Importante aclarar que Bleach ni sus personajes me pertenecen. Tanto la serie como los personajes son propiedad y de la imaginación exclusiva de Tite Kube.
N/A
Esta historia me esta ha estado rondando en la cabeza desde hace un tiempo, espero que la disfruten…
Para que la historia cobre un mejor sentido:
— Los POV y conversaciones.
El relato hecho por autor.
«Pensamientos»
(Notas de autor)
- Conversaciones con el alma.
"Repuesta a conversación con el alma de shinigami"
^Flash Black^
… ღ…
Introducción:
Exactamente un año, siete meses transcurrieron, desde que Kurosaki Ichigo, perdió sus poderes shinigami en su totalidad. Ya no tiene la capacidad de percibir ninguna presencia espiritual y como consecuencia, no puede ver las almas de los recién fallecidos, ni mucho menos shinigamis o Hollow. En la actualidad su poder sigue desapareciendo, mientras que el de su hermana Karin muy por lo contrario, va en constante aumento, el es consiente de que su hermana conoce un poco acerca de shinigamis y Hollow, pero eso no le molesta del todo, su verdadera razón proviene de no haber sido exactamente por el.
Ichigo no tiene la menor idea de cómo es que su hermana pequeña se relaciono con un shinigami y no cualquiera, un capitán, el mas joven del Gotei 13, pero su orgullo es demasiado grande, como para atreverse a preguntar. Para su consuelo, después de un tiempo este dejo de frecuentar a su hermana. Consuelo que fue remplazado por total depresión al darse cuenta que también Rukia se alejo completamente, como si los lazos que formaron, se disiparon al momento de perder sus poderes.
En el tiempo trascurrido no solo los shinigamis se alejaron, también lo hicieron sus amigos y su propia hermana, día con día la distancia parecía más enorme, como si un abismo se formara entre el y todas las personas que tenían Reiatsu.
Karin, ya no insistió más en el tema de sus anteriores desapariciones, no le preguntaba absolutamente nada, acerca de las ropas que vestía, ni de la gran katana sobre su espalda. Sus amigos parecían ignorarlo cada que un Hollow aparecía y sin darse cuenta comenzó a llevar una vida humana y monótona alejada de espíritus y demás. Esperando a que un día todo los sentimiento que comenzó a ocultar detrás de su mascara de falsedad explotaron, llevándolo asociarse con las personas equivocadas, sin saberlo.
Empezando con la aparición de un tipo extraño que le ofreciera una salida de su aburrida vida y también le engaño e hizo que dudara de sus amigos y familia, solo para utilizar sus poderes, para su propio beneficio. Solo que concluyo de una manera no esperada…
Ahora sus poderes han regresado más potentes que nunca, gracias a un grupo de shinigamis enviados por el mismo comandante, con la misión de devolver el Reiatsu de Ichigo.
… ღ…
Capitulo 1
Reencuentro/ Reescrito
Los cálidos rayos del sol se colaban por la ventana de una habitación que se iluminaba, revelando el despertar de Ichigo Kurosaki de 17 años, empezando una rutina de lo más normal, de la cual ya estaba harto.
«Otro día normal, de una vida normal». — Recapacitó Ichigo, levantándose con pesadez, dirigiéndose directo al baño, para darse un baño rápido y cambiarse de igual forma.
— ¡Ichi-ni, el desayuno esta listo!— Aviso Yuzu desde las escaleras, mientras se acomodaba sus ropas.
Ichigo recogió su mochila del suelo, antes de salir de la habitación cerrando la puerta tras de si.
— ¡Buenos días, Ichi-ni! — Saludo Yuzu interceptando en el final de las escaleras.
Sonriéndole de sobre manera y modelando su nuevo uniforme de secundaria, sus cabellos los traía recogidos en dos coletas, parecía haber crecido un par de pulgadas, pero su rostro se desilusiono al no recibir ningún comentario por parte de su hermano.
— ¡Buenos días Yuzu! ¿Que hay para desayunar? — Pregunto Ichigo pasando de largo tomando asiento en el comedor junto a su otra hermana, que comía en silencio con el ceño ligeramente fruncido.
— Lo mismo de siempre. — Expresó Yuzu molesta. Aventando el arroz al plato de mala gana, mientras provocaba un ruido sordo sobre la meza al colocar el plato frente a Ichigo.
— ¿Que hice Yuzu?, y ¿Porque estas de mal humor? — Interrogo Ichigo dándose cuenta que su hermana inflaba los cachetes como si estuviera reteniendo palabras.
— ¡No me probé mi uniforme escolar en toda la semana, para que ni siquiera te dieras cuenta!— Rezongo Yuzu sirviendo un nuevo plato de arroz.
— Es cierto. Hoy es su primer día de secundaria. Felicidades a ambas. — Respondió Ichigo con voz estoica, comenzando a comer.
— Por cierto, tu bragueta esta abierta Yuzu. — murmuró Ichigo con la boca llena de comida.
— ¡Oni-san, pervertido! — Grito Yuzu avergonzada, subiéndose el cierre de la falda.
— ¿Qué pasa?, Karin. — indagó Ichigo al notar a su hermana distante y ajena a la conversación.
Karin, había adquirido muchas características de sí mismo, en lo principal, el ceño fruncido y actitud de vez en cuando desinteresada. Su cabello había crecido un poco y lo llevaba recogido en una cola alta, portaba el mismo uniforme escolar que Yuzu, pero a diferencia de su alegre gemela ella no parecía nada feliz.
«Demonios estos espíritus no me dejaran en paz». — Pensó agitando sus manos al espíritu, como si estuviera espantando una mosca de su cara.
- Eso es porque tu poder esta aumentando. — Respondió una voz ajena a ella.
"Otra vez tú, ¿como diablos entras en mi cabeza?". — Discutió Karin, enterrando sus palillos en el alma regordeta de cuatro ojos que tenía enfrente, descargado su frustración.
— Nada. — Contesto tajante, sosteniendo los palillos en el aire, llevándose un nuevo bocado a la boca.
— ¡Good Morginnnn, familia! — Grito el jefe del hogar.
— ¿Que corbata crees que es mejor?, Yuzu ¿La de cuadros o la de rayas? — Pidió opiniones, un entusiasmado Isshin, con ambas corbatas en mano.
— Cualquiera esta bien. Al fin y al cabo nadie lo notara. — Respondió de manera fría sentándose a comer, congelando a su padre estilo anime.
— Pero que dices, Yuzu. Tu también te estas comportando como el idiota de tu hermano. — Lloriqueo Isshin.
— La de rayas esta bien. — Respondió de todas maneras sin mirarle a la cara.
— ¡Termine, gracias por la comida! — Agradeció Karin, levantando su plato, para colocarlo en el fregador, tomando sus cosas y siendo imitada por su familia.
Fuera de la casa.
