Por favor, soy nueva en esto de hacer historias y se que al estar en español, no mucha gente la leerá, por eso pido que lo tengan en cuenta y no me juzguen muy duro.


CAPITULO.1

24 de Diciembre de 2002

El vampiro original Elijah Mikaelson se paseaba nervioso de un lado para el otro de la habitación. Sabía que lo que iba a hacer no estaba bien, eso al menos si no quería terminar en un ataúd con una daga clavada en el corazón como el resto de sus hermanos... Pero de todas formas, tenía que hacerlo. Lo necesitaba. Había estado solo, escondiéndose durante varios siglos. Huyendo de su hermano. ¡De su propio hermano, Niklaus!

Elijah, que era un hombre noble y leal, fiel a sus principios, hizo siempre caso a lo que Klaus le decía, incluso si le ordenaba hacer cosas que tal vez a él no le parecieran del todo justas. Aún así, él seguía con su obediencia. ¿Por amor y respeto a la familia, que era lo único que le quedaba? Tal vez... o tal vez y solo tal vez eso fuera lo que él prefería creer. ¿Quien sabe? A lo mejor el deseo de permanecer al lado de su hermano fuera solo fruto del miedo que le tenía...No...Su amor por la unión de sangre era lo más importante para él... Y fue exactamente ese deseo de familia el que le llevó a hacer lo que estaba a punto de hacer.

Durante los años que el original había estado "Al servicio" de su hermano menor, Niklaus. Que metió en ataúdes uno a uno a todos sus otros hermanos. Primero, fue su hermano mayor. Ni siquiera habían pasado un par de siglos y ya estaba odiándose a si mismo por ser lo que era. ¡Monstruos nos llamaba! Al principio, se había enfadado, claro, como todos, pero... Finn era un idiota. Se lo merecía. Incluso llegó a pensar que estarían mejor sin él, por lo tanto, fue fácil perdonarlo por eso. Luego, hace unos cien años, fue Kol, tampoco lo veían demasiado, se separó de la familia para hacer como el lo llamaba "Disfrutar de la vida loca" Todo eso a Elijah le pareció algo sinsentido, demasiado "Moderno y liberal" y no lograba entenderlo, aun así, él era su hermano, y esa fue la gota que colmó el baso. Podía permitir que le trataran como si fuera la pieza menos importante del puzle, podía permitir que le encargaran todos los trabajos sucios porque Klaus no tenía a nadie más "De confianza" Pero que se metieran con su familia... ¡Eso no podía tolerarlo!

Así, cogió sus cosas y se fue. Años más tarde, en la década del 1920 más o menos, se enteró de que Niklaus también le había clavado una daga a su hermanita. En su momento, cuando lo supo por fuentes fiables, debió de reconocer que la noticia le sorprendió en gran medida, ya que no se esperaba que su hermano hubiera "matado temporalmente" a Rebekah. Desde que eran humanos se habían llevado a la perfección, Klaus siempre protegió a su hermana por encima de los demás y de todos era bien sabido que ella era su hermana preferida. En el momento en el que se enteró, se dio cuenta de que estaba solo. Ya no le quedaba nadie. No obstante, en el tiempo que había pasado con Nik, estuvo en las sombras, escondido, al acecho, siempre callado, pero a la vez, siempre escuchando. Y mientras escuchaba, descubrió muchas cosas y desveló muchos secretos, como por ejemplo, el escondite donde tenía guardados a sus hermanos. Sin embargo, nunca dijo nada. Se mantuvo en silencio ya que no quería ponerse en riesgo.

Pero eso se había acabado... Niklaus lo estaba buscando y Elijah lo sabía, su bruja había sido asesinada, por tanto, el hechizo que le permitía no ser encontrado, sería nulo en cuestión de días, tal vez incluso horas. Había buscado otras brujas, pero ninguna tan poderosa como la que requería el conjuro. Necesitaba a alguien con contactos con líneas de brujas con gran poder y solo sabía de alguien que tenia contacto con las familias así. Pero también necesitaba a alguien en quien pudiera confiar y los originales no confían en nadie más a parte de en su familia. Así que no necesitaba a alguien cualquiera. Lo necesitaba a él. Si, su hermano. Kol Mikaelson.

De esta manera acabó aquí, el día de la víspera de navidad del 2002 , en el inmundo sótano de una vieja casa destartalada, donde, según había oído decirle a Niklaus, se encontraban los cadáberes de su familia. Llegar hasta allí no había sido fácil, hizo falta compulsión y unos cuantos sobornos por información y servicios, pero ahí estaba, frente a los cuerpos de sus hermanos. Abrió el primero.- Mala suerte - Pensó.- Descansa en paz, Finn.-Y cerró el ataúd. Se acercó al segundo despacio.

- "Upps. Lo siento, hermanita pero si te quitara esa daga, Nik se enfadaría conmigo y me amargaría la existencia para los restos, y no queremos que eso pase, ¿Verdad?" - Dijo en un tono sarcástico como si pudiera oírle y lo volvió a cerrar.

-"Bueno, a la tercera va la vencida..."- Tiró un suspiro y se precipitó sobre la tercera caja. Miró dentro y dio otro suspiro, esta vez de alivio al verlo. Lentamente, e intentando dañar lo lo menos posible, fue tirando de la daga hasta haberla sacado completamente del corazón de Kol. Al principio no pasó nada, pero al cabo de unos segundos, su cuerpo comenzó a coger color y deshacerse de ese tono gris pálido. Aun así, el cuerpo seguía sin moverse. De repente, el cuerpo de su hermano levantó la cabeza llenando completamente sus pulmones de aire, como si hubiera estado aguantando la respiración durante mucho tiempo y por fin pudiera hacerlo. Solamente un segundo después, tomó consciencia de donde estaba.

-"Hijo de p..."- Alcanzó a decir, recordando como Nik lo había apuñalado, justo antes de darse cuenta de la presencia de su hermano mayor. "E...Elijah?"

-"Hola, hermano, ha pasado un tiempo" - Dijo con una leve sonrisