Hola a todos.

Antes e comenzar a escribir debo decir que esta historia la estoy escribiendo en contra de mi voluntad, si, porque mi pervertido hermano me obligo, ya que si no lo hacia, me quitaria algo muy importante para mi. (un osito de peluche que me regalo mi novio )

Lo más seguro es que esta historia sea un poco chocante, y que al final quieran arrojarme tomatazos, me dejen amenzas de muerte, o alguien quiera asesinarme sin más.

Para hacerlo aún peor, tengo que escribir acerca de mi pareja favorita.

Bueno sin más lo dejo para que lean, intentare hacer mi mayor esfuerzo, aunque eso implique dejar mi dignidad y orgullo de lado, para convertirme en una pervertida a nivel extremo.

Kaname observaba a su hermana, de verdad era hermosa, pero al purasangre le dolía, le molestaba que ella tuviera también sentimientos por Zero, eso lo hacia querer hacer cosas que irían en contra de su semblante sereno y amable, pero las cosas eran así, no entendía porque Yuuki no podía amarlo completamente a él, él era el príncipe purasangre, y Yuuki se convertiría muy pronto en su princesa, él la había protegido toda su vida, la había salvado inumerables veces, pero no eso a la castaña no le bastaba, ella todos los días pensaba en Zero, lloraba por Zero, y Kaname poría asegurar que más de una vez la castaña hubiera querio irse con Zero.

- Yuuki, en que piensas- pregunto Kaname aún sabiendo que la respuesta era obvia.

- Hermano, etto, en nada- sonrio ella

- ¿Piensas en Zero verad?- ijo el purasangre, con un visible tono de molestia.

- Si, es que no lo puedo evitar, tu sabes que te amo a ti, pero también amo a Zero- dijo Yuuki, aunque no se dio cuenta que con esa respuesta, hab´´ia hecho enfadar a limites extremos al purasangre.

- Maldita sea Yuuki, que tiene Zero que no tenga yo, ¿porque tienes que amarlo a el? el solo te ha hecho daño, o acaso ¿eso es lo que te gusta? ¿que te hagan daño?- gritaba el purasangre, dejando a Yuuki con los ojos abiertos.

- Onii-san lo siento no debi decir eso- dijo Yuuki disculpandose, jamás había visto a Kaname así, y esa mirada y esa furia la atemorizaban, y mucho.

- ¿Lo sientes?. que facil es decirlo, pero yo soy el que tengo que seguir soportando que ames a ese nivel ''e'', yo soy el que tiene que observarte y esperar que algun día te decidas- dijo Kaname tomando fuertemente de los brazos a Yuuki, y estanpandola contra la pared.

- Kaname, sueltame me lastimes- dijo la castaña aterrada

- ¿Te lastimo? eso es presisamente lo que quiero, lastimarte, como tu lo haces todo los días con mis sentimientos- dijo el purasangre, perdiendo el control, que tanto tiempo había mantenido, sin duda, ya no podía más dejaría salir sus instintos más bajos.

Ante la mirada de horror de Yuuki, el purasangre la beso con fuerza, con pasión, queriendo demostrarle que ella le pertenecía solo a él.

- K-kaname sueltame por favor- grito Yuuki tratando de soltarse de las fuertes manos del vampiro.

- Grita todo lo que quieras Yuuki, no te soltaré- dijo el purasangre decidido

- No por favor, ¿Kaname que me vas a hacer?- pregunto Yuuki entre aterrorizada, y desesperada.

- Vas a ser mia, me encargare de que grites mi nombre, y que te olvides de Zero de una vez por todas- dijo Kaname al mismo tiempo que comenzaba a besar el cuello y el pecho de Yuuki.

- No Kaname no por favor- gritaba Yuuki

En eso Kaname rasgo la blusa que traía Yuuki, dejandola solo con el sujetador, pudiendo apreciar la blaca y suave piel de su hermana.

Yuuki jamás había pensado en dañar a su hermano, pero ahora era necesario hacerlo.

Juntando sus escazas fuerzas, intento enterrar sus uñas en las manos del purasangre, pero no le resultó, luego intento golpear con una rodilla a Kaname pero este fue más agil y la detuvo.

Casi al instante Kaname propino una fuerte bofetada a Yuuki, haciendola caer al suelo, con una pequeña hilera de sangre en el labio.

-K-kaname- decia ella apenas.

En eso el purasangre, se agacho y tomo el rostro de Yuuki, apretandolo con fuerza, lastimandola.