— ¡Que tengas buen día, Oni-san! — Se despidió Yuzu, mientras que Karin solo se limitaba a ignorarlos, comenzando su camino.
«Al parecer, Yuzu aun no es consiente de las almas, pero Karin es un caso completamente diferente. Su Reiatsu aumenta con cada día que pasa, me pregunto si tendrá que ver con que haya pasado tanto tiempo con Toshirou o es simple herencia».-— Pensó Ichigo, comenzando su camino a la escuela.
… ღ…
— ¿Que harás después de la preparatoria?, Ichigo. — Investigo Keigo.
— ¡Ir a la universidad de Tokio, estudiar medicina¡ ¡Aun no se, bien! — Respondió Ichigo distante con la vista perdida en algún punto del cielo despejado.
— Al fin tengo la vida normal que siempre deseé, libre de espíritus y de cualquier cosa anormal. — Agrego ocultando una infinidad de sentimientos detrás de una sonrisa falsa.
«Esta vida, no es la misma sin ti. Rukia. Al irte te llevaste absolutamente todo contigo ». — Caviló Ichigo sintiéndose solo de nuevo.
— Oye, por cierto. No se te hace raro que Kuchiki-san no te haya visitado ni una sola vez, en este largo tiempo. — Comento Keigo, sentado en el suelo de la azotea de la escuela.
— Es normal, Rukia fue destituida de su cargo en Karakura. Además, debe de tener muchas cosas que hacer en la Sociedad de Almas. —Musito Ichigo, tratando de creerse así mismo.
— ¿Le extrañas? – Keigo hablo, pero escucho una respuesta que no esperaba oír por parte de su amigo.
— Más de lo que te imaginas. — Respondió amargamente Ichigo, sintiendo ese vacío que tenía en su interior desde que la morena desapareció, recordando la última mirada que ella le dirigió, en la cual ambos querían decir muchas cosas, pero ninguno de los dos hablo. El silencio a veces era mejor que correr el riesgo.
… ღ…
— Estas seguro. Que no quieres que te pague. — La sorpresa en sus ojos era apenas notable.
— Esta bien. Le debo mucho a tu hermano, después de todo. — Contesto Urahara.
— Por cierto, ¿Cómo esta él? — Quiso saber Urahara, aun sabiendo la respuesta.
— Sigue igual, físicamente esta aquí, pero su mente esta en otro lado. — Contesto Karin amargamente, empuñando sus manos de la impotencia de no poder hacer nada, para regresar a su hermano a la normalidad.
—Si algo llegara a suceder, házmelo saber. Prepararé algo. Lo que sea — Ofreció Urahara.
— No importa. Además, mi hermano no necesita sus poderes shinigamis para protegernos, aun sin ellos, siempre lo ha hecho. — Dijo Karin mientras imágenes de su hermano mayor, pasaban por su mente.
— ¿Qué hay de tu decisión?, Kurosaki-san. — Pregunto el sombrerero, ocultando una mirada sombría detrás del abanico, dejando pensativa a Karin, mientras se colocaba los zapatos.
— No he tenido el tiempo de pensarlo, Urahara-san. — Confesó Karin recordando la plática que sostuvo con ese loco hace un par de meses.
^Flash Black
Karin corría por su vida, siendo seguida por un espeluznante Hollow, con forma de un lagarto gigantesco, con grandes garras afiladas, que se arrastraba por el suelo a gran velocidad, casi parecia que volaba en vez de arrastrarse.
— ¡No corras pequeña, aun así te devorare! — Amenazo.
«Demonios cada vez son más grandes. ¿Me pregunto si servirá?».— Especuló, sacando su balón de la red y lanzándolo hacia delante, para después capturarlo con el pecho, girándose hacia el Hollow, que se detuvo al ver las acciones de la niña.
— ¿Que? ¡Acaso ya te cánsaste de correr! — Dijo el Hollow delante de ella con arrogancia.
— ¡No, maldito! — Grito Karin, concentrando todo su poder en el balón de fútbol, el cual pateo directo a la mascara del hueco. Sus ojos se abrieron de inmediato, al percatarse de lo que sucedió.
« ¿Pero que? ¿Porque mi balón no le atravesó?». — Grito con horror viendo como su balón se desintegro. Incluso antes de llegar a tocar la máscara del Hollow.
— ¿Que fue eso? ¡Una mosca! — Se burlo riendo el Hollow ante una atónita Karin, a la cual se le agotaban las ideas.
— ¡Eres un alma muy apetitosa! — Rugió el demonio tratando de golpear a Karin, pero esta se barrió debajo de Hollow en el último momento, para volver a salir corriendo, pero el Hollow fue más rápido y la agarro por el tobillo con sus garras.
— ¡Ah! — Aulló de dolor sintiendo las garras afiladas del Hollow enterándose en su piel desnuda alrededor de su tobillo provocando una grave hemorragia. Que no fue suficiente satisfacción para el Hollow, ejerciendo fuerza en la herida y posteriormente arrojándola contra una banca, donde se golpeo en el lado derecho de la cabeza, surgiendo un hematoma.
«Maldición moriré. ¡Estúpido Toshirou! ¿Que no según el? Había un maldito shinigami cuidando esta zona». — Recordó Karin frustrada, sintiendo como la sangre recorría su rostro.
«No resistiré más, lo siento Yuzu, papá, Ichi-ni. Toshirou no podre mantener mi promesa». — Caviló Karin a punto de perder el conocimiento por el golpe, pero al parpadear escucho un grito del Hollow, seguido de una gran explosión...
…
…
…
Karin despertó en un extraño lugar, se sentía ligeramente adolorida de todo el cuerpo. Ya no sentía la sangre fluyendo de su cabeza o de su extremidad. Alguien vendo sus heridas por completo. Quiso levantarse.
Cuando lo intento, sintió una punzada de dolor en su brazo derecho que reprimió bajo una agria mueca, levantándose con una fortaleza digna de la familia de la que provenía. Después de que el dolor paso se concentro en averiguar donde se encontraba, echando un vistazo a todo el lugar, que no pudo reconocer, por el momento.
Hasta que las puertas estilo oriental se deslizaron por el suelo a ambos lados con un crujido, revelando a una chica distraída que llevaba consigo una bandeja llena de alimentos. Chica que reconoció de inmediato.
— Al fin despiertas, Kurosaki- san ¿Debes de estar hambrienta? — Indicó poniéndose de rodillas frente al futon, dejando la bandeja en la orilla de este.
— ¿Dónde estoy, Ururu?— indagó Karin recordando a la chica frente a ella, la cual parecía mucho mayor que la ultima vez, que peleo en colaboración con ella, para destruir Hollow pequeños en ausencia de su hermano.
— Estas en la tienda de Urahara. — Reveló Ururu, supervisando el vendaje de Karin que comenzaba a hacer preguntas sobre todo.
