No sé cómo empezar. Siento mucho mucho la demora.
Estuve en exámenes bimestrales, más la academia :c
Lo lamento D:
(Me sigo disculpando abajo, sé que quieren leer)


Capítulo dedicado a Clarii99.


Disclaimer. InuYasha y demás personajes no me pertenecen, son de Rumiko Takahashi.


Anteriormente..

Se miraron por un momento y empezaron a nadar de vuelta.
Estaban reñidos por momentos uno pasaba al otro. Finalmente Inuyasha llegó primero, se paró y corrió hacia ella.

Mía— dijo con una sonrisa victoriosa.

Inuyasha 2, Kouga 1


Mía, mía, mía.. ¡MÍA!
¿Qué?
Tú puedes, voltea con indiferencia.
Lentamente, y pon cara de no haber escuchado nada.

— ¿Qué dijiste Inuyasha? — preguntó Kagome con la mejor cara de inocencia que pudo.

— ¿Ah, yo? Yo.. nada nada— respondió nervioso mientras retrocedía.

— Con que nada— murmuró— ¡Joven Kouga! Nada muy bien, extraordinariamente diría yo— levantó la voz lo más que pudo, mientras escuchaba como gruñía Inuyasha.

— Sí, duros entrenamientos; después de todo seré yo quien destruya a Naraku, además no soy una bestia debilucha..

—¿Qué has dich..

— ¡Claro!.. se nota. — *ESO-ES-MENTIRA*

Deja de compararlo con Inuyasha, tonta.

Se tapó rápidamente la muñeca en un intento por tapar el sonido, pero la muñeca de Inuyasha vibró malográndole el plan —¿Cuántos kilos puede cargar? — interrumpió Kagome, mostrándole una enorme sonrisa a Kouga.

— ¿Kilos? — preguntó sin entender a qué se refería.

Cierto, el sistema de medición no está definido en esta época
¡Qué tonta!

— Me refiero a que puede cargar mucho peso, ¿no? — arregló su pregunta de forma rápida.

— Ah, sí. Mucha más que la bestia de por allá— dijo arrogante mientras miraba retadoramente a Inuyasha.

— No me hagas reír lobucho, tú qué vas a poder cargar más que yo.

— ¿Me estás retando?

— Si quieres perder.. — remató Inuyasha.

Se miraron cara a cara por 10 segundos, para luego inspeccionar los alrededores minuciosamente, como si buscaran enemigos en el perímetro.
Entonces empezó Inuyasha, cargando una gran piedra que seguro tenía años sésiles en esa playa, acabó con una pose parecida a la de las revistas adolescentes y para finalizar le mandó una mirada a Kouga.
Y él no se quedó atrás, ubicó un árbol enorme, lo arrancó de raíz mostrando que tenía cientos de años de crecimiento (¡Salvemos al planeta!) y se lo lanzó directo a los pies de Inuyasha, quién lo miró con cara de "Eso, nomás lobo sin Pedigree"
Inuyasha, corrió hacia el mar y levantó a la— ya conocida— ballena, a la que llamaremos Juana.
Le sonrió arrogantemente mientras Juana decía algo incomprensible en cetáceo.
Posiblemente: ¡¿Qué rayos?!
Kouga se sorprendió por un momento, miró a su alrededor.
Era una playa; no había la gran cosa, piedras, árboles y… Juana.

Después de unos segundos "se le prendió el foquito", fue corriendo hacia Kagome y la levantó.

— Pero qué.. ¡Suéltala, Kagome no pesa nada! — le gritó Inuyasha.

— Pero vale mucho.. — dijo Kouga mientras miraba directamente a los ojos a Kagome, quien se sonrojó al escuchar tal frase.

Mientras que por el otro lado..

— Sango.. ¿eso vale? — preguntó Shippo inocentemente, sin entender muy bien la situación.

— No sé Shippo.. — respondió ella con la duda impresa en su rostro.

— Shippo, Shippo, Shippo… "En la guerra y el amor, todo vale" — agregaba Miroku mientras negaba lentamente y extendía sus brazos a ambos lados con una sonrisa ladina.

Claro, con la experiencia que tenía..

Regresando con Inuyasha, Kouga y Kagome..

— ¡Já! Ella no caerá en tus cursilerías. Por las puras te gastas, estás quedando como un..

Y es que él vio la escena en cámara lenta.
Kagome acercándose lentamente al rostro de Kouga y plantándole un casto beso en la mejilla, para luego librarse de su agarre.

