Disclaimer: Nurarihyon no Mago no me pertenece, sino a Hiroshi Shiibashi. Sólo la historia es mía.
Summary: Una guerra, un nuevo líder y el inminente invierno que llegó intempestivamente para cambiarlo todo • AU
Invierno
Utilizando su habilidad con el miedo, traspasó sin dificultad la barrera que separaba la aldea que se encontraba oculta a los ojos de los extraños, para después sortear a una gran velocidad la espesura del bosque.
¡Demonios! No se suponía que obtendría una negativa tan rápida al llegar y presentarse con su líder. Si sólo ese kamaitachi, Itaku, no hubiese sido tan obstinado…
No pudo permitirse rendirse, ya que eso significaría regresar a Edo y fallarle a su abuelo; pero sobre todo a la memoria de su padre.
Llegó a las proximidades del campamento que los demás subordinados del Clan armaron en su ausencia, para con un suspiro cansado caminar hasta donde una decena de ayakashi aguardaban su regreso.
− ¡Amo Rikuo! –la voz de todos los presentes resonó fuertemente con emoción− ¿Cuándo partimos a Kioto?
Él deliberadamente ignoró la pregunta, dirigiéndose hacia el hombre sin cuello que tenía frente a si– Kubinashi, necesito a Kurotabo y a Aotabo de inmediato.
−Sí, amo. Enseguida – y sin darle tiempo de decir más, el peliblanco caminó hasta internarse dentro de su carpa.
Una vez dentro, comenzó a andar en círculos sobre la fina alfombra que cubría el suelo, hasta que tres figuras ingresaron en silencio.
− ¿Cómo le fue en la aldea, amo?− Kurotabo fue el primero en romper el silencio.
−No quisieron ni escucharme − con una sonrisa un tanto sarcástica, prosiguió− Agakappa dijo lo mismo que el viejo dijo que diría: que no están dispuestos a involucrarse en conflictos de forasteros. Pensé que lo convencería, pero no conté con que también pediría la opinión del líder de su mejor grupo de guerreros, fue este último el que terminó de convencerlo a negarnos su ayuda.
− ¿Ni siquiera al decirles que nos enfrentaríamos contra los ayakashi de Kioto accedió?− Aotabo preguntó un tanto sorprendido, después de todo no era un secreto para nadie que los habitantes de la aldea escondida de Toono sentían una gran aversión por los de la gran capital.
−Ni siquiera así.
− ¿Entonces qué haremos? – cuestiono el rubio, pensativo − ¿Regresaremos a Edo?
−No –tal respuesta tan abrupta los sorprendió a los tres. –Fue un largo viaje desde Kanto hasta Tohoku, y no nos iremos de Toono hasta conseguir su ayuda. Le prometí al abuelo que no regresaría de ser así y pienso cumplirlo. Además, tengo de plazo hasta que comience el invierno, aún queda algo de tiempo.
− ¿Qué haremos hasta entonces, Sandaime?− al escuchar el título, una imperceptible mueca de incomodidad se dejó ver por unos segundos en su rostro, el cual Kurotabo no notó.
−Por ahora, seguir buscando en los alrededores ayakashi que quieran unírsenos, no debemos perder tiempo. Yo trataré de hablar de nuevo con Agakappa. Si es necesario ir todos los días que nos quedan aquí para convencerlo, así lo haré.− dijo mientras se aproximaba a la salida.− Por ahora descansen, ha sido un largo día. – y con eso, terminó de salir para dejar a sus subordinados con la palabra en la boca.
Sólo quiso apartarse de todo por un momento.
El tercer día en Toono y cuando por fin pudo dar con la maldita aldea nada salió como se suponía debía salir. Perfecto.
Dejando atrás el campamento en medio del pequeño claro, marchó hasta el bosque nuevamente sin ser visto. Después de largos minutos de camino, finalmente encontró el sitio en donde en los últimos días había ido cuando quería estar solo. Ya sentado en la gran rama de aquel inmenso árbol, el nieto de Nurarihyon se dispuso a cerrar sus ojos carmesí, mientras los rayos del sol de la tarde bañaban su rostro y se abandonaba al total silencio del bosque…
…Hasta que el sonido de un shamisen irrumpió en la quietud.
No era la primera vez que escuchaba ese sonido, a decir verdad lo escucho desde el día en que llegaron al lugar, pero nunca se había puesto a escucharlo detenidamente. El sonido era armonioso, lleno de sentimiento, inquietante.
