Hola a todos. Aquí tienen el último capítulo de esta historia, ha sido un verdadero placer escribirla y ver el apoyo que ha obtenido. Como dije solo queda el epilogo que no tardare mucho tiempo en subir ya que va a ser más corto que los capítulos. Reconozco que quizás este capítulo sea un poquito más corto que los otros pero así como me ha quedado me parece perfecto.

Capítulo 12

Una batalla que decide el mundo

El monte Kilimanjaro, el más alto del continente africano estaba en guerra, una guerra que traería paz al mundo o esclavitud, uno de los ejércitos encabezados por Harry Potter, el niño que vivió, maestro de la muerte, son muchos los títulos que el joven ostentaba, por otro lado Ralgok, emisario de Melkor del mundo antiguo, que al igual que su amo quería conquistar el mundo y someterlo a su voluntad.

Al cabo de unos minutos los ejércitos estaban frente a frente, ninguno quería perder pero tenía que haber claramente un vencedor. El ataque comenzó, los hombres lobo del lado de Ralgok atacaron, no estaban transformados pero al ser más resistentes iban en primer lugar, el lado de Harry respondió con las tribus de hombres lobo que eran aliados del joven. La batalla había comenzado, magos luchando contra magos, vampiros que caminaban por el sol luchando contra aquellos que buscaban usurpar el poder de los líderes vampiricos.

Harry retrocedió para preparar su última arma, no le gustaba tener que hacerlo pero necesitaría de toda la ayuda posible, todos vieron como el joven se alzaba en aire por el efecto de su magia, como el anillo de la resurrección brillaba con fuerza, nadie sabía que iba a hacer Harry hasta que varias luces surgieron del anillo, las luces fueron tomando forma y vieron de quien se trataba. Harry había traído para la batalla a varias personas que ya habían muerto, delante de la gente aparecieron Albus Dumbledore poderoso como siempre, detrás de él James y Lily para combatir junto a su hijo, Sirius, Remus y Tonks para asegurar el futuro de hijo de sus amigos y del hijo de Remus y Tonks, apareció Snape poderoso, arrogante el hombre que había sacrificado todo por el hijo de la mujer que había amado.

Pero la sorpresa no termino allí, Harry entonces alzo su magia, sus palabras poderosas se escucharon por todos lados.

- En siete dividida, ahora una serás, en siete desperdigada junta volverás a estar, yo te llamo a este mundo Lord Voldemort.

Todo el mundo se impresiono ante lo que había hecho Harry, había llamado de entre los muertos al que fue su enemigo, pero no era el Voldemort que se conocía, su aspecto era el del joven que había estudiado en Hogwarts, no había rastro del hombre demacrado que había abusado de la magia negra.

Voldemort miro a Harry, el joven le entrego una varita, pero no cualquier varita, la varita de pluma de fénix que había pertenecido al mago oscuro antes de que Harry decidiera unirla a su antigua varita. El mago tenebroso se puso al lado de Dumbledore, por primera vez alumno y profesor combatirían juntos, por primera vez el mago oscuro que había aterrorizado Inglaterra lucharía por el bien.

La batalla siguió su curso, los vampiros atacaban con fuerza pero las cazadoras los combatían, a los vampiros no les ayudaba que al lado de las cazadoras estuviera Angelus, el legendario vampiro que había aterrorizado Europa, el vampiro que al conseguir su alma se había puesto del lado del bien. William el sanguinario también estaba allí, otro vampiro con alma que combatía junto a las cazadoras cuando en el pasado había sido el que había matado a dos de ellas.

Dawn combatía con fuerza junto a Buffy la cazadora original, Willow usaba todo su poder para destruir a vampiros y demonios por igual, a su espalda Kennedy su novia usaba una espada para derrotar para a todo aquel que se le acercara. Las cazadoras mantenían a raya a los vampiros y los demonios.

Por otro lado los aquelarres vampiros que estaban del lado de Harry combatían junto a la manada de hombres lobo de Jacob, el hombre junto a Esme despachaban a cada enemigo con rapidez para evitar verse superados, los Cullen luchaban juntos con fiereza, los tres hermanos Vulturi, poderosos, implacables no se dejaban superar a pesar de estar en desventaja numérica, daba igual quien les atacara, vampiro, demonio, mago u hombre lobo caían ante su habilidad.

Las tres Embrujadas destruían con sus encantamientos a quien se acercara a ellas, mientras Billie y Prue usando su magia conjuntamente mantenían a raya a los atacantes que conseguían pasar los encantamientos de las tres brujas. Prue no iba a permitir que sus hermanas perdieras, ya le había perdido hace mucho tiempo, no iba a consentir que hubiera más perdidas, cuando no estaba luchando estaba curando a los heridos. Varios luces blancas más estaban en la batalla, curando y protegiendo, varias criaturas atacaban a aquellos que podían matar a las luces blancas, las luces negras eran derrotadas gracias a pociones destructoras creadas por las Embrujadas.

