Hola nuevamente (:
En vista de que no me destruyeron, por lo cual sigo viva (de verdad gracias) quise seguir tentando mi suerte y ahora vengo con esta loca idea.
Summary. Todos mentimos, o bueno, "maquillamos" la verdad. ¿Qué pasaría si hubiera forma de saber cuando una persona miente? Sorprendente lo que la tecnología puede hacer..
Disclaimer.InuYasha y demás personajes no me pertenecen, son de Rumiko Takahashi.
Kagome estaba contenta, se encontraba en una hermosa pradera en plena primavera. El paisaje era simplemente precioso, se sentía en el cielo. Sé que puedo volaaaar..
Vio un tronco cercano y se recostó. Cerró sus ojos, los parpados ya le empezaban a pesar. Sentía que pronto caería en un profundo sueño. Todo era felicidad hasta que sintió estrellarse en su cabeza.. ¿Un papel?
— Señorita Higurashi, ¿le molestaría leer el siguiente párrafo? — preguntó el profesor, sabiendo que Kagome había dormido a pata tendida desde el inicio de su clase y que era imposible que le respondiese.
— Etto.. l-lo lamento profesor, me perdí, prometo que no pasará otra vez — habló una avergonzada Kagome.
— No pasará otra vez en mi clase de hoy querrá decir— pensó el profesor ya algo molesto de esa situación. Aun se preguntaba que pasaba en la casa de su estudiante para que se enfermara tanto y de TAN raras enfermedades. Además, las pocas veces que asistía se quedara dormida a la primera palabra que decía. A pesar de todo, ella no parecía darse por vencida. Oh, si este pobre profesor supiera por todo lo que su alumna tenía que pasar..
Por su parte Kagome ya no podía sentirse más frustrada. De verdad que lo intentaba pero se sentía muy cansada, no entendía qué había hecho para que su vida fuera tan complicada, pero no se quejaba. Después de todo gracias a esto había conocido unos buenos amigos y a InuYasha.. sonrió al pensar este último nombre.
— ¿Qué estará haciendo en este momento? ¿Seguirá molesto? — pensaba Kagome, y es que como ya es conocido tuvo varios problemas para tratar de convencer a nuestro terco hanyou de volver a su casa, nada que unos "abajo" no pudieron arreglar.
— Ttss.. Kagome... ¡Kagome! — escuchó bajito, escaneó el salón con la mirada y vio como Ayumi agitaba las manos como loca mientras el profesor leía con los ojos puestos en su libro.
— ¿Queeeé? — susurró lo suficiente alto para que solo Ayumi la escuchara. Ella se dio cuenta y empezó a señalar su carpeta y la de Kagome.
En ese momento se dio cuenta del papel que estaba en su carpeta, el que la había despertado de su hermoso sueño. Se dijo a si misma gritarle a Ayumi apenas sonara el timbre de salida. Abrió el papel y leyó:
Kagome llevas dormida ya casi una hora, ¿sigues enferma?
Seguro tuviste problemas con tu novio rebelde.
Lo sabía, discutiste con él toda la noche por eso estás tan cansada. Él puede ser la razón de tus enfermedades, sisi ¡son enfermedades de origen psicológico!
Ese muchacho solo te dará problemas. Si sigues con él tendrás un mal futuro. Su matrimonio no funcionará. Tú y tus hijos sufrirán mucho. Tu perro destruirá tus zapatos, tu gato arañará tus cortinas...
Kagome suspiró, tenía 15 años y sus amigas ya la estaban casando, ya hablaban de hijos y hasta de mascotas.
—Aunque una vida con InuYasha sería maravillosa.— se sonrojó cuando se dio cuenta de lo que pensaba, movió su cabeza alejando esos pensamientos. Se salteó hasta la parte final y leyó:
.. Mi hermano me comentó que en la nueva tienda de electrodomésticos vendían unas pulseras "detectoras de mentiras". Yuka, Eri y yo queremos que nos acompañes a ver de qué se trata, Yuka no cree en esas cosas y yo creo que se equivoca. Además te distraerás un poco. Si nos acompañas, te prestaremos nuestros apuntes.
