¡Oha~Lucky! Aquí les dejo la continuación de esta historia. ¡Y el capi final, por fin! =D Así que, solo espero que les guste.
«Sensō to Heiwa»
—Tercera parte—
No recuerdo con claridad cuanto tiempo hace que Ikuto partió, ni hace cuanto tiempo que la guerra finalizó, tampoco hace cuanto tiempo fue que la señorita Utau vino de visita a mi refugio, pero desde entonces, no he tenido ninguna nueva noticia de Ikuto.
La verdad, si soy sincera, ya he perdido todas las esperanzas. Para mí, día a día se vuelve una eternidad. Ya he caído en la desesperación.
Creo que nunca volveré a verte. ¡Se supone que estabas recuperándote! Pero aún no regresas.
¿Qué es lo que te ocurrió, Ikuto?
¿Te olvidaste de mí?, ¿ya no me quieres?
Cada noche sueño con tu partida, cada día me imagino tu regreso… pero eso, no sucede. ¿Por qué?
¿Por qué?…
Ikuto… dímelo, ¡dame una respuesta! ¡¿Por qué aún no regresas?
¿Es esta acaso la cruz que debo cargar?
Vamos, vuelve de una vez… ¿Cuándo finalizará este martirio de esperar que regreses? La soledad no es una agradable compañera, y tú lo sabes mejor que yo.
Dime, Ikuto… ¿Piensas en mí, como yo en ti?
Ikuto… quiero pronunciar tu nombre una vez más…
Ikuto… ¿sabes? en este momento estoy recostada en mi cama… en nuestra cama, mirando el techo de la habitación… esperando que entres por esa puerta, mientras las lágrimas recorren mi sonrojado rostro. Mis ojos arden, pero no importa, he roto nuestra promesa. No te molestes, ¿está bien?
—Ikuto… perdóname… por favor. Pero, en verdad no pude resistir tu partida.
I know that you`re hiding things (Sé que me ocultas cosas,)
Using gentle words to shelter me (Rodeándome de palabras tiernas)
Your words were like a dream (Tus palabras son como un sueño)
But dreams could never fool me (Pero los sueños no me engañan)
Not that easily (No tan fácilmente)
I acted so distant then Didn`t say goodbye before you left (Cuando te fuiste fui fría contigo. Ni siquiera te dije "adiós")
But I was listening you`ll fight your battles far from me (Pero te oí decir que lucharías tus batallas lejos de mí)
Far too easily (Es fácil decirlo)
Los días siguen pasando. La habitación está igual que cuando te fuiste. Yo la arreglé así, para que no sintieras que es un lugar extraño.
¿Sabes, Ikuto? Nuestro hogar fue destruido. Tu casa, fue bombardeada. Creo que no te lo había dicho. Ahora lo entiendo, la razón por la cual no has regresado… nunca te di la nueva dirección de nuestro hogar.
Es cierto, fui trasladada a un hogar refugio, donde se me asignó una habitación. No regresé a aquella casa, porque no tenía dinero para repararla. O, mejor dicho, reconstruirla.
Quizás debiese escribirte, pero… ¿a qué dirección? Ikuto, ¿dónde estás? Y por sobre todo, ¿con quién?
Ya no me importa, solo te escribiré…
En un rápido movimiento, me puse de pie y comencé a buscar entre mis pertenencias un trozo de papel para escribirte. También una pluma y tinta, pues quiero que se vea elegante. Me senté frente al pequeño escritorio y me dispuse a comenzar.
Pero, ¿qué se supone que debo escribir? Quizás la nueva dirección…
Me pesan los ojos… los cerraré un momento para así concentrarme y pensar con claridad lo que te diré.
Ah… tranquilidad.
Save your tears cause I`ll come back (No llores, volveré)
I could hear that you whispered as you walked through that door (Te oí susurrarlo cuando salías por aquella puerta)
But still I wore to hide the pain (Pero juré ocultar la pena)
When I turn back the pages (Ahora al recordar, pienso...)
