Cap. 15. Últimos momentos.
(Bella)
Salí despavorida de casa de los Cullen cuando me di cuenta de que Carlisle lo sabía todo sobre mi enfermedad. No entendía lo que había pasado pero tampoco quería hablar del tema. Tal vez fuese cierto eso de que era una cobarde. Pero ahora ya no me importaba. Solo quería correr, irme lejos, hasta algún lugar donde pudiese estar sola.
Sin embargo, mis fuerzas no estaban por la labor de colaborar. Estaba muy débil y apenas si era capaz de moverme, me costaba un gran sacrificio cada paso.
Todo había salido mal. Yo solo quería agradecerles todo lo que habían hecho por mí y despedirme de mi mejor amiga y sin embargo mi visita solo les había causado dolor.
Había sido una estupidez por mi parte pensar lo contrario. Ellos eran mucho más observadores que el resto de los humanos ¿cómo podía haberme planteado por un segundo la posibilidad de engañarles?
Y en cuanto a Alice, era la persona que más me conocía en el mundo y encima era capaz de conocer mi futuro mejor que nadie. Iba a hacerla sufrir sin necesidad.
Ahora la culpabilidad anidaba muy profundamente en mi pecho, pensaba que había calculado todo y sin embargo no fue así. Ellos sabrán sobre mi muerte y también sufrirán con ella…
En ese momento deseé con todas mis fuerzas haberme marchado a Inglaterra como todos pensaban, de ese modo todo hubiese sido más sencillo y nadie sufriría mi muerte…
Al fin después de mucho rato caminando llegué hasta una enorme roca y decidí que era el lugar indicado. Simplemente me tiré en el suelo dispuesta a esperar mi destino. No hice nada, no me arrepentí de mis pecados ni tampoco imploré por un milagro. Simplemente esperé con la única imagen que podía haber en mi mente él. Allí en mi lecho de muerte podía permitirme fantasear con él. Imaginé su bello rostro, él me miraba con sus ojos de caramelo fundido y tenía una sonrisa dulce en su boca.
La brisa invernal soplaba con furia aquella noche, tuve que acurrucarme en postura fetal para intentar darme un poco de calor mientras esperaba. Tal vez eso fuese un buen presagio pues el frío solo haría que mi muerte fuese más rápida o que muriese congelada. Lo que fuese que ocurriese antes era una buena idea para mí.
No sé cuánto tiempo estuve allí esperando, pudieron ser horas, minutos o solo segundos pero a mí me parecía una eternidad. Tenía los ojos cerrados por lo que no pude ver si continuaba siendo de noche o ya había amanecido. Tampoco me importaba.
Escuché un murmullo a lo lejos. Tuve miedo. No miedo por mí pues lo que fuese que se acercase difícilmente podía hacerme daño sino que tuve miedo de que alguien se acercase a mí. Tal vez había elegido el peor lugar para dejarme morir. Tal vez mi padre acabase enterándose de todo. En ese caso todos mis esfuerzos serían en vano y él sufriría horriblemente…
Intenté incorporarme para esconderme y así poder buscar un lugar más alejado, tal vez un lugar en el que viviesen gran cantidad de animales salvajes. Un lugar donde los humanos tengan miedo de entrar y donde los animales destruyan cualquier rastro de vida…
Pero sin embargo no fui capaz de moverme ni un centímetro, mi cuerpo estaba totalmente inmóvil. Ya ni siquiera tiritaba por el frío, sentía mis extremidades heladas pero era incapaz de moverlas.
En ese momento sentí el roce de algo cálido sobre mí. Era suave y mi cuerpo congelado reaccionó aferrándose a ese atisbo de calor.
En ese momento abrí los ojos y me di cuenta de que estaba cubierta por un grueso saco de dormir. Desconcertada miré a mi alrededor para encontrarme con dos personas de ojos dorados que me miraban con dolor.
- ¿Qué estáis haciendo aquí?
Alice y Jasper se miraron entre ellos y luego Alice se acercó a mí y me dijo
- Hemos venido a hacer una acampada contigo.
En ese momento Jasper sacó una tienda de campaña y se puso a montarla a velocidad vampírica.
- Alice, te dije que no quería que vinieras, no quiero que nadie me vea morir. Ya es bastante duro tener que pasar por todo esto yo como para encima tener una audiencia de mi dolor.
- Bella si piensas que te voy a hacer caso en una locura como esta estás muy equivocada.
Luego extendió sus pequeños brazos a mi alrededor y me levantó hasta que estuvimos dentro de la tienda de campaña.
- Tuve una visión cuando te marchaste y te tumbaste en este lugar. Si te hubiese dejado pasar aquí la noche hubieses acabado congelada en un par de horas.
- ¿Qué más da eso Alice? Un par de horas o unas cuantas más. Es irrelevante…
- No pienso dejarte morir Bella, eres mi mejor amiga y te juro que haré todo lo que esté en mi mano para que salgas bien de esto.
- No hay nada que puedas hacer. Ya es demasiado tarde. Mi vida está acabando. Ya no me queda tiempo.
- Es posible que eso sea cierto. Pero todo tiene una solución. Ya sea una solución natural o sobrenatural.
- No te entiendo Alice.
- Pues es muy fácil Bella, no vas a morirte porque antes de que eso pase yo te transformaré.
Por un momento sentí una inmensa felicidad ante sus palabras. Había soñado tantas veces con ser vampira que solo oírlo me llenaba de gozo…
Pero esa alegría solo duró un segundo, luego lo pensé mejor. Pensé en cómo había sido mi vida en estos últimos meses, recordé como esta enfermedad había llegado a ser de algún modo la solución a mi agonía. El transformarme en vampira no cambiaría las cosas. Eso no haría que él me quisiera. Un eternidad solitaria sin él era el peor sufrimiento que podía imaginar. La imagen de una eternidad vagando en busca de consuelo para mi maltrecho corazón hizo que reconsiderase las cosas. Finalmente encontré fuerzas para decir:
- No lo hagas Alice, no quiero ser vampira. Ya he sufrido demasiado en esta vida, creo que llegó mi momento para por fin descansar en paz.
Lo siento, lo siento, lo siento.
Sé que hace mucho que no actualizo, he estado intentando acabar otra de mis historias y he dejado esta un poco de lado. El motivo no es que haya dejado de interesarme esta historia ni nada por el estilo sino al contrario. He pensado en dejar de escribir historias por un tiempo o al menos no publicarlas hasta que estén completas pues me siento mal cuando me tiro mucho tiempo sin actualizar y quiero que esta historia sea la que quede la primera en mi perfil. La verdad es que me está marcando mucho escribir esta historia y quiero agradecer enormemente a la gran cantidad de personas que la leen. ¡Nunca pensé que llegaría a los 10,000 hits!
¡También quiero dar las gracias de forma muy especial a toda esa gente que me deja reviews en cada capítulo y a todos los que la pusieron en favoritos!
Espero vuestros comentarios sobre lo que os pareció el capítulo y sobre lo que pensáis que ocurrirá ahora.
Un besazo enorme
Libezzy