— ¿Que me paso? y ¿Cómo llegue aquí? — Agrego al recordar como quedo inconsciente en el suelo y después vio como el Hollow frente a ella se desintegraba.
— Fuiste atacada por un Hollow. Afortunadamente, Urahara-san llego a tiempo para salvarte, llevas inconsciente tres días, te rompiste un brazo, un par de costillas, además de que tienes una fractura en tu tobillo derecho. — Termino por decir Ururu.
— Quee dices, tres dáassss. — Recalco exaltada levantándose de inmediato tontamente, pero recordó todas las heridas que había sufrido y comenzaba a caer al suelo. Afortunadamente un par de brazos le atraparon.
— ¿Se encuentra bien?, Kurosaki- san. — Pregunto un gran hombre moreno con bigotes, que jamás había visto habiéndole retroceder sonrojada, al darse cuenta que solo las vendas cubrían su pecho y torso.
— Si, gracias. — Aseguro colocándose una gran camisa sobre ella, la cual estaba demasiado grande, pero no le importo, lo que quería ahora eran repuestas y las quería pronto.
— Por cierto. ¿Dónde está?, ese tal Urahara. — Curioseo Karin, pero al momento en el que pregunto, la persona en cuestión apareció de la nada con un gato negro sobre su regazo.
— Me llamaban. — Dijo un Urahara abriendo las puertas corredizas de la habitación al lado de donde Karin se encontraba.
— Gracias por salvarme. Pero, ¿quiero saber que demonios esta pasando?, porque me salvaste y me trajiste aquí. Si ni te conozco. — Interrogo Karin frunciendo el ceño.
— Es igual que su hermano, te lo dije. — Se burlo el gato negro, mientras Karin se queda atónita ante la voz masculina del gato.
— Pero que demonios ¡El gato hablo! — Grito Karin sus pensamientos, sintiéndose incomoda por la presencia del gato, pero al momento se acostumbro, últimamente estaban pasando cosas extrañas alrededor de su familia.
— Un gusto, Yoruichi Shihōin. —Se auto presento el gato, saltando sobre la mesa para posteriormente saltar sobre el suelo en su forma humana, lo cual altero a Karin que se pego a la pared señalando a la mujer acusadoramente.
— ¡¿Eres una mujer?! —
— ¿Porque todos se sorprenden? —Se quejo Yoruichi de pie totalmente desnuda frente a Karin, la cual se cubrió los ojos y después grito alterado.
— ¡Cúbrete con algo maldita sea! — Grito Karin sonrojada como un tomate, al ver el perfecto cuerpo de la mujer desnuda frente a ella.
— Bien, reafirmo lo de antes dicho. Es igual a Ichigo. — Dijo Yoruichi tomando las sabanas donde antes estaba recostada Karin, envolviéndola alrededor de su cuerpo.
— Urahara Kisuke un place… trato de decir Urahara, pero Karin no le dejo terminar su presentación formal.
— Dejémonos de presentaciones estúpidas, sabes perfectamente quien soy y yo se quien eres sombrerero. —Expresó molesta Karin con el mismo tono de Ichigo.
— Eso esta bien para mi, Kurosaki Karin. — Respondió Urahara con una sonrisa sombría sobre su rostro, mientras que su sobrero ocultaba parte de sus ojos.
— Muy bien sombrerero. Se que tu sabes que esta ocurriendo con mi hermano, así que quiero que me cuentes todo lo que sabes. — Exigió Karin frunciendo el ceño, y haciendo un sonoroso ruido sobre la mesa donde Urahara tomaba su té humeante.
— ¿Y bien? Que es lo que sabes de todo lo que gira alrededor de tu hermano. — Pregunto Urahara, solo para cerciorarse de que supiera lo básico.
— Solo se poco, existencia de Hollow, shinigamis que viven en otro lugar a decir verdad. Solo se lo que Toshirou me dijo. —Karin se llevo una mano a su afilada barbilla, recordando platicas con el niño de primaría.
— Espera un momento con Toshirou, te refieres a Hitsugaya Taicho. —Interumpio Yoruichi extrañada por que Karin conociera aun capitán y no solo eso si no que el le explico cosas que no debería a un humano.
— Si el maldito enano de primaria. Que ni siquiera se despidió, olvídalo cambiemos del tema. — murmuró Karin molesta, mientras Yoruichi sonreía con picaría, haciendo conclusiones por si misma.
— Pero, eso no importa necesito otra versión de los hechos, y no me iré de aquí hasta que reciba una. —
— Como veo que eres igual que tu hermano, se que no lograre zafarme de esta aunque quiera; así que te contare. — Urahara le contó todo sobre Zanpakuto, Kido, la sociedad de almas. El Gotei 13, el hueco mundo, la guerra de invierno, la pérdida de poderes de su hermano.
« Eso explica el cambio tan repentino de humor; De Ichi-ni ». — Pensó Karin mientras su cara expresaba dolor, impotencia y melancolía a ver a su hermano destrozado días tras día por el último año, pero una pregunta inundaba su cabeza, si su hermano ya había perdido la totalidad de su Reiatsu, porque los huecos seguían viniendo.
— Por que los huecos. Ahora, ahora parecen estar tras de mi — Pregunto Karin, enfadada de que cada mes recibiera un ataque de Hollow, y estos iban en aumento con el pasar del tiempo. Aunque su mente rápidamente dedujo la respuesta a su propia pregunta prefirió una repuesta más solida y que mejor que del experto.
— Es porque tu Reiatsu les atrae, pero debido a que tienes un mejor control que el de tu hermano, aparecen rara vez. — Explico Urahara calmado y sin preocupaciones, tomando un sorbo de su humeante té.
—Tu hermano fue un shinigami con extraordinario poder y talento nato, es por ello que tu Reiatsu ira en aumento conforme crezcas. Incluso puede llegar atraer a peces más gordos. — Continúo Urahara, aclarando las dudas de la pequeña Kurosaki que tenia delante, la cual empuñaba las manos en señal de frustración.
— ¿Cual es la forma de evitar que esos monstros vengan tras de mi? — Susurro Karin dudosa, ya que temía a la repuesta del loco.
— La única forma que conozco para que controles tu Reiatsu, es convertirte en un shinigami. — Propuso Urahara detrás de su abanico, esperando paciente la respuesta de Karin. Repuesta que jamás llego.
Fin del Flash Black^
— Los Hollow seguirán viniendo y serán más fuertes cada vez. — Declaro Urahara al ver que Karin parecía meditar su propuesta.
— Son consiente de ello Urahara. — Afirmo Karin tomando la bolsa, llena de artículos como repelentes de fantasmas y Hollow.
— Me voy. — Se despidió Karin, mientras corría a la salida. Sin percatarse que su hermano la miraba saliendo de aquella tienda, oculto detrás de una barda de madera junto a la sombra de un extraño individuo que lo guiaba por la cuidad.
