57Hello! A pasado mucho tiempo…demasiado diré…creo que ya soy como George martin que se demora siglos en sacar un libro (aunque lo mío va por capítulos lo cual es peor), esta historia la empecé por el 2012 (cuando estaba en primer año de Universidad…ahora preparo mi tesis) y si bien es mi segunda historia le guardo cariño, me había olvidado de ella hasta que leí el capítulo de continuación que tenía y me dije…debo subirlo…
Me ha costado actualizar porque había perdido la pasión por escribir…
…muchas veces dejamos de hacer ciertas cosas porque sentimos que nos quitaran tiempo para otras…
…pero ya no tengo miedo de eso
Y no, que no estaba muerta…andaba de parranda jajaja (ok no) …espero que si alguien por el motivo que fuese se quedó preguntando como seguía encuentre el regocijo de una actualización.
Los personajes pertenecen a PEACH-PIT y HAY ALTO CONTENIDO DE SPOILER
También puede haber smut pero eso se avisa antes pues…que no soy tan inconsciente (mamás escondan a los niños)
n.a: nota del autor
Pensamientos en cursiva y "-" para los diálogos :D
GRACIAS ESPECIALES A KIRIHA-CHAN
Sus palabras me ayudaron a retomar el camino de alguna manera jajaja (deje gracias más completas en mi otra historia "en primavera")
Saludos y cariños!
Y si es tu primera vez leyendo mis historias, bienvenida al barco!
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El gato y la Golondrina
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Todavía no podía acostumbrarse a ese barco, no sabía quiénes eran más raros, si ella misma o sus tripulantes.
En fin, ese niño de ojos verdes no parecía ni normal ni confiable desde su perspectiva, claramente podía tratarse de una trampa, pero…era lo mejor que tenía y debía asumir el riesgo.
-Además si el pirata se entera que lo anduve buscando puede que obtenga algún beneficio o beneplácito…tarde o temprano tendremos que vernos. En su mente repasaba lo que le diría "oh querido pobre de mí, busque tu silueta por cielo mar y tierra, pero no te encontré", comenzó a reír por lo bajo…esa frase era muy cursi, pero bien sabía que a los hombres con egos tan grandes les gustaba sentirse deseados u solicitados.
Respiro profundo y se hecho ánimos, al menos ya tenía un destino…el almacén o…algo parecido…según tenía entendido el tamaño y disposición de los almacenes dependía del tamaño del barco, daba gracias por haber hecho tantos viajes con su padre en altamar…ya que podía reconocer fácilmente una habitación de otra, aunque sus ubicaciones pudieran variar.
A juzgar por el tamaño de la nave debía poseer tres almacenes como mínimo, pero podía descartar dos al repasar la frase del chico "está en el almacén, pero no es el común".
Listo, con esa información podía descartar el que se encontrará cerca de la cocina y el otro que siempre estaba lleno.
Decidió ir al más alejado…Si no era ese simplemente debía buscar de nuevo…
-En serio, este pirata me las pagara…hacerme buscarlo por doquier cuando él me invito en primer lugar.
Para su sorpresa en el supuesto almacén abandonado, se encontraban Rima y Yaya, al parecer sacaban unos ingredientes para el almuerzo…
No fue sorpresa para ella descubrir que en lugar de sus ropas comunes también estuvieran luciendo extraños vestidos complacientes a la vista…aunque quizás no tan exóticos ni finos como el que llevaba ella.
Ante la intromisión ambas chicas se cubrieron con vergüenza…ninguna esperaba encontrarse con su antigua princesa, menos en ese estado, la única que quito el ambiente fue Yaya…que se lanzó a los brazos de Amu.
Aún avergonzadas pero felices por el reencuentro comenzaron una pequeña pero necesaria recapitulación de los acontecimientos…
Justo cuando Amu quería hablar de los planes de Utau…Rima le tapó la boca con fuerza…
-Si serás…ya te dije que no hables de las habichuelas! Puaaaaff!
La pobre chica no entendía nada…rima le piso el pie y la miro con rabia…
-H-A-B-I-C-H-U-E-L-A-S
Ahí Amu pudo notar que la mirada de Rima se dirigía a la bodega misma…y lo entendía…Aquel no era un sitio seguro…de hecho ahora que se acordaba había venido a buscar a Ikuto…de seguro andaba cerca, aunque a simple vista no lo pudiera ver…
La impresión de que Rima la hubiera tratado con esa ferocidad para guardar el secreto la impresiono pues siempre se había mostrado complaciente con ella, pero claro, las circunstancias eran lejos de ser normales. Debía actuar, debía pretender que todo iba sobre ruedas.