La batalla más cruenta y difícil estaba teniendo lugar en las filas de los FAE, les atacaban Infra-FAE que habían aumentado su poder gracias a Ralgok, pero los FAE no se rindieron. Bo luchaba junto a Aife su madre, Kenzy atacaba desde las sombras a cada enemigo que estuviera a su alcance ya fuera con magia o con armas. Lachlan combatía junto a Trick, el rey sangriento estaba demostrando el motivo por el que había sido tan temido como sabio de sangre. Evony estaba luchando al lado de Vex, su poder unido era grande y mientras Vex usaba su poder para que sus enemigos se atacaran entre ellos Evony absorbía y acababa con cada enemigo que se le acercara. En aquel momento no había FAE de la luz o de las sombras, simplemente eran FAE que querían tener su propio destino sin la intervención de los Una Mens.

Regina combatía al lado de Rumpelstilskin, Blanca, Emma David y Neal, luchaban unidos sin importar las diferencias de pasado, luchaban por un futuro brillante, por su futuro.

Harry hábilmente derrotaba a sus enemigos, todo aquel que se interponía caía ante su poder, vio como de pronto un gran hechizo se dirigió hacia él, un grupo de magos había decidido atacarlo al unísono. El hechizo les fue devuelto causándoles la muerte al momento, el joven avanzaba cada vez más para enfrentarse a Ralgok y detener la amenaza que significaba.

Pero Ralgok aun tenía más sorpresa, hizo retroceder a sus fuerzas, nadie se esperaba aquello hasta que lo entendieron, de pronto desde una gran profundidad varios dragones surgieron. Las grandes bestias aladas se acercaban, solo Harry se mantuvo en su lugar, poderoso se paro delante de ellos y con voz poderosa en un idioma que nadie conocía comenzó a hablar.

- ¡Drako!

Los dragones se pararon, ante ellos por fin alguien que los libraría de la esclavitud a los que Ralgok les había sometido. Los dragones entonces siguieron las órdenes que les daba Harry, el último señor de dragones. Los enemigos aterrorizados intentaron huir en vano, los dragones los arrasaron, al final Harry pidió a los dragones que se retiraran ya que los últimos enemigos estaban en una zona donde no tendrían acceso.

Ralgok estaba furioso, aquel mocoso había controlado a sus dragones, aquellas bestias había sido complicadas de conseguir, ya no existían aquellos dragones fieles de los tiempos antiguos. Sus generales se prepararon para la batalla, pero justo en ese momento uno de ellos salió de las sombras y empezó a atacar.

- ¿Qué haces Garfio?

- No pensaras que voy a aliarme con el monstruo de Peter Pan, jamás te ayudare.

Garfio usando el colgante de Harry salió del lugar tras incapacitar a varios de los niños perdidos de su eterno enemigo.

Harry vio como Garfio se aparecía a su lado.

- ¿Lo has hecho?

- Varios de los perdidos han sido derrotados, pero Ralgok está furioso y va a salir él personalmente.

- Yo lo confrontare, te dejo que Bael y tú os encarguéis de Peter Pan.

El hombre fue hacia donde su antiguo camarada de tripulación, había tratado a aquel muchacho como un hermano menor, a pesar de saber sus orígenes le había perdonado, no tenía ninguna responsabilidad en lo que habían ocasionado ni su padre ni su abuelo. Se pusieron espalda contra espalda para pelear contra su enemigo de Nunca Jamás. Peter Pan apareció junto con los niños perdidos para luchar contra aquellos que más problemas les había causado.

- Ha pasado mucho tiempo Bael, Garfio.

- Hoy morirás Peter Pan.

- Me gustaría verlo Garfio - dijo arrogante - sobre todo cuando nunca has matado a mi hijo.

- Mi padre ha cometido errores - dijo Bael - pero está intentando cambiar, no como tú que eres un verdadero monstruo.

- Hoy caerás, pero no morirás, veras como arranco el corazón a tu hijo para tener el poder.

La pelea comenzó, las palabras de Peter Pan habían sido crueles pero Neal no se iba a dejar llevar por los nervios, en su ayuda acudieron Emma y David.

- Quién me iba a decir que volvería a pelear contigo querida Emma.

- Lo mismo digo Garfio.

- No creo que sea momento de recordar viejas batallas - dijo David - esto cada vez está peor.

- Lo sé.

