Los personaes son de Don Tite, yo solo imagino cosas raras y los obligo a actuar así muajaja :3 ):3

- ra-raro? Yo? no, ehh raro? A que t refieres?.- Me puse nervioso, ¿Por qué?.

- Sabes que puedes contar conmigo para lo que sea, confías en mi? Ichigo, lo que sea puedes decírmelo.- Se inclino peligrosamente hacía mi, o al menos eso me parecía, poso en mi sus ojos, sus hermosos y violaceos ojos, y me miro inquisitiva. Intente desviar la mirada, pero al mismo tiempo no podía dejar de verla, hice un intento por apartarme de ahí, pero insistió.- Dime, Ichigo…

- ¿Qué quieres que te diga Rukia? ¿Qué me gustas y que ya no puedo vivir sin ti? ¿Qué desde que llegaste has cambiado mi vida, que me diste la oportunidad de proteger lo que más quiero y que en este momento lo que más quiero eres tú? Rukia te quiero, eres la persona más especial en mi vida, y en verdad me gustas mucho…-

Bien, eso sería extremista, pero… no siento que no sea cierto, ella es muy importante para mi, eso desde hace ya mucho que lo sé, y lo primero que sentí al conocerla fue.. bueno eso fue diferente, pero conforme la fui conociendo las cosas fueron cambiando, y es que es tan terca, tan obstinada, tan grosera, tan enana, tan plana y tan gruñona! Y es tan bella, tan amable y tan… creo que me estoy confundiendo, ella es mi mejor amiga, que no? Pero Tatsuki también lo era, y puedo decir que jamás me sentí de esta manera.

No lo dije, nada de lo que pensé pudo ser articulado por mis labios, en cambio los suyos comenzaron a abrirse lentamente, solo pude mirarla, mirarla y seguir mirándola, ella igual me miraba, su cara cambiaba de una serena y ligeramente preocupada a una sumamente preocupada y algo nerviosa, bajo la mirada.

- Rukia…

- Ichigo yo… no se que pasa, yo, siento algo raro, diferente.

- Diferente? .- No estoy seguro del por qué, pero algo en sus palabras me hizo sentir algo por dentro, curiosidad? Esperanza? Esperanza de que Ichigo? Rukia es… Rukia es Rukia y nunca dejará de serlo.

- Si, diferente. Siento que… ahh no lo se Ichigo ¡Es tan complicado!

- Vamos Rukia, confía en mi, que ocurre, que te molesta?

- Ichigo, tu y yo… somos amigos, cierto?.- Amigos, eso somos, por que lo pregunta? Acaso ella también siente esta calidez tan rara y esas pequeñas descargas cuando rozo accidentalmente su mano? Definitivamente estoy loco, no puedo pensar eso, no puedo fallarle, ella confía en mi, soy su amigo.

- Por que lo preguntas?

- Responde tú primero, no quisiera decir algo estupido antes de tiempo.- dijo eso ultimo mas para si misma que para mi.

- Por supuesto que somos amigos, más que eso.- La mire profundamente, ella levanto la mirada y así permanecimos unos segundos.- Eres mi mejor amiga, Rukia.- Ella sonrío levemente.- a caso lo dudas?

- No es eso, es solo que… últimamente siento que no me tienes confianza :/

- de que hablas?

- Siento desde hace un tiempo que hay algo que me ocultas, que no me quieres decir, te he notado diferente, desde hace tiempo estas dubitativo, mas de lo común, y me he dado cuenta de que a veces cuando estas asi volteas a mirarme y cuando yo lo hago para verte desvías tu rostro y tus ojos a otro punto, como si me evitaras, como si en los ratos en que piensas quisieras saber de todos menos de mi… - Definitivente eres tonta, de entre todas las personas de quien más quiero saber es de ti… ahhh ya Ichigo! Deja de decir tantas cosas sin sentido, tú, yo, no puedo, no es verdad.

- …

- No vas a decir nada?