Shouting might have been the answer (Que quizá tendría que haber gritado)
What if I`d cried my eyes out and begged you not to depart? (¿Y si hubiese llorado, rogándote que te quedaras?)
But now I`m not afraid to say what`s in my heart (Ahora no tengo miedo de decir lo que siento)
De pronto, sentí que alguien abría la puerta de la habitación y entraba. Varios pasos crujían en el piso de madera, en alguna dirección desconocida para mí.
Abrí mis ojos de golpe. Me encontré mirando el techo. Estaba recostada en mi cama, no lo entiendo… ¿no estaba intentando redactar una carta?
No me importó lo más mínimo, rápidamente me incorporé y me puse de pie.
¿Por qué estoy en mi antiguo hogar? No lo comprendo…
—Amu… —escuché que alguien pronunció.
Yo conozco esa voz a la perfección, pero no estoy del todo segura…
—¿Iku… to?
Ahora lo entiendo, es por eso que Ikuto se tardó en recogerme, estaba encargándose de esta casa. Él quería que viviéramos igual que lo hacíamos antes de su partida. Entonces, cuando me quedé dormida, él me trajo hasta aquí. Eso debe ser, no hay otra explicación.
—Amu, por fin has despertado.
Ingresé a la cocina, allí estaba Ikuto preparando algo de comer. Todo era igual a como lo recordaba, Ikuto realmente es demasiado detallista.
—Ikuto… por fin estás de vuelta. Sano y salvo, como lo prometiste…
Sentí como las lágrimas comenzaban a emanar de mis ojos, deslizándose traviesas por mis mejillas.
—Amu… perdóname por no cumplir mi promesa. Te fallé…
Ikuto se volteó, dejando de ver lo que fuese que estuviera preparando y me miró por vez primera desde que entré en la habitación. Se veía exactamente igual que el día que se fue a la guerra, nada había cambiado en su semblante, a pesar de que ya habían pasado varios años.
Un escalofrío recorrió mi cuerpo, sentí que algo andaba mal.
—Ikuto… no eres tú. Tú no eres el hombre del que yo me enamoré. ¡Tú no eres Ikuto!, no eres mi Ikuto…
Entonces el llanto de felicidad, se convirtió en uno de completa amargura… ¿por qué?
Ikuto se me acercó a paso lento pero decidido, y me envolvió en un fuerte y reconfortante abrazo. Ambos caímos de rodillas al suelo, mientras yo lloraba desconsoladamente, ahora apoyada en el hombro de mi amado.
Sentía como él acariciaba mi espalda, intentando reconfortarme y consolarme inútilmente, es pesimista decirlo, pero era así. Completamente inútil… mi llanto no cesaba.
Me sentía ahogada, necesitaba desahogarme por todos los años que no había llorado, por todo lo que le había esperado, todo para nada. Sabía que era así, sabía que era infructuoso. Pero aún no entendía por qué.
—Amu… prometí que regresaría junto a ti, y aquí estoy… pero… —Ikuto se pausó un momento. Yo le miré, intentando contener mi llanto—, Me hiciste esperar muchísimo tiempo. Quería verte, pero no así…
¿Qué quería decir con eso?
—Amu… ¿por qué lo hiciste? —preguntó—. Esperé mucho tiempo, pero aún podía esperar muchísimo tiempo más.
Ikuto se acercó lentamente a mí, y me besó. Yo me dejé llevar por el momento, correspondiéndole sin pensármelo. Unos minutos después nos separamos, miré el suelo, y él depositó un beso en mi frente. Sentí como el cuerpo de Ikuto se estremecía. Quizás estaba nervioso debido al tiempo que estuvimos separados.
—Ikuto… te amo. No me importa que…
No pude completar mi oración… sabía lo que diría, pero mis propias palabras dolían aún en mi mente.
Ikuto sonrió. Le miré nuevamente, él acarició mi mejilla con su mano, aún con esa sonrisa en sus labios.