Fue una dura batalla, los niños perdidos eran implacables, pero los cuatro se compenetraban bien juntos, Emma ayudaba con algunos hechizos que le había enseñado Harry, fue una dura batalla ya que Pan usaba cualquier medio para intentar acabar con sus enemigos. El hombre aprovecho un mal movimiento de Garfio tras derrotar a uno de sus súbditos para intentar atravesar su pecho con la espada. Pero en ese momento alguien lo detuvo. Rumpelstilskin se presento ante su padre para defender al que fue uno de sus mayores enemigos.

- Cuanto tiempo padre.

- Rumpelstilskin, jamás pensé que te vería aquí.

- Hoy caerás y tu reino del terror terminara.

- ¿Acaso tú me derrotas hijo?, eres patético, únete a mí, conquistaremos el mundo.

- Nunca me uniré a ti, por mi familia luchare hasta el final.

Fue una batalla cruenta, de odio y resentimiento, una batalla contra un enemigo temible.

Por otro lado Cora había llegado a donde estaba su hija, la mujer ataco con toda su magia pero antes de que el hechizo llegase a Regina alguien lo anulo.

- No te preocupes Regina, no estás sola.

Blanca, Lily y Evony decidieron ayudar a la mujer a derrotar a su madre. La mujer sintió alivió ya que no sabía si iba ser capaz de atacar por si sola a la mujer.

- Os matare a todas.

- Jamás te dejaremos Cora - dijo Lily usando varios encantamientos de su propia invención - nunca triunfaras.

Fue una batalla donde Cora usando el poder aumentado de su nuevo señor atacaba con todo lo que tenía, pero la mujer veía que no era suficiente. Lily Potter no había sobrevivido tres veces a Lord Voldemort por nada, su habilidad era una de las mejores del campo de batalla. A la vez Regina, Blanca y Evony se encargaban de los aliados y subordinados de Cora evitando que interfirieran en la lucha.

Los dementores atacaban con todo lo que tenían pero los magos dirigidos por la Orden del Fénix y el ED se encargaban de rechazarlos, al frente Dumbledore y Voldemort peleaban juntos. No había enemigo que se les interpusiera, su poder conjunto era de los más grandes de la batalla.

- Está claro que aun nos temen.

- Tal vez sea respeto Tom, muchos de estos magos han escuchado de nuestras historias.

- No se esperaban esta jugada de Potter, usar el poder de la piedra para volver a traernos.

- Harry siempre ha sido muy imaginativo, además, quien se iba a pensar que conseguiría realizar un cuadro tuyo.

- Yo me sorprendí, nunca me espere algo así.

La batalla siguió su curso por otro lado James Potter y Sirius Black combatían hábilmente, juntos como antaño, cuando los dos eran dos de los mejores aurores de la historia.

- Desde luego Harry ha ganado grandes aliados.

- Ni que lo digas Sirius, estoy muy orgulloso de mi hijo.

- Me pregunto si estas orgulloso de en el hombre que se ha convertido o de las mujeres que ha conseguido.

- Cállate perro pervertido.

Sirius no pudo sino reírse de las palabras de su amigo, a la distancia vio como Tonks y Remus peleaban juntos. Los dos eran bastante hábiles y al poco se unieron a los otros dos merodeadores.

- ¿Todo bien por aquí?

- No te preocupes Lunatico, no necesitamos al prefecto perfecto.

- Cállate Canuto.

- Sois como niños pequeños.

- Mira quien fue a hablar - dijo Tonks - al menos Harry parece tener más cerebro que su padre y padrino juntos.

Los dos hombres fingieron indignarse, la batalla seguía su curso, un grupo de dementores se abalanzo sobre ellos pero antes de llegar un patronus con forma de cierva los expulso. Miraron para ver que había sido Snape quien les había ayudado.

Severus Snape, el príncipe mestizo luchaba fieramente, los hechizos que había inventado durante años le daban gran ventaja sobre sus enemigos, incluso ayudaba a aquellos que había odiado durante su vida. Pero luchaba otra vez a petición del hijo de Lily, cuando Harry les comento que iba a usar la piedra para traerlos no se lo esperaban, pero lo que más le sorprendió era ver a Dumbledore y Voldemort pelear junto, ahora por fin se sabía la identidad del cuadro que Harry ocultaba. A su espalda Draco luchaba con fiereza, había acudido para proteger a su hijo, su esposa y su futuro.

- Veo que no has perdido tu toque Draco.

- Gracias padrino.

- Estoy muy orgulloso de ti, en el hombre que te has convertido.

Siguieron luchando, un par de enemigos intentaron atacarlos por sorpresa pero en ese momento una espada acabo con ellos.

- Ha pasado mucho tiempo Severus.

- Aife, sigues igual que siempre.

