N/A: Esto apareció en mi cabeza hace unas semanas y es mi idea para la Season Finale de Castle si el 3xA Jerry Tyson apareciera (aunque ahora ya sabemos que no). Voy a subir este capítulo y quiero esta noche tener ya preparado el segundo! Espero que os resulte interesante y que alguien le de una oportunidad (será mi primer fanfic de un capítulo "inventado", los otros son narraciones de capítulos reales jaja).

En la historia hay alguna referencia a The Fast and the Furriest, The lives of others y The Squab and the Quail (aunque todas son muy sutiles, pero por si acaso xD) y supongo que lo colocaría justo después de el último, así que si alguien no los ha visto...spoiler alert! jaja

Y por último decir que estos fantásticos personajes no me pertenecen, son propiedad del gran Andrew Marlowe xD


Capítulo 1

Vaya. Míralos. Durmiendo abrazados. Sin saber que él les está mirando. Que ingenuos… Con lo fácil que sería entrar y acabar con los dos ahora… Ni se darían cuenta… Un escalofrío de placer hace que se estremezca. No, eso no tendría gracia…

Desde que dejó a Richard Castle con vida en aquel motel de carretera, sabe que el final de esa trama debe ser algo épico. Lleva varios días vagando por la casa cuando no le ven, en las sombras. Viendo a la pelirroja coger comida del frigorífico por la noche, a la detective quedarse dormida en el sofá peleando con el caso de esta semana hasta muy tarde, al escritor jugar con un anillo de diamantes cuando no puede dormir, guardándolo con un suspiro en la caja fuerte antes de volver a la cama…

Pero quiere acabarlo ya. Quiere desaparecer definitivamente, volver a lo de antes… y no puede marcharse y volver a empezar dejando ese cabo suelto en Nueva York.

Así que debe tomar una decisión: ¿una muerte rápida y limpia, o jugar un poco más con la comida? Una sonrisa traviesa aparece en su cara cuando una idea cruza su mente. Es un chico caprichoso, escogerá las dos cosas. Pero no será él quien haga sufrir a Richard Castle antes de matarlo… será el escritor quien rompa su propio corazón y el de su compañera, será todo su decisión…

Con sigilo coge un folio del escritorio, y empieza a escribir lentamente, saboreando cada palabra… La sonrisa de su rostro iluminaría la habitación si no fuera tan retorcida…


La luz ámbar del amanecer llenaba toda la habitación. Debían ser ya las 7 de mañana. ¿Y el despertador? ¿Acaso no había sonado? Kate pasó el brazo con cuidado por encima del bulto que roncaba sonoramente a su lado para coger el móvil y ver qué hora era. Las siete menos 10… Genial.

Con un resoplido de rabia por los 10 minutos de sueño que su subconsciente le había robado al despertarla, se levantó despacio para no molestar a su compañero. Pero antes de salir de la habitación cambió de idea y se dirigió a la cama para colocar cuidadosamente el móvil al lado de su cabeza, y que así se despertara pronto. Sonriendo y caminando despacio, entró en el baño, decidida a darse una ducha bien rápida y así no perderse el espectáculo que iba a ser el despertar de Castle.

No fue hasta que estaba desenredándose el pelo antes de secarlo, que oyó el despertador con el volumen al máximo y un gran estruendo. Sospechando ya qué escena iba a encontrarse al entrar en el dormitorio, se asomó desde la puerta del baño. Una carcajada salió de su boca sin proponérselo al ver a Rick en el suelo, con las sábanas enredadas en las piernas y cara de no saber cómo había acabado ahí. Se giró hacia la puerta del baño al oír su risa y una idéntica apareció en su rostro. ¿Idéntica? No. Mucho más traviesa.

- Creo que me he roto algo – le oyó Kate protestar desde la otra habitación. Pero que exagerado podía llegar a ser…

- Pues no pienso volver a darte otro espectáculo tipo "Ventana Indiscreta" desde el piso de enfrente. Esta vez tendrás que encontrar otra cosa para entretenerte… - gritó Kate desde el baño aun cepillándose el pelo.

- Tal vez me conformara con otro tipo de espectáculo, Inspectora… - le susurró Rick al oído cogiéndola de la cintura y colocándose detrás de ella. Había entrado sigilosamente en el baño dispuesto a devolverle el susto del despertador, pero verla con el pelo mojado, acabada de salir de la ducha y con una de sus camisetas como camisón le había traído otras ideas a la mente…

- Mmm… una idea muy interesante… tendría que estudiarla… -le contestó Kate siguiéndole el juego, en ese tono seductor que a él tanto le gustaba- pero por lo que veo no te has roto nada así que… -apartando las manos de él, que habían bajado ya hasta sus caderas, se giró en sus brazos- … otra vez será.

Y dándole un beso rápido en los labios salió del baño, antes de que él consiguiera arrastrarla de nuevo a la ducha. No sería la primera vez…

- Eso no ha estado bien Inspectora. Me has dado falsas esperanzas- le oyó quejarse desde el baño mientras ella se vestía en el dormitorio.

- Venga Castle, tienes 10 minutos para estar listo si quieres desayunar. Ya sabes que odio llegar tarde. Si te apetece jugar por la mañana, a la próxima te despiertas antes – refunfuñó Kate.

- Lo he oído- le oyó gritar desde debajo de la ducha – y mañana ese despertador sonará a las 5.