- Yuuki, no puedes contra mi, así que mejor preparate- sentenció Kaname comenzando a desgarrar el sujetador de Yuuki, para luego apretar con fuerza sus pechos.

Yuuki se removia, sentia verguenza, mucha verguenza, no entendía que le ocurría a Kaname, el no era así, en ese momento lamentaba haber mencionado que amaba a Zero, aunque pensandolo bien, en ese mismo momento tenía ganas de gritar el nombre del peliplata, para que este la ayudara, pero sabía que sería imposible que Zero, llegará en ese presiso momento a salvarla, una porque Zero no tenía la más remota idea de donde estaban Kaname y Yuuki, y segunda porque Zero la odiaba.

Kaname por su parte, empezaba a pasar su lengua por los pechos de Yuuki, enredandola en sus erectos pezones, succionando y mordiendo con salvajismo.

Yuuki intentaba safarse, tenía lágrimas acumuladas en los ojos pero no era el momento de llorar, debía hacer el mayor de los esfuerzos por safarse.

En un descuido, Yuuki empujo con todas sus fuerzas a Kaname, haciendo que este cayera a su lado, casi al instante Yuuki se paro y corrio lo más rápido que pudo, cubriendose su desnudo pecho con sus manos.

Kaname sonreía en el piso, después de todo Yuuki no tendría a donde escapar, y nadie la ayudaría, porque todos habían salido.

Yuuki por su parte, llegaba a la salida de la casa, pero se desespero aun más de lo que estaba al ver que la puerta estaba cerrada y con una gigantesca cadena, corrio pidiendo ayuda, pero nadie respondia, tuvo una idea, de la que lo más seguro era que despues se arrepentiría, corrio hacia su habitación, puso la cerradura, y se escondío detras de su cama.

Kaname al sentir los pasos en el segundo piso, sonrio y se dirijio hacia allá.

Al llegar a la puerta el purasangre decidio desesperar aun más a Yuuki.

- Yuuki, es mejor que salgas, por ti sola, sino lo lamentarás- decia a un lado de la puerta.

- Kaname por favor vete, no me hagas nada te lo suplico- decia Yuuki desde adentro.

En eso el purasangre, decidio no esperar más, era obvio que ella no saldría sola, usando sus poderes tumbo de un golpe la puerta, y luego camino lentamente hacia Yuuki, la cual al ver a su hermano, retrocedia lentamente hacia al pared.

- Yuuki, esto es lo que te pasa, por amar a ese estúpido nivel ''e''- dijo Kaname sonriendo al ver co mo su hermana se arrastraba, y se frustraba al ver que detrás de ella solo estaba la pared.

- K-kaname por favor perdoname- decia Yuuki haciendo un esfuerzo por no llorar.

- No Yuuki ya es tarde para eso, no tienes idea cuanto espere para hacerte mia de la mejor y mpas dulce de las formas, pero por lo visto tu decidiste que fuera de esta manera- dijo Kaname tomando de los cabellos a su hermana, y arrastrandola hacia la cama.

-ahh, Kanme sueltame me duele- decia ella sujetando sus cabellos, el dolor de ser arrastrada de esa forma era insoportable, pero aun no venía lo peor.

Kaname la levanto del pelo y la obligo a mirarlo a los ojos.

- Escuchame, sera mejor que intentes relajarte- dijo él firmemente (N/A: si claro cualquiera se relaja así, como no idiota)

- No sueltame- dijo ella dando una fuerte patada al purasangre, y enterrando sus uñas en una de sus manos haciendolo sangrar.

En eso Kaname sintio más furia, y de un solo golpe la dejo tirada sobre la cama.

Del pomulo de Yuuki corria ahora un pequeño rastro de sangre, que se juntaba con la que escurria de sus cabellos debido a que había sido arrastrada brutalmente, sin mencionar, la sangre que escurria de su pecho, debido a las mordidas anteriores del purasangre.

Debido al golpe, Yuuki quedo algo atontada en la cama, por lo que se dio cuenta de que no había nada que hacer, sería ''violada por su amado hermano'' y no podía defenderse, porque no tenía la fuerza necesaria.

Sin más comenzo a llorar, dejando salir a flote el miedo, terror y dolor que la invadía en ese momento.

- shh, no llores, veras que despues usaras esa boquita para gritar mi nombre de placer- dijo el mordiendo fuertemente la oreja de Yuuki.

-ahhh- grito Yuuki ante el dolor de la mordida

- eso esta mejor- dijo Kaname

Yuuki cerro los ojos, no quería ver el rostro de su hermano, quería recordar todos los buenos moemntos que habían vivido juntos, no quería verlo convertido en esa bestia que estaba por poseerla, pero se vio obligada a abrirlos, cuando el purasangre deposito otra fuerte bofetada en su adolorido rostro.

