Se cayó, papi

Estaba solo en el salón de la mansión mientras ojeaba un libro que Carlisle me había recomendado, mis hermanos habían salido de caza y las chicas habían raptado a mi preciosa Bella para una excursión de compras. Aún recuerdo la cara de terror que puso cuando se enteró de que saldrían, intentó por todos los medios que evitara su marcha pero Alice me convenció enseñándome lo hermosa que se vería mi ángel con la ropa que comprarían.

Por ello me quedé en casa cuidando a mi pequeña princesita, habíamos estado jugando durante un rato pero luego ella se marchó a su cuarto para jugar a los disfraces, ella se disfrazaba y yo tenía que adivinar el disfraz que había escogido.

Mientras esperaba a que mi pequeña se cambiase leía tranquilamente mi libro. Rara vez se oía la casa tan silenciosa, parecía que el bosque alrededor estaba de acuerdo con este momento de paz.

Pero de pronto algo interrumpió ese silencio. Escuché un grito que me dejó aterrorizado por un segundo antes de salir corriendo en su ayuda. Cuando llegué a su cuarto encontré a mi princesa sollozando sobre su cama, estaba de espaldas a mí y vi que sujetaba algo en sus pequeñas manitas.

Al observar lo que era me quedé de piedra, en su manita había sangre.

¡Mi princesita estaba herida! Necesitaba ayuda, tenía que llamar a Carlisle, tal vez le ocurrió algo grave y por eso llora de ese modo.

Me arrodillé frente a ella intentando infundirle tranquilidad y le pregunté:

- ¿Qué ocurrió pequeña? ¿Por qué estás llorando?

- Papi - sollozó y se arrojó a mis brazos para esconder su cabecita en mi pecho.

- Dime que ocurrió pequeña ¿por qué tienes las manos manchadas de sangre?

- Se cayó papi, estaba jugando y mi diente se cayó - me dijo llorando con más fuerza mientras me miraba y me mostraba el pequeño dientecito de leche en sus manitas.

- Aww mi niña ¡pero eso es una gran noticia! - le dije ilusionado.

- ¡No es una gran noticia papi! ahora soy una niña fea sin dientes.

- No es cierto, estás hermosa sin tu diente, además ¿alguna vez escuchaste hablar del Ratoncito Pérez?

Al decir esto su rostro se iluminó llevando sus pequeñas manitas a su boca en forma de "O"

- ¡Sí! ¡El ratoncito Pérez vendrá y me traerá regalos! - empezó a dar saltos y aplaudir igual que hacía su tía cuando descubría una nueva colección de ropa.

Al verla tan feliz no pude evitar cogerle en brazos y darle vueltas para compartir su felicidad. Estuvimos un rato jugando los dos y dando vueltas de un lado para otro. Al final Nessie me miró y me dijo:

- Por cierto papi ¿sabes qué?

- ¿Qué?

Se llevó un dedo a su boca y señaló otro diente diciendo:

- Este también se mueve

Una pequeña historia que se me ocurrió hoy por una anecdota que me pasó y dije, esto tengo que escribirlo jeje, no es la gran cosa pero me gusta XD

¿Merece un review?

Besitos

Libezzy