… ღ…
Un tiempo después (Para ser precisos el día que los poderes de Ichigo son devueltos).
Karin se encontraba en su salón de clases, sin prestar atención a ellas. Su mente en realidad estaba muy lejos de ese aburrido salón, divagando completamente sobre el extraño comportamiento de su hermano en las últimas semanas. Que fue mucho más notorio la noche anterior en su casa, donde su hermano ataco sin ningún motivo a su primo Tsukishima que había estado viviendo con ellos desde hace años.
Sus recuerdos de la noche pasada fueron interrumpidos al sentir una enorme explosión de Reiatsu alrededor de una zona especifica. Sus ojos onix se ampliaron al reconocer cierta presencia espiritual en particular.
« Ha vuelto el Reiatsu de Ichigo, ha vuelto. Un momento no solo el, también el Reiatsu de Rukia, Matsumoto y Toshirou ». —Pensó Karin parándose en seco de su asiento, provocando un rudo sordo en cuanto la silla golpeo contra el suelo, ganándose la atención del maestro.
— ¿Sucede algo? Kurosaki-san. — Pregunto el maestro al ver las reacciones de su alumna.
— Ignorela maestro Kurosaki es rara. continúe con la clase. —Dijo una joven sentada al lado de Karin, viéndola con asco seguida por varios compañeros que parecían idolatrar a dicha adolescente. Era normal este tipo de comportamiento, después de todo era el último año de secundaria.
— No. Nada señor. — Contesto Karin, sin poder evitar una cara de preocupación en su rostro al sentir múltiples explosiones de Reiatsu por la ciudad.
— Karin que esta pasando, acaso hay un fantasma. —Quiso saber Yuzu preocupada. Al ver como su hermana no dejaba de ver hacia la ventana como esperando la aparición de alguien, a decir verdad Karin había estado extraña los últimos meses desde la desaparición repentina de Toshirou-san, al igual que su hermano, sentía como si se estuvieran distanciando de ella.
— No es nada Yuzu, no te preocupes. — Tranquilizo Karin sentándose de nuevo fingiendo una sonrisa falsa que logro su cometido. Yuzu regreso a prestar atención a la clase mientras que Karin se preguntaba, cual seria la razón por la que los shinigamis regresaron y porque su hermana ha estas alturas no era consiente de la existencia de fantasmas.
« Si los shinigamis están aquí, significa que algo anda terriblemente mal. Por la explosión de reiatsu puedo asegurara que la pelea ha comenzado, con Ichi-ni a la cabeza. Solo espero que nadie salga lastimado ». — Especuló empuñando las manos, pero una voz le sorprendió de sobre manera.
- Te estas preocupando demasiado, ambos son fuertes. — Tranquilizo la voz de manera maternal.
— ¿Quien esta ahí? — Grito ganándose la atención de todos los alumnos que estaban concentrados en sus apuntes, pero gracias al timbre de salida todos le ignoraron.
— Rara y ademas una loca ¿que más sigue? — Se quejo la misma chica. Se trataba de una joven adolescente de cabello peinado perfectamente color rubio cenizo, largo hasta la cintura, ojos azules, perfecto cuerpo.
— Puedes callarte de una puta vez, perra. — Grito irritada Karin ya harta de los estúpidos comentarios de esa chica, logrando que esta se girara hacia ella y el ambiente se volviera tenso entre ambas chicas. Lo cual fue ignorado por el maestro.
— Pueden salir, solo recuerden traer un reporte de una cuartilla de lo visto en clase. — Ordeno el maestro recogiendo sus cosas.
— Quieres repetirlo marimacho. —Insulto la rubia colocándose delante. Estaba apunto de golpear a esa chica, no por nada es el segundo al mando del equipo de kendo de la escuela.
— Calmate karin, por favor. Hazlo por mí. — Se metió en la acalorada discusión Yuzu colocando su mano en el hombro de Karin la cual automáticamente suaviso su semblante.
— Olvídalo no me rebajare a tu nivel Kasumi. — Se excuso Karin corriendo a la salida.
«Parece que será un largo año, teniendo en cuenta que tengo dos Kurosaki en clases ». — Pensó el maestro recordando los problemas que había tenido con el hermano. Mientras Karin tomaba su cartera y salía corriendo.
— ¡Esto no se quedara así kurosaki! ¡Ya me las pagaras! — Amenazo Kasumi.
— ¡¿A donde vas Karin?!. — Pregunto Yuzu jadeante, solo por correr un par de metros para alcanzar a su hermana en el pasillo que contestó sin siquiera girarse.
—Lo siento Yuzu. Nos vemos en la cena, tengo entrenamiento. — Mintió Karin mientras se perdía entre los estudiantes. Su hermana suspiro resignada caminando despacio y sola por los pasillos congestionados de alumnos.
«Algo extraño sucede con Karin, últimamente desaparece entre clases, sus notas altas descienden de manera crítica, su comportamiento es extraño y distante, parece ser que los espíritus le molestan más que nunca. Esta pasando lo mismo que cuando Ichigo entro a la preparatoria ».- Repasó Yuzu mientras imágenes de su hermana aparecían por su mente como una película vieja (Mientras sonaba una melodía triste para ser exactos Will of the heart).
«Por dios. Soy su gemela y se que algo esta molestando a Karin, y si ella no me dice, voy a averiguar por mi misma no importa que ». — Se prometió a si misma, Yuzu mientras corría rumbo donde creía que la encontraría.
… ღ…
Karin corría jadeante por la calle hasta introducirse en un callejón y encontrar la pequeña tienda de Urahara, en la cual no dudo nada en entrar, abriendo las puertas fuertemente, recorriendo cada habitación de ese lugar que conocía como la palma de su mano, al haber terminado infinidad de veces en ese lugar para la cura de sus heridas. Hasta que por fin detecto el Reiatsu del sombrerero junto con otro que le parecía familiar, pero a la vez extraño.
— ¿Que esta pasando, Urahara? y, ¿porque la sociedad de almas esta aquí? — Pregunto Karin. Al abrir la puerta sus ojos se abrieron de la impresión, al ver a otra persona en la habitación colocando los cuerpos inconscientes de los amigos de su hermano.
— ¡Papá! ¿Eres un shinigami? — Indago Karin con los ojos abiertos, al ver las ropas de su padre y su sorpresa iba en aumento al ver una haori blanco, mientas que por sus oídos y mente recordaba una corta plática lejana, que había sostenido con el peliblanco, que en ese momento parecía que solo había sucedido el día de ayer.
^Mini Flas Black
— Oye Toshirou ¿porque utilizas una capa blanco? A diferencia del traje negro de Ichi-ni? — Pregunto Karin sentada en el suelo en la orilla de aquel río que corría por el centro de Karakura, mientras devorando un helado.
