Gracias a Isa Mella FFDA que corrigió este capítulo
Este es el final hermosas damas, las veo abajo en una gigantesca nota de autor.
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Como recomendación se sugiere escuchar las siguientes canciones en este orden, se pondrá un asterisco en la parte donde deben poner cada canción, pues es así como está planeado el efecto de la música con el relato.
Against all odds por Phill Collins *
youtu(punto)be/wuvtoyVi7vY
Ode to me family por The Cranberries **
youtu(punto)be/RMgEc3aaP80
Bittersweet Symphony por The Verve ***
youtu(punto)be/1lyu1KKwC74
Twilight le pertenece a Stephenie Meyer
Capítulo 43
EDWARD
Miércoles 20 de Junio
(*)
A veces un hombre necesita un cigarro o varios, una cerveza o varias, otras veces dar una buena cogida y otras veces como hoy, mirar a su alrededor y sentirse amado, respetado y con el alma llena para saber que es realmente humano, que realmente es un hombre.
Bella platica amenamente con mi padre mientras discuten los podómetros más "cool", palabras de mi padre, no de Bella. Ella ríe y golpea su hombro juguetonamente mientras mi padre se sonroja por alguna otra tontería que dijo. La verdad no estoy prestando atención en la conversación, sólo absorbo esto, lo guardo como uno de los momentos más felices de mi vida. Es una coincidencia que también sea mi cumpleaños.
Casi toda la gente que tiene un lugar importante en mi vida está aquí; Emmett está en la cocina con Matilda, una linda mujer con ojos nobles. Rod está asando la carne hablando con Carmen y Rosalie, pero nosotros tres estamos en la mesa hablando de nada y todo.
—¿Cuándo vas a hacerlo oficial? No quiero tener que hacerlo por ti —Mi padre voltea a Bella y sonríe.
—Si yo fuera mi hijo te hubiera propuesto matrimonio hace meses —Bella ríe y me mira.
—Papá, te prometo que serás como el quinto en enterarte si le propongo matrimonio —Mi padre ríe y luego se queda muy serio.
— ¿Quién es el cuarto?, espero no sea Rod, odio a ese cabrón, siempre supe que le atraigo, no me importa que niegue que es gay. Como nunca le hice caso y ahora me trata con la punta del pie, ¡ni siquiera me ha ofrecido costillas asadas! —Me río porque extrañamente suena a algo totalmente posible.
—Rod es el tercero —Contesto, Bella se ríe y corrige diciendo que él será el primero, luego lo regaña por comer costillas de cerdo. Bella ama a mi padre, si no fuera porque sé que me ama más a mí y porque lo mira como el padre que siempre deseó tener, sentiría un poco de celos.
En mi corazón añoro por mi hermano, lo necesito, mi vida no es completa si él no está en ella. Aún así, con toda esta vida que me rodea, con espacios vacíos llenos de añoranza y cosas tangibles como el toque de piel con piel, todo me recuerda que hubo un tiempo que no tuve nada, no tenía ni siquiera alguien a quien llamar amigos o familia. Fue una lucha fuerte contra la marea pero cuando llegué a la costa hice una apuesta a favor de las probabilidades y gané.
Las semanas pasan en extraños momentos de comodidad y alegría. Es más como una felicidad que es indeleble e invisible a la vez, sutil y delicada, no frágil. Bella pinta mientras yo escribo. Por las noches a veces ella viene con esta mirada y dice cosas como "Edward, cuando te miré por primera vez pensé que eras el pelirrojo más sexy que había visto, pon eso en tu manuscrito", o "Esta cabaña es el mejor refugio de mis sentidos que he tenido el placer de visitar". Su intensidad pueril y sus oraciones cargadas de bellas declaraciones me hacían amarla más si era posible.
Mis intenciones cada día eran más certeras, más reales que antes, en realidad no esperaba nada especial, ninguna fecha o aniversario, pero quería que fuera en verano; cuando sabía que ningún tipo de nieve iba a caer. A Bella le gusta la nieve, pero piensa que el blanco es un color muy vacío. Quería amarillo, verde, azul y rojo a su alrededor cuando le propusiera matrimonio.
En Agosto, un día 13, tomo la caja con el anillo dentro y lo hago. No soy un hombre detallista o extremadamente romántico, aunque Bella difiere. Tras varias lluvias de ideas con Emmett y mi padre decido hacerlo en forma sencilla pero significativa. Le escribo un poema, una prosa de hecho, lo cual nunca había hecho. En ella trato de describir toda nuestra historia, desde que la vi, hasta hoy.
