Disclaimer: Laberinto / Labyrinth no me pertenece, sino a Jim Henson y compañía. Sólo la historia es mía.
Summary: − Recuerda Sarah, si nos llegases a necesitar, sólo llámanos y estaremos aquí para ayudarte. Todos nosotros –le dijo cuándo se les unió en el abrazo. Ella le dio una mirada tierna como respuesta… y entonces abrió los ojos.
I
La habitación no era más que una enorme celebración.
¡Había ganado! ¡Derrotó al Rey de los Goblins y recuperó a su hermano!
La joven no hacía más bailar alegremente mientras sus amigos la felicitaban por su valentía y determinación.
Victoria.
Se sentía eufórica, invencible. Pero aun así, parecía que había algo que impedía que su dicha fuera completa…
Ludo y Sir Dydimus la fundieron en un abrazo. En un momento dado, Hoggle se acercó a ellos uniéndoseles, mientras le brindaba una mirada cálida:
−Recuerda Sarah, si nos llegases a necesitar, sólo llámanos y estaremos para ayudarte. Todos nosotros.
Ella le dio una mirada tierna como respuesta…
Abrió los ojos repentinamente después de haberlos cerrado un momento, sintiéndose de nuevo en su cama y encontrándose sola en su habitación.
Ésta estaba a oscuras, iluminándose únicamente con la poca luz nocturna que entraba por la ventana. Se ayudó con los brazos para sentarse, cuando la puerta de la habitación se abrió y vio como su padre entraba por ella. Ahora la habitación estaba más iluminada gracias a la luz del pasillo.
−Hola cariño, ¿te desperté? –se podía observar un poco de inseguridad en su rostro.
−No papá– Sarah puso los pies en el suelo, dejándole al hombre espacio a su lado para sentarse − ¿Qué haces despierto? –preguntó al verlo todavía vestido con el traje con el que salió con su madrastra a cenar. Después desvió la mirada.
−Acabamos de llegar. Irene está ya en nuestra habitación y yo sólo quería ver si aún estabas despierta. Gracias por cuidar de Toby…
Se quedaron en silencio, no sabiendo como romperlo. Robert Williams ciertamente era un hombre con mucha labia, pero cuando se trataba de su hija mayor ésta parecía evaporarse en momentos como ese o como el antes acontecido en las escaleras… concretamente desde la separación con su ex–mujer y su nuevo matrimonio. No podía ver muy bien su rostro dadas las condiciones de la habitación y porque ella parecía únicamente ver hacia un punto específico de forma ausente. Aun así se aventuró a pasar un brazo sobre sus hombros antes de decidirse a hablar.
−Sarah…- antes de poder decir más, la joven respondió volviéndose hacia él y abrazándolo fuertemente, casi con desesperación. Con algo de sorpresa por su parte, la sostuvo de igual forma.
Parecía que las palabras sobraban.
Así estuvieron por largos minutos, hasta que ella se apartó lentamente con algo de vergüenza. Su padre únicamente le sonrió en respuesta, mientras acariciaba su cabello.
− Buenas noches, Sarah− se levantó de la cama y camino de nueva cuenta hacia la puerta.
−Buenas noches− contestó en un susurro. Cuando la oscuridad en el cuarto de nueva cuenta fue completa, se levantó de la cama hasta caminar a su tocador buscando el pequeño libro rojo y encontrándolo sobre éste, en una esquina. Cuando lo tomó regresó al lecho nuevamente, mientras lo abrazaba con fuerza contra su pecho y cerraba por última vez los ojos esa noche.
N/A: ¡Tercer fic de Laberinto!... bueno, segundo porque el pasado fue crossover y creo que no cuenta :P Como sea, estoy de regreso y esta vez con un fic largo (¿?) No sé hacia dónde me llevará este experimento (de hecho de pensarlo siquiera me comienza a dar dolor de cabeza) porque en mi cabeza ciertamente todo es un revoltijo HORRIBLE, pero espero que con el transcurso del tiempo se vea hacia donde apunta la cosa y que esto no quede tan lioso o sin sentido. Daré mi mejor esfuerzo :)
Muchas gracias a los comentaron en Sueños. ¡Enserio que leer sus comentarios me llenó de emoción y me sacaron muchas sonrisas! Luni, excentricaluli, Leeslie y WinterStories: en serio muchas gracias. Así como también a todos los que leyeron o agregaron a favoritos o alertas o etc. xD
¡Nos seguimos leyendo! (pronto…espero)