Cuando se dio cuenta, ya no estaba sobre el árbol, sino caminando hacia la fuente del sonido. Se vio llegando a los límites del bosque, dirigiéndose hacia la pequeña aldea humana a la cual le prohibió al Clan acercarse. Y aun siendo consciente de ello no se detuvo.
Cuando el último árbol dejó de obstruir su vista, se encontró frente a un rio, y del otro lado un pequeño cerco de piedra, la cual atravesó sin problemas después de hacer lo propio con la corriente de agua. Frente a él se encontraba la fachada de una antigua y pequeña casa, la cual al parecer había perdido su esplendor ya hacía un tiempo.
Cuidando de no hacer ruido, se acercó a una distancia prudencial a lo que parecía ser una joven, la cual se encontraba sentada en la puerta corrediza del corredor, absorta a seguir tocando el instrumento en sus manos mientras su cabello negro obstruía su rostro.
− ¿Qué demonios estoy haciendo?− susurró con molestia. Sabía que era una estupidez el estar ahí aunque para los humanos en ese momento era invisible, así que se dispuso a dar media vuelta y regresar por donde vino… aunque un sonido proveniente de la casa lo hizo desistir por unos momentos después de que el sonido del shamisen cesaba:
− ¡¿Querida, donde estás?! ¡¿Estas bien?!− era la voz de una mujer mayor.
La joven al instante dejó el instrumento a su lado, para después levantarse muy lentamente – Si señora Abukara, no se preocupe.
Por un instante, el ayakashi oculto se quedó sorprendido como pocas veces, porque como si supiera que estaba justo ahí, la chica volteó justamente donde se encontraba parado, dejando ver su rostro finalmente a la vista.
Su piel era pálida y tersa, de labios pequeños y rellenos que acentuaban la pequeña sonrisa en su boca. Pero todo eso no fue lo que lo llevó a sorprenderse como lo hizo, sino sus ojos. Jamás en sus diecinueve años de vida había visto uno ojos como aquellos, ni siquiera en humanos como ella: eran de un azul profundo, como el mar; cubiertos por un velo oscuro permanente.
La joven era ciega.
La vio cerrar sus ojos por un momento, como si quisiese sentir unos momentos más los rayos del sol que en ese instante disminuían, para después tomar el instrumento nuevamente y tanteando la pared entraba a la casa.
Se quedó unos cuantos minutos de pie en el mismo lugar, antes de recordar que tenía que marcharse; no quería dar explicaciones de donde había estado.
Esa noche, antes de dormir, recordaría a la joven de ojos profundamente azules y la melancólica melodía de un shamisen.
Bueno, lo reconozco, odie esa última parte, demasiado cursi…en fin.
Bueno, aquí está un nuevo proyecto de Nurarihyon no Mago, ¿Cómo ven? Si, ya se, tengo dos inconclusos y me echo otro, pero ya que xD Iba a ser un one shot, pero después pensé que podría sacarle jugo a la historia como un fic largo o de unos cuantos capítulos, aun no se cuentos.
He hecho lo que jamás pensé que haría: un AU, en toda la extensión de la palabra ("Por ambas" no cuenta...mucho…eso creo xD) Como ven, me tomaré la libertar de juguetear con los personajes a mi antojo, porque si no es ahora, ¿Cuándo? :3
No cuento con mucho tiempo (creo que tendrán algunas preguntas, pero creo que con el tiempo se contestaran) así que me despido.
¡Ah sí! ¿Recuerdan la pregunta que cambiaría el curso de la historia como la conocemos? No se alarmen, solo quería saber su opinión con respecto a algo xD (si soy una exagerada y ridícula, sorry). Verán, me temo que aunque falte relativamente poco para que se acabe el semestre (salgo a finales de noviembre), ni siquiera en vacaciones tendré tanto tiempo libre para dedicarlo a mis fic's, así que la pregunta era: ¿Cuál de los tres (Consecuencias, Nieve y Cenizas o Invierno) les gustaría ver actualizado más seguido? Que conste que subiría el capítulo del que la inspiración aparecera de repente, pero no estaría demás saber su opinión… y pues eso era todo xD. Y que conste, ninguno se va a quedar inconcluso, así me tarde mil años ;)
Saludos a Suki, Lonely (¡actualizasteeeeeee! He vuelto a vivir TTwTT…ok, no, pero me emocionó mucho ;D Por cierto, olvide iniciar sesión en mi review, aunque creo que supiste quien era la loca jajajaja),Citsimsan (bueno, aquí está el fic del que te hablaba xD, gracias por tu interés amigo) a las dos Tsurara's y a todos los que se toman la molestia de leer a esta pobre diabla esquizofrénica (?), saben que los quiero! :D
¡Saludos y espero leerlos pronto!