Respiro profundamente, se disculpó…y por supuesto le devolvió el pisotón a Rima…quizás el ambiente también la estaba trasformando, pues, aunque entendió que ella lo hizo por su bien, necesitaba descargarse para dejar de sentirse tan enojada, era la primera vez que recibía un pisotón y no estaba entre sus planes ignorar tal falta de respeto.
Se dieron una última mirada de entendimiento, el plan debía proseguir.
-Ya terminamos Yaya…es hora de preparar el almuerzo…
-Está bien… ¿Amu quisieras?…
-Amu no puede Yaya, a ella le asignaron otra tarea…-Rima lanzó una mirada como diciendo "no lo arruines por favor", Amu sintió un escalofrío, ¿Por qué el ambiente se había vuelto tan tenso de repente?
-Eh…si lo siento Yaya me mandaron a hacer otra tarea, nos vemos en el almuerzo…
Con una cálida despedida la pequeña pelirosa vio las figuras de sus amigas alejarse a la distancia…el almacén quedo sumido nuevamente en un extraño y melancólico silencio…
Un escalofrío recorrió su espalda…toda la decisión y fuerza con la que había llegado se había desvanecido con esa mirada de Rima…la situación parecía más seria de lo que esperaba. Por primera vez sentía miedo…a diferencia de otras veces, nadie vendría a rescatarla si algo le sucedía, ni siquiera sus amigas, ni, aunque quisieran, ya que estaban en igual o peor posición que ella.
Sus manos comenzaron a temblar, apretó los puños para que aquel sonido no se extendiera por la habitación.
Ahora más que nunca debía hablar con Ikuto, disculparse y si era necesario seducirlo un poco…con el fin de distraerlo para hacer más fácil el escape…cuando llegara el momento. Era la única alternativa y la única que podía hacerlo, para bien o para mal.
Al ver que no había nada interesante, y ni rastro del susodicho, emprendió el camino de vuelta…no debía perder más tiempo, entonces noto algo fuera de común en el piso, debajo de un costal de papas había una pequeña elevación, cubierta a su vez con un intento de tapete.
Está bien…nunca había trabajado ni hecho nada…pero mover un costal de papas no debía ser difícil… ¿no?
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Craso error…durante los siguientes 15 minutos trato de moverlo en vano, hasta que finalmente el costal cedió y con un ruido ensordecedor las papas se desperdigaron por el suelo…pero bien…apenas se había manchado y el camino quedo despejado…
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Podía considerarse un éxito…
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Se limpió el sudor de la frente y levanto el tapete…más tarde alguien limpiaría el desorden, después de todo, no era su problema, tenía cosas más importantes en mente.
Debajo del tapete se mostraba una pequeña puertecilla de madera, al verla, sus recuerdos de libros en los que había pasadizos secretos volvieron a su mente…que emoción…creía que estas cosas solo pasaban en los cuentos, de seguro llevaba a una habitación llena de tesoros o algo similar…cuando las palabras del moreno volvieron a su mente…" ¡si buscas a Iku, está en el almacén…pero no en el común!" ¡Por supuesto! ¡cómo no lo había pensado antes! Quizás solo quizás…este sea el almacén al que se refería, detrás de esta puerta secreta…
La emoción la invadía, si algo caracterizaba a Amu, aparte de sus modales y estirpe, era su tremenda curiosidad, sentía palpitar su corazón fuertemente a medida que se sentía a punto de descubrir un secreto.
Dos segundos después su cara se puso roja…él y ella… ¡solos! en un almacén extraño del que nadie tiene conocimiento…no era la mejor idea de todas. Además, hasta donde sabía una señorita no hacía tales cosas y él era un pirata…los hombres no inhiben sus deseos…quizás el quisiera…
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Movió rápidamente la cabeza…no importa…sabia donde dar una patada si fuera necesario…
Comenzó a levantar la tapa o eso trato de hacer cuando un ruido detrás de ella la interrumpió…
Unos fervientes ojos la miraron desde el portal, al principio con sorpresa…más en un segundo con perversión y una pícara sonrisa…
-vaya vaya…pero que golondrina más traviesa…
La bella voz aterciopelada llego a los oídos de Amu una vez más y le dio un escalofrío tal que ella misma se sintió avergonzada…trato de ignorarlo, pero esto solo motivo al chico a levantarla por la fuerza…
-pequeña dama…es de mala educación ignorar a alguien…
Amu no quería mirarlo a los ojos…tenía terror, pánico…algo en su tono de voz le hizo sentir peligro. Desde su punto de vista ella solo lo había estado buscando, pero desde la perspectiva de él ella era solo estaba siendo una intrusa y una invitada malagradecida…debió haberlo esperado en otro lugar, era evidente que en tal situación cualquier excusa iba a ser insuficiente. No había manera de ocultar o justificar su actuar.
