Glee no me pertenece; es propiedad Ryan Murphy y asociados, quienes ya me deben muchas cuentas de hospital y quienes morirán si se atreven a meterse con Klaine…. Tampoco esta historia me pertenece, es propiedad del maravilloso Zavocado; quien me autorizo para traducir y publicar.
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Kurt no podía mirar al pizarrón sin sonrojarse a la mañana siguiente.
Nunca había tenido tantos problemas tratando de atender la clase de inglés, porque el pizarrón donde eso había pasado estaba ahí para juzgarlo por las numerosas cosas pecaminosas que habían hecho contra él el día anterior; el salón entero era un enorme recordatorio de lo estúpido que había sido. Mercedes y Tina seguían dándole codazos y pasándole notas, preguntándole si estaba bien, pero él solo se encogía de hombros, no había forma de que pudiera decirles acerca de eso; ellas solamente lo animarían a que sucediera otra vez, o peor, le animarían a empujar más los limites, que ya de por si estaban rotos.
Detrás de él, Blaine estaba inusualmente tranquilo y bueno, no estaba molestando. No había hecho ningún movimiento hacia Kurt en lo absoluto o incluso tampoco lo había buscado antes de clase; esto puso a Kurt más ansioso que cuando no lo dejaba en paz.
Mientras el señor Robertson hablaba acerca de lo que tenían que leer para la clase del día, los ojos de Kurt estaban clavados de nuevo en la pizarra; un calor se encendió en su cuello y subió hasta sus mejillas como lava caliente; aun no podía dejar de pensar en lo que había sucedido. Su primer beso, su primer beso real; y este había sido con un completo cerdo que solo tenía dos talentos: el don del problema y una increíble lengua. No podía creer nada de lo que había sucedido, gastaría el resto de su vida golpeándose a si mismo en las bolas; nunca hubiera imaginado que caería tan rápido ante Blaine Anderson, sobre todo para ese asunto.
Aunque los labios de Blaine fueran la cosa más deliciosa que jamás hubiera probado, y que el metal del piercing de su lengua deslizándose sobre la suya, se sintiera maravilloso.
Se golpeo la mano que estaba sobre su escritorio para detener la espiral de pensamientos; esos eran exactamente el tipo de pensamientos que lo habían metido en ese lio.
Las personas a su alrededor ahora lo miraban. Oops.
Dios, estaba perdiendo la cabeza.
Cuando la campana sonó, recogió sus cosas y salió del salón antes de que Tina o Mercedes comenzaran a preguntarle acerca de su extraño comportamiento. Las conocía lo suficiente como para saber que lo seguirían, así que fue directo al lugar al que no se atreverían a seguirlo: el baño de hombres.
Realmente ese había sido su último recurso; la última vez que había estado en un baño de hombres, aparte del de los vestuarios, había sido al inicio del año pasado, cuando Puck había tratado de zambullirlo en el inodoro; no es necesario decir que no le quedaron ganas de volver. Se deslizo al interior rápidamente, manteniendo la mirada baja y rezando porque estuviera solo; un vistazo rápido a las puertas de los cubículos y a los urinales le hizo respirar un poco mejor. Estaba solo, al menos por ahora.
Kurt puso su bolsa debajo del lavabo más cercano y abrió el chorro de agua al máximo; se miro en el espejo y se estremeció, incluso con veinte minutos extras de rutina de cuidado de piel por la mañana la cortada en su mejilla estaba imposible de ocultar en su pálida piel. Maldiciendo a lo bajo tomo un pequeño bote de crema facial de su bolsillo trasero, lo puso sobre el lavabo y se inclino para mojar su rostro.
Jadeo en voz alta para tragar un sorbo de agua.
Tan rápido como un relámpago, un par de manos habían tomado sus caderas, dedos presionando posesivamente sobre su piel, y un cuerpo cálido lo había empujado contra el lavabo. Se aferro al borde de la pileta, tratando de incorporarse y secando rápidamente las gotas de agua de sobre sus ojos, tratando de ver quien diablos lo había acorralado.
Aunque en alguna parte de su cabeza, ya sabía la respuesta. Blaine. Se emociono y se aterrorizo a la vez; cada parte de él estaba temblando de deseo, entonces se acordó de la promesa que se había hecho a sí mismo de que no permitiría que eso volviera a suceder. Hizo un movimiento para liberarse de Blaine, pero se vio impedido por un fuerte brazo enredándose alrededor de su cintura, la otra mano permanecía en su cadera, haciendo suaves círculos sobre la tela de sus pantalones.