Lo que Kagome leyó fue: SI NOS ACOMPAÑAS, TE PRESTAREMOS NUESTROS APUNTES. SALVARÁS TU VIDA ACADÉMICA, ENTRARÁS A LA UNIVERSIDAD Y TENDRÁS UN FUTURO PRÓSPERO COMO LA NUEVA PRESIDENTA DE TU NACIÓN.
Las amigas de Kagome sí que saben como convencerla.
Sonó el timbre que indicaba el final del día de clases y sus amigas se acercaron a Kagome.
— ¿Nos acompañas Kagome? — preguntó Eri
— Claro, vamos— respondió— ¡Por fin me podré poner al día! — pensó contenta con ojos de borrego y juntando las manos.
Caminaron a la tienda que se encontraba a una cuantas cuadras de ahí, total no estaba muy lejos. Ya solo faltando 2 cuadras, pudieron ver una larga cola personas que habían sido atraídas por este novedoso invento.
— ¡Wow! La cola es enorme, pero bueno eso solo significa que debe funcionar— soltó Ayumi mirando inquisitivamente a Yuka.
— No lo creo, son solo personas que se dejan engañar por publicidad, marketing. — se defendió Yuka.
— Calma chicas para que salgamos de dudas ¿por qué no lo compramos y probamos si funciona o no? — Ahí estaba Eri con la voz de la razón, siempre tomándose las cosas con mucha calma y positivismo.
— ¡Sí, esperaremos! — afirmaron Yuka y Ayumi mientras se miraban fijamente y sus ojos ardían.
— Chicas.. yo quisiera etto.. los.. apuntes— habló despacio Kagome que se había mantenido callada al ver como Yuka y Ayumi estaban en una "guerra de miradas".
— Ay Kagome no me digas que no te da curiosidad por saber si funciona o no— le respondió Eri, Kagome iba a tratar de negarlo pero fue interrumpida rápidamente— Ves, esperaremos además, no creo que se demoren tanto..
3 horas después..
6:23 p.m
Estado: Muriéndose de frío, ansiosa, cansada, cayendo en coma de aburrimiento y muy próximo a estado vegetal.
— Chicas, vámonos ¿sí? Ya está oscureciendo— Kagome trataba de convencer a sus tercas amigas.
— Kagome ya estamos llegando.. ¡mira es nuestro turno! — exclamó Yuka que frotaba sus manos por el frío.
— Buenos noches, bienvenidas a tiendas "Tu electrodoméstico a bajo precio" donde el electrodoméstico que busca está a bajo precio, el monto de su compra es de $19.90— recitó la cajera como si la frase la hubiera dichos enésimas veces en el día. Se miraron entre sí por unos segundos y al final todos vieron fijamente a Kagome.
— El monto es de $19.90— volvió a decir la cajera extendiendo su mano y mascando el chicle con la boca abierta, no estaba de muy buen humor que digamos. Kagome suspiró.
— Con que por eso me trajeron— pensó Kagome entregando un billete de 20 dólares.
— ¡Siguiente! — gritó la cajera, que seguro tendría una larga noche.
— Chicas, ya que por fin logramos comprarlo, me gustaría que me prestaran sus apuntes— les dijo Kagome, de verdad que era buena y muy paciente, pero todo tiene un límite.
— ¡Claro Kagome!, pero.. ¿no crees que ya es muy tarde para sacarle copia? — Kagome les iba a reclamar que todo había sido porque querían averiguar si el dichoso invento funcionaba pero fue interrumpida— Además, hay un examen muy importante el lunes. ¡Oh, mira que tarde es! Nos tenemos que ir, lo sentimos, ¡adiós!— y desaparecieron en un solo parpadeo. Kagome se quedó en blanco parada ahí en medio de la vereda.
Esto es increíble, teniendo amigas así ¿para qué enemigas?
Estuvimos desde temprano haciendo una cola por 3 horas para comprar las pulseras esas.
Claro claro, si necesitan algo díganle Kagome. Porque ella siempre ayuda a todo el mundo.
Aysi aysi
Encima de que me estoy congelando. Y..