¿Me estaré pasando?
Tal vez sí, pero.. solo fue un simple beso en la mejilla.
¿Un poquitín de celos no le hace daño a nadie, no?
No es para tanto, no es para tanto..

Difícil que se diera cuenta de la bola de emociones que había desatado en ese lugar.

Empezando por Kouga que se había quedado estático en el mismo sitio, como si hubiera visto a Medusa en persona. Tan contento que, no estaba seguro si moverse o quedarse ahí todo el día, tal vez todo era parte de un sueño confuso y pronto sería despertado por Guinta o Hakaku, a quienes les había sacado una gran ventaja de camino y ya deberían de estar alcanzándolo.
Tenía la expresión que gritaba claramente: "No me volveré a lavar este cachete"

Le seguía Inuyasha, quien se preguntaba en cuantas partes pensaba cortar al rabiosito, si cortes verticales u horizontales, algo rápido para no espantar a Kagome o lentamente para que sufriera Kouga.
Estaba celoso, lo admitía, lo gritaba.. por dentro.
Pero también se sentía terrible, como si una parte de él se hubiera quebrado en ese instante. Un poco masoquista, pero su mente repetía una y otra vez la misma escena.

Y Sango, Miroku, Shippo y Kirara cuyas mandíbulas caían al piso, no podían procesarlo.
Sorprendidos y algo asustados esperando la reacción de Inuyasha.
Sango le tapó los ojos a Shippo.
Sería una muerte horrorosa, algo no apto para niños.

Pero para sorpresa de todos, nada pasó.
Todos se quedaron en sus mismos lugares, ojeándose entre ellos para ver quién rompería la tensión y Kagome fue la elegida.

— ¡Qué lindo día! —exclamó Kagome, la frase escogida. Una inocente combinación de palabras, claro que no las más apropiadas. Ya que todos— incluso Kirara— se voltearon automáticamente hacia ella con una cara que transmitía un "¿Es en serio?".

Algo que claramente entendió Kagome, pues retrocedió unos pasos nerviosa.

— Etto.. ¡Ah!— trataba de pronunciar Kagome, pero tropezó con un objeto. Algo que debería ser negativo pero sirvió para que el "hechizo" se rompiera y todos fueran a ver si se había hecho daño. Algo que no había ocurrido pues la arena había amortiguado la caída. Ella aún en el suelo, pudo observar mejor el objeto que se había interpuesto en su camino.

Un balón.

— ¿Quién quiere jugar? .. Ok, otro día— rio nerviosamente al ver la cara que todos ponían.

— ¡Keh! — esa fue la última palabra que dijo Inuyasha antes de irse al otro rincón y darles la espalda a todos.

Un silencio sepulcral que pudo haber durado años, décadas, siglos o lo que verdaderamente duró, 10 segundos.

— ¡Esto se debe de arreglar como hombres!— exclamó Miroku y se aproximó al tumulto de pertenencias y sacó .. botellas de nihonshu o más conocido por nosotros como sake.

— Excelencia, ¿qué hacía con eso escondido ahí? — preguntó Sango algo molesta

— Para un poco de diversión Sanguito y para emergencias, y esta claramente es una. El ambiente está muy tenso y qué mejor cosa que un poco de alcohol, además ya está empezando a anochecer, es hora de divertirnos. — dicho esto se sentó y comenzó a servir en dos choko. — Ven de una vez Inuyasha, ¿o temes que Kouga pueda más que tú?

Si algo se sabe de Inuyasha es lo orgulloso que es, ese era un reto y él no se corría de las batallas. Mucho menos con ese lobo, ajustaría cuentas con él.

— Nunca.

Mirándose cara a cara empezaron a tomar una tras otra, y tras otra, y tras otra copa. Se servían el uno al otro como la costumbre manda, mirándose directamente a los ojos.

Habían pasado casi una hora y media, y el cielo estaba completamente negro y estrellado. Corría un viento helado pero ellos seguían tomando, y Kagome se abrazaba a ella misma mientras los observaba.

Miroku, Sango, Shippo y Kirara cansados y aburridos se disponían a dormir.

— Excelencia, ¿no cree que les va a ser daño mucho alcohol? — le murmuró Sango a Miroku.

— Es muy probable, pero espera a que empiecen a hablar..

Con que ese era su plan..

Entonces se dispusieron a "dormirse", lo suficientemente cerca para poder captar todo lo que pasara.

— Ya, está. ¡Yo gané! hip- exclamó borracho Kouga me tomé lo último de esas dos botellas. Solo es una..