"Cientos de metros a la distancia distingo tu aroma, la timidez de tu cuerpo y el sudor que expira por tus poros. Puedo ver como el calor hace que la epidermis reaccione, me imagino el proceso del cuerpo, sonrío de lo sabio que es al enfriarse de esa manera y luego vuelvo a percibir tu aroma puro. Parece que el viento se empeña en traer ese olor a mí, estoy impregnado y no sé si pueda algún día olvidarme de ese aroma, sorprendentemente doy un paso más y el aroma se ha ido, ya no recuerdo su pureza. La cercanía de tu cuerpo es inquietante, tu sombra con curvas bizarras y el lánguido cuerpo negro sobre la tierra húmeda me recuerda el sol, puedo sentir la energía de tu cuerpo, lo vacío de mi vida antes de ti y tu alma cubriendo mi desahuciado espíritu. Me cautiva la forma en que te mantienes quieta y en pie, mirando, mirándome en estado letárgico y voraz. Quiero avanzar pero una fuerza mayor me sostiene, una fuerza cerebral, de la razón. Estiras tu mano para tocarme, tu piel es dulce y nirvana, todo tan trémulo que me cautiva. No puedo hacer otra cosa, estoy aniquilado. Tus ojos los imagino como armas delicadas que me desarman cuando precisas verdad en mí, imagino metérmelos en la boca, sabrán a tierra y miel. Tus labios que quiero quebrantar y mutilar con un fuerte beso, maquinan para poder musitar un sonido astral: "ven aquí". Sigo sin moverme y tú que eres un ser con figura de origen ominoso, hace un quejido, el sonido de lamento más exquisito y agobiante, más aterrador que un grito y más excitante que un gemido. Un sonido que desearía escuchar antes de morir. Tu voz penetra mis oídos y quiebra el viento, es como una alondra infernal y yo el árbol, la montaña o la tormenta en su camino. Sé que mi ser no importa, porque tu presencia es pasajera y mercenaria del tiempo; parece dominar la materia transformándola en oscuras figuras con efecto óptico pero no lo sé porque solo puedo verte, solo a ti, mi dulce alondra. El sabor de tu caricia es algo indescriptible, es un maná, viviría de ello por siempre.
No puedo tocarte, tu hermosura oblitera la razón entera y tu complejidad me atemoriza. No quiero comprender el origen de tu ser, no quiero más que verte, tu carne irregular y todavía viviente avergüenzan todo lo que conozco como correcto, hermoso y prolijo. Quiero describirlo en mi cabeza, grabar las curvas, tu mirada y tu postura, pero no concibo atisbar ninguna imagen mental.
Para mi sorpresa, este corazón mío palpita y lo siento, me enoja sentir algo mío y no algo tuyo. Quiero sentir tu corazón en mi diafragma, quitarlo y experimentar esos latidos desgarradores dentro de mí. De hecho, quiero sentirlo todo como si fueras tú. La envidia me carcome, el deseo y el asco me martirizan, no hay dulzura en este momento, solo lo visceral de mi amor que es lo único que nos une. Y pienso que compartiendo la carne jamás estaríamos juntos. Quiero hacer todas las cosas pensando en tu presencia, probar los fluidos de tu cuerpo como néctares oscuros y aliviar mi sed. Sed provocada por la contemplación estupefacta de tu cuerpo, por la anulación de mi ser al tenerte solo a ti.
Porque si he de provocar algo en ti será todo el delicado proceso de estar, solo estar, que es la manera en que puedo concebirte.
Estos lazos que podemos poner entre tu cuerpo y el mío no existen, cuerpos que quieren desaparecer y son vasijas de lo que somos, tristes y desconsolados porque se necesitan, necesitan el escarlata divino. Solo cuando el amor se convierte en desprendimiento de uno mismo es cuando es realmente amor. Y el amor es no vivir sin ti. Isabella Marie Swan quédate conmigo, forma uno conmigo, has de esta eterna alma sedienta tu propia alma, acéptame en las leyes del hombre o del Dios que desees, pero se mía, que yo siempre, hasta el final de mi existencia, seré tuyo.
Edward Anthony Cullen"
Bella acepta en un mar de lágrimas y palabras inentendibles, pero alcanzo a escuchar un sí. Ese día cuando tengo su cuerpo, la penetro y beso cada rincón, toco su anillo y sin que ella lo sepa lo beso también. Esa noche, Bella Swan se convierte no sólo en mi futura esposa, también en mi musa oficial. Prometo aunque ella no lo sepa, dedicarle cada una de mis obras.