—Veo que lo has entendido, Amu.
—Si… Ikuto, tú si eres mi Ikuto —sollocé—; Lo he entendido, y quiero que sepas que, no me importa que ya estés en el otro mundo. Porque a eso te referías con eso de que no pudiste cumplir tú promesa, ¿verdad? —suspiré—. Pues, lo entiendo. Falleciste antes de regresar, pero cumpliste con volver.
—Amu… fallecí en el hospital. Lo lamento. No volveré a prometer cosas que no puedo cumplir.
—Solo hay una cosa que no entiendo, ¿por qué me trajiste hasta aquí?
Ikuto pareció sorprenderse, pese a que ya no pertenecía a este mundo, yo le sentía como si aún tuviese un cuerpo tangible… no lo entendía.
—Amu, yo no te traje hasta aquí… tú viniste sola. Es por eso que te he dicho que me hiciste esperar. —Ikuto suspiró—. La verdad, Amu… tú te suicidaste. Eso es lo que me dijeron en el cuartel poco tiempo después de que inicio la guerra.
¿Qué? No lo entiendo… ¿Cómo es posible? Yo sé que la sargento Utau fue a visitarme.
—Pero Ikuto, la señorita Utau fue a visitarme cuando… te hirieron.
Ikuto me miró con asombro y un poco de pánico. Al parecer, él creía que le estaba mintiendo.
—Amu… Utau falleció cuando la enviaron de camino aquí, ella venía a esta ciudad con otro propósito, es imposible que ella… —Ikuto pausó un minuto—. ¡Por Dios!
—Ikuto… ella estaba enamorada de ti, ¿verdad? Es por eso que ella, pese a haber muerto, vino a notificarme que no me preocupase por ti, aún sabiendo que no había posibilidades de que tú sobrevivieras.
—Además… la única forma de que ella pudiese hablar contigo es que tú… ya estuvieses muerta, Amu.
Cause a thousand words (Son mil palabras)
Call out through the ages (Que resuenan a través del tiempo)
They`ll fly to you (Volarán hacia ti)
Even though I can`t see I know they`re reaching you (Y aunque no te pueda ver, sabré que han llegado.)
Suspended on silver wings (Llevadas por alas de plata)
Oh a thousand words (Son mil palabras)
One thousand embraces will cradle you (Mil abrazos que te acunarán)
Making all of your weary days seem far away (Y te harán olvidar la fatiga)
They`ll hold you forever (Por toda la eternidad)
Desperté con la respiración agitada. ¿Una pesadilla? Solo se trataba de eso.
Miré a mí alrededor, estaba sentada frente al escritorio, con la hoja a mi lado y la pluma en mi mano. La tinta se había vertido, quizás la derramé mientras dormía. Me estiré un poco y después restregué mis ojos.
Definitivamente había sido solo un mal sueño… después de todo, Ikuto prometió que regresaría sano y completamente a salvo.
Pero, ¿y si ese extraño sueño quiere decir algo? Quizás de verdad algo malo le pasó a Ikuto… puede ser que él de verdad esté muerto… y me esté esperando en el más allá. Tal vez, solo tal vez… debiera quitarme la vida para ir junto a él.
No… estoy completamente segura de que no es así, esos son solo mis pensamientos negativos, consecuencia de esa extraña pesadilla… ¿verdad?
—Entonces… ¿es aquí? —escuché que alguien preguntó afuera.
Creo que esa voz la conozco… esa es la voz de Ikuto, pero… ¿y si esto es parte de otra pesadilla?
—Así es… —se escuchó por respuesta.
—Muchas gracias…
En ese momento, alguien golpeó a la puerta de la habitación…
Oh a thousand words have never been spoken (Mil palabras que nunca fueron dichas)
They`ll carry you home and back into my arms (Te llevaran de vuelta a casa y a mis brazos)
Suspended on silver wings (Sobre alas de plata)
And a thousand words call out through the ages (Son mil palabras que resuenan a través del tiempo)
They`ll cradle you (Te acunarán)
Turning all of the lonely years to only days (Y los años de soledad parecerán apenas días)
They`ll hold you forever (Te abrazaran para siempre)
—Amu, ¿no piensas abrirme la puerta?