— Es Hitsu…. olvídalo Kurosaki. — Toshirou se abstuvo de corregirla con resignación, frunciendo el ceño de sobremanera, mientras terminaba su helado.
— En primera Kurosaki, no es una capa es un haori y cada capitán de cada división esta obligado a portarla, porque nos identifica del resto de los oficiales; En si, cada haori tiene una insignia distintiva, en el caso de los tenientes lleva una placa en su brazo derecho con la insignia y numero de su respectiva división. — Respondió Toshirou, aun sin saber porque rayos le estaba revelando este tipo de información a un humano.
— Ya veo, y ¿que tipo de insignia es la que tiene tu división?, Toshirou. —Pregunto de nuevo Karin.
— En el caso de la división diez, es representada por un narciso, que significa Misterio y egoísmo. — Respondió Toshirou previniendo una nueva pregunto de Karin, mientras colocaba sus manos en sus bolsillos.
— Pues creo que ha esas características, les falto describir lo frio y amargado que eres Toshirou. — Agrego Karin provocando que Toshirou se girara a ella disgustado, mientras ella se reía de sus reacciones.
— Al menos no soy temperamental. — Dijo Toshirou dirigiendo su mirada al atardecer que caía de manera pausada provocando el enojo de Karin.
— ¿A quien rayos llamas temperamental?, temperamental. — Grito Karin empujando a Toshirou que rodó por el césped mientras ella se reía triunfante.
— Me las pagaras, Kurosaki. — Gruñó Toshirou sacudiéndose el césped de su cabello.
— Eso lo veremos. ¿Que tal un partido? — Lanzándole el balón, que atrapo ágilmente.
Fin del mini Flash Black. ^
— ¡Papá, ¿Eres un shinigami?!
— Lo siento Karin. No quería que te enteraras de esta manera. — Respondió su padre, pero le sorprendió la respuesta de su hija, la cual primero pareció sorprenderse y después en sus ojos desapareció todo rastro de cualquier sentimiento.
— Bien, no importa papá, por alguna extraña razón ya lo suponía. —Murmuro Karin sentándose en el suelo, tirando su cartera en algún lugar.
— Me debes muchas explicaciones, pero por esta ves me abstendré de hacer mis preguntas. Para mas tarde papá. — Indico Karin mientras su padre se sentaba al lado de ella.
— Las responderé a su tiempo Karin. — Isshin sintiendo un extraño cambio en el flujo de Reiatsu de su hija.
— Entonces los poderes shinigami de Ichi-ni están de vuelta. — Pregunto Karin a Urahara que tomaba su lugar delante de ambos Kurosaki.
—Tengo una duda ¿porque Ichi-nii esta peleando con mi primo Tsukishima? - Quiso saber Karin, ganándose una mirada por parte de su padre e Urahara, mirada que no noto al tener los ojos cerrados y los brazos cruzados.
… ღ…
Yuzu corría por el parque sin detenerse hasta que llego a los campos de entrenamiento de fútbol, girando su rostro hacia todos lados en busca de su hermana, pero en ese lugar ya no había nadie excepto por un chico que entrenaba solo, chico que reconoció como uno de los amigos de su hermana gemela.
— ¡Eh Daisuke! ¿Has visto a Karin-chan? Grito Yuzu acercándose al chico que dejo de jugar al verla.
— Hola Yuzu. Mnnn. — Saludo.
— No, no la he visto y dudo que la encuentres aquí. — Informo un chico de cabello castaño, ojos azules vestido con un pantalón corto negro y una camisa blanca. Mientras tiraba un par de tiros a la portería.
— ¿A que te refiere? Con que dudas que la encuentre. Si Karin viene aquí todos los días. — Dijo la chica confusa por su comportamiento y más por sus palabras.
— Te equivocas Yuzu. Hace como seis meses que Karin dejo el equipo y desde entonces no ha puesto un pie en este campo. —Revelo Daisuke lanzando su balón a toda potencia hacia la portería.
« ¿Que pasa con Karin? Acaso no somos hermanas, se supone que los hermanos se cuentan todo, pero si es así, ¿Porque no me dijo nada? ». — Se preguntaba Yuzu con la mirada perdida en el suelo.
— ¿Acaso no te dijo? — inquirió el chico percatándose de las reacciones de desconcierto que Yuzu sostenía.
— Si me dijo. Solo que lo debo de haber olvidado. — mintió Yuzu cambiando su rostro a uno feliz para no preocupar al chico, pero este se dio cuenta.
— ¿Ocurre algo Yuzu? — Curioseo el chico acercándose a la rubia con balón bajo el brazo.
— No nada, me tengo que ir. —Aviso Yuzu, regresando por el mismo camino por el que llego, pero el chico le detuvo.
— Espera, tal vez la puedes encontrar en el templo de kendo. Por ahí escuche que se inscribió en el equipo justo después de dejarme la capitanía. —Dio indicaciones el chico, a darse cuenta que Karin ni siquiera le dijo a su propia hermana de sus decisiones.
— Por cierto. La puedes saludar de parte de todos, aun la extrañan además es la mejor capitana que hemos tenido. — Dijo el chico comenzado su camino al lado contrario de Yuzu.
— Si le diré. Y gracias por la información. — Grito Yuzu con su tono alegre que ocultaba muchos sentimientos encontrados por su hermana, entre molestia y miedo por no saber que ocurre.
« ¿Que estará pasando con Karin-chan? Su comportamiento cambio drásticamente desde que aquel misteriosos chico despareció después de ayudarnos a ganar ese partido. A decir verdad siempre los encontrábamos juntos como si ocultaran algo y deducimos que tenían una relación, pero ella lo negó todo. Me pregunto si ya me tendrá una respuesta, será mejor seguir a Yuzu ». — Repaso los acontecimientos Daisuke mientras cambiaba de camino, siguiendo a Yuzu.
… ღ…
« Quisiera saber. ¿Que demonios esta pasando?»Se reprocho mentalmente Karin.
- Si quieres saber que esta pasando, deberías empezar por lo que has olvidado, Pequeña. — Hablo de nuevo esa voz dentro de su cabeza.
"No he olvidado nada desde que tengo memoria. Tsukishima ha estado con nosotros, incluso me ayudo a ganara un partido de fútbol hace mas de un año ". — Respondió abriendo los ojos, pero al abrirlos se encontró con que ya no estaba en la tienda de Urahara, si no de pie sobre el océano que reflejaba una luna llena, la mitad estaba torneada de color negra y el resto color blanca, como si estuviera eclipsada mientras que la orilla de la luna parecía arder al rojo vivo, pero al girarse al cielo, este estaba en tonalidades violetas, azules, totalmente agrietado como si fuera a caerse en pedazos de un momento a otro.
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— ¡Karin! — Grito Isshin al ver que de un momento a otro su hija caía al suelo inconsciente, pero fue detenida por su padre antes de caer al duro suelo.