Si sus ojos se encontrasen…ella sería incapaz de mentirle, sin desviar la mirada…y entonces estaría perdida…
El chico con rabia la acorralo contra la pared…
no soportaba que ella lo ignorara.
-Sabes...no deberías…venir tu sola…a un lugar así…
- ¿q-que…? – a pesar de tener gran personalidad ahora se sentía como un pajarillo a punto de ser devorado…los ojos de Ikuto despedían cierto aire de lujuria que le asustaban, los había visto antes, en los ojos de los caballeros cuando ella llevaba hermosos vestidos, pero demás está decir que el contexto actual era muy diferente…aquí no existían códigos morales que la resguardasen, era un lugar sin ley…no….
Si había leyes…
Pero las imponía el mismo Ikuto y eso era lo que más la asustaba…
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Entonces el chico volvió a hablar sacándola de sus pensamientos…
-Además llevas esas ropas tan provocativas…es como si me estuvieras llamando.
¿P-PERO QUE? bueno ahora estaba claro…Ikuto realmente la estaba viendo de manera pervertida y no eran simples ideas locas de Amu…la chica se quedó de piedra…y se repetía una y otra vez de lo tonta que fue en aceptar esas ropas, sabía que no debía ponérselas…volvía a acordarse de lo incomodo que era el escote y lo ligera que era la falda. En un abrir y cerrar de ojos paso de estar semi- vestida a sentirse totalmente desnuda ante los ojos de ese sujeto, su mirada la recorría de arriba a abajo y lamentablemente era totalmente consciente de ello.
Sus pensamientos ahora se centraban en maldecir a la costurera… (n.a: WTF! XD)
-sabes…no creí que te pondrías el vestido, es más pensé que lo tirarías por la borda…
La verdad es que sí que hubiera querido hacerlo…de hecho ahora mismo se maldecía ahora a ella misma de ser tan tonta…en ese momento el chico peli azul se acercó a su oreja haciéndole cosquillas, en un susurro le dijo...
-En lugar de tirarlo…decidiste complacerme…eres interesante…Amu…impredecible…
El corazón de Amu comenzó a latir más… el dulce perfume de Ikuto la envolvía, su padre siempre le dijo que los piratas eran sucios, sin educación y desgarbados, pero este despedía un hermoso aroma y elegancia que hacían que le costara concentrarse…era la primera vez que estaba tan cerca de un chico…la primera vez que sentía estas cosas…dejo de lado su actitud de siempre…su actitud rebelde era cambiada por una deseosa de esa cercanía…si esto seguía así, poco a poco olvidaría hasta su propio nombre o algo parecido…
De alguna manera la sensación de peligro había cambiado a otra, ya no le temía a él, se temía a ella misma de hacer algo de lo que más tarde se arrepentiría, sus sentidos la confundían.
Espera luchar contra un sujeto ruin y que la enfrentara, no con uno que en su lugar se le acercara dulcemente a susurrarle cosas en los oídos.
Ahora sus labios estaban a centímetros, podía sentir la respiración del chico tan cerca…que incluso ella misma le hubiera dado un beso por el impulso de la situación, pero no se atrevía…además quería que él diera el primer paso…movida por la curiosidad cerro los ojos y se dejó ser…
Pero súbitamente Ikuto se alejó…
Por alguna razón no parecía complacido del todo…
-No es divertido si no me amas…
- ¡¿Q- ¿¡Q- ¿¡QUE!?
-Eso…veras…si solo me besas porque te dejas llevar sería…
-P-ero que!
Este chico lograba colmar sus nervios…iba a protestar cuando este término su frase…
-Ser besado solo por deseo…es algo triste y monótono….
La chica no supo que decir…se quedó de pie en donde estaba, roja de la vergüenza…vergüenza de sí misma…sabía que si él hubiera seguido ella no hubiera protestado…le avergonzaba ser la única de los dos que hubiera pensado en tan siquiera seguir…sus palabras le dolían…le herían el orgullo.