- Es lo que tiene ser FAE, qué ¿sigues enamorado de mi ahijada?

- Siempre Aife, siempre.

La batalla continuaba ferozmente, Aife era hábil, muy hábil, cientos de años de experiencia se notaban, su espada causaba la muerte de todo aquel que se imponía en su camino y si se sentía débil absorbía la vida de sus enemigos para seguir luchando. En su apoyo acudieron varios magos y algunos FAE.

Ron, Hermione, Ginny y Daphne luchaban con fiereza, cada uno apoyaba al que tenía al lado, luchaban al igual que Harry por un futuro, al combate se unieron varios FAE lideradas por Dyson, el hombre lobo rápido y poderoso despachaba con gran habilidad a sus enemigos.

- Menuda batalla.

- Cierto hermanito.

- No os distraigáis - dijo Hermione a Ron y Ginny - aun quedan muchos enemigos.

Era cierto, era increíble el número de enemigos que tenían, por suerte las acciones de Harry había provocado que muchos enemigos cayeran ya que ni se esperaban el ataque ni el poder que tenía Harry.

Por todos lados la batalla seguía su curso, Harry poco a poco se iba acercando a Ralgok, sus enemigos intentaban impedírselo pero el joven se libraba de ellos con maestría. Al final estuvo frente a frente ante su enemigo el cual rodeado de medio centenar de dementores que absorbió para aumentar su poder.

- Harry Potter.

- Ralgok.

- Te atreves a pronunciar mi nombre mocoso - dijo con voz oscura - muere.

La espada negra de su enemigo fue hacia él, pero Harry la detuvo con su propia espada. Intercambiaron varias estocadas, pero se mantenían el uno contra el otro sin inmutarse. Harry vio como una magia oscura se arremolino en la mano de Ralgok y una esfera negra se le acerco. Harry desvió el hechizo a una zona vacía donde exploto en tinieblas.

El combate siguió con fuerza, los hechizos eran cada vez más poderosos, Harry tenía que emplearse a fondo para evitar ser alcanzado por su enemigo, su entrenamiento durante el tiempo que llevaba en EEUU le estaba siendo de lo más útil, cada batalla había sido una experiencia para llegar al día de hoy donde se enfrentaba al que era su mayor enemigo.

El poder desplegado por los rivales era tal que afectaba a aquellos que estaban alrededor, Harry era poderoso muy poderoso y parecía igualar el poder de su enemigo. Pero Harry sabía que debía terminar cuanto antes, lo había notado, con cada aliado suyo que caía, con cada desesperación su enemigo se hacía más fuerte.

Lejos de allí escondido en un refugio el joven Henry veía por el cristal que Harry le había dado como se desarrollaba la batalla, ojala pudiera ayudar, pero Harry le había dicho que solo usara su poder si se veía que iba perdiendo, pero tenía miedo, miedo por sus padres, por sus seres queridos y por que la oscuridad le encontrara. De pronto una luz lo ilumino, era una luz cálida, llena de poder, tuvo que cerrar los ojos y al abrirlos se encontraba delante de una figura de mujer, hermosa, muy hermosa la cual desprendía una gran calidez, pero sus rasgos claramente no eran humano, por lo que veía parecía de raza elfa.

- Hola Henry.

- ¿Quién, quién eres?

- Siento haberte asustado pequeño, puedes llamarme Luthien.

Henry entonces se quedo sorprendido, conocía el nombre, la que fue la primera mujer elfa que se había comprometido con un humano.

- ¿Eres Luthien la que se caso con Beren?

- En efecto pequeño.

- ¿Cómo?

- Mi espíritu ha sido enviado por los Valar para ayudarte, para que veas que debes usar el poder.

- Como se que no me mientes, que esto no es un truco.

La mujer sonrió con dulzura.

- No pretendo engañarte pequeño, pero debes entender que cuanto más tiempo pase más poderoso es el enemigo.

Era cierto, veía a través del cristal como el enemigo avanzaba, Harry luchaba con fiereza pero poco a poco perdía terreno, vio varias muertes en el campo de batalla y cerró los ojos.

- ¿Qué debo hacer para salvarlos?

- Creo que lo sabes, Harry te lo explico, además, también sabes que no hubiera podido pasar el poder que Harry a puesto en este lugar si fuera malvada.

Era cierto, Harry le había explicado que aunque estaba escondido gracias al encantamiento fidelio había ciertas formas de eludirlo y que el joven le había añadido otro tipo de defensas. Solo alguien de corazón puro podría pasar la barrera.

- Tengo miedo Luthien, tengo miedo de dañar a mis amigos, de no ser capaz de controlar el poder.

- Lo sé pequeño, como te dijo Harry es tu decisión usar tu poder.

