Hola!
Creo que lo primero de todo es decir que es la primera vez que escribo algo en fanfiction y también la primera que lo hago sobre esta serie de libros que marcó, como sin duda alguna es el caso de otros muchos, una etapa en mi adolescencia. Hasta hace relativamente poco no me había percatado de no ser la única que tenía una pequeña espinita con los personajes de Draco Malfoy y Hermione Granger... de modo que, animándome a participar aportando mi humilde visión de la historia, he decidido probar a divagar sobre un word y "ver que sale"
Espero que os guste y consiga que alguien disfrute de ello tanto como yo estoy disfrutando al hacerlo. Y dado que lo interesante es la historia y no mis palabras cerraré el pico y os dejaré leer.
Disclaimer: Todo aquello que conozcais pertenece a J.K R. y todo lo que no os suene de nada será, probablemente fruto de mi perturbada mente ;)
Prólogo:
El último baluarte
Todo había terminado.
Tras la lucha, que pasaría a los anales de la Historia de la Magia, como la Gran Batalla de Hogwarts, en la que Lord Voldemort fue finalmente derrotado por el niño que sobrevivió, quedo un enorme vacío. Una gran "nada".
Esos libros que tanto amaba Hermione no podrían plasmar más que los hechos, no podrían hablar de lo que sucedió en realidad, de que tan cruenta fue la guerra para unos niños que apenas habían empezado a vivir. Esos libros no hablarían de lo que acaeció cuando acabo la lucha, no dirían que tras morir Voldemort no hubo hurras, ni gritos de victoria. No hubo risas ni enhorabuenas, no hubo alegría, ni hubo ninguna gran fiesta... Ese día en el que los jóvenes magos junto a un puñado de aurores y profesores mantuvieron el último baluarte de Gran Bretaña en pie y protegieron su colegio, sus vidas y las vidas de todos, magos y muggles por igual, lo único que hubo fue tristeza y desolación.
Lágrimas por los caídos, por aquellos que finalizaron la lid tendidos en el suelo, uno tras otro, con los ojos abiertos y carentes de vida, fríos y rígidos, con sus varitas aun en la mano, testigos fieles de qué tanto valor tuvieron para sacrificar sus vidas por la independencia de su mundo. Ellos fueron el pago por la libertad.
Hermione anduvo por las ruinas de lo que otrora fue el Gran Salón, recordando su primer día en Hogwarts, recordó a Dumbledore, con su sonrisa misteriosa tras sus sempiternas gafas y su barba blanca presidiendo la noche, la emoción de subir a la tarima bajo el sombrero seleccionador, los nervios por saber cuál sería su destino, con quien compartiría los próximos años de su vida... Las mesas atiborradas de comida y las paredes engalanadas con los colores de las cuatro casas, las risas, la emoción, la magia...
Ahora, mientras se pasaba el antebrazo tiznado por la sudorosa frente miró a su alrededor y todo cuanto encontró fue muerte y destrucción. La señora Pomfrey corría de un lado a otro atendiendo las innumerables heridas de los supervivientes, la profesora MacGonagal ayudaba a Parvati, tratando de consolar el desgarrador llanto de la chica que aferraba la mano de su hermana Padma, gravemente herida, el profesor Slughorn ayudaba a los poquísimos estudiantes de su casa que habían vuelto a proteger el castillo, se sorprendió a ver a Nott, a Zabini y a Miles Bletchley, algo magullados, junto a un par de chicas de las que no sabía el nombre aunque no eran de la pandilla de Parkinson y Greengrass eso seguro, junto a ellas, el cuerpo de Adrian Pucey. Hermione tragó saliva, le recordaba del equipo de Quiddich, Terrence Higgs, quien estaba segura había sido su compañero de curso cuando estudiaban allí, sujetaba su mano con las mandíbulas apretadas y los ojos cerrados. Al fondo del comedor los Weasley habían vuelto a reunirse en torno al cuerpo agonizante de Fred y Hermione no pudo evitar llorar ante la imagen de la familia rota y hundida. El dolor de todos era palpable, el llanto de Molly era terrible pero, los silenciosos sollozos de George que abrazaba a su gemelo sin producir un solo sonido eraN aún más desgarradores. Harry palmeó el hombro de Ron y se giro lanzando una triste sonrisa a su amiga antes de desviarse entre los cadáveres y arrodillarse junto a Remus y Tonks. Hermione se llevó el puño a la boca y ahogó un sollozo ¿Qué sería ahora del pequeño Ted? Había perdido a su abuelo y a sus padres en la misma guerra, solo Harry, en calidad de padrino y su abuela Andrómeda era cuanto le quedaba... Sus ojos se desviaron hacia los Malfoy y se fijó en Narcissa, ella era una Black, era parte de la familia de Ted, tan cerca y tan lejos... La mano pálida de ella aferraba el hombro de su hijo aunque él parecía ajeno a ese gesto, tenía la mirada perdida clavada en los caídos que se extendían frente a ellos. Sintiéndose observado parpadeo girando la cabeza hacia la joven. No hablaron, ni siquiera compartieron un gesto de reconocimiento, pero Hermione vio en las profundidades plateadas de sus ojos unas terribles sombras y un profundo sufrimiento, durante un instante el velo de fría indiferencia y repugnancia que parecía cubrir a Malfoy constantemente desapareció y solo quedó el dolor y la incredulidad de un muchacho que, como ella y como probablemente todos los que estaban en aquel Gran Comedor ese día, no llegaba a asimilar todo lo que había pasado en ese último año.
Draco rompió el contacto visual componiendo una mueca desagradable de nuevo e ignoró su presencia, ella pasó de largo al lado de los Malfoy, sin poder evitar lanzar una última mirada al rubio y salió en pos de Harry que, tras despedirse de los aurores fallecidos había salido del castillo. Hermione sintió a su espalda la incomodidad de saberse observada, pero no miró atrás y salió seguida por Ronald, necesitaban estar los tres juntos, tras tantos años y tanto miedo y lucha, lo habían conseguido. El mundo mágico era ahora libre y el futuro se presentaba ante ellos lleno de posibilidades… Aunque llegaban con un sabor agridulce que ninguno estaba dispuesto a paladear, aún.
Nota de Autora:
Quiero advertir que voy a respetar en un alto porcentaje los libros y toda la historia en general... aunque veréis más de un detalle que he decidido pasar por alto, en beneficio a mi historia. Tal vez, el más notable es que Fred sigue vivito y coleando... en un primer momento comencé el relato con él caído en la batalla de Hogwarts, pero... el juego que dan ese par de dos era demasiado tentador y no tuve corazón para dejarle morir!