— Creo que ha empezado. — Susurro Urahara al sentir y ver como el cuerpo de Karin era rodeado por un Reiatsu negro con blanco.
— No creí que sus poderes despertaran tan pronto, ni mucho menos por su propia voluntad, o sin tu intervención. — dijo Isshin de manera preocupada.
— En cierto modo. Karin es similar a Ichigo, solo que sus poderes aspiran a algo más. — Revelo Urahara, mientras Isshin observaba con cautela a su pequeña hija que ya hacia inconsciente es sus brazos. Una parte de su mismo tenía miedo que sus poderes despertaran y aun más de saber cual legado familiar prevalecería en su sistema.
… ღ…
"¿Donde demonios estoy?, y ¿que es este lugar? ". — Se dijo así misma, mientras se agachada por temor de hundirse en el océano, que hasta ahora parecía más el suelo.
- Sorprendida. — Escucho de nuevo aquella voz, alertando todos sus sentidos. Mientras se ponía de pie buscando por todos lados, al dueño de la voz.
- Parece ser que aun no puedes verme. — Dijo la voz tristemente, más como un susurro en el viento.
"¿Quien eres tú?, ¿como entras en mi cabeza?, y ¿porque estoy aquí?". — Pregunto Karin a la vez.
- Una pregunta a la vez. —Aconsejo la voz.
-Es tan impaciente. — murmuró una segunda voz, pero al contrario de la primera esta era creza y de lo más áspera.
"Son dos. ¿Quienes son?". — Exigió saber Karin buscando el origen de las voces sin resultado.
- En primera ambos somos una parte de tu alma. Es por ello que podemos entrar y salir con toda libertad de tu mente, y te hemos traído a nuestro mundo para que recuerdes algo. Algo que alguien ha cambiado. — Hablaron ambas voces a la vez, ligeramente distorsionadas, pero claramente entendibles como si ambas se complementarán entre si.
« ¿Que debo recordar? ». — Se pregunto Karin, pero la segunda voz que dijo ser también una parte de su alma le interrogo.
- Ahora es mi turno de interrogar.- Dijo la voz. Al parecer era comparable con la de un hombre.
- La que hará las preguntas, soy yo. — Dijo la primera voz adquiriendo un tono demandante.
- Como quieras. — Se quejo ofendido la voz áspera. Soltando un bufido aburrido.
- Dime Karin ¿Quien te ayudo a anotar el ultimo gol?, en aquel partido donde te lastimaste. — Pregunto la voz femenina con tono maternal.
"Tsukishima". — Respondió Karin, pero unos ojos azul turquesa se apoderaron de su cabeza.
- ¿Que tan segura estas que fue el?, ¿Estas completamente segura de que no había alguien mas? - Hablo la voz de manera autoritaria.
"Espera, si me ayudo junto a Toshirou, ¿porqué?"— Contesto Karin sintiendo un agudo dolor en la cabeza, mientras imágenes borrosas pasaban por su mente. lentamente se distorsionaban hasta repararse por si mismas y volverse mucho más claras.
"Un segundó. ¿Quien diablos es, ese tal Tsukishima?". — La mente de Karin se despejo al fin.
- Creo que mi propósito se ha cumplido. Es hora que vuelvas — Respondió la voz, mientras todo alrededor de Karin desaparecía.
- Esta segura o simplemente lo crees. Porque hay una enorme diferencia entre creer y estar completamente seguro (a). — Dijo la voz áspera con tonalidades burlonas.
— Para mi es lo mismo. — Rugio la voz femenina con tal ferocidad que Karin se sintió intimidada por primera vez.
"¿Esperen algún día podre verlos?" - Pregunto Karin tragándose todo su temor. después de todo, no siempre lo invisible puede lastimarte.
- Si. Cuando dejes de negar, lo que realmente eres. — Aseguraron las voces al unciso, solo que esta vez se escucho entristecida de algún modo.
"¿Que se supone que significa eso?". —Investigo Karin, sin entender ni una sola palabra. Pero cuando quería preguntar algo más. Despertó en la habitación, para toparse con el rostro de su padre lleno de preocupación.
— Karin, estas bien. Me tenías muy preocupado. — Expuso Isshin ayudando a si hija a levantarse
— ¿Que me paso? Solo recuerdo que aparecí en un lugar extraño y unas voces me dijeron que olvide algo. Además de que dijeron algo de ser parte de mi alma. — Informo Karin.
— Y bien ¿Como era?, ¿Te dijo su nombre?, ¿Cuál es su habilidad? — Atiborro Urahara entusiasmado, acercándose a Karin de manera extraña.
«Dijo voces eso quiere decir que tiene Zampakuto gemelas, solo hay dos casos en la sociedad de almas. Esto es más interesante de lo que crei. » Especulo Urahara sonriendo.
— Si te refieres a la voz. No, lo se. Ni siquiera podía ver quienes eran. — Confesó Karin de manera extraña. Preguntándose porque Urahara le pregunto tantas cosas.
— Si, Ya se me hacia que era demasiado pronto. — Murmuró Urahara desilusionado, como si esperara que sucediera algo.
— ¿Que es demasiado pronto? ¿A que te refieres? Explícate Urahara-san. — Exigió saber Karin con enfado.
— Escucha atentamente Karin. Las voces que escuchaste afirmaron ser una parte de tu alma, lo que no significa otra cosa más que tu Zanpakuto. Suelen presentarse cuando menos te lo esperas. — Respondió su padre sorprendiéndola.
— Pero que no se supone que solo un shinigami puede tener una Zanpakuto. —Pregunto Karin. Ambos hambres asintieron en afirmación.
— Eso quiere decir. ¡Que yo soy un shinigami!— Dijo Karin pausadamente mirando a su padre, que ya estaba dentro de su cuerpo falso.
— Si y no realmente, ya que aun estas ligada a tu cuerpo humano. Es por eso que tu Reiatsu aumenta cada día. Es por eso que seguirás atrayendo cada vez a Hollow más poderosos. — Revelo una vez más Urahara de manera seria mientras Ururu servía té.
«No quiero que lastimen a Yuzu. Quiere decir que todas esas ocasiones en la que Yuzu salió lastimada, no fueron coincidencia. Fueron por mi culpa, por no saber controlar mí maldito Reiatsu. Creí que alejándome de todos podía evitar los ataque, pero me equivoque » — Karin recapasitaba sobre sus acciones desde que todo empezó. Frustrada a tal grado que sus uñas se encajaron en sus manos al empuñar impotente sus manos, e imágenes de Yuzu atacada en diversas ocasiones pasaba por su mente. Mientras Isshin observaba con impotencia como Karin se estaba atormentando sola.
— Como no creo tener otra opción. Urahara quiero convertirme en un shinigami. — Acepto lo inevitable, sorprendiendo a su padre por su decisión, ya que ella siempre ignoraba a los fantasmas, como si no existieran. Y ahora en este momento estaba decidiendo morir antes de que lastimen a su hermana gemela.