Henry estaba indeciso, seguía viendo la batalla y vio algo que le espanto, vio como Peter Pan intentaba acabar con la vida de Garfio pero Rumpelstilskin se puso en medio y recibió el ataque. El niño entonces desplego el poder, el poder del verdadero creyente se hizo tangible, la palabra cambiante surgió.

- Ayúdalos, por favor ayúdalos.

Nadie se esperaba aquello en el campo de batalla, Rumpelstilskin se había sacrificado por el que había sido su enemigo, el hombre se moría, el poder que había usado su padre era tan oscuro que había atacado a su alma y poco a poco se estaba consumiendo.

- Me alegro al menos haberte encontrado hijo.

- No padre, no.

- No te preocupes, ahora por fin podre descansar en paz, cuida de Bella.

Poco a poco la vida de Rumpelstilskin se fue extinguiendo, el ataque lanzado por Pan estaba atacando a su alma fragmentada, al final acabo muriendo, su propio padre había acabado con su vida. Garfio y Bael atacaron con furia a Peter Pan, estaban cegados por la rabia, uno por haber perdido a su padre, el otro consternado, su mayor enemigo se había sacrificado por él.

De pronto una enorme luz surgió del cielo, una luz tan brillante que era impensable en aquel lugar, una luz cálida de la que surgió una voz, la voz de un niño que se extendió por todo el campo de batalla ayudando a Harry y a sus aliados. Harry sonrió al sentir sus energías renovadas y ver como su enemigo se debilitaba.

- Has perdido Ralgok.

- Jamás.

- El poder ha sido desplegado, la muerte de Rumpelstilskin ha desencadenado que Henry use su poder, todo termino.

Harry concentro toda su magia, todo su poder, un ataque ahora que su enemigo estaba indispuesto y débil. La magia rugió con fuerza, de pronto un haz de energía salió de Harry para golpear a su enemigo, era la unión de todo su poder, magia de la antigua religión, la magia del maestro de la muerte y su propia magia.

Ralgok grito de dolor, de miedo y de rabia, había sido derrotado, años de preparación y un mocoso le había derrotado, no lo entendía, que cuando alguien luchaba por los demás ganaban un gran poder, no perdían nunca la esperanza, que cuando alguien veía caer a un ser querido su amor seria el poder más grande del mundo. Poco a poco el cuerpo de Ralgok se fue consumiendo lentamente hasta desaparecer, sus vasallos miraban aquello con miedo y esos segundos de duda sirvió para que fueran derrotados.

Cora cayó ante un hechizo combinado de Lily, Regina y Blanca, murió maldiciendo en vano a su hija.

Peter Pan fue muerto por la espada de Bael, había vengado a su padre.

Los Una Mens fueron completamente derrotados por la unión de Trick el rey sangriento, otros FAE y humanos. Los cinco murieron maldiciendo al que les había despojado de su poder al quedarse con la semilla.

Casi todos los enemigos pedían piedad, solo los Infra-FAE lucharon hasta la muerte, el campo de batalla grito de alegría, por fin la guerra había terminado, los aliados se abrazaron unos a otros. Pero la alegría solo era momentánea, debía recoger los cadáveres de los caídos, de aquellos que habían muerto en batalla.

Harry cayó de rodillas tras acabar con su enemigo, había terminado, habían ganado pero sabía que había pérdidas, muchos había muerto pero lo habían hecho por un futuro mejor.

Vio como sus padres se acercaban, vio como Regina y Evony corrían hacía donde se encontraba, Dumbledore y Voldemort, amigos y aliados se acercaron al joven para vitorearlo, para aclamarlo.

- Bien hecho Harry.

- Gracias profesor.

Harry entonces se desmayo del cansancio, fue Voldemort quien lo sostuvo, quien lo cogió en brazos, todos vieron como el antiguo enemigo de Harry ponía la varita de sauco en el pecho del joven al igual que la varita del fénix que le había prestado para la batalla.

Con cuidado lo levanto y lo entrego a sus padres. James y Lily agradecieron el gesto del que fue su asesino. Poco a poco fueron abandonando aquel lugar, los caídos eran recogidos y tratados con respeto para darles una digna sepultura.

Al cabo de varias horas Harry despertó, se encontraba en el castillo de Hogwarts, a su lado sus padres, Evony, Regina, Henry y Ron junto a Hermione esperaban a que despertarse.

- Harry.

Sus padres lo abrazaron, desde que era un bebe no había sentido el abrazo de sus padres. Luego sus prometidas y sus amigos lo abrazaron, por último se acerco Henry.

- Estoy muy orgulloso de ti Henry.

- Gracias Harry.