La fiesta de compromiso es pequeña; sólo asisten un poco de personas. En septiembre volamos a Phoenix por el cumpleaños de Bella y a conocer a sus padres. Reneé es la viva imagen de su hija pero rubia, sin embargo es superficial y tristemente llena de inseguridades. El padre de Bella que vive en un departamento para solteros, es el típico hombre que pasa por su crisis de la mediana edad. Con canas ligeras en su sien, auto del año deportivo y ropas casuales. Supongo que es bueno verse bien si eres un inversionista. Ambos padres aceptan la boda y la relación de manera grata y fácil. No hay dramas o tragedias, Bella me dice que es porque al fin están separados y ambos en rehabilitación.
Cuando es tiempo de que Bella regrese a dar clases en Seattle, ella se me acerca y dice "No quiero irme jamás de la cabaña Edward, no puedo regresar a la ciudad sabiendo que este paraíso existe" así que ella deja su trabajo y se muda conmigo. Como el año escolar ya está en proceso, ella decide esperar al siguiente año para aplicar en Port Angeles mientras se dedica a la pintura.
La vida era tranquila y simple hasta que un día recibo una llamada del hospital diciendo que mi padre está en terapia intensiva.
(**)
La noticia, con capacidad de derrumbarme es más o menos tolerable con Bella a mi lado.
—Jasper —Digo al punto de la desesperación, mientras subo a mi Chevy y prendo el auto. Bella toma mi mano.
—Yo le marco —Dice ella, pero sé que es algo que él no puede escuchar de nadie más, no si las consecuencias son fatales.
—No, yo lo haré, le debo eso al menos.
Al principio mi llamada a Jasper es áspera y difícil, pero cuando le digo la condición de Carlisle, él dice que se subirá en el siguiente tren.
Cuando llegamos al hospital me dirijo a recepción esperando escuchar que mi padre ha muerto. Afortunadamente la enfermera dice que está en cirugía. Horas después, cuando mi mente ya ha repasado todas las posibles consecuencias y a recordado que los peores momentos de mi vida han sido en ese hospital, el doctor menciona mi nombre.
Carlisle no está bien, la cirugía no funcionó, pero está consiente, por un tiempo. Pregunto si lo puedo visitar y el doctor me mira como si no tuviera otra opción, lo sé, Carlisle va a morir. Sólo ruego a Dios que mi padre espere a que llegue Jasper.
El cuarto estéril me enchina la piel pero más mi padre en esa cama. Sus ojos abiertos me indican su lucidez. Él mismo remueve su máscara de oxígeno al verme entrar y con su frágil mano me hace un gesto para que me acerque, me siento como un niño, y sólo puedo pensar ¡Dios santo no lo dejes morir!.
Me siento en la silla frente a él y pongo mi mano sobre la suya, trago un nudo en mi garganta y contengo mis lágrimas lo más que puedo.
—Está bien hijo, estoy listo —Quiero gritar y cubrir mi cara en su pecho. Lo cual hago sin darme cuenta. Grito en su pecho mientras lloro sobre blancas mantas con olor a cloro, el olor me hace llorar más. Mi padre toca mi cabeza y dice palabras de consuelo. Sollozo hasta que mis pulmones duelen y mis ojos arden.
—Edward mírame —Escucho a mi padre y por primera vez le hago caso sin dudar. Su cara frágil parte mi corazón y la toco.
—Papá no te mueras, no te mueras, puedes lucharlo, no te mueras —Digo en desesperación, mi padre pone su mano sobre la mía y la remueve hasta que ambas están sobre su regazo.
—La muerte fue buena conmigo, me está permitiendo despedirme, pedirte perdón.
Cierro los ojos y más lágrimas caen. Respiro profundo y trato de hablar.
—No tengo nada que perdonarte —Digo con voz quebrada.
—Tú sabes que sí, tu madre...
—No, hace años que te perdoné papá, no me hagas esto, no te vayas así.
—Dime que me perdonas —Él apenas puede respirar y sujeto su mano con la poca fuerza que me queda.
—Te perdono papá, te amo, eres mi padre, siempre lo fuiste aunque lo negara. Perdóname por todo lo que te he dicho, por como reaccioné con lo de mamá, por alejarte de Jasper —Mi padre tose y veo lágrimas caer en su mejilla.