— ¡Todavía falta esta!— se le tomó de pico— ¡Ya gané, sufre!

— ¡Tú sufre, a mí me beso mi mujer! — oh, golpe bajo. Kagome se puso roja por un instante, pero luego se alarmó al ver la expresión de Inuyasha, parecía que en cualquier momento su sangre youkai iba a predominar. Y haría falta más que pegamento para pegar de nuevo a Kouga. — Tienes miedo hip-, miedo a que se quede conmigo. ¡Admítelo!

— Sí, ya. Miedo, ¡si es lo mejor para ella lo haría! — gritó mientras escondía su rostro bajo su flequillo.

— Inuyasha.. — intentó decir Kagome.

— ¡Já! Hip- que bueno que lo admitiste, bestia— habiéndole gritado esto se tiró en la arena, aparentemente dormido.

Inuyasha se apoyó en el árbol más cercano con la cabeza gacha y los ojos cerrados, también parecía dormido.

— Inuyasha.. — quería asegurarle que solo había sido un momento de estupidez, un lapsus.

Lo abrazó muy fuerte y se sorprendió cuando sintió que unos brazos la rodeaban fuerte, pero sin lastimarla. Y lo besó; un beso suave, apenas un roce de labios que se volvió más intenso al punto de dejarlos sin respiración. Se separaron, apoyaron sus frentes y se miraron directamente.

— Estás borracho.. — le murmuró Kagome, temerosa a que solo fuera un impulso producido por el alcohol.

— Sé lo que hago— y le deposito un beso en la frente y se quedó ahí por unos segundo más de lo necesario.

Se quedaron uno al lado del otro, pasado 20 minutos se quedaron en silencio, Inuyasha tenía los ojos cerrados pero ella sabía que no dormía.
Entonces las vio, las serpientes caza almas revoloteando por encima de los árboles. Volteo lentamente y vio que todos dormían.

Kikyo..

Podría callarse, y dejar las cosas como están.
Pero ella era Kagome, ella no era así.

— Inuyasha, las serpientes caza almas.. — le dijo en voz baja, sabía que él escucharía.

— Kikyo.. — escuchó murmurar a Inuyasha, algo que le dolió mucho.

— Anda, tal vez sea algo importante— O solo viene a decir "Hola" en el momento justo..

— ¿Quieres que vaya? — le preguntó Inuyasha

¿Por qué?
¿Por qué me la pones tan difícil?

— Sí— *ESO- ES.. Kagome se tapó la muñeca con fuerza antes de que terminara la frase completa.— La verdad es que no, pero ella puede necesitarte, puede ser algo importante. Sería egoísta pedirte que no te fueras. Ve, por favor.

— No lo haré..

—Anda, por favor..

— Escucha bien, ¡no lo haré! — y la abrazó con fuerza—, me quedaré aquí. Y ahora quita esa cara de tonta que tienes— agregó con una sonrisa divertida.

— Es la única que tengo— dijo fingiendo enojo.

— Lo sé..

Esa noche se quedaron dormidos uno al lado del otro.


Owww, no pude evitar meterle ternura.
Prometo que el próximo capítulo tiene más humor.
Y ahora mis explicaciones:
-Primero que todo, mi laptop intentó suicidarse, desde mis manitas hasta el piso
¡Solo fueron 20 centímetros!
Pero la muy engreída no quería prender. Así que la mande a arreglar y se tardaron dos días en devolvérmela, para encontrarla más lenta que nunca. Decidí ver videos en YouTube. Y la formatee yo misma y funciona muy, ojalá que siga así.

-Ya que la formatee se borró el Microsoft Office, todo el paquete y estoy con uno de prueba que es muy lento para abrirse y perdí todos mis archivos :c

- Mis exámenes finales, que salí muy bien ¡Estoy contenta!

- La academia

Y esas fueran las razones-causas-circunstancias por las que no pude actualizar lo lamento mucho :C

¡Gracias, muchas gracias!
A todos ustedes que leen esto, sí a ti te estoy escribiendo.
60 reviews en 5 capítulos, significa mucho para mí, no tienen idea *-*

Este capítulo fue dedicado a Clarii99 (sus fics son muy graciosos), quien me envió un inbox pidiendo que lo continuara, ¡qué linda!
Lamento la demora D:

Y me despido, disculpándome otra vez xd

¡Certo! Subiré un one-shot de manera de disculpa este fin de semana ;)

Atte. Ro (pueden llamarme así, no sé si ya se los había dicho akjsfbas)