HOLA, AHORA SI LES PIDO DE FAVOR, ¡MATENME!

DESPUÉS DE 10008000 AÑOS SIN ACTUALIZAR, POR FIN LO HAGO, NO CREAN QUE ME HABIA OLVIDADO DE USTEDES, NI DE LA HISTORIA ES SOLO QUE ESTUVE ALGO OCUPADA, LO SIENTO.


SHUGO CHARA Y SUS PERSONAJES NO ME PERTENECEN, SINO A PEACH-PIT LAS GRANDES CHICAS A LAS QUE SE LES OCURRIO CREAR AL GUAPISIMO IKUTO TSUKIYOMI.


*ACCIONES*

(PENSAMIENTOS)

POV: NARRACIONES DE LOS PERSONAJES

(N/A: NOTAS DE LA AUTORA)

/IMAGINACIÓN/

CAPITULO 11: EMPIEZA EL ROMANCE

Amu: Ikuto *Dice llamando la atención del nombrado* ya tome mi decisión…

Ikuto: Te escucho fuerte y claro *Declaro*

Amu: Yo… *Dudo* si… quiero… ser tu novia *Dijo totalmente roja*

Ikuto: ¿En serio? *Dijo feliz, para pasar a un tono más serio* ¿Estas segura de que no te arrepentirás?

Amu: Por supuesto que no me arrepentiría, además si ibas a salir con eso no me hubieras preguntado, ¿Sabes lo qué es la coherencia? *Dice molesta*

Ikuto: Yo solo preguntaba, perdón por incomodarla, señora *Levanta las manos a sus costados*

Amu: Esta bien… Espera, ¿Me dijiste "señora"? *Habla aún más molesta*

Ikuto: Disculpe mi querida dama, parece que eh cometido un error y usted parece más histérica que mi madre, así que por favor cálmate, ya casi hasta muerdes *Dice burlón*

Amu: Sabes que olvídalo, no pretendo hablar con personas tan insoportables *lanza un bufido y cruza los brazos*

Ikuto: Jajaja, enserio que eres dramática *Dice en un tono burlón*

Amu: Ya como sea, me da igual *dice, para después quedarse pensativa* Oh no…

Ikuto: ¿Qué ocurre? *Dice algo preocupado*

Amu: Toda esta conmoción logro que me olvidara de Yaya iría a visitarnos hoy a mí y a Rima, y ya casi es la hora del encuentro, Dios mío no sé qué hare, sé que estamos ya en mi casa, pero todavía tengo que arreglarme y el tiempo definitivamente no me alcanzara *Dice lo más alterada posible*

Ikuto: Tranquila, yo te llevo, puedo hacer transformación con Yoru, y dejarte donde quedaron, exactamente ¿Hasta dónde se encontrarían? *Dice cortésmente*

Amu: En el centro comercial, frente a un puesto de Taiyakis, que por cierto tienen los mejores de chocolate *Se toca un labio imaginando el sabor, mientras sus ojos brillaban como si fueran las estrellas más brillantes de todo el universo*

Ikuto: ¿En serio? *Tenía la misma reacción que Amu* Amo los Taiyakis de chocolate *Dijo emocionado*

Amu: Wow que bien *Sonríe*

Ikuto: Creo que deberías ir a cambiarte pronto, empiezo a aburrirme ¿Sabes?

Amu: Ya voy, ya voy *Dice de mala gana, mientras se acerca a la puerta de su casa y busca en su bolsillo las llaves, para después abrir la puerta y entrar*

Ikuto: Apresúrate *Dice mandón*

Amu: Como mande patrón, ¿No entras?

Ikuto: Por supuesto

Tanto como Ikuto y Amu entraron a la casa, mientras Amu subía las escaleras para subir a su habitación, Ikuto se fue a sentar a uno de los sillones, tratando de no impacientarse, desde ahora en adelante tendría que ser más comprensivo, ahora que Amu era su novia, si, ahora era suya y de nadie más, a excepción de los padres de ella, pero de ahí en fuera sería totalmente suya, aunque ella le parecía una persona demasiado loca, era linda, encantadora y amable, tenía en cierto punto su lado femenino, de esos con el que puedes cautivar a cualquier hombre, incluso él pensaba que ella podría tener a quien quisiera, pues era una persona realmente guapa, aunque como su egocentrismo decía, no más guapo que él, por supuesto que no, pues él se sentía un adonis, se consideraba el chico más guapo del mundo, tenía un genial ego, llego a pensar que ella debería sentirse orgullosa por poder estar con un chico como el, pues no encuentras a cualquier "playboy" por donde sea, si definitivamente, la enamoraría completamente, el consideraba que ella es la que debía amar más, y el solo un poco menos que ella, además si él se quedara completamente clavado con una chica que es lo que llegarían a pensar los otros chicos de él, todavía que el presumía de sus encantos, el creía ser el rey, y si se enamorara perdidamente, le quitarían de su trono, del puesto más alto, hasta llegar a uno totalmente bajo, y vaya que el adoraba esa posición.

Se quedó esperando un rato, más o menos entre unos 10 minutos, y Amu aún no se daba la dicha de bajar, pero que rayos hacía, era enserio, 10 minutos para arreglarse, mantenerlo esperando, y aun no estaba lista, que acaso pretendía vestirse como una princesa, por vaya que con su actitud lo más probable no le quedara, sinceramente, que tipo de princesa trataba de desvestir a alguien en la calle, y para acabarla de amolar a plena luz del día, en un lugar al que iban familias con hijos, seguro la mejor princesa del mundo. Ikuto ya desesperado se levantó del sillón y comenzó a subir las escaleras, lo mejor de todo es que al parecer los padres de Amu no estaban, quizás estaban trabajando, o quizás fueron a recoger a la hermanita de la ahora su novia, una vez que termino de subir los escalones, se dirigió a la que supuso seria la habitación de su pelirosa, toco la puerta suavemente, pero no hubo respuesta.

Ikuto: Amu, ¿Estas allí? *Toco nuevamente*

No hubo ni el mínimo de respuesta, así toco una y otra vez, se sentía con ganas de tirar la puerta a patadas, para luego saltar sobre ella, pero desecho esa idea rápidamente, pues si lo hacía se podía imaginar lo eufórica que Amu se pondría, quizás hasta le sacaría de la casa, lo terminaría, o hasta lo podría llegar a matar, con eso de que tenía una paciencia espectacular, seguro que lo hacía, abrió la puerta lentamente, y ¿Con qué se encontró?, que estaba tocando a la puerta de una niña pequeña, como era posible, que no supiera bien cuál era la habitación de Amu, y el ahí tocando esa maldita puerta como un idiota, si ella le hubiera visto seguro que se reiría y se la pasaría molestándolo al respecto. Cerro la puerta tratando de hacer el menor ruido posible, no quería que esa chica se diera cuenta de su error, y ahora si se dirigió a la puerta de Amu, y toco con firmeza.

Ikuto: Amu, ¿Puedo entrar? *Pregunto pacíficamente*

Amu: Por supuesto que no, aún sigo cambiándome, hasta crees que dejare que me veas en ropa interior, estas pero demasiado mal *Dijo del otro lado de la puerta*

Ikuto: Yo nada más te recuerdo que se hace tarde, y si tanto quieres ver a tus amigas, yo te recomiendo que te apures, ¿De acuerdo?

Amu: Si, como digas *Dijo como si lo ignorara*

Ikuto: Apúrate de una vez, es en serio *Dijo ya algo molesto*

Amu: (Bueno, pero que molesto es, si tanto quiere que me apure, o le preocupa el tiempo, ¿Por qué simplemente no se larga por dónde vino?, en serio que no entiendo a los hombres, como que ya me estoy arrepintiendo de haberle dicho que si quería ser su novia, ¿Qué acaso no pudo preguntarle a otra?, para el sí que sería fácil conseguir a una chica, por lo menos bonita, pero bueno como son las cosas, además yo no me siento tan bonita que digamos, y para acabar rara, con este cabello rosa, que quien sabe de dónde lo saque, ni madre, ni padre lo tienen de este color, parece hasta teñido, luego ni siquiera tengo facciones perfectas, no tengo mal cuerpo ni nada, soy algo atlética y eso, pero la cara, la cara tenía que arruinarlo todo, ya me habían dicho que era guapa, incluso soy considerada la más guapa, pero de donde rayos sacan eso, los admiradores que tengo de seguro son feos, tiene sentido, el por qué me admiran, admiran a otra fea, o es que ¿Acaso Ikuto me considera bonita?, mmm, quien sabe con eso de que su egocentrismo esta por las nubes lo dudo, será mejor que me apure, tal y esas dos me dejan, y para encontrarlas como que no, el maldito centro comercial esta gigante, y como para que ande jugando "encuentra a tus amigas que vagan por ahí sin ti", yo no estoy.)

Amu comenzó a vestirse con mayor rapidez, primero comenzó con el higiene, puesto que se lavó tanto la cara como sus blanquecinos dientes, se puso un vestido celeste que llevaba un cinturón dorado, con un poco de escote, que llegaba justamente arriba de la rodilla, además se puso un short del color, para que no se le fueran a ver nada, se puso un poco de crema en su piel descubierta, se puso unos huaraches blancos con muy poco tacón, los cuales hacían juego con el vestido, se arregló el cabello, y se ató un listón del mismo azul que el vestido en su cabellera, dejando un lindo moñito en la parte superior, se colocó un poco de polvo, rímel, y un poco de brillo labial, algo rosáceo, pues no le gustaban los colores potentes, como los rojos vivos, sentía que eran para personas más grandes, según su punto de vista, ella prefería los colores bajos pero notables, se miró en el espejo antes de tomar su bolso, antes de salir de su cuarto, reviso si llevaba dinero suficiente, sus maquillajes, entre otras cosas, nuevamente se miró al espejo, y se acomodó los cabellos que se le desacomodaron, una vez totalmente arreglada, por fin salió de su habitación.

