A/N: Por fin último capítulo! xD

Espero de verdad que os guste (aunque no vaya a pasar lo que muchos esperáis xDDD)

MUCHÍSIMAS GRACIAS por leer, por los favoritos, los follows y todas las reviews que me habéis enviado durante todo el fic! Cada uno de ellos me ha hecho sonreír como una idiota xDD

Y ahora sí, os dejo con el final :)


Beckett decidió asegurarse de que sus compañeros aún estaban en la sala en la que les había visto entrar para no interrumpir a nadie en pleno interrogatorio, así que se dirigió a la sala contigua para mirar a través del cristal.

Cuando entró lo que vio la dejó atónita. Ahí estaba Castle, riéndose feliz, mientras Ryan y Esposito le preguntaban cosas. Pero si solo les faltaban unas cervezas delante para parecer una escena más típica de The Old Haunt que de la sala de interrogatorios.

Suponiendo que no estarían hablado de anoche y con curiosidad, Beckett se acercó a la pared para encender los altavoces y saber de qué hablaban. Pero nada. Volvió a apretar para encenderlos y tampoco. ¿Habían apagado los micros desde dentro?

Salió de la sala para entrar a ver qué hacían y sin poder contenerse acercó su cabeza a la puerta para ver de qué hablaban oyendo a Espo decir:

"Pero cuando llegue el momento de decidir… ya sabes qué… no olvides que Ryan casi la lía parda anoche"

¿Qué? ¿Entonces sí que hablaban de anoche? ¿Y esa juerga y las risas? Necesitando saber ya qué pasaba ahí dentro, Kate abrió la puerta.

- ¿Por qué Ryan casi la lía parda anoche? – preguntó la inspectora apoyándose en el marco de la puerta y observando a los tres hombres que había dentro de la sala.

Ryan se había quedado blanco como la tiza y la miraba con cara de estudiante que no se sabe la lección y no quiere que le pregunten. Espo sonreía de forma forzada y miraba a Castle de reojo como esperando que les sacara del lío. Y Castle… Castle sonreía relajado y la miraba como si no hubiera cosa más hermosa e importante en el mundo que ella. Apartó la mirada de Castle porque empezaba a ruborizarse y volvió a dirigirla a los dos detectives en la sala esperando una respuesta.

- Pues es que… resulta que anoche en la escena del… osea en el loft… casi se me cae… eeeh… - empezó Ryan sin saber por dónde tirar y mirando a su compañero en busca de ayuda.

- El chicle – acabó la frase Esposito triunfante.

- ¿El chicle? – preguntó Castle burlón soltando una risotada.

- Exacto – dijo Ryan carraspeando, ruborizado – y casi contamino las pruebas – continuó mirando a Beckett que levantó una ceja, escéptica.

- ¿Y qué es lo que tú tienes que decidir Castle? – preguntó Beckett provocándolo.

- A quien le dejo el Ferrari este verano si nos vamos de vacaciones – contestó Castle con facilidad encogiéndose de hombros.

"Mmm… Tú juegas mejor que ellos a este juego, cariño…" pensó la Inspectora.

Beckett aguantó la mirada del escritor entrecerrando los ojos, intentando averiguar qué le ocultaba. Pero cuando Castle volvió a mirarla como si fuera el hombre más feliz del mundo solo por estar ella allí, decidió rendirse y olvidar el tema. Total seguro que era una tontería de chicos…

O podría sonsacárselo a Castle más tarde… tal vez en la cama y con esposas de por medio…

- Bueno, no importa. Tenemos el resto del fin de semana libre Castle, así que si ya habéis acabado… - dijo Beckett mirando de nuevo a sus compañeros que parecían aliviados.

- Por supuesto – dijo Espo más serio sabiendo que su compañera se refería al caso de anoche – Lo vamos a cerrar ya Beckett.

- Ya os lo dije anoche pero tengo que repetirlo, muchas gracias, a los dos – dijo Kate mirando intensamente a sus dos compañeros antes de girarse hacia Castle, que había dado un salto de la silla al escuchar lo del fin de semana libre y ya estaba a su lado - ¿Nos vamos? – continuó con una sonrisa.

