¡Vale, vale! ¡Tres años sin actualizar es mucho tiempo! Pero seré sincera: la universidad me absorbió de pronto y... olvidé que tenía que seguir escribiendo este fanfic XD

Lo bueno es que ahora estoy egresada al fin, trabajando y con ganas de retomar esto. Siempre me gustó escribir esta historia tan bizarra. Solo les pido un poquitín más de paciencia para armar mis ideas, configurar la trama y darles capítulos de buena calidad.

Pero como no quiero ser una embustera, les dejo un adelanto del capítulo seis, que debería estar publicado de esta a la semana que viene.


6

El genio Arlequín

Zoro y Law observaban divertidos como su capitán iba dando órdenes a los demás para que equiparan el barco, yendo de un lado a otro más para estorbar que otra cosa, pues realmente no estaba cargando con nada. Parecía bastante contento, dadas las circunstancias. "Exageradamente feliz", según las palabras de un perturbado Usopp.

Para Law era siempre un buen espectáculo observar al Demonio Pirata. Nunca se podía saber cómo iba a reaccionar, pues era impredecible como el mismísimo océano. Mientras que otros, al saber que alguien estaba intentando hacerse pasar por ellos habrían reaccionado con absoluta furia, Monkey D. Luffy se había entusiasmado igual que lo haría un niño. Un niño muy travieso, claro.

-¡Más sake para Zoro! ¿Y por qué están cargando tan poca comida? ¡La despensa debería estar llena!- reclamó el rey pirata desde la proa con la cabeza de un dragón de siete cabezas. Se cruzó de brazos-. ¡Me están haciendo enojar!

Ussop alzó los brazos para calmarlo.

-¡Metimos toda la comida que había, capitán!

El rostro de Luffy se descompuso en una mueca decepcionada.

-¿Quéee? ¡Tsshh! ¡Nami!

-¿Qué?

-¡Hay que pasar a abastecernos en la primera isla que encontremos!

-Vale, vale. Lo recordaré.

Luffy pasó del fastidio a la alegría en apenas unos segundos, silbando feliz mientras saltaba a tierra firme, caminando con las manos en los bolsillos de su capa escarlata y tarareando una canción con pésimo ritmo.

-"Tara tara purum purum… diez pandas se balancean… tara tara porom porom… los pandas devoran personas y luego comen ramen"

Brook, cerca de él, pensó que era una canción bastante horrenda, aunque se comería mil babosas venenosas antes de decírselo.

-¡Ughh! ¿Por qué estás cantando eso?- exclamó Nami frunciendo el ceño y apartando sus ojos del mapa que llevaba entre las manos. Luffy detuvo su estribillo y la miró cruzándose de brazos.

-¿Qué tiene de malo mi canción?

-¡Es horrible!

Brook y Usopp realmente no podían dejar de admirar los "cojones" de Nami. Debía ser la única persona del planeta que podía darse el lujo de insultarlo. Luffy frunció el ceño taimadamente.

-Inventa tú una, si eres tan lista.

-Paso.

-¡Shishishishi! Por supuesto que no puedes. Tú no entiendes nada de música ¿no es así, Brook?

El esqueleto asintió de inmediato.

-¡Usted podría ser un gran músico, capitán!

-¿En serio?

-¡Por supuesto!- mintió.

Luffy le dedicó una amplia sonrisa.

-¡Eso es! Cuando mate al impostor y regresemos, te pediré que me des clases musicales.

Usopp y Sanji tuvieron que reprimir una risa maliciosa cuando vieron que el esqueleto parecía a punto de desmayarse. Sería una suerte si lograba salir intacto de esa.

-Parece entusiasmado, capitán- le dijo el cocinero rubio a Luffy mientras se alejaba asqueado del cigarro que Robin, cerca de él, había prendido. Ese maldita perra y su vicio con el tabaco lo ponía de los nervios. Robin lo miró con una expresión fría e inmutable.

Luffy, en tanto, articuló una sonrisa maliciosa. Una sonrisa que nadie en su sano juicio querría presenciar.

-Por supuesto que estoy entusiasmado, Sanji. Estoy impaciente por saber quien tiene las agallas de hacerse pasar por mí. ¿No puedes oler la diversión desde aquí?

Sanji Pierna Roja reprimió un escalofrío, sintiendo compasión por los impostores y preguntándose qué tenía planeado hacer su capitán una vez que los encontraran.


Como dije arriba, esto es solo un adelanto. Acepto ideas y sugerencias, pues estoy algo oxidada con el fanfiction. ¡Nos vemos!