.: Prólogo :.

Corría hacia la estación de tren, oculta entre la gente, intentando pasar desapercibida cubierta con el gorro de mi sudadera azul marina. Necesitaba salir de allí cuanto antes, necesitaba salir antes de que me encontrara o me mataría. La rabia y el miedo me consumían a tal grado que las lágrimas no podían fluir de mis ojos.

Conseguí meterme en un vagón casi sin aliento ya que las puertas estaban a punto de cerrarse pero era cuestión de vida o muerte. No importaba dejar atrás todo lo que había construido durante años… a partir de ahora mi vida cambiaría.

Me acomodé casi escondiéndome de todos los que me rodeaban y al mirar por la ventana vi a la policía buscar a alguien… no podía ser, no les había podido dar tiempo de llegar tan pronto; si conseguían verme seria mi fin y no podía permitirlo, mi vida ya había sido un sufrimiento durante años y ya no podía soportar esa angustia. Su vida o la mía, pero ambas no podían seguir juntas.

*¡Alto! ¡Policía! ¡Paren el tren! – gritaban desde fuera el cuerpo de policías.*

No no no no no… me repetía una y otra vez, no puede ser, ahora no, después de tantos años no, así no. Mi mente divagaba entre el pasado y el futuro sin pasar por el presente. No podía dejar de pensar en todo lo que había sucedido horas atrás…

Los policías avanzaban rápidamente por los vagones, salieron del aquel tren de enfrente y yo rezaba por que no subieran al mío, tapé rápidamente mi rostro cuando uno de ellos se giró intentado localizar a esa persona que andaban buscando. ¿Realmente me buscaban a mí? ¿Les habría dado tiempo? – no podía dejar de preguntarme mil cosas; y de repente sucedió.