El niño se abrazo al que se convertiría en su padrastro ya que se casaría con su madre adoptiva.

Durante todo el día por la habitación del joven pasaban cientos de personas para darles las gracias por lo que había hecho, magos, FAE, cazadoras, vampiros, hombres lobo, personas que supuestamente solo existían en los cuentos, cada persona que había conocido durante sus viajes y había acudido a ayudarlo en la batalla se pasaba para saludar al joven.

Las últimas personas fueron pasando. Sirius, Remus y Tonks junto con Teddy y Andrómeda, el niño se alegro al tener a sus padres aunque solo fuera durante unas horas.

- Estoy muy orgulloso de ti Harry, has crecido mucho desde aquel muchacho de gran talento al que enseñe el patronus.

- Gracias Remus.

- Espero que cuides bien de Teddy - dijo Tonks abrazando a su hijo - está claro que elegimos buen padrino.

- No te preocupes Tonks, este revoltoso estará bien cuidado.

Salieron y al final entraron Severus, Dumbledore y Voldemort. Los tres saludaron al joven con cortesía.

- Bien hecho Potter.

- Gracias Tom.

- Estoy muy orgulloso de ti Harry - dijo Dumbledore - has demostrado la gran persona que eres.

- Gracias por sus palabras profesor.

- Buen trabajo Potter, está claro que te pareces a tu madre en más aspectos de los que te juzgue en el colegio.

- Viniendo de usted profesor Snape lo considerare un elogio.

- Dime Harry - hablo Dumbledore - ¿cuánto tiempo nos queda?

Harry miro el reloj que había en la pared para responder la pregunta de su viejo director.

- Al menos tenéis otra hora.

- Entonces nos despedimos de ti Harry, volveremos a hablar en los cuadros.

Los tres salieron de sala tras despedirse del joven, Harry se quedo solo mirando al techo del que había sido su hogar durante siete años, lo siete años más felices de su infancia por muy duros que hubieran sido. Se puso en pie y miro por la ventana los terrenos del castillo, notaba la calma que se respiraba.

- ¿Has venido a por mí?

- Ya quieres que te lleve al otro lado Harry Potter - una figura de túnica negra se coloco al lado de Harry, la muerte se presento ante el joven - aun te queda mucho tiempo.

- Eso espero, me gustaría poder formar una gran familia.

- Muchos han caído Harry, tengo mucho que hacer, pero antes quería volver a verte.

- ¿Por qué estás aquí?

- Se dice que el maestro de la muerte domina incluso a la muerte, pero tú la tratas con respeto, como una amiga, no solo eso, pediste permiso para volver a traer a los caídos al campo de batalla, puedo asegurar que son pocos como tú en esta época, te pareces a tus antepasados los numenoreanos más de lo que creía.

Harry se sorprendió ante aquella declaración, eso quería decir que descendía de la antigua Numenor. Era una gran sorpresa.

- Entonces entre la sangre de Numenor y la esencia de la antigua religión voy a tener una vida larga o eso espero.

- Así es Harry.

Se quedaron viendo el paisaje como dos amigos, tranquilos sin que nadie les molestara. El tiempo paso tranquilo hasta que llego el momento de que la muerte se marchara.

- Es la hora Harry.

- Lo se, quedan unos diez minutos.

Harry salió de la sala para despedirse de sus padres y de los que había traído desde el otro lado, según se acababa el tiempo la piedra se iba iluminando. No fue una despedida triste aunque fue emotiva. Solo Dumbledore se dio cuenta de la figura invisible al lado de Harry. Antes de desaparecer se acerco a Harry y le hablo bajo para que solo el joven escuchara.

- Que los Valar iluminen tu camino Harry, son pocos los que pueden estar a su lado sin perder la razón.

Como siempre Albus parecía saber todo lo que pasaba, poco a poco las figuras fueron desapareciendo, algunos lloraban, otros intentaban estar firmes, solo uno se mantenía firme, solo Harry mantenía la compostura ante la marcha de los seres queridos.

Durante los días siguientes a la batalla hubo mucho trabajo, había que enterrar a los caídos y se hicieron varios homenajes por separado. Harry hablaría en todos y cada unos de los homenajes.

Fueron muchos los caídos, los Vulturi habían perdido casi medio centenar de vampiros, una de las perdidas más dolorosas fue la de Carlisle Cullen, el hombre había caído rodeado de enemigos luchando hasta el final.

Entre el grupo de Buffy y las cazadoras había casi una decena de cazadoras muertas, pero una gran pérdida había tenido lugar. Xander Harris, uno de los amigos más antiguos de Buffy había caído en la batalla. Un simple humano había caído valientemente luchando contra vampiros y hombres lobo, un hombre que a pesar del peligro no se alejaba de sus amigos.