¡Está comenzando a nevar! Nooo, lo que me faltaba. Moriré sepultada por la nieve. Encontrarán mi cuerpo azul después de dos días.
— ¿En qué piensas Kagome? Si recién está empezando a nevar— se dijo a sí misma. Estaba actuando tontamente, aunque era cierto que la temperatura había bajado considerablemente.
Camino por una cuadra en silencio hasta que sintió que algo caliente la tapaba.
— ¿Pero qué es.. ¡Inuyasha! — gritó emocionada.
Después de días de no verlo y aunque se fue gritándole no podía evitar emocionarse. De verdad que lo llegaba a extrañar en muy poco tiempo. Entonces se dio cuenta de que lo estaba abrazando. En medio de la calle. Todos los miraban. Parecían mucho más que amigos. En realidad, no le molestaba lo pensaran, se sentía tan segura en sus brazos, pero conocía a Inuyasha y eso de la muestra de afectos en público no era lo suyo. Le retiró el abrazo sonrojada.
— Inuyasha, ¿por qué estás aquí? ¿Me viniste a buscar? — preguntó curiosa
— ¡Keh!, no seas tonta. Hoy es el tercer día no lo recuerdas, dijiste que irías a tu casa por solo 3 días. Además, empezó a nevar.. — esto último lo dijo de forma baja pero Kagome lo pudo captar. Sonrió, sabía que era la forma del hanyou de decir "estaba preocupado por ti".
— Vamos Inuyasha, todavía nos quedan unas cuantas cuadras por..
— Así no llegaremos nunca. ¡Sube! Ya hemos perdido bastante tiempo.
Llegaron a su casa en un menos de 5 minutos.
Como siempre la madre de Kagome convenció a Inuyasha de quedarse a cenar. No hay nada que un buen bistec no pueda hacer.
Cenaron y Kagome aprovechó en darse un baño antes de partir al día siguiente.
En la mañana..
— ¡KAGOME! ¿Qué tanto empacas? ¡Vámonos de una buena vez!— La paciencia no era una virtud de Inuyasha.
— ¡Abajo! ¿Qué no vez que estoy empacando lo más rápido que puedo? Además, son tus sopas instantáneas las que me hacen demorar. Mmm.. creo que tengo todo. ¿Qué haces en el piso? Vámonos. —dijo dirigiéndose al pozo devora huesos.
— ¡Keh!, tonta.. — y saltó de la ventana de Kagome.
Y ya del otro lado..
— ¡Kagome! — gritó Shippo tirándose a sus brazos emocionado de verla nuevamente
— ¡Señorita Kagome!, ¡Kagome! — gritaron Miroku y Sango contentos de ver a su amiga.
— ¡Chicos! ¿Cómo andan? — les contestó sonriendo.
Pasaron a la cabaña de la anciana Kaede y como ya es costumbre Kagome empezó a repartir los regalos que había traído de su tiempo.
— Kagome, ¿qué es esto? — preguntó Shippo con curiosidad cogiendo una pequeña caja azul.
— ¡Oh! ¡Las pulseras detectoras de mentiras! — se sorprendió Kagome al ver que se encontraban en su mochila amarilla, sus amigas en su huida se habían olvidado de pedírselas.
— ¡¿Qué?! — gritaron todos al unísono sorprendidos.
Y.. ahí se los dejo.
¡Qué mala soy!
Es para crear intriga xd
Sé como se siente, ya me ha pasado asdfghjklñ
QUIERO AGRADECER A TODAS LAS QUE ME APOYARON EN MI PRIMERA HISTORIA-¡Trágame tierra!- DE VERDAD QUE SIGNIFICA MUCHO PARA MI
Ahora, tengo unas cuantas ideas para poner en aprietos a estos chicos wuajaja(?)
Si tienen alguna loca idea, mándenmela trataré de poner todo lo que me envíen ;)
¡Cierto! La idea viene del programa peruano (soy peruana c:) "El valor de la verdad" con Beto, el programa pasado salió Susy Díaz ._.
Sin más los dejo, no me odien. Y lamento si no hubo mucha acción, es algo introductorio ya viene lo divertido c:
¡Hasta luego!
Atte. Ro