"Relájate cariño". Los labios de Blaine se deslizaron lentamente sobre la curva en la que su cuello y su hombro se encontraban; el aliento de Kurt quedo atrapado en su garganta, podía sentir la barba espinosa en el mentón de Blaine mientras sus labios se paseaban por su cuello. "Nadie nos va a molestar, cerré la puerta"
Oh, mierda Jesús.
El brazo alrededor de su cintura presiono posesivamente, mientras los labios de Blaine se adhirieron firmemente a su cuello, mordiendo y succionando fuerte. Un suspiro tembloroso salió de los labios de Kurt y dejo caer su cabeza sobre el hombro de Blaine antes de que pudiera detenerlo. Dios, las cosas que este chico le hacía sentir.
Kurt gimió suavemente mientras Blaine se ponía detrás de él, la polla del otro chico se presionaba firmemente contra su trasero; el contacto lo hizo gemir, de deseo o incredulidad, eso aun no lo sabía. Blaine ya estaba duro, duro por él. La idea aun no había sido completamente registrada por su cabeza, y Dios, si no lo había sentido cuando Blaine se empujo contra él. Lo sintió más que el gemido profundo del pecho de Blaine vibrando contra su espalda.
Unos labios suaves estaban pegados firmemente a su cuello, los labios se separaron y una lengua lamio gentilmente la piel inflamada, sin dejar duda de que habría una marca en ese sitio después. Hábiles dedos estaban tirando del dobladillo de su camisa, desesperadamente jalándola de la cinturilla de sus pantalones mientras se apoyaba en el lavabo para detenerse de caer al piso. Tan pronto como su camisa estuvo abierta las manos callosas de Blaine acariciaron cada parte de su estomago a su alcance. Kurt jadeo fuertemente ante el nuevo e inesperado contacto; su mano derecha se levanto, tomando firmemente los rizos de la parte posterior de la cabeza de Blaine.
Sus ojos se cerraron mientras enredaba sus dedos en los suaves rizos. Las manos ásperas de Blaine se pasearon sobre los músculos de su estomago, dirigiéndose a su pecho mientras se molía contra él. Kurt nunca había sido tocado de esa forma, nunca había tenido a nadie que lo hiciera sentir tan increíble antes; ¿Cómo había podido vivir sin esto? ¿Cómo rayos se suponía que iba a tener una defensa contra algo que deseaba de forma desesperada?
Sería tan fácil solo dejar que Blaine lo arruinara sin sentido. Las caderas de Blaine empujaron contra el de nuevo, presionando su propia erección contra el lavabo de porcelana.
"Alto"
Desde una gran distancia escucho su propia voz temblando mientras decía esa palabra de nuevo, aunque realmente no esperaba ser obedecido. De repente los dedos que habían estado enredados en el cabello de Blaine se empuñaron en el aire. El aire frio rozo la piel de la parte posterior de su cuello; el agua en el lavabo seguía corriendo a toda su capacidad, algunas gotas rebotaban contra su ombligo descubierto.
Kurt tembló, mirándose al espejo; su rostro estaba encendido con un rosa pálido y su cabello estaba ligeramente despeinado. La piel donde la boca de Blaine se había pegado estaba descolorida y volviéndose rojo obscuro; detrás de su propio reflejo estaba Blaine, aun extremadamente cerca de él, pero ya no lo tocaba. Kurt cerró la llave del agua y se alejo de él, asegurándose de poner varios metros de distancia de ahí.
"No quiero que me vuelvas a tocar, esto termina ahora! Kurt dijo en su tono más autoritario; aun estaba sorprendido que Blaine se hubiera detenido ante su orden, pues medio esperaba tener que luchar físicamente contra él.
La expresión de Blaine era inimaginable; parpadeo lentamente y algo obscuro brillo en sus ojos. Kurt tembló, estaba tomando la decisión correcta; se lo dijo a si mismo mientras tomaba su bolsa y se iba. Había demasiadas cosas que no sabía acerca de Blaine y muchas razones para no querer tener nada que ver con el delincuente.
Entonces, ¿Por qué dolía demasiado decir eso?
Sus amigos se enfocaron en él, en el momento en el que entro al salón de la señora Olsen para el cuarto periodo. Para empeorar las cosas, Brittany había estado jugando con la mascada que había tomado de su casillero para ocultar su chupetón; las agiles demandas para que se detuviera pudieron pasar por alto de Mercedes y Tina, pero cuando se juntaron para ir a almorzar, Santana se les unió. No es necesario decir que ella se percato rápidamente del verdadero propósito de la mascada.
