Antes que nada, no me maten Q.Q Es el primero que hago y sólo lo hice porque tenía ganas de hacer más que leer sobre Crona. Es que la amo tanto xD
Y bueno, está basado más en el anime y resulta que habrá CronaxKid pero muy leve quizás, ya veremos. En fin, ahí lo dejo n.n
Disclamer: los personajes de Soul Eater no me pertenecen, son propiedad de Atsushi Okubo n.n
Sueños
— Todos tienen miedo a algo, todos evitan algo...y ese algo es lo que nos hace débil.
Esas eran las palabras que Medusa-sama solía decirme.
—Si quieres ser fuerte deberás superar tus miedos y para ello sólo existe la locura. Haz tuya a la locura y ya no tendrás miedo a nada Crona.
Siempre en un tono frío, con plena seguridad, jamás la oía quebrada o nerviosa. Ni siquiera parecía dudar. Por eso le creí, por eso me dejé llevar a la oscuridad. Esa falsa y efímera sensación de valentía, de omnipotencia sobre los demás, sobre sus vidas, me hacían olvidar el miedo con facilidad. El poder me fue otorgado a tan temprana edad, sin pedirlo, sin quererlo...
Mi madre era tan imponente, fuerte y audaz. Era la única persona que conocía, y a veces deseaba ser como ella, para poder afrontar al mundo, a Ragnarok y a todo a aquello con lo que no sé lidiar. Pero al llegar el momento de hacerlo, me hacía pequeña y extraños sentimientos me impedían hacer lo que ella me pedía. Entonces me encerraba en mi cuarto, Ragnarok me hacía la vida imposible y yo gritaba por ayuda. Ella jamás me ayudó, dejé de gritar, me cansaba. Y antes que el hambre me dejara inconsciente pensaba:
— Soy tan diferente a mamá.
Más de una vez me cuestioné si una madre era así, sin embargo al no conocer nada diferente lo tomé como natural. Y me convertí en una niña obediente y miedosa.
¿Por qué el miedo no se iba? ¿Me sentía mal de hacer lo que ella me pedía?
Nunca fue mi deseo, convertirme en un kishin, pero como no tenía nada me aferré a ese sueño y lo tomé prestado. Como lo único que podría hacer, lo único que podría lograr, mi meta era complacer a Medusa-sama.
Entonces, ahora... ¿qué debo hacer? ¿por qué sigo aquí?
— ¡Crona! —siento una voz a mi espalda, era Maka, le sonrío y ella me devuelve el gesto pero de forma más cálida— ¿Qué haces aquí sola?
— Estoy acostumbrada a estar sola. —pensé y la miré nerviosa— Ne-necesitaba to-tomar al-algo de aire.
— Ya es hora del almuerzo, ¿vamos juntas?
Sin pensarlo me levanté del piso y la seguí. Había cambiado tanto desde que la conocí, desde que el círculo desapareció. Como si mi propio mundo se hubiera expandido pese a mis miedos, como si pudiera haber más de un camino para mí. Simplemente me alegraba el estar cerca de ella y los demás. Mis amigos, aquellos que me apoyaban sin importar nada y se preocupaban por mí. Era tanto el alivio que sentía a su lado, que a veces pienso que voy a llorar, allí en frente de todos.
Sin embargo, bastaba con sentir salir a Ragnarok de mi espalda que la oscuridad se hacía presente de nuevo. Como una sombra, me perseguía, me atormentaba. No podía cambiar eso.
Desde que Maka mató a Medusa, he estado teniendo unos sueños muy extraños. No entiendo si es por mi culpa o si podría ser algo más.
El otro día, mientras iba a devolver unos libros a la biblioteca, escuché a Mary-san hablar con el profesor Stein sobre algo similar. Al parecer no soy la única con problemas en cuanto a mi difunta madre. Me quedé en silencio, mientras intentaba prestar atención. Entonces fue que él lo dijo.
— Es como cuando creí que la había matado, después que me mordiera, no sólo me sentí más vulnerable a la locura...también sentía su presencia de una forma muy similar a como pasa en mis sueños.