- Abre los ojos Yuuki, quiero ver tu cara cuando seas mia- dijo el besandola con fuerza, y moridendo el labio de Yuuki, pronto sintio la inminente necesidad de morderla, de beber sus sangre, y hacer que Yuuki se uniera a él, de la forma más vampirica posible.

Sin dudarlo más, enterro sus colmillos con fuerza, provocando dolor en Yuuki, en ese momento sintio el mejor de los sabores en su boca, la dulce sangre de su amada escurriendose en su boca, llenando su garganta,pero algo lo hizo detenerse, comenzo a dars cuenta de lo que sentía Yuuki, por el sabor de su sangre pudo pecibir el temor, el dolor, la tristeza, la desesperación que sentía la vampiresa, por un minuto se sintio la peor escoria del mundo, por provoca eso en su hermana, pero ya no podía detenerse, debía saciar su sed y deseo por ella, no importandole si la lastimaba.

Saco sus colmillos con fuerza, desgarrando la fina piel.

- Ayudenme por favor, alguien se los suplico- gritaba Yuuki, pidiendo que un milagrom ocurriera y alguien la ayudara, aunque sabía que sería imposible, despues de todo nadie le haría frente a un purasangre.

- Nadie te ayudaa Yuuki, entiendelo- dijo el purasangre volviendo a golpear a Yuuki.

A Yuuki no le quedo más remedio que resignarse, sus ojos desbordaban de lagrimas, y su garganta emitia gritos por las dolorosas caricias de Kaname.

Kaname, comenzo a acariciar los muslos de la chica, con fuerza, enterrando sus uñas y desgarrando la suave y majestuosa piel, escuchando como de la boca de Yuuki salian gritos de dolor, decidido a no esperar más, arranco la falda de la chica, y posteriormente sus bragas.

-preparate Yuuki, ahora comenzaras a gritar mi nombre- dijo Kaname acaercandose a Yuuki.

- N-no lo hare- dijo ella esperando por recibir otro golpe.

Pero Kaname no la golpeo, sonrio, y le susurro al oido.

Si lo harás dijo él, debido a que sabía que probablemente la mente de Yuuki no quería ser poseida, pero su cuerpo lo pedía a gritos, y el haría definitivamente que ella disfrutara de ser violada y ultrajada por él, por él principe purasangre.

Yuuki acallaba los gemidos, que le provocaban las caricias del purasangre, no podía evitarlo, su cuerpo reaccionaba solo.

Kaname separo con una fuerza animal las piernas de Yuuki, para luego introducir cuatro dedos en su cavidad, sintiendo como la joven se estremecia, y rapidamente su cuerpo respondia humedeciendola.

- Ves como te gusta- decia el vampiro

Yuuki lloraba a más no poder, sentía rabia, dolor, tristeza, pero aún así no podía sentir asco ni odio hacia su hermano.

Kaname retiro bruscamente los dedos de la cavidad de Yuuki haciendo que esta liberara un gemido, esto hizo sonreir al vampiro con perversidad.

Decidido a hacer que Yuuki lo deseara aun más, bajo su cara hacia esa zona de Yuuki, coemenzo a pasar su lengua por la entrepieran mientras sus manos sostenian las piernas de Yuuki para que esta no se moviera, mordisqueo la entrepierna de la chica, haciendo que esta sintiera dolor, luego hundio su lengua en su cavidad, haciendo simulaciones de penetración.

Al ver que la chica al parecer se había rendido, decidio dar el siguiente paso.

Tomo las muñecas de hermana y las sujeto con una sola mano sobre su cabeza, con la otra se desnudo quedando en igualdad de condiciones que la chica, la cual temblo al sentir el duro y grande miembro del chico, con sus piernas Kaname se encargo de mantener abiertas las piernas de la chica, mientras el besaba con lujuria su cuello.

Luego paro de besarla, y la observo con lujuria, Yuuki sabía lo que venía, y por la cara de Kaname , supo que este no sería para nada amable.

Kaname sin más hundio su miembro en la estrecha cavidad de Yuuki, rompiendo esa fina telilla de la virginidad de Yuuki, marcandola como suya, Yuuki soltaba gritos de dolor, de verdad dolia, era casi insoportable, el miembro de Kaname era grande, y además el no había tenido piedad alguna por ella.

- Vamos Yuuki, ya veras que te va a gustar- dijo el comenzando a moverse con salvajismo.