— Me parece genial. No creí que llegara el día en que tuviera un nuevo discípulo. Será mejor hablarle a Yoruichi. — Dijo Urahara tomando su teléfono.
— Deja de fingir sorpresa Urahara, tu y yo sabes muy bien que este día llegaría. — Reclamo Karin con disgusto.
— Hoy por la noche comenzamos. — Comunico Urahara con entusiasmó mientras Yoruichi contestaba.
^Llamada telefónica
- ¿Que quieres ahora, Kisuke?- Se escucho la voz de Yoruichi al otro lado del teléfono.
- El día ha llegado.- Dijo Urahara.
- Tienes lo que te pedí. —Pregunto Yoruichi, mientras este giraba su rostro hacia Karin.
- Entiendo tu punto. — Respondió Urahara.
- La batalla ha terminado, la Sociedad de Almas gano de nuevo.- Término por decir Yoruichi antes de colgar.
Fin llamada^
— AH, por cierto la batalla de Kurosaki ya ha terminado. Parece ser que ganaron. — Informo Urahara sin el más mínimo interés.
— Sera mejor que me valla. No quiero que Ichigo se entere, porque de seguro se va a oponer. — Expuso Karin caminando hacia la entrada.
— Papá, no vas a venir también, Yuzu debe de estar preocupada. — Se giro Karin a su padre que camino hacia ella.
— No. Se vera extraño que Yuzu nos vea llegar juntos. Además, se supone que estoy en el trabajo. —Explico Isshin saliendo junto a su hija y tomando una dirección opuesta.
— Como quieras. —
— Nos vemos por la noche Urahara. — Aviso Karin apresurando el paso.
— ¡Espera Kurosaki-san, toma! — Detuvo Urahara lanzándole una pequeña daga.
— ¿Que es esto? — Curioseo Karin atrapando la daga en sus manos y estudiando los grabados de la daga.
— Es un suplente de Zanpakuto. Cuando estés en problemas concentra todo tu Reiatsu en la daga, como lo haces con tu balón. — Explico Urahara. Karin solo asintió y comenzó a corre rumbo a su casa.
Justo en el momento que Karin se fue. Llego su hermano en su forma shinigami seguido de los que le regresaron sus poderes. Que discutía con Rukia. Mientras los demás les ignoraban.
— ¡Bienvenido de vuelta Kurosaki-san! —Saludo Urahara, pero fue ignorado por ambos que entraban a la casa discutiendo.
— Kisuke tienes mi encargo. — Ordeno Yoruichi, mientras este le entregaba un paquete, indicándole con la mirada donde lo guardaría. Esta obedecío desapareciendo con shunpo.
— Al menos pudiste haberme visitado. — Se quejo Ichigo molesto.
— No me puede desaparecer unos días porque ya te pones a llorar como nena. — Acentúo Rukia enfadada.
— ¡Unos días maldita enana, pero si fueron casi dos años! — Grito exasperado.
— Estaba muy ocupada buscando la forma de devolverte tus poderes. —Respondió Rukia con las mismas tonalidades.
— Al menos te pudiste tomarte el tiempo para entrar en un gigai y decírmelo. — Dijo Ichigo.
— Y crees, que me creerías. Si lo único que te importaba era recuperar los a toda costa, Cabeza hueca. — Rukia se desquició arrugando la cara en una mueca agria y cansada de las acusaciones del shinigami sustituto.
— Enana.
— Descerebrado.
— Idiota.
…
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Y así siguió la lista
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— Pasan los años y estos jamás cambiaran. Siguen pareciendo un viejo matrimonio. — Dijo Renji suspirando, pero se arrepintió inmediatamente de lo que dijo.
— Tú no te metas Renji. — Gritaron Ichigo y Rukia mirándolo. Como si se fueran a desquitar con el, pero una sonrisa apareció en el rostro de ambos mientras desaparecían discutiendo en la entrada de Urahara.
— Aaah, parece que ambos se extrañaron más de lo que aparentan. ¿No lo cree?, Taicho. — Comento Matsumoto, mientras Toshirou caminaba sin quitar la vista de su teléfono.
— Aja lo que sea. — Respondió Toshirou sin el mayor interés. Lo único que estaba en su mente era que a partir de ahora la sociedad de almas no tendría que preocuparse de que Kurosaki les traicionara, ya havia provado su valía en la contienda con un ex-shinigami sustituto.
— Taicho. Usted no cambia, deje de trabajar. — Se quejo la rubia quitándole el teléfono a su capitán. Como si fuera una hermana mayor discutiendo con su hermanito menor por un dulce.
— Alguien tiene que mandar el reporte de lo que sucedió. — Dijo Toshirou arrebatándole en teléfono mientras entraba a la tienda de Urahara, pero un nombre salido de la boca de su teniente, le detuvo.
— Al menos debería hablare a Karin-chan. Estoy segura que lo extraña igual que usted. — Afirmo Matsumoto riendo al obtener el resultado que ella esperaba.
— No tengo porque. Además, estoy trabajando, no vine aquí a divertirme. — Respondió Toshirou guardando su teléfono movil y retomando su camino con normalidad hacia dentro de la tienda.
«Me pregunto si se acordara de mí. De seguro me debe odiar por ni siquiera despedirme ». — Pensó Toshirou.
- Entonces ¿porque no la busca para averiguarlo? — Aconsejo su Zanpakuto.
"No tienes que decírmelo, eso haré. Solo espero que no me golpee ". — Contesto Toshirou, recordando el carácter de la Kurosaki.
— ¿Que hago con estos Hitsugaya Taicho? — Dijo Kenpachi con unos tipos inconscientes en sus manos. Sacándolo de sus pensamientos.
— El comandante quiere verlos para darles su condena y sellar sus poderes. — Explico Toshirou fríamente, entrando al fin a la tienda siendo seguido por los demás.
— Porque no puedes dejar de ser orgulloso y aceptar que me extrañaste. — Rukia sonriendo con suficiencia, al dejar pálido a Ichigo por su afirmación.
— Como crees que voy a extrañar tener un duende siempre molestándome. — Dijo Ichigo no queriendo afirmar las palabras de Rukia. Que se enfurecía por el orgullo de Ichigo.
— Si como no Kurosaki. Entonces como explicas esto. — Señaló Uryu sin desaprovechar la oportunidad de molestas a Ichigo. Mientras sacaba una pequeña grabadora de entre sus ropas colocándola en medio de todos antes de poner reproducir. Entonces de la grabadora se escucho la voz de Keigo.
— Oye por cierto, no se te hace raro, que Kuchiki-san no te haya visitado ni una sola vez en este largo tiempo. — Pregunto Keigo
— Es normal, Rukia fue destituida de su cargo en Karakura, además debe de tener muchas cosas que hacer en la sociedad de almas. — Se escucho responder la voz de Ichigo, que se tensaba al escuchar la siguiente pregunta.