—Eres un buen hombre Edward, que siempre has amado en forma brutal y pura, jamás podría culparte por eso, no tengo nada de que perdonarte —Él empieza a toser y la enfermera entra diciendo que no puede seguir hablando, que tiene que descansar, casi la golpeo pero tiene razón, mi padre apenas puede hablar. Con las palabras restantes pide hablar con Bella.
Ella entra y es notable como ha estado llorando. Con la fortaleza que sólo ella tiene, camina hacia mi padre. Me salgo de la habitación y los dejo en quietud. Después de unos minutos Jasper llega.
—¿Cómo está?
—Mal, no creen que vaya a pasar de la noche, la cirugía no funcionó —Hablo apenas conteniendo las lágrimas que se mueren por salir.
— ¿Está... consiente? —Pregunta mi hermano que se ve como si la vida le costara cada minuto.
—Sí, Bella está dentro —Jasper me mira y luego baja su mirada. Mientras espera a que Bella salga, él se sienta a un lado mío.
—No tenía idea de que estuviera tan mal —Dice mi hermano.
—Ni yo, hace tres meses se hizo un chequeo y salió bien, pero últimamente ha estado olvidando sus pastillas y comiendo grasas —Digo en tono seco.
Los dos nos quedamos callados hasta que Bella sale. Sin esperar un minuto Jasper se levanta y va a la habitación de mi padre. Cuando veo que Bella empieza a temblar de llanto voy y la abrazo. Los dos lloramos esperando lo peor.
Después de varios minutos Jasper sale corriendo sin despedirse pero pude ver sus mejillas cristalinas.
Después de unas horas la enfermera dice que mi padre quiere hablar conmigo. Cuando entro, él trae puesta la máscara y no se la quita, es obvio que no puede estar sin ella. Me siento y con mis dos manos en forma de rezo me pongo frente a él. Por medio de su máscara él habla.
—No dejes que Jasper haga lo que tú... no... dejes que... aleje, siempre lo... cuidado, no... dejes de hacer ahora, tu hermano... perdido, solo, te...necesita. No... comentas el mismo error... yo —Su voz es tan cortada que apenas puedo entenderle, pero entiendo lo esencial. Digo que sí con mi voz y mi cabeza, le prometo a mi padre y a mi madre en ese mismo lugar que recuperaré a mi hermano. Carlisle toma mi mano y con la otra se quita la máscara. Por último me mira con ojos lejanos y grises.
—Ámala como yo no supe amar a tu madre —Mi padre da su último suspiro y muere mientras su mano pierde fuerza y sus ojos palidecen. Entierro su cara en su cuello y con mis dos manos muevo sus brazos para ponerlos sobre mí simulando el abrazo que siempre rechacé, este falso abrazo es lo único que recuerdo. Bella llega y trata de desaferrarme de mi padre, algo que las enfermeras han intentado la última hora. Cuando salgo de la habitación, veo paz en la cara de mi padre.
(***)
Las hojas con colores casi tornasoles cubren lápidas y lápidas que forman filas en grises lúgubres. El otoño de octubre convierte los cementerios en pequeñas y grandes obras maestras. Esta unión de la naturaleza y el hombre donde ambas artes coliden en una tierra fértil pero sagrada, con individuos oscuros vistiendo luto en sus ropas o corazones es la que respiro mientras el cielo es un azul profundo. Los cementerios han visto y escuchado testimonios de hombres buenos y nobles, de hombre perversos y terribles, me pregunto qué dirían de mi padre si cada una de estas lápidas pudieran hablar, si los fantasmas pudieran dar testimonio de nosotros los tristes mortales.
El cofre baja y cada quien llora a su manera, yo ya lloré todo lo que tenía y no me queda más. El padre repite el réquiem adecuado y mi apología es simple pero significativa, como todas las cosas importantes de mi vida. Bella toma mi brazo y sus lentes negros me impiden ver si me mira o mira el cofre bajar.
La gente se va no sin antes dar sus condolencias y decir lo mucho que apreciaban a mi padre y a mí. El cementerio queda en una calma tersa y hermosa. Mientras veo el montón de tierra que cubre a mi padre, Bella jala mi brazo y con su mirada apunta hacia detrás de los árboles. Ahí está mi hermano, vestido de negro igual que todos, la diferencia es que él lo porta con más finesa y derecho. Camina lentamente hacia la tumba hasta que está frente a ella y se arrodilla, pone la mano en el monto de tierra enterrándola como si pudiera tocar a mi padre quince metros bajo tierra. Su cabeza agachada se mueve lentamente y sus labios parecen repetir palabras que sólo habían estado en su cabeza. Cuando se levanta, sus ojos se van directamente a la mano izquierda de Bella y por unos instantes creo que se acercará a hablar, reclamar o gritarnos, sin embargo se da la vuelta y camina. Cuando está ya adentrándose entre los árboles, un impulso eléctrico me revive y corro hacia él, mis pasos pesados en la tierra, que ha sido mojada recientemente, hacen ruidos notables. Mi hermano se detiene y voltea.