- Oye, no veo por que piensas eso, no es nada importante, y yo no…

- Lo ves? Siempre te vas por la tangente, nos me dices nada. Hay veces en que tus problemas no hay necesidad de que me los cuentes, tan solo con verte puedo saber lo que te ocurre.- Posó su mano en mi rostro y tallo levemente mi mejilla.- tus ojos siempre me dicen todo.- sonrío.- pero este no es el caso.

- Oye, no debes preocuparte por eso, es solo momentaneo, te aseguro que después de hoy todo será como antes.

- Entonces si hay algo que te perturba.

- Tú me perturbas.- Le solté sin más.

- Yo? No quieras culparme de tus líos mentales, kurosaki.- Dijo con autosuficiencia.

- Pues es la verdad enana, me perturbas.- Me acerqué, quizás mas de lo que debería, pero lo suficiente para observar detalladamente ese punto de su rostro.

- Eres un idiota, yo no tengo la culpa.

- Claro que la tienes.- Me acerqué mas, medio centímetro quizá, pero cada milímetro cuenta en este juego.

- Estas loco, no crees que estas muy cerca?.- Retrocedió un poco.

- No .- Yo me acerqué aún más.

- Ichigo.- Su voz sonó algo quebrada, nerviosa.

- …

- Qué te ocurre?

- Nada, estoy aburrido.- Retrocedí y me puse de pie.- Como que Ishida ya se tardo, no crees?

- …

- Oi, Rukia, Sigues… - Solo sentí el dolor en mi pantorrilla derecha, ella se había puesto de pie y me habia pateado con fuerza.- ¿Qué te ocurre maldita enana? Ouch!

- Bastardo

- y ahora yo que te hice?

- Imbecil

- me las pagarás

- No me importa. Sabes, si no quieres decirme lo que te ocurré no lo hagas, después de todo yo no…- No puede evitarlo más, la tomé de la quijada y atraje su rostro hacía mi, la sujete por la nuca y la cintura y uní con fuerza mis labios a los suyos, la estruje fuerte contra mi pecho y la seguí aprisionando con mi brazos, ella peleaba por zafarse de mi agarre, pero no lo consiguió, cuando estaba por darme por vencido y soltar mis brazos de su cuerpo y separar mis labios de su boca sucedió, sus pequeños y delicados labios reaccionaron al contacto de los míos, se movieron lento, algo torpes igual que los míos y poco a poco fuimos profundizando el contacto, hasta embelezarnos tanto el uno con el otro a tal grado que lo que hiciera alrededor podría irse mucho a …

- Ichigo, ¡Ichigo!, ¿Me estas escuchando?

-ehh?

- Sabes que olvídalo, no vuelvo a decirte nada, entiendo que nada de esto te interesa.- se giró para caminar en dirección contraría a la mía.

- Rukia espera… - Sujete su mano en el aire, la retuve.- Hay, hay algo que debo decirte.- Si, exactamente como podrán imaginar, nada de lo anterior ocurrió, mis manos no abrazaron su cintura, mis labios no rozaron los suyos, su cuerpo no se hundió entre mi pecho… pero me sirvió para saberlo, para notarlo, para darme cuenta de lo que ya sabía desde un principio, pero tenia miedo a admitir, para reafirmar lo que por ella realmente sentía.

Ella me miró, esperando a que yo continuara hablando, lo hice, o a menos lo intenté.- Rukia yo…

- Hey allí están! Anduve buscándolos por toda la avenida.- El estupido de Ishida llegó en el momento más inoportuno, solté la mano de ella y me tiré de golpe sobre la banca.

- Que quieres Ishida?

- Qué ocurre? Interrumpo algo? Kuchiki-san veo que te quedó muy bien el vestido, como lo sientes?

- ehh, Esta muy comodo, la tela es bastante suave, me gusto mucho gracías Ishida :)

- No pude descubrir que tan suave era esa tela, gracias Ishida.- dije con sorna, ambos me miraron.- ¿Qué?

