26Disclaimer: Los personajes de Happy Tree Friends no me pertenecen, los tomo para crear esta historia sin fines de lucro, y quizá también para pasar el rato fantaseando y enamorándome de ellos.
Nota de autora: Bien, vuelvo con este nuevo fic después de más de un mes de comenzar a crearlo, fue bastante difícil puesto que no soy muy buena con esto, y sí que es un gran proyecto… pero creo que medio lo logre xD, esta de aquí apenas es la introducción (verdaderamente corta…), espero que lo disfruten, no tardare mucho en subir el primer capítulo.
"El amor más fuerte es aquel que puede mostrar tu debilidad"
– Autor anónimo
INTRODUCCIÓN
El escondite estaba infestado de maleantes vestidos de militares, droga y muchas armas que podían verse alrededor, no se detuvo y corrió lo más rápido que pudo hacia la salida, diviso una puerta metálica ¡ya casi había llegado!, el frio suelo y las astillas de madera calaban profundamente en las plantas de sus pies al pasar por los pasillos del lugar.
Sus piernas resbalaron torpemente, los guardias casi la alcanzaban al llegar a la puerta trasera, pero ella era más rápida y esa era la última oportunidad que tenía para escapar de aquel horrible sitio en que se encontraba presa. No iba a desaprovecharla.
Giro por una esquina, empujo la puerta con fuerza y salió lo más rápido que pudo, su camiseta quedo atorada con una de las ramas de los arbustos, sin inmutarse apresuro el paso y la rasgo, no importaba, no importaba absolutamente nada en ese momento, excepto escapar.
Se dio cuenta de que su pecho dolía al correr y las heridas recientes en el cuerpo le molestaban de sobremanera, justo cuando dio la vuelta por la tierra húmeda del exterior cayó al suelo rodando ¡Mierda, mierda, mierda!
Respiro con dificultad, ¿Es que acaso solo le debían pasar ese tipo de cosas a ella?
Al intentar ponerse en pie noto que la rodilla le sangraba y su tobillo dolía mucho, quizá se lo había torcido. Intento arrastrarse sobre la tierra hacia la maleza desesperadamente, pero, ¿A quién engañaba?, ya estaba perdida. Alguien jalo bruscamente su cabello rojo haciéndola gritar de dolor.
– Maldita perra, ¡Te dije que te quedaras quieta! – Alguien le apretaba con violencia las mejillas, y sujetaba su cuello en el aire, dejándola sin poder respirar.
– Yo… Yo… – Tenía mucho miedo, las palabras morían en su garganta y tartamudeaba al pensar en su castigo. Recibió una cachetada de aquel sujeto que le volteo el rostro.
– ¡Cállate ya maldita sea! –
Su mente no pudo formular otro pensamiento, pues aquel soldado la arrojó al suelo y la golpeó duramente en la cabeza varias veces hasta hacerla desmayar.
– Auch… – Se quejó al moverse un poco del suelo, miro a su alrededor descubriendo todo nuevamente oscuro, apenas alumbrado un poco por la luz que se colaba debajo de la puerta.
Sus ojos volvieron a humedecerse ¡Había estado tan cerca!, intento levantarse pero sus piernas le pesaban y volvió a derrumbarse sin fuerza, lo sabía, había recibido otra paliza por intentar escaparse.
Toco su rostro con desesperación encontrando un hilo de sangre debajo de sus labios que no se habían molestado en limpiar, al palpar su nariz y su frente la detuvo un dolor punzante. Sentía su cuerpo pesado y lloraba con desesperación, gateo con cuidado de no hacer ruido, no quería que la volvieran a golpear. Al final de ese pequeño cuarto se encontraban unas cuantas cobijas sucias en la esquina
– Porque… ¡Porque a mí! – Abrazo sus piernas y lloro amargamente mientras escondía su rostro – Yo no debería estar aquí –
Nota de autora: Bien, aquí termina la introducción, espero haberlos dejado por lo menos un poco intrigados con esto, que apenas es el inicio, -.-u ¡gracias a todos por leer!
Nota curiosa: Aquí Flippy y Flaky aun NO se conocen.
El primer capítulo oficial de este fic será publicado: Viernes/ 5 / Abril
¡Nos leemos después!
Atte: Saori Bell Lawliet Black