Los FAE tenían varias pérdidas entre sus miembros, las más graves e importantes fueron la muerte de Lachlan líder de los FAE de la luz y la de Dyson, el hombre lobo había caído muerto al final de la batalla valientemente, un FAE que se había ganado el respeto y admiración tanto de FAE de la luz como de las sombras.

Mucha gente había caído y pudo haber sido peor de no ser gracias a las luces blancas que habían estado en la batalla, ya que sino hubiera que habido que lamentar más muertes.

Tras terminar los homenajes había que volver a la normalidad y reconstruir lo perdido.

Los Cullen decidieron que su nuevo líder sería Edward algo que estuvieron de acuerdo los demás lideres vampiricos.

Las cazadoras muertas fueron entregadas a sus familias, a las familias que sabían la verdad se les dijo que las muchachas habían muerto salvando el mundo, a quien no lo sabían se les hablo de un accidente. Buffy fue la encargada de elegir la tumba de Xander, se decidió enterrar al hombre al lado del que había sido uno de sus grandes amores, Cordelia Chase muerta tiempo atrás. Fue una ceremonia emotiva llena de sentimiento, al que asistieron no solo amigos de Xander, sino aquellos a los que el hombre había protegido antes de morir. Fue una gran pérdida para el grupo pero sabían que el hombre había muerto luchando por sus amigos.

La sociedad FAE fue la más cambiada, la caída de los Una Mens trajo algunos cambios y libertades, aunque aun se conservaban viejas costumbres. Se decidió que Hale, el nuevo líder del clan Zamora sería el Ash, líder de los luces, fue una decisión que aceptaron todos incluyendo los líderes de las familias.

Por otro lado Evony anuncio su retirada como líder de las sombras. Aquella noche se esperaba quien va a sustituir a la mujer que decidió retirarse de la política FAE para estar con Harry.

- Gracias a todos por venir, como bien saben voy a abandonar el título de Morrigan y quiero dar a conocer a la persona que me va a sustituir.

Todos estaban expectantes ya que nadie sabía quien sustituiría a la mujer.

- Quiero presentarles a Bo, la futura Morrigan, líder de las sombras.

La mujer salió acompañada de Kenzy, todos aplaudieron ante la decisión de Evony, era una gran sorpresa, pero Harry ahora entendía como la mujer por fin había aceptado un bando.

El nombramiento del nuevo Ash y la nueva Morrigan tuvo lugar a la vez para que se viera la unión entre los FAE, fue una gran ceremonia donde daría lugar una nueva era de los FAE.

En esa misma ceremonia Trick pidió a Harry hablar en privado con él.

- ¿Pasa algo?

- Hay algo que debes saber Harry, se trata de la semilla.

- ¿De qué se trata?

- Al morir los Una Mens, el poder de las semillas que había en su interior no desapareció.

- Fue a parar a tu semilla ¿me equivoco?

- No te equivocas Harry.

- Entonces ¿qué haremos con la semilla?

- No lo sé.

Decidieron hablarlo tanto con Hale como con Bo sobre las posibles opciones para usar la semilla, en la reunión estaba Evony aconsejando a Bo.

- La semilla podría ser destruida y su poder se perdería para siempre - dijo Trick - pero nunca viene mal tener acceso a tal poder por si es necesario.

- ¿Quién sabe lo de la semilla?

- Solo los que estamos en esta sala Hale.

- Pues creo que debemos dejarla escondida donde este, no habrá ningún documento sobre la semilla para mantener el secreto.

- Es una buena idea - dijo Harry - en donde esta, solo yo puedo tener acceso ya que es necesario el poder de la antigua religión, también está protegido por las barreras del colegio.

Decidieron dejarlo de esa manera. Evony y Harry partieron hacia Storybrooke para poder estar con Regina que ya se encontraba allí. Algunos habitantes regresarían a su mundo natal y otros se quedarían en este. Para que la gente pudiera seguir viéndose Harry había preparado un portal.

Al reino encantado Blanca y David decidieron volver, había un reino que gobernar, Emma, Neal y Henry se quedarían en este mundo pero gracias al portal podrían ir a visitar a la familia cuando quisieran. Garfio subió en su navío y junto a Bella partieron a Nunca Jamás, la mujer había decidido viajar con el capitán tras saber como había muerto su amado.

Antes de que se marcharan, Regina se acerco a Blanca y a David para hablar con ella.

- Me gustaría pedirte una cosa David.

- ¿De qué se trata?

- Como bien sabéis la boda con Harry será en dos meses y me gustaría que me llevaras tú al altar.

- Sera un honor.

Se abrazaron los tres, ya no existían rivalidades, no existía el odio que les había atormentado durante años, solo amor y cariño.

