HOLA ESTA ES UNA ADAPTACIÓN DEL CUENTO EL TUNEL DE ERNESTO SÁBATO ESPERO QUEDE BIEN TIENE 39 CAPITULOS, ESPERO LES GUSTE SI LES GUSTA DEJEN UN REVIEW PLIS

SHUGO CHARA NI EL CUENTO EL TUNEL ME PERTENECE, SI NO A SUS RESPECTIVOS AUTORES


Resumen con adaptación: El pintor Ikuto Tsukiyomi, nos hace partícipes con un tono existencialista del crimen que cometió. Ikuto conoce a Amu Hinamori por quien se obsesiona y mantiene una extraña relación. Amu está casada con Tadase, un hombre ciego mayor que ella y según sospechas de Ikuto, Amu también mantiene relaciones con Kukai, primo de Tadase, que vive en una estancia fuera de Buenos Aires que Amu visita frecuentemente. Atormentado por sus dudas y por el misterio que envuelve a Amu, Ikuto la mata. Confiesa a Tadase sus sospechas de infidelidad que según él lo justifican de haberle dado muerte a su esposa. Tadase se suicida e Ikuto Tsukiyomi se entrega a las autoridades.


Bastará decir que soy Ikuto Tsukiyomi, el pintor que mató a Amu Hinamori; supongo que el proceso está en el recuerdo de todos y que no se necesitan mayores explicaciones sobre mi
persona.
Aunque ni el diablo sabe qué es lo que ha de recordar la gente, ni por qué. En realidad,
siempre he pensado que no hay memoria colectiva, lo que quizá sea una forma de defensa de la
especie humana. La frase "todo tiempo pasado fue mejor" no indica que antes sucedieran menos
cosas malas, sino que —felizmente— la gente las echa en el olvido. Desde luego, semejante frase no tiene validez universal; yo, por ejemplo, me caracterizo por recordar preferentemente los hechos
malos y, así, casi podría decir que "todo tiempo pasado fue peor", si no fuera porque el presente me
parece tan horrible como el pasado; recuerdo tantas calamidades, tantos rostros cínicos y crueles,
tantas malas acciones, que la memoria es para mí como la temerosa luz que alumbra un sórdido
museo de la vergüenza. ¡Cuántas veces he quedado aplastado durante horas, en un rincón oscuro
del taller, después de leer una noticia en la sección policial!. Pero la verdad es que no siempre lo más vergonzoso de la raza humana aparece allí; hasta cierto punto, los criminales son gente más limpia, más inofensiva; esta afirmación no la hago porque yo mismo haya matado a un ser humano: es una honesta y profunda convicción. ¿Un individuo es pernicioso?. Pues se lo liquida y se acabó. Eso es lo que yo llamo una buena acción. Piensen cuánto peor es para la sociedad que ese individuo siga destilando su veneno y que en vez de eliminarlo se quiera contrarrestar su acción recurriendo a
anónimos, maledicencia y otras bajezas semejantes. En lo que a mí se refiere, debo confesar que
ahora lamento no haber aprovechado mejor el tiempo de mi libertad, liquidando a seis o siete tipos
que conozco.
Que el mundo es horrible, es una verdad que no necesita demostración. Bastaría un hecho
para probarlo, en todo caso: en un campo de concentración un ex pianista se quejó de hambre y
entonces lo obligaron a comerse una rata, pero viva.
No es de eso, sin embargo, de lo que quiero hablar ahora; ya diré más adelante, si hay
ocasión, algo más sobre este asunto de la rata.