Fuera de ella había un Ikuto apoyado contra la pared, mirando al techo, parecía completamente aburrido, cuando escucho que se cerraba una puerta volteo, para encontrarse con una muy bella chica de cabello rosa frente a él, debía aceptarlo se veía realmente bien.

Amu: Amm, ¿Nos vamos?, tengo unas amigas esperándome, y que tal vez piensen que ya no llegare, así que hay que darnos prisa *Dijo y comenzó a bajar escaleras*

Ikuto: De acuerdo

Amu e Ikuto bajaron las escaleras, se dirigieron a la puerta, Amu se aseguró de llevar las llaves con ella, y la cerro, una vez afuera Ikuto comenzó a hacer su transformación con Yoru, Amu se acercó a él, y el comenzó a levantarla, como si fuera una princesa de una película de Disney, ella se abrazó al cuello del chico peli azul, y empezaron su camino.

Una vez que estaban llegaron al centro comercial Ikuto deshizo la transformación y comenzó a seguir a Amu.

Amu: Amm, gracias, pero ya puedes irte *Dijo algo avergonzada*

Ikuto: Ni loco, no puedo dejar que mi dulce novia se pasee por aquí sin mí, tal y te quieren secuestrar, así que te acompañare

Amu: Pues ya que *Dijo sin interés*

Ikuto sonrió triunfante, como Amu empezaba a entrar en centro comercial, caminaron hasta cierto punto, donde ya comenzaban a vislumbrarse Rima y Yaya, frente a un puesto de Taiyakis, que al parecer ya estaban disfrutando de uno, como era posible que no la esperaran, sabiendo que a ella era a la que más le gustaban, no podía creer lo que veía, era como si la hubieran traicionado y feo, se notaba el enojo en su cara, aunque se parecía más una niña pequeña a la que no le habían comprado lo que ella quería, Ikuto se reía de esa expresión que tenía la peli rosa, se veía tan graciosa, se acercaron más a donde se encontraban sus amigas.

Amu: Vaya, vaya, con que comiendo un taiyaki antes de que yo llegara, saben que a mí me gusta más que ustedes, no se vale, ashh *Dice molesta, haciendo un puchero*

Yaya: Hay no te molestes Amu-chi que ahorita mismo te puedo comprar uno *Dijo sonriente mirando a su amiga, para después voltear a ver a su acompañante y acercarse a Amu*

Amu: ¿Qué pasa? *Dijo en un susurro hacia Yaya, que venía acercándose cada vez más a ella*

Yaya: Amu-chi, ¿Quién es ese con quien vienes?, es guapo *Dijo una vez se acercó al oído de la peli rosa*

Amu: Ahh, él es Ikuto *Lo señala*

Ikuto: Hola, querida dama *Dice tomando la mano de Yaya, y la besa*

Amu: A qué viene eso *Dice molesta, y frunciendo el ceño mirando la mano de Yaya siendo besada por Ikuto*

Ikuto: Me llamo Ikuto Tsukiyomi, y soy el novio de Amu *Declara*

Yaya: Vaya Amu-chi, no pensé que tendrías novio, con eso que nos has tenido desde que se fue este Tada… *Dice sorprendida, para que después la peli rosa le tapara la boca, evitando así que continuara hablando*

Amu: Si él es mi novio *Dice mientras mira a Yaya con una mirada fulminante, mientras retira su mano casi ensalivada*

Rima: Así que por fin te decidiste a que andarías con él, que bien *Dice tocándose la barbilla, luego sonríe*

Amu: Bueno Ikuto, gracias por traerme, ahora puedes irte, al rato ya regresare sola a casa *Comienza a despedirse*

Yaya: Vamos Amu-chi, ¿Por qué no dejas que nos acompañe? *Pregunto sonriente*

Amu: De seguro Ikuto tiene cosas que hacer ¿Verdad? *Mira a Ikuto, esperando que dijera que los tenia*

Ikuto: En realidad, no tengo ningún tipo de asunto pendiente, sería un placer acompañarles *Dice cortésmente, y con un tono de malicia en su voz*

Yaya: Yai! Seremos acompañadas por el novio de Amu-chi *Sonríe a más no poder*

Amu miro a Ikuto con molestia, a lo que este le regreso una sonrisa maliciosa, para después sacar su lengua un poco, triunfante.