—Jasper —Digo jadeante de correr —Espera, ¿ya te vas? —Mi hermano me mira con ojos rojos y esboza una ligera sonrisa.
—No, pensaba ir a la casa de papá —Se ve que se está conteniendo de llorar, quiero abrazarlo y protegerlo.
—Pensaba que tal vez… ya que estás en el pueblo te gustaría cenar con nosotros —Jasper me queda mirando, no tengo idea que pasa por su mente.
—¿Cuándo es la fecha? —Mi cara es de obvia confusión porque mi hermano parece notarlo.
—La boda —Aclara.
—Oh, Agosto 13 del próximo año —Mi hermano asienta con la cabeza y baja la mirada, aprieta sus puños y levanta sus ojos. Mi corazón añora una palabra suya que me indique que no todo está perdido.
—Lo voy a pensar —A pesar de que no es una aceptación, sé que mientras tenga vida nunca dejaré de intentar, nunca dejaré que se aleje de mí, somos familia y si algo nos ha enseñado todo esto es que alejarnos no es la solución.
Mi hermano parte y yo regreso con hombros caídos pero con una luz de esperanza en mi corazón. Cuando Bella me mira toca mi cara.
—Eso fue muy valiente ¿lo sabes?, arriesgarte e ir a hablar con él.
—No, es sólo un intento de muchos, lo sé, valiente hubiera sido hacerlo antes.
—No Edward, antes ni siquiera lo hubieras intentado, por lo que leí de tu manuscrito tu hermano es una parte integral de ti, pero antes eras orgulloso y con rencor en tu corazón, el título de tu manuscrito no debe ser "Sólo un hombre" como yo le quería poner antes. No, ahora me doy cuenta que no, tú no eres sólo un hombre —Bella toca mi cara con sus dos manos y en ese lugar donde las almas rondan y la paz es un regalo ella dice.
—Eres un gran hombre.
FIN
No lindas, no habrá epílogo, si hago un outtake (en caso que una de las chicas que ganó el cap pasado lo pida) será algo que abarque esta misma línea de tiempo, no antes o después. No habrá secuela u otro fic con otro punto de vista.
Mis más sinceros agradecimientos a estas personas:
A Isa Mella de FFAD por corregir los capítulos y ser una paciente beta conmigo que soy muy desorganizada y distraída.
Las yegüas del caos por su incansable labor de recomendarme, darme palabras de aliento y ser mujeres indomables de las que he aprendido mucho.
Sachita Simon, Ximena Brontedelcaos, Elisita Bennet y Belén
Un apartado para ti Mel Bennet que eres linda y dulce no importa lo que digan los demás o tú. Oh y que modificaste mi blog en formas maravillosas. Gracias hermosa.
Arte porque eres una de esas amistades que uno agradece por que son como aire fresco.
A todas esas personas que me han recomendado y que por alguna razón no las he puesto en esta lista, a los grupos en FB todos y cada uno que ha puesto esta historia en su wall, hablado de ella, recomendado, criticado, odiado, amado o despreciado.
Y por último las personas más importantes, la personas que me leen en forma anónima, no anónima, que son constantes y no constantes, las que van y vuelven. Gracias.
Lo que voy a hacer mientras:
1)Corregir "Sólo un hombre", borrando aquí o allá cosillas, afinando puntos, en fin hacerlo más fluido a nivel gramático y sintáctico.
2)Descansar un poco y reponerme con mis lecturas ya sea de fanfic o libros.
3)Empezar a escribir mi siguiente fic que requiere mucha investigación y documentación. La fecha estimada para subirlo es en un mes. Esté tendrá por título
O FORTUNA
(Inspirado en una parte de la ópera Carmina Burana por Carl Orff)
Breve Summary:(tentativo)
La más terrible de las tragedias es amar en tiempos de guerra. Un amor entre una joven mujer judía y un Comandante nazi.
EDITADO: EL TRAILER DEL FIC O FORTUNA ESTA YA EN YOUTUBE
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