- Por favor – susurró Castle sonriendo.

Con ganas de sorprenderle igual que al bajar del ascensor y sabiendo que Gates hoy haría la vista gorda, Kate pasó el brazo por la cintura de su compañero y lo acercó a ella.

Castle dio un salto y le sonrió pasando el brazo por encima de sus hombros. ¿Cómo no se había dado cuenta antes de que hoy no llevaba tacones? Beckett con tacones era de infarto pero sin ellos era más… era su Kate. La que freía bacon por las mañanas en pijama en la cocina del loft, la que leía en el sofá mientras él escribía, la que pegaba cada centímetro de su cuerpo al suyo de noche si tenía frío.

- Nos vemos el lunes, chicos – se despidió Kate antes de empezar a caminar hacia el ascensor con Castle. Cuando se separaron frente al ascensor para que Kate apretara el botón de llamada, no pudo evitar preguntar - ¿Tengo que preocuparme por ese secretito que os traéis entre manos y no me habéis querido contar, Castle?

- Lo siento Inspectora, pero mis labios están sellados – dijo Castle levantando las cejas y con una expresión traviesa que parecía animarla a acercarse y refutarlo.

- Oh, así que esta mañana prometías sinceridad eterna y ahora esto… Muy bonito – continuó Kate cuando entraron en el ascensor fingiendo indignación, picándole para ver si caía.

- Es una tontería Kate, te prometo que no es importante – murmuró Castle en su oído a la vez que la abrazaba por la cintura y la pegaba a él.

- ¿Entonces nunca me lo vas a contar? – preguntó Kate mientras acariciaba la nariz del escritor con la suya propia y se acercaba para rozar sus labios con los suyos al hablar. Podía ver a Castle perdiendo la concentración por momentos y eso la hacía sentir invencible, casi podía palpar la victoria...

- Tal vez dentro de muchos años, cuando estemos viejos, arrugados y aburridos, si no me quedan más historias… Te lo cuente – respondió Castle, sin separar los labios de los de su musa, recuperando las riendas de la situación y caminando hacia atrás, dejando a Kate atrapada contra la pared.

A Kate le dio tal salto el corazón en el pecho al escuchar esa respuesta, que estaba segura que Castle lo habría notado. Malditos escritores y sus palabras…

- ¿Así que aún voy a tener que aguantar que me sigas cuando esté vieja, arrugada y aburrida? – intentó bromear Kate, con el corazón latiéndole a mil por hora.

Castle sentía arder el anillo dentro de la caja que llevaba contra el pecho. ¿Pero por qué no podían tener estas conversaciones en sitios bonitos donde el pudiera arrodillarse y dárselo ya? Aquí podría arrodillarse, pero… ¿en el ascensor de la comisaría? Kate igual le pagaba un tiro. Y eso fastidiaba bastante los planes.

- Vas a tener que aguantarme siempre – susurró Castle cerrando la distancia que los separaba por fin con un beso.

Cuando se separaron justo al oír el timbre del ascensor antes que se abrieran sus puertas, la sonrisa que estaba regalándole Kate era la cosa más espectacular que había visto en todos sus años de vida.

Mil escenarios y planes empezaron a formarse en su cabeza y Castle se juró a sí mismo, antes de coger la mano de su musa y salir del edificio, que no iba a dejar pasar ni un mes antes de que ese anillo se encontrara por fin con su dueña.

FIN


a) Mi esquema inicial incluía un epílogo que era la pedida, pero después del discurso que se echó Castle en los columpios en el 6x01, quien puede competir? Yo no me atrevo xD

b) Sí, no he podido evitar meter un "Siempre" al final. Si no lo ponía reventaba xDDD

MUCHAS GRACIAS DE NUEVO POR LEER Y COMENTAR!

Esta es mi primera historia de más de 1 capítulo y ha sido genial hacerla! Espero que podáis leer más cosas mías pronto, estad atentos que para después de exámenes ya tengo algo pensado ;)

Un saludo, un abrazo y un beso a cada uno! xD Y hasta la próxima!