Porque hoy entendí tú no vendrás

Tengo miedo, tengo mucho miedo, cansa sufrir, estoy mal, lo sé. "¡Por favor no dejes que me ahogue en este mar de dolor!", cierro los ojos y trato de pensar en que esto es una cruel mentira, cierro los ojos y trato de pensar que él vendrá a salvarme, pero ya no puedo seguir engañándome a mí misma porque sé que eso no pasara, porque me duele saber que él no vendrá, por lo menos no para mí.

Aunque aguante un segundo y respire, el dolor no desaparece. A veces no es justa la vida ¿no?, siempre le mire y siempre vele por que él estuviera bien, "¿porque él no puede darse cuenta de que yo también estoy ahí?, ¿Por qué el no puede verme?", "¿porque solo la mira a ella?", él nunca supo cuanto espere… él nunca supo cuanto llore en silencio, cuanto me esforcé por sonreír cuando en realidad quería llorar, nunca lo supo y tal vez nunca lo sabrá.

Hoy solo hay penas caídas y alas rotas, mis lágrimas siguen cayendo, estoy ahora mismo abrazándome a mí misma porque sé que es la única forma de protegerme, porque sé que nadie vendrá, porque sé que "tú" no vendrás.

Mi corazón llora, hubiera querido no darme cuenta de nada, hubiera querido no saber nada de esta cruel realidad, pero el destino al parecer está en mi contra, porque hoy te vi con ella, porque hoy me canse de engañarme a mí misma porque ya no puedo soportarlo más, porque hoy entendí que tu nunca me miraras, me duele admitirlo pero ya no puedo seguir lastimándome a mí misma yo ya no puedo seguir fingiendo no saber nada, porque siempre me di cuenta de esas miradas que siempre le dabas, siempre me di cuenta que tus mejillas se teñían de ese tenue color carmín cuando estabas cerca de ella, siempre me di cuenta que tu solo tenias ojos para ella, yo trate de negármelo a mí misma, trate de negarme que tu nunca me mirarías como la miras a ella, pero ya no pudo seguir así, ya no puedo tener falsas esperanzas en un amor que nunca pasó y nunca pasara.

Hoy he decidido que ya no me aferraré a este tonto amor, porque me dado cuenta que después de que el destino me ha hundido en las congojas cual árbol que se muere crujiendo de dolor, truncando una por una las flores y las hojas que representaban mi amor, al igual que mi corazón, al final solo se marchitara, porque la primavera está experimentando el dolor de un otoño, un triste otoño.