"Veo que seguiste mi consejo Hummel."
Kurt se atraganto con su boca llena de pollo.
"¿Q-qué?" Kurt jadeó, haciendo su mejor esfuerzo por sonar inocente; si había alguien a quien no sería capaz de engañar, esa era Santana.
"No te hagas el tonto" Santana dijo sarcásticamente "Has estado recibiendo pajas del delincuente sexy" Ella lo miro pensativa, mientras Mercedes y Tina lo miraban desconcertadas "Es una lástima, yo realmente quería un pedazo de eso…"
"¿Enserio?" Mercedes dijo incrédula "¿Estás segura de que no usaron parte de tu cerebro cuando te hicieron la cirugía del busto? Kurt no dejaría que ese tipo se le acercara ¿Cierto?
Kurt se quedo mirando fijamente su bandeja de comida, su cara estaba ardiendo; Mercedes lo miraba expectante.
Santana se inclino sobre la mesa y le arranco la mascada de alrededor del cuello; Kurt hizo un movimiento para detenerla, pero fue demasiado tarde, su chupetón estaba a plena vista de las chicas. Pudo escuchar a Tina gritar de asombro junto a Mercedes.
"Oh por Dios Kurt; cuéntanoslo todo"
Todas las chicas, excepto Santana estaban chillando de alegría. Mercedes enredo su brazo con el de él mientras saltaba de entusiasmo. Kurt escondió su rostro en sus manos mientras ellas continuaban acosándolo; sabía que era inútil, tendría que decirles algo.
"Chico, danos todos los detalles" Mercedes dijo con una enorme sonrisa "Todos los detalles sucios"
Kurt se limito a sacudir su cabeza con incredulidad y dijo con toda naturalidad "No hay mucho que contar."
Mentira, se regaño a sí mismo; había mucho más de lo que pudiera decirse en palabras.
"Vamos Kurt, o tendremos que dejar que ese chupetón hable por sí mismo"
"Bien" Pensó por un momento, tratando de encontrar la mejor forma de no contarles todo, pero de decirles lo suficiente para hacer que se detuvieran.
"El señor Robertson nos dejo solos por diez minutos durante la detención y bueno… ustedes saben cómo es él"
Cuando las chicas aun lo miraban expectantes, suspiro pesadamente y agrego "Y me beso, okay"
Eso era lo que ellas habían estado esperando; las personas de las mesas alrededor los miraron alarmados en cuanto las chicas estallaron en risas y gritos.
"Estoy tan feliz por ti" Tina grito, levantándose y abrazándolo fuertemente "Asi que entonces ustedes dos, ya sabes, ¿tienen algo ahora?"
"No, absolutamente no" Kurt respondió bruscamente "Él forzó ese beso y arruino mi suéter"
"¿Arruino tu qué?" Santana lo miro, intrigada.
Oh mierda. ¿Por que había dejado salir esa información?
"Yo... él" Se estaba poniendo nervioso y las chicas parecían encantadas ante el hecho; él solo siguió sonriendo, aunque sabía que su cara estaba ardiendo bajo sus miradas.
"Me empujo contra el pizarrón ¿de acuerdo?" Les susurro a través de la mesa.
Las mandíbulas de las chicas cayeron y compartieron miradas emocionadas; antes de que pudieran seguir interrogándolo, la campana que indicaba el fin del almuerzo sonó. Kurt dejo escapar un suspiro de alivio mientras se dirigían a sus clases. Ahora todo lo que tenía que hacer era esperar que ningún detalle de esa conversación llegara a oídos de Finn; porque si Finn se enteraba, sería solo cuestión de tiempo para que su padre lo hiciera también.
Luego recordó que no estaría presente en el ensayo del Club Glee para controlar el daño; gimió mientras volvía a tomar asiento en el salón de la señora Olsen. Estaba demasiado arruinado.
Hola de nuevo, supongo que no hay suficientes disculpas para justificar mi tardanza; en mi defensa solo digo que séptimo semestre ha sido el peor de toda mi carrera y que quisiera que los días tuvieran cincuenta horas. Afortunadamente la próxima semana al fin llegan mis vacaciones y si las actividades previas a las fiestas Navideñas me lo permiten estaré actualizando con mayor frecuencia. No solo esta historia, también las mías.
Como siempre gracias por sus reviews y por su infinita paciencia. De igual manera les reitero mi petición, por favor infórmenme de cualquier error en la traducción.
Nos leemos muy pronto, cuídense y disfruten el capitulo; esto se pone cada vez mejor… ;D