Antes de comenzar a recorrer el centro comercial Yaya le compro a Amu el Taiyaki que ella tanto añoraba, después de eso comenzaron a caminar, siendo molestada por un chico peli azul que se la pasaba pidiendo un poco del Taiyaki de su novia, pues como era de chocolate, su favorito, no podría desperdiciar la oportunidad, ella de mala gana le tendía el postre, dejando que el mordiera un poco, siguieron recorriendo el centro, contándose cosas, riéndose, entrando a algunas tiendas de ropa, probándose algunos accesorios frente a los espejos, haciendo muecas ante ellos, compraron algunos, entre ellos un mostacho, unos lentes, unas diademas, aretes, y muchas cosas más, a pesar de estar con Ikuto, no les incomodaba, a decir verdad, hasta el llego a elegir algunas de las cosas que creía se verían bien en su nueva novia, él también contaba cosas que hacían que todas se rieran, fue un momento agradable, tanto para el como para ellas, una vez se dieron cuenta empezó a oscurecer, se disponían a marcharse.

Yaya se iría con Rima, puesto que ella estaba prestándole su casa como alojamiento, el padre de Yaya había conseguido un trabajo fuera de Okinawa, por lo que tuvo que mudarse, pero de vez en cuando venía a visitar a sus mejores amigas, que entre ellas también estaba Nadeshiko, pero cuando se descubrió que era hombre, se había convertido en uno de sus mejores amigos.

Rima y la peli naranja se despidieron de Amu y de Ikuto, y comenzaron a dirigirse a su casa, quedándose así solos los novios, caminaron de regreso al puesto de Taiyakis para poder comprarse otro, así cada quien tendría el suyo, y así Ikuto no tendría que estarle pidiendo mordidas a Amu, o al menos eso es lo que pensó ella, resulto que Ikuto se lo comió más rápido para poder pedirle a su compañera, cosa que no le pareció nada gracioso a ella, pero termino dando un poco del suyo al peli azul, salieron del centro comercial, y empezaron a dirigirse a casa de la chica, en el camino hubo un poco de silencio, que parecía un tanto incómodo para los dos, uno de ellos tenía que romper el hielo, hablar de lo que fuera, pero que de algún modo dijera alguna palabra para así acabar con ese incomodísimo momento.

Amu: Amm, y dime Ikuto, amm ¿Qué te gusta de mí? *Pregunto dudosa*

Ikuto: No lo sé, eres linda, me gusta cómo te enojas *Dice pensativo*

Amu: Tiene sentido, pareciese que lo único que sabes hacer es molestarme, así que ¿Solo eso? *Pregunto de alguna manera algo triste, desilusionada*

Ikuto: No sé, eres simpática graciosa, algo de eso lo acabo de descubrir hoy, además se nota que aprecias demasiado a tus amigas, y eso también es un punto bueno *Sonríe sin darse cuenta, parecía como un simple enamorado*

Amu al oír esas palabras se puso roja de la vergüenza, así que eso es lo que pensaba Ikuto de ella, él había dicho que era linda, no tenía pensado que el dijera eso, pero lo hizo, y aquello provoco que se sintiera feliz, contenta, y se dio cuenta que había tomado la decisión correcta al haberle dicho que si quería ser su novia, puede que un futuro pasaran por algunas complicaciones, pero por el modo de ser de los dos, estaba segura que seguirían adelante.

Cuando estuvieron en frente de la casa de Amu, esta pensaba simplemente despedirse con la mano y entrar a su casa.

Amu: Bueno, muchas gracias por lo de hoy, me la pase muy bien, gracias por tu presencia, adiós *Dice con una sonrisa*

Amu comenzó a subir las escaleras para llegar a la puerta, empezó a buscar las llaves cuando una mano que sostuvo su muñeca detuvo su andar, esta se volteo atónita, después de eso sintió como unos brazos la rodeaban y luego sentía que la besaban…


BUENO CHICAS AQUÍ TERMINA EL CAPITULO, SE QUE NO ES MUY LARGO, PERO TRATE DE HACER LO QUE PUDE, ESPEREN EL SIGUIENTE CAPITULO, TENDRA COSAS INTERESANTES, SERA DONDE COMIENZAN A ENAMORARSE MÁS.

AGRADECIMIENTOS A:

Alejandra

jenii1

utau la cruz

Nathalie

Tsuki Kagayaku

Leticia

Diana Antunez-Uruguay

Rsalina Mx

Lucia-neko-chan

Y a todas aquellas que me han apoyado, mil GRACIAS.

REVIEWS PLIS :33

LAS QUIERO, NOS VEMOS EN EL PROXIMO CAPITULO :D