Al ver que la chica no respondia, y solo soolozaba y gritaba de vez en cuando por el dolor, dio embestidas más lentas pero mucho más fuertes.

- Vamos Yuuki grita mi nombre- dijo dando una embestida tan fuerte, que Yuuki sentia que se partiria en dos.

Ella se encontraba con la vista perdida, solo se concentraba en el dolor, y en el rostro lujurioso de su hermano.

Yuuki no se dio cuenta cuanto tiempo paso, solo pudo notar, que su hermano daba una ultima embestida más fuerte que todas las anteriores juntas, haciendo que ella volviera agritar de dolor, y se corria dentro de ella.

Luego la beso con salvajismo, y salio de ella recostandose a su lado.

Yuuki amntenia su mirada fija en el techo, se sentía sucia, le dolia todo el cuerpo, y el olor a sangre de su propio cuerpo, la tenía desesperada.

Kaname, luego de normalizar su respiración, entro en un profundo sueño.

Yuuki permanecio a su lado toda la noche, no se sentía capaz de moverse, su hermano, su Kaname, al hombre que amaba, la había golpeado y violado, pero aún así no lo odiaba, es más ni siquiera podía despreciarlo.

Kaname desertó cuando sintio a Yuuki moverse.

En un instante recordó lo ocurrido, y se sintio el peor ser del mundo al ver como Yuuki se incorporaba haciendo muecas de dolor, ella al parecer no se había dado cuenta de que Kaname estaba despierto, Kaname observo con horror las heridas que el mismo había provocado en su hermana, y en ese minuto deseo haberse muerto, Yuuki recogio se dirigio a su armario y saco un camison para luego dirigirse al baño.

Kaname dejo que ella se fuera, no sabía que hacer, ni siquiera sabía como hablarle, se había dejado llevar por sus instintos, y lo peor de todo lo había golpeado y lastimado.

Yuuki llego al baño, rapidamente se metio a la ducha, comenzo a lavarse lentamente intentando quitarse las caricias del vampiro de su cuerpo, y ocultando sus lagrimas bajo las gotas de agua que escurrian por su dolorido cuerpo.

Luego de dos horas, salio de la ducha, se puso la camisa que había sacado de su armario, y salio del baño, pero su rostro volvio a ser de terror al ver a Kaname al lado afuera de la puerta del baño.

Inmediatamente Yuuki cayo al piso, tal vez por el susto, por la impresion, o porque esperaba que Kaname la volviera a golpear.

Kaname quizo matarse en ese minuto, su Yuuki le temía (N/A: ¿No me digas?)

- Yuuki- susurró el vampiro acercandose a ella.

Yuuki solo atino a retroceder, y al ver que nuevamente era detenida por la pared, decidio esconder su rostro entre sus piernas, tal vez para evitar que el vampiro la volviera a golpear.

Kaname se agachó y acaricio el cabello de la chica, sintiendo los sollozos que esta escondía.

Sin más Kaname la abrazo con fuerza, sintiendo comoe sta temblaba ante su cercanía.

En ese minuto el purasangre derramo una lagrima silenciosa, el jamás había deseado dañarla, pero lo había hecho, entendía que ella amaba a Zero, después de todo se habían criado juntos, pero aún así no había controlado sus celos, y ahí estaban las consecuencias, su Yuuki temiendole, probablemente odiandolo, y detestandolo.

Kaname no se sentía capaz de pedir perdon, no se sentia merecedor del perdon tampoco.

De pronto sintio que Yuuki se desvanecia en sus brazos, y pudo notar que la vampiresa se había desmayado, observandola con dolor, la tomo en brazos, hubiera sido inhumano llevar a Yuuki a la habitación en la cual la había violado, por lo que era mejor llevarla hasta su habitación.

Recosto a Yuuki en su cama, y fue en busca del botiquín, debía curar las heridas de Yuuki.

La desvistio, esta vez no la observo con lujuría, le dolia ver el daño que le había provocado, en cada parte del cuerpo de Yuuki habpia una herida, y esas heridas las habái provocado él.

Comenzo a curarla con cuidado, permitiendose llorar a mares.

Luego fue a la habitación de Yuuki por alguna ropa que ponerle, y la vistio, para luego taparla, y dejarla descansar, sin duda, cuando despertara, lo más obvio era que las cosas serían diferentes.

Termine el capítulo, matenme si desean, lo admito, lo merezco.

Continuare la historia por si acaso, no me siento capaz de dejarla así, sin duda tengo que buscar la forma de arreglar esto.

Saludos.