Bleach NO me pertence bla bla bla, Tite kubo rules.
- que? La señorita tiene miedo? No puedes quedarte, eh Rukia?
- Puedo y lo haré, lárgate si quieres, engreído estupido, ¡Idiota!
y fue así como después que de que ella dijo que se quedaba me quede yo también, no podía dejarla allí sola, se que ella es fuerte y puede cuidarse, pero se que Uryu es un patán aprovechado, nunca se sabe que puede esconder detrás de esas gafas ¬ ¬
-Ichigo, estoy aburrida!
- y qué diablos quieres que haga enana? No soy tu bufón.
- ummm este sitio esta desierto, y según el letrero cierran hasta las 10.
- aja y?
-Olvídalo, tarado.
Se veía rara, creo que jamás había estado tanto tiempo quieta en un solo lugar, es decir, no era la primera vez que ella y yo quedábamos solos en algún sitio para comer o cosas así, pero generalmente se la pasaba de preguntona, cuestionándome por cosas del mundo humano, esta vez ni eso hizo.
Pasaron los segundos, minutos y horas, y el reloj aún no pasaba de las 6:25. No lo soporte, ¿Por qué rayos no decía nada?, solo estaba allí sentada frente a mi, mirando como escurrían gotitas de agua por el vaso de su segundo Frappé, comenzó a dibujar garabatos sobre el vaso empañado, fue suficiente… deje el dinero en la mesa, la tome de la muñeca y la lleve a rastras hasta a fuera del local.
-Ouch! Se puede saber que carajo haces idiota!?
- ….
-Ichigo sueltame! ¡Me lastimas!.- Eso me sorprendio. De cuando acá ella era tan "Delicada".
-Vamos.
- a dónde?
- Dijiste que estabas aburrida, no?
- si, pero..-camine sujetándole la muñeca, ella se movía impulsada por mi propio movimiento. ¿A dónde me llevas? ¡Hey, Ichigo!, ¡oyee, espera ! No se….
- Confía en mi, quieres?
Guardó silencio, dejo de tensarse y comenzó a caminar junto a mi, a mi paso. No estaba seguro de si debía soltar su muñeca, lo más razonable sería que si, es decir, no soy muuuy afectuoso ni me agrada el contacto humano, salvo claro con mis hermanas, mi familia [excluyendo al viejo pervertido ¬_¬] pero había algo que me hacía querer sujetarla incluso con más fuerza…
- y cuando pretendes soltarme?
-eh? .- me saco de mi ensimismamiento.
- No soy un bebe, Ichigo, puedo caminar sola! ¬ ¬
- eh, disculpa. – suavicé el agarre y ella se soltó.
- Que tienes Ichigo? Te noto extraño :/
- No es nada.- dije volteando mi rostro una vez más.- Camina.
Honestamente no sabía con exactitud hacia donde la llevaba, solo seguí caminando y ella me seguía a mí, baje el ritmo de mi caminar y ella hizo lo mismo, ¡Demonios! No se me ocurría realmente a donde llevarla, comenzaba a ser desesperante, ¿no se supone que la mejor opción sería ir a tomar un café? Ya era tarde, una película sería algo muy comprometedor, y más comida no sonaba nada atractivo. Giré mi cabeza, tratando de encontrar un buen sitio, la mire de soslayo, parecía sospechar que yo no tenía ni idea de a donde ir, pero no dijo nada, entre mi desesperación, pude voltear hacía un sitio iluminado, era una plaza comercial, mi salvación: "Atharia"
-¡Llegamos!.- Le dije deteniéndome frente al lugar, con una amplia sonrisa en mi rostro.
- ¿Qué es este lugar?
-Es Atharia
- ¿ Y qué es eso? Baka
- Deja de insultetearme enana idiota, tú eres la que quería un sitio divertido.
- Yo no veo nada divertido aquí!
- Entra
-Pero…
-¡Que entres te digo!
- Pudrete ¬ ¬
-Oi! Rukia! A donde vas?.- La condenada mujer se empezó a alejar, ¡Con lo que me costo encontrar un buen sitio! Ahora se friega y se queda conmigo.
La alcancé y la tome por los hombros, ella dio un brinquito por que la tome por sorpresa, la gire sin dejarla despegar los píes del suelo, y la obligue a entrar. Su reacción fue en si exagerada, pero honestamente era lo que yo esperaba.
-¡Sugoi! Es, es genial! Ichigo! Hay muchas luces! Es es ¿Qué es? Oh! Mira! Oh! Cuantos sonidos!.- No pude evitar sonreír ante su reacción, es que en verdad me gusta verla así, con esa actitud tan inocente, real, su autentica curiosidad me agrada, ver la sorpresa e interés en sus ojos me hace feliz, me sorprende siempre con algo nuevo al sorprenderse a si misma, y por mucho me gusta más ser yo quien la sorprenda.
-Es Atharia, una tienda de video juegos, antes solía venir aquí a pasar el rato.
- Mira Ichigo! Esa lucecita parpadea! Ahhh… espera, Son como las cajas negras con controles que tienes en casa, cierto?
-Esas se llaman consolas, y si, es parecido, solo que a mayor escala y versiones más viejas.
- Y se juegan como las de casa?
-Algunos, otros son diferentes, como ese de aya, en ese debes disparar, o este otro, debes golpear los muñecos con un mazo. ¿Cuál quieres jugar primero?
- Hay demasiados! Ese ichigo!.- Chilló Rukia apuntando una maquina de Hockey de mesa..- como puede mantenerse la fichita en el aire? :o
- Haha, aguarda aquí iré a comprar las fichas.