Sentí un escalofrío al escuchar esa palabra, "mordida", era doloroso de sólo pensarlo. Por alguna razón que no recuerdo, siempre me dieron miedo las mordidas. Todo relacionado a Medusa me daba miedo, aún escuchar su nombre me ponía nerviosa.
Salí de la biblioteca y no dije nada, prefería ignorarlo. Quizás era sólo una coincidencia, aún era muy reciente todo, la muerte de Medusa y la batalla contra el Kishin.
Ya han pasado cuatro meses, y los sueños no desaparecen. Jamás pensé nada sobre mí fuera de eliminar mis miedos, pero en este último tiempo no he hecho más que pensar en mí. Me alejo de los otros, acercándome a mí misma. Me asusta lo que pueda encontrar...me asusta todo.
— ¡Crona zorra! —exclamó un enojado Ragnarok mientras la golpeaba en la cabeza con fuerza— Ya deja de pensar estupideces que no puedo dormir, joder.
— Lo siento Ragnarok, ya me duermo, en serio.
— No me importa un coño, tan sólo haz silencio idiota. —le sentenció y volvió dentro de ella.
Abracé mi almohada con fuerza, el piso estaba frío. Sin darme cuenta, me había quedado dormida.
~sueño~
Una serpiente se deslizaba entre mis pies, sentía ese horrible siseo por todas partes, una puerta se cerró. Entonces como si alguien encendiera una luz en un cuarto pequeño, vi su silueta sonriéndome como solía hacer cuando era una "buena niña".
— No podrás escapar Crona, porque soy parte de ti y serás igual que yo. Ya lo verás.
— ¡No! No soy igual que tú, no quiero serlo, ya no...¡No quiero ser como Medusa-sama!
Empecé a gritar cada vez más fuerte, pero ella no me escuchaba y yo perdía la voz. Al abrir mi boca una vez más, había algo extraño con mi lengua, al gritar sólo salió un sonido:
— Sssss
Mis ojos se abrieron por completo, no escuchaba ese sonido, ese sonido era yo.
~fin del sueño~
Sentí un tirón de mis brazos, continuaba gritando y cerraba fuerte los ojos con miedo de verme. Entonces llegué a oír voces conocidas.
— ¡Crona despierta! —era Maka.
— Crona-chan debe estar teniendo una pesadilla. —una Tsubaki preocupada.
— Grita como demente. —la ronca voz de Soul.
— Bueno eso no es nada nuevo, ¡la despertaré con mi grandiosidad! ¡Anda Crona abre los ojos para admirar al gran Ore-sama! —exclamó Black*star.
— ¿¡Qué sucede aquí?! —era...era la voz de Kid.
Abrí mis ojos de forma abrupta, quedé en silencio y los miré para cerciorarme que de verdad eran ellos. Tenía miedo de hablar, de escuchar mi voz. Ragnarok salió de mí y comenzó a golpearme, lo cual no pude soportar. No me moví, sólo le dediqué una mirada asesina como las que pone Maka y entonces sin decir nada, él había entrado como si nada.
Quedé atónita, jamás en los años que lo había tenido conseguí que se fuera con tanta facilidad. Todos me miraban con asombro, al igual que yo a ellos. Quise hablar, disculparme como siempre, pero el miedo me superó.
— ¿Qué te pasa Crona?
— Crona tuvo un sueño feo — canturreó Patty mientras sonreía con inocencia.
Asentí mientras intentaba mantener la calma, abrí mis labios pero seguía sin pronunciar palabra. Sentí el impulso de salir corriendo, y seguí ese impulso. De pronto sentí que chocaba contra una pared, me levanté como pude y seguí corriendo. Sabía que no importaba donde me escondiera, me encontrarían, debía calmarme y entrar en razón.
Todos salieron detrás de Crona, todos excepto el shinigami, quien por alguna razón había sentido una sensación extraña al entrar al cuarto de la pelirosa. Miró la habitación para distraerse y una mueca de disgusto se formó en su rostro.
— Es tan asimétrica. — dijo para sus adentros.
Aquello que había sentido, era miedo.
Okey, y ahí termina el primer capítulo, se aceptan todo tipo de críticas constructivas. La última parte la voy a explicar en el próximo capítulo. Espero les guste, saludos! n_n