No estaba segura de si debía abrir o no esa puerta, ¿Qué tal si todo era una mera invención de mi fatigado cerebro, y por cómplice le seguía el juego mi lastimado corazón?
—¿Amu, estás ahí? Soy yo, Ikuto…
¿Por qué las cosas tienes que ser así?, no quiero seguir engañándome más a mí misma. No más… Todo esto es seguro producto de mi imaginación, nuevamente.
Otro sueño, otra pesadilla… otra alucinación, en fin… una mera entelequia, solo ficción. ¿Verdad?
Así que por favor vete… déjame sola… tú no eres Ikuto, eres la muerte ¿verdad?
—¡Déjame en paz!, tú no eres Ikuto…
—Amu, ¿qué significa eso de que yo no soy Ikuto?; vamos, abre de una vez.
Y si ¿realmente fuese cierto que es Ikuto?, existe dogmáticamente la remota posibilidad de que sea él en verdad.
Entonces, como un alma en pena me puse de pie, sin ánimo y arrastrando los pies me acerqué a la entrada, sin dejar de mirar el piso. ¿Por qué estaba haciendo eso? Si ciegamente creía que todo era una ilusión.
La respuesta la sabía, y esa era porque muy en el fondo de mi ser, yo quería creer que era cierto, que Ikuto estaba de regreso y yo no tenía la fuerza de voluntad suficiente para luchar contra la realidad, la que para mí era la mentira. Si, esa era mi veracidad.
En un rápido movimiento abrí la puerta sin levantar mi mirada del suelo. No sabría cómo reaccionar si Ikuto no estaba del otro lado, pero tampoco sabía qué hacer si en verdad está detrás del umbral.
—Amu… —escuché la voz de Ikuto, acto seguido unos brazos me rodearon amorosamente.
Yo cerré los ojos, dejándome llevar por el momento. ¿Qué importa si esto es una mentira? Después de todo, desde que Ikuto se fue, este es el delirio más maravilloso que he vivido.
—Ikuto… realmente estás aquí, ¿verdad? —exclamé, mientras comenzaba a llorar.
—Si… no podía romper la promesa que te hice…
Entonces, por vez primera abrí los ojos y miré a la persona que estaba aquí, abrazándome con ternura.
—Ikuto… lamento haber actuado mal. Disculpa por no haberme despedido de ti.
—No importa… ahora, estoy aquí junto a ti y solo quiero que seas feliz…
—¿Sabes una cosa? "Noimportalaedadquetengamos,nilacantidaddeañosquetranscurran… Yo te seguiré amando hasta el día de mi muerte… "yquizáspormuchotiempomás".
—Yo también a ti, Amu.
"y la verdad, finalmente meses después, Ikuto y yo nos casamos… él nunca más volvió a ocultarme cosas; y ni el pasar de los años, y tampoco los malos recuerdos nos hicieron infelices, porque Ikuto siempre cumplió sus promesas. Y ese día, el mismo día que regresó, aunque él no me lo dijo, sé que me prometió que me haría muy feliz.
—...Fin…—
Ok, no es el mejor final que he escrito =D pero a mí me gustó.
Respecto a la canción, no se trata de un insert song al fic, sino más bien la puse en este cap. porque con ella me inspiré para escribir el fanfic. Se llama 1000 Words, es de Koda Kumi y originalmente es un tema de Final Fantasy X-2. La traducción corresponde a la realizada por Japan Revolution.
Así que, ¿me dejarían un review?
Solo me resta decir, muchas gracias a todos quienes leyeron esta historia de inicio a fin, y con esto me despido hasta un siguiente fic.
¡Muchas gracias, gente! Y por supuesto,
¡Hasta la próxima!