- Nada Kurosaki, Kuchiki-san, luces realmente linda.- Parlaba Ishida ha rukia mientras me miraba de reojo.- por cierto cual era la tiendo donde vendían el pe…

- No lo hagas.

- Que dices kurosaki?

- Ya no es necesario que lo hagas. Ya lo sé.

- Así que te diste cuenta, o más bien por fin lo aceptaste.

- Así es. Así que ya puedes parar.

- De acuerdo. Me alegra que por fin lo aceptaras.

- Hey! De que están hablando.- Gimio Rukia molesta.

- No es nada enana, ya lo descubrirás tú tambien.

- Espero que sea pronto kurosaki.

- En el momento indicado, por cierto no que hoy viajabas?

- Me estás corriendo?

- Oigan! Dejen de excluirme de sus conversaciones! Par de idiotas.

- La verdad si, vete.

- Solo por esta vez. Toma, son las piezas que faltaban, haré la mitad del reporte escrito.- Me palmeo levemente el hombro y comenzo a caminar.- Me voy antes de que te arrepientas.

- despreocúpate no pasará.

- A si? Veo que estas decidido, suerte Kurosaki.- Desapareció entre los árboles del parque. Rukia, molesta comenzo a fastidiar con sus muy entendibles preguntas.

- oyee de que hablaban?

-…

-Ichigo, no me ignores! Ahhhhhhhh y dices que soy yo tu mejor amiga, me largo.

- Celosa?

- Púdrete kurosaki!

-Haha, si verdad… Oyee babosa no me pegues!

- Babosa tu abuela!

- Que mierd… ya verás enana del demonio.

Caminamos de regreso a casa. La pasamos la mayor parte del camino discutiendo e insultándonos, eso es lo que hace divertida nuestra relación. Llegó un momento en el que todo quedó en silencio, ella caminaba unos pasos delante de mi, yo la observaba desde atrás, su silueta, su cabello, todo. Decidí que era momento de quitarle la duda de mis cambios de humor, y mis continuos giros de rostro, sin decírselo directamente, aunque no estaba seguro de si debía soltarlo todo de una vez. Como hacerlo? Yo no pienso, actúo y así lo hice.

Estábamos frente a la puerta de mi casa, a unos pasos de abrirla, ella seguía frente mió, la llame.

Rukia…

- Dime.- ella se volteo para mirarme, sujete su hombro y avance un poco hasta quedar junto a su oído.

- Te quiero.- Hale su rostro un poco y bese su mejilla, cerca de su boca, pero sin llegar a rozarla.

Sentí como mi rostro se inundaba de calor, y cobarde, honestamente cobarde, abrí la puerta, entre primero, descortésmente y salude a mi familia que se encontraba en la sala, me senté en el sillón y al alzar la mirada me encontré con la de ella, estaba algo sería, no puede evitar ruborizarme un poco, ella me empujo de un codazo y se hizo espacio en el sillón, a mi lado. No nos miramos más.

Mis hermanas se fueron a acostar y mi padre dormía en el sillón de alado, una película antigua de comedia se transmitía, por primera vez en la noche, desde el agraciado suceso, se giró para mirarme, nuestros ojos se fundieron en uno, ella sonrío.

- Lo recuerdas.- dijo repentinamente.- Tus ojos siempre me lo dicen.

- y este es el caso? .- Pregunte sin dejar de mirarla.

- Buenas noches Ichigo.- Dijo ella y por primera vez en todo el tiempo que llevo de conocerla se despidió besando mi mejilla, curiosamente, en el mismo sitio en donde bese la suya hace unas horas.

Quizá no deje nada claro, pero fue ese día, gracias a Ishida, al billar, a mi loca imaginación y a ese beso inocente cuando me di cuenta que las cosas podrían ser diferentes a lo que creí, que quizá si lo aceptaba podría irme mejor con esa calidez extraña que existía desde que esa negra mariposa entro en mi vida, fue hoy, gracias a todo lo ocurrido este día cuando lo supe…