Como había caído tan bajo, se sentía como si la hubieran rechazado, cuando se suponía que ella se estaba resistiendo, ese engreído pirata se sentía con el derecho de jugar con ella…
Habría dicho algo de no ser porque el ambiente se sentía algo tenso…
El chico de ojos azules se río y dio media vuelta…
-Vamos…tengo algo que mostrarte…
No le dio tiempo para protestar, tomo su mano como divertido por la situación y la arrastro hacia la proa…
Sus movimientos eran rápidos y precisos…se notaba su vida entre barcos y mástiles…
Pero a pesar de esto, algo en su caminar se notaba pesado…quejumbroso…
La soledad se cernía ante el como la oscura noche se cierne sobre la tierra al anochecer…
Hasta que sus ojos se encontraron…y por primera vez Amu pudo sentir que esos ojos ya los había visto antes…en algún lejano lugar…
Y no parecía ser la Única…
Sus manos permanecieron enlazadas por un momento…
Ninguno parecía dispuesto a romper la conexión hasta que por fin el chico miro al horizonte…
-Quería que vieras esto…
-Pero si es solo un atardecer…
-Te equivocas…
Amu miro nuevamente, y seguía pensando lo mismo…solo un atardecer como muchos otros, sus colores entre naranjos y morados se entremezclaban…era bonito, pero nada fuera de lo normal…
Miro nuevamente al chico y este respondió…
-Cada atardecer es especial...si te das el tiempo de apreciar las pequeñas cosas…comenzaras a entender mucho más el mundo…este mundo es como un joyero que espera ser descubierto…
La pequeña Amu se sintió abrumada…había leído esa frase en algunas novelas e historias pero era distinto vivirlo…distinto que te lo diga una persona de la que creías tantas cosas malas…con una firmeza y entereza que te hacen sentir un poco de vergüenza por lo que pensabas antes…
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Hoy había aprendido algo nuevo…
Miro nuevamente y pudo notarlo…
Si…este atardecer era especial…
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Era especial porque este momento no iba a ser vivido por nadie más, este era el aquí y ahora, el tiempo es un regalo que nunca vuelve y pero que nos deja recuerdos en su lugar…
A lo lejos podía notar como las gaviotas regresaban, el movimiento cálido de las nubes y la suave brisa, de esas que solo puedes apreciar en momentos de calma, como si el mundo entero se preparara para dormir….
Había pasado todo el día preocupada de tantas cosas triviales…sin que ella se hubiera dignado a observar un segundo a su alrededor…de hecho…no podía recordar la última vez que viera un atardecer tan hermoso…
-Gracias…- Las palabras salieron como un suspiro de alivio, a pesar de todo su corazón se sentía cálido…
-mmmh?
El chico solo esbozo una sonrisa como diciendo "te lo dije"
Siguieron en silencio y ella apretó fuertemente sus manos…
Ikuto le correspondió, apretando su mano más fuerte, por algún motivo ambos querían que este momento durara por siempre…era de esos momentos donde las palabras no son necesarias, ese tipo de conexiones que son solo posibles percibirlas por medio de nuestros sentidos, era como si ese simple tacto fuera la conexión entre espíritus afines…
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Extrañamente y por un instante la soledad se había ido…
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No digo que sea amor…al menos aún no…pero esos momentos llenos de descubrimientos, de contemplación y pocas palabras, suelen ser mejores cuando se comparten con alguien…
Como aquellas dos almas solitarias…
Provenientes de lugares tan distintos y que ahora estaban en el mismo lugar.
De todos los continentes existentes…de tantas personas…ellos se encontraron, y estaban ahí juntos, contemplando el milagro de la creación…
Un milagro mires por donde mires…
Amu sintió como si lo viera primera vez…bajo todo ese orgullo…pudo reconocer al chico que tenía en frente…un simple chico de 20 años que se sentía solo…que fue obligado a crecer antes de tiempo pero que aun así era capaz de apreciar la simpleza de las cosas…y que ahora, por algún motivo quería compartir esos descubrimientos con Amu…quizás sentía que ella era como él en ciertos aspectos…
…si llegara a enamorarse…
Desvió la miraba para seguir contemplando el atardecer…
Quería conocerlo…pero no enamorarse…
Aquella idea era ridícula…a pesar de ello…
el atardecer no era suficiente para cubrir el color rojizo en las mejillas de Amu
Oh dios…bien yo amo mi historia en primavera, pero con esta sentí un Hype y fangirlee mientras escribía la escena Amuto (Amuto is love…amuto is life) …Habia olvidado la sensación
En serio mil perdones por ser tan lenta jajaja no puedo creer que lo haya dejado en el último capítulo (de verdad fue una crueldad XD "inserte meme de Luigi llorando aquí"), espero que la gente que aún se preguntó cómo continuaba se lleve una sorpresa…
¡Ahora me doy cuenta…lo deje de nuevo en la mejor parte!
Señor porque me hiciste así XD en fin cruzo dedos para subir más capítulos ahora mismo tengo dos pruebas, pero mis dedos se movieron solos en el teclado…
¡Saludos y hasta pronto!