Blanca y David se despidieron entonces de Harry.

- Nos veremos para la boda.

- No te preocupes Harry - dijo Blanca - estaremos allí.

Tras eso fueron a su hija, su yerno y su nieto.

- No tardéis mucho en venir a visitarnos.

- No te preocupes mama, en cuanto podamos iremos a veros.

Madre e hija se abrazaron, luego al abrazo se unió toda la familia, una familia que había estado demasiado tiempo separada.

Blanca y David pasaron por el portal con el resto de gente que decidió regresar a su mundo, tras pasar la gente el portal se cerró completamente y para abrirlo se usarían varios talismanes que Harry había repartido entre varias personas.

El tiempo siguió pasando tranquilamente, los preparativos de la boda de Harry con Evony y Regina estaban siendo terminados, al final la ceremonia tendría lugar en Hogwarts ya que la profesora Mcgonagall se lo había ofrecido. El gran salón sería perfecto para la celebración ya que el número de personas estaba cercano a las quinientas personas.

El día de la boda llego por fin, todos llevaban sus mejores galas para la ceremonia, Harry se encontraba en el altar impaciente, a su lado Ron y Hermione que iban a ser sus padrinos veían como su amigo era un manojo nervios. Las puertas del gran salón se abrieron, por ella entro Victorie la hija de Fleur y Bill iba a ser una de las damas de honor, elegante y hermosa miraba a ambos lados sonriente, tras ella la seguían Teddy y Henry, los dos niños iban lentamente ante la atenta mirada la gente. La música comenzó a sonar, por las puertas dos mujeres entraron bellas y hermosas, ambas deslumbraban a la gente, Regina iba acompañada de David, vestida con un traje dorado, pelo liso y un hermoso collar de oro. Por otro lado Evony iba acompañada de Vex, la mujer llevaba un vestido de color plateado, su pelo largo recogido en un coletero de plata y un collar de plata en su cuello. Hermosas y radiantes llegaron al altar donde Harry las esperaba sonrientes.

Fue una ceremonia sencilla y a la vez hermosa, una ceremonia donde se vio que el amor era la fuerza más grande del universo. Una luz rodeo a los tres cuando se unieron en matrimonio, una luz pura y brillante que lleno la sala.

Tras la ceremonia el gran salón se lleno de mesas para que todos estuvieran cómodos y pudieran sentarse, el mismo Harry uso su poder para agrandar el lugar. En la mesa central estaban sentados Harry y a cada lado Regina y Evony.

La comida fue apareciendo en los platos, cada persona pedía la comida que quería y los elfos se encargaban de transportar los platos cuando se pedía el plato.

Estuvieron hablando animadamente, no había razas, no había diferencias, solo amigos y conocidos, solo personas que habían acudido a uno de los momentos más felices del joven que tanto les había ayudado.

Tras terminar la comida se pusieron a bailar, Harry tras bailar con sus respectivas esposas tuvo que bailar con varias mujeres que le pidieron bailar para diversión de Evony y Regina que veían como su ahora esposo no paraba en la pista de baile. Dawn, Billie, Sophie, y varias mujeres más le pidieron bailar por lo que al terminar Harry estaba algo cansado de bailar.

Tras terminar a todos los que los necesitasen, se les proporciono un traslador para poder ir a sus lugares de origen. Harry se despidió de todos los invitados para marchar con las ahora sus esposas a su casa.

Cuando llegaron se encontraban en EEUU, habían decidido quedarse a las afueras de Storybrooke en una gran casa que los duendes habían creado para Harry, más que una casa era una gran mansión. Cinco pisos, varias decenas de habitaciones, dos cocinas, laboratorio de pociones, una gran biblioteca y varios cuartos más. Las defensas del lugar eran admirables, Harry había usado el encantamiento fidelio para ser el guardián. Le había dicho la ubicación solo a sus más allegados.

Entraron en la casa y fueron a la habitación principal. Estaban casados, estaban felices y solo quedaba consumar el matrimonio.

La noche pareció iluminar la casa, una hermosa luna brillaba en el cielo, las estrellas tintineaban con fuerza. Parecía como si el mundo y el universo se hubieran puesto de acuerdo para que Harry Potter y sus esposas tuvieran una noche tranquila y hermosa.

La vida de Harry Potter había sido dura, había tardado en encontrar el amor pero ahora por fin tenía a las mujeres que más amaba.

Por fin está terminado, un capítulo menos extenso que otros, pero como he dicho al principio me parece perfecto. Solo queda el epilogo el cual intentare tenerlo en al menos una semana. El epilogo será varios años después, más en concreto unos veinte años. Gracias a todos por sus comentarios y apoyo.