— Me las pagaras Ishida, quita eso, quítalo. — Exigió Ichigo, mientras trataba por todos los medios de destruir la grabadora. Pero Renji lo aprisionó impidiéndoselo.
— Renji ¿Que demonioshaces?, déjame ir. — Rugio Ichigo tratando de zafarse de Renji.
— Claro que no. Además, quiero escuchar. — Se burlo Renji tapándole la boca a Ichigo para que no hablara.
— ¿Le extrañas? —Pregunto de nuevo Keigo, mientras todos se acercaban a la grabadora para escuchar mejor lo que respondía Ichigo.
— Más de lo que te imaginas. — Se escucho la voz llena de sentimientos de Ichigo, mientras Rukia reía seguida de los demás en especial Rangiku y Renji.
— Ya debes estar contenta enana, ya escuchaste lo que querías oír. — Reprocho Ichigo frunciendo el ceño y cruzando los brazos, pero la acción de Rukia le sorprendió.
— Idiota. — Le llamo Rukia depositando un pequeños beso en le mejilla de Ichigo, que se sonrojo de sobre manera, provocando la risa de todos, excepto por Byakuya que se molesto por la acción de su hermana, en ese momento la puerta se abrió dejando ver a Orihime.
— Kurosaki-kun, tus poderes. — Murmuro Orihime llorando a moco tendido. Mientras abrazaba a su amigo.
— Han regresado gracias a Rukia y los demás. — Explico Ichigo haciendo que Orihime se separara de el y se girara a todos los shinigamis ahí presentes.
— Kuchiki-san, Hitsugaya Taicho, Matsumoto-san, Abarai-kun, Kuchiki Taicho, todos están aquí. — Hablo Orihime mientras saludaba a todos.
— La misma. — Aseguro Rukia dentro de un Gigai. Que vestia una blusa blanca con la imagen de el conejo shapy haciendo combinación con un pantalón negro ceñido a sus caderas y piernas, dedicándole una sonrisa a Ichigo que correspondía.
Rukia estaba diferente, su cabello era mas corto, su cuerpo había cambiado considerablemente, pero una sola cosa seguía siendo igual, algo que jamás cambiaría, siempre seguiría unida a Ichigo en alma. Sonrisa que fue percataba por Orihime. Que por dentro se entristecía, sin que lo demás lo notaran, excepto Rangiku.
«Una, ves más. Rukia con su sola presencia hace que Kurosaki regrese a ser el mismo de antes. En verdad le envidio. Parece ser que de nuevo he perdido mi oportunidad ». — Caviló tristemente Orihime hasta que un abrazo en forma de saludo por parte de Matsumoto le reconfortó. Pero la alarma de varios celulares sonó, alertando que un Hollow estaba cerca. Haciendo que todos se movieran de sus lugares.
— Yo iré. — Aviso Ichigo apunto de tomar su Zanpakuto, pero una bolsa tirada en el suelo conocida para el, llamo su atención. Además que el peliblanco se le adelanto.
— No, yo iré. — Informo Toshirou desapareciendo con shunpo antes de recibir protestas por parte de Ichigo.
— Un momento. Se puede saber que hace aquí, la cartera de mi hermana. — Interrogo Ichigo molesto, pero un Reiatsu le alerto que una batalla dio inicio.
— Este es el Reiatsu de Karin. — Indicó Rukia confirmando las sospechas de Ichigo que se altero tomando su Zanpakuto, mientras que Rukia salía de su cuerpo. Pero Matsumoto les detuvo.
— No te preocupes Ichigo. Mi Taicho no dejara que le pase nada a Karin-chan. — Afirmo Matsumoto.
«Estoy completamente segura que el no se perdonaría a si mismo, si le llegara a pasar algo ». — Rumió Matsumoto para si.
— Pero es mi hermana. No me voy a quedar con los brazos. — Expuso Ichigo apunto de salir, pero Urahara le detuvo.
— Matsumoto-san tiene razón. Además, el Hollow que fue a cazar Hitsugaya Taicho, es el mismo que esta atacando a tu hermana. — Detuvo Urahara, mientras sonreía como si trajera algo entre manos.
… ღ…
Karin caminaba en la oscuridad con paciencia, apenas había llegado al parque donde alguna vez se encontró con Toshirou. Se quedo un momento de pie mientras una vaga imagen del peliblanco tomaba posesión absoluta de todos sus pensamientos, pero un fuerte Reiatsu le paralizo, seguido de un gruñido.
«Porque justo ahora y solo a mi ». — Se lamento Karin mientras corría por su vida, pero el Hollow era demasiado rápido.
— ¡No importa que corras, aun así seras mi alimento! — Amenazo el Hollow apareciendo delante de Karin.
— No lo creo maldito. — soltó un fuerte alarido Karin sacando la daga de entre sus ropas y concentrando su Reiatsu tal como le dijo Urahara, al momento de hacerlo la daga se alargo hasta estar del tamaño de una Zanpakuto.
« Creo que por una vez me servirá haber dejado el fútbol por el kendo ». — Pensó Karin sonriendo confiada al sentir el poder correr por la ahora katana.
— Miren lo que tenemos aquí. Un intento de shinigami. — Se burlo el Hollow atacando a Karin que se barrió en el momento adecuado, mientras que le cortó una de las garras que tenía en ves de piernas, haciendo grita de dolor.
— ¡HAAAaaa, ajajajaja! — pero fue sustituido por una risa, y los ojos de Karin se abrieron al ver como la garra se regeneraba de forma impresionante.
— No puede ser. — Susurro Karin tratando de huir.
— Ahora es mi turno, maldita mocosa. — gruñó el Hollow sin darle tiempo de huir atrapándola en una de sus garras, haciéndola soltar la katana por la presión que ejercía el Hollow sobre sus huesos.
— HAAA. — Grito de dolor Karin tratando de zafarse, mientras el Hollow reía, pero un corte sobre el asqueroso rostro de hollow paro su risa macabra y desapareció soltándola en el aire.
«Maldicion no tengo suficiente fuerza para caer en pie» — Especulo Karin cerrando los ojos para esperar el golpe. Antes de impactarse contra el suelo unos brazos la atraparon y la trasladaron a un lugar seguro. Cuando abrió los ojos se encontró con la persona que menos esperaba.
— Toshirou. — Balbuceo Karin…
… ღ…
N/A:
Hasta aquí el primer episodio.
Lamento la molestia por hacerlos leer de nuevo, pero es que cuando me pongo a leer mis propios episodios repetidas veces, suelo cambiar algunas cosas junto con la redacción y la ortografía. Espero que entiendan que es para mejorar y no para atrasar mis actualizaciones.
Saludos y gracias por seguir mis historias…