Con una sonrisa burlona Kate se dirigió a la cocina a hacer café. La botella de vino de la noche anterior aún estaba encima de la mesa. ¿Ni siquiera llegaron a abrirla? Menudo desastre, parecían adolescentes incapaces de controlarse…

"Pero no lo sois" le recordó una molesta voz en su cabeza. No por favor, no quería pasar otro día dándole vueltas a ese asunto. Pero estaba llegando el aniversario de su primer año juntos, y ella tenía tantas ganas de saber qué significaba eso para él, de saber hacia dónde se dirigían, de ver si él quería lo mismo que ella. "Para ya Kate" se reprendió a sí misma. Ella era detective y su trabajo le exigía una concentración completa y constante. De ello dependía dar descanso a las víctimas, dar paz a sus familias. Hoy quería estar al 100%.

La distrajo el ruido del café que empezaba ya a salir en la cafetera y la aparición en escena de uno de sus olores preferidos: la colonia de Rick.

- Vaya Castle, ¿hoy te has puesto colonia? ¿Es que quieres impresionar a alguien de la comisaría? ¿La conozco? –preguntó pasándole su taza de café y sonriendo maliciosamente.

- Pues sí, hay una Inspectora muy cabezota que disfruta haciéndome sufrir por las mañanas… Pero por desgracia a su atractivo compañero no le gusta que se le acerquen demasiado otros millonarios… así que tendremos que vernos a escondidas… -respondió él juguetón.

- ¿Entonces quieres impresionar a esa Inspectora o a su "atractivo compañero"? – continuó ella, jugando con él un poco más.

- Touché Inspectora Beckett – contestó él con voz solemne, chocando las tazas de ambos a modo de brindis y vaciando la suya de un trago.

- Venga, ya vamos con 5 minutos de retraso, y sabes cómo se pone Esposito de pesado cuando eso pasa…

El recuerdo de las bromas que sus otros compañeros le habían hecho la semana anterior, después de llegar 10 minutos tarde, hizo que inconscientemente Kate se sonrojara un poco. Había tenido que ponerse muy seria para que la dejaran en paz. Además Castle no ayudaba, disfrutaba tanto de las bromas que se unía, aunque él fuera el objeto de las mismas.

Estaban ya a punto de salir de casa cuando Castle dio un saltito.

- ¡El móvil, el móvil, el móvil! – anunció mientras entraba corriendo. Ahora lo dejaba enchufado al cargador en el despacho, porque usaban el de Kate como despertador y todas las mañanas se le olvidaba.

- ¡Castle, quieres darte prisa! – gritó Kate desde la puerta al ver que no volvía corriendo como de costumbre.

Entró de nuevo al loft dispuesta a echarle una buena reprimenda, porque estaría comprobando sus e-mails o cualquier otra aplicación que tuviera en ese aparato, pero se le puso la carne de gallina cuando le vio a través de las estanterías. Tenía el móvil en una mano, pero miraba fijamente al escritorio y estaba pálido como la tiza.

- ¿Rick pasa algo? – preguntó preocupada mientras se acercaba a la habitación.

El hecho de que él hubiera sido su sombra durante 5 años había tenido una repercusión: ella también le conocía a él bastante bien. Y le conocía lo suficiente como para saber que algo había cambiado. Movió rápidamente los papeles del escritorio cuando vio que ella se acercaba.

- No, no, no, por supuesto que no. Es que había olvidado que hoy tengo… una reunión con Gina por un asunto de la fecha de entrega del nuevo libro de Nikki… y cuando he abierto el móvil me ha salido un evento recordándomelo y me ha sorprendido porque… no me acordaba – balbuceó sin hacer ninguna pausa.

Demasiadas negaciones seguidas, demasiadas explicaciones, demasiado nerviosismo, una historia muy pobre… "Venga Rick, puedes hacerlo mejor" pensó Kate que vio de inmediato que su compañero estaba mintiéndole. Pero de nuevo, si algo había aprendido después de 5 años era que no saldría nada bueno de ahí si se quedaba e intentaba sonsacarle lo que ocultaba. Se lo contaría cuando estuviera listo, igual que ella había hecho en tantas ocasiones.

- ¿Estás seguro? – quiso comprobar Kate por última vez.

- Sí, sí, sí, sí, sí… desde luego –se aclaró la voz- me acercaré a la comisaría tan pronto como pueda.

- De acuerdo. Estaré esperando mi café de media mañana – le dijo ella con una media sonrisa para animarle después de lo que fuera que le hubiera dejado así.

- Desde luego – contestó Rick, intentando corresponderle a la sonrisa… y fallando estrepitosamente. Sus ojos azules, normalmente brillantes de emoción por cualquier cosa, estaban muy apagados… ¿Asustados? ¿Tristes? No podía estar segura porque él intentaba disimularlo con todas sus fuerzas.

No quiso darle más vueltas al asunto en ese momento.

Salió del despacho y dudó por última vez delante de la puerta, pero la abrió y se dirigió al ascensor decidida. Como hacía tan solo media hora se recordaba, necesitaba estar centrada para hacer bien su trabajo. Y hoy ese 100% de concentración se había ido al garete.

No sabía qué había pasado en ese despacho, pero en menos de un minuto algo había cambiado.

Y era algo importante.


Qué os parece? Alguna sugerencia?

Gracias por leer! Esta noche capítulo dos! :)