- Qué? Esto cuesta?
- Obvio enana, aquí nada es gratis
-Pero yo no tengo más dinero Ichigo.
-Estas de broma? Siempre me revientas. Yo te los pago (como siempre), ahorita vuelvo.
Minutos después regrese y la encontre fascinada viendo jugar a unos niños.
- Veo que te diviertes.
- Esto es genial! Compraste las fichas?
-Si.
- Yo la meto! Ya vi como se hace! ;)
Estuvimos jugando por varío rato, tuve que explicarle todos los juegos, para mi fortuna aprendió muy rápido, aunque honestamente hirió mi orgullo varías veces, sobre todo en las maquinas de hockey y las de pelea, yo demostré tener mejor puntería, la humillé en todos los juegos de armas, tiros y de carreras.
Dieron las 7:50, aún quedaba tiempo para un último juego, como quisimos ser justos nos íbamos turnando la elección del juego y le tocó a ella decidir cuál sería el último de la noche. Únicamente nos faltaban 2 por jugar, ya nos habíamos jugado una vez cada uno de los juegos de los dos pisos del local, los que quedaban era la estupida y gigante maquina de baile y una mesa de billar. La maquina de baile brillaba a todo lo que daba, sonaba con esas cancioncillas pegajosas, algo me decía que ella elegiría esa estupida maquina! ¬ ¬. La miró, entre más la veía mas incrementaban mis nervios, era capaz de incluso decir "Ya vamonos" con tal de no montarme a esa cosa; sus pequeños silencios y los giros de su cabeza me traían malos augurios, de repente dejo de mirar nada y jalo levemente la manga de mi camisa, me miro con ojitos brillosos y dijo:
-¿Cuál es ese Ichigo? Juguémoslo! (:
- Este? De acuerdo.- Fue grande mi sorpresa al ver que ella eligió jugar billar, honestamente creí que me obligaría a subir a la maquina boba de cancioncitas.
Fui con el encargado, me pasó dos tacos y me dijo que podía tomar las bolas del contenedor bajo la mesa, las acomode y le expliqué a Rukia por qué debían acomodarse de esa forma. Le expliqué en que consistía el juego y todo lo referente, le pase un taco, use el mío para mostrarle como hacerlo pero había un problema: Ella no podía tomarlo ni empujarlo bien.
-Ahhh! No puedo.- Dijo con desesperación.- Estupido palo! ¡Haz que entren las bolas en los agujeros! Ahhh como diablos no aprendí el Bankai, Taco de porquería! D:
- Tranquila Rukia, si te desesperas solo lograrás… ahhh ¡Cuidado Enana!.- Ella terminó lanzando por el aire la bola blanca.- ¡Casi me matas!
- Es este palo tonto!
- Tsk! Espera, lo haces mal.
- O-oyee que estas…?.o/o – Me acerque y me puse detrás de ella para mostrarle como tomar el taco, me incline un poco, casi sobre su espalda, haciendo con mi peso que ella hiciera lo mismo, se tensó un poco, pude notarlo, eso hizo que yo me tensará también, traté de ignorarlo y seguir con las lecciones.
-De esta manera Rukia. No así, relájate, no te pongas tan tiesa!
- e-espera, hago lo que puedo ¡No me pidas qque me relaje! Idiota.- el "Idiota" lo dijo mas suave, casi como un suspiro, intento relajarse, se movió un poco debajo de mi, exhalo y lo intento de nuevo.
En todo su ajetreo bajo mis brazos y mi pecho no pude evitar sentir su aroma, tenue e intenso, mirar la piel blanca de su nuca, y el olor de su cabello, comencé a sentirme extraño, un calor se incrementaba en mi pecho y algunas partes de mi espalda sentían escalofríos, me marie, o al menos es la única forma que encuentro de describir eso que sentí. Un enorme deseo de acariciar su pelo y palpar su piel se apoderaron de mí… tenía que evitarlo, no podía hacer algo así….
- Es incomodo
- Qué dijiste?
- Eres muy pequeña, hacer esto es incomodo
- Incomodo?
- Si. Ya pasan de las 8, deberíamos ir a donde Ishida . Seguimos otro día, te parece?
- umm de acuerdo… Ichigo?
- Si?
- Nada olvídalo.
Caminamos en silencio de regreso al café. Estaba cerrado. Nos sentamos en una de las bancas del parque que se encontraba enfrente y comenzamos a charlar de cosas sin sentido, de repente Rukia se puso algo sería.
-Ichigo yo… te incomodo?.- Su pregunta me desoriento, a que se refería con "incomodar"? noto acaso el sentido en que lo dije hace un rato, o ella pensaría que yo…
- a que te refieres?
- no estoy segura, es solo que… has estado raro.
- ra-raro? Yo? no, ehh raro? A que t refieres?.- Me puse nervioso, ¿Por qué?.
- Sabes que puedes contar conmigo para lo que sea, confías en mi? Ichigo, lo que sea puedes decírmelo.- Se inclino peligrosamente hacía mi, o al menos eso me parecía, poso en mi sus ojos, sus hermosos y violaceos ojos, y me miro inquisitiva. Intente desviar la mirada, pero al mismo tiempo no podía dejar de verla, hice un intento por apartarme de ahí, pero insistió.- Dime, Ichigo…
Mucha tarea = poco tiempo para escribir…
Espero no tardar tanto en publicar el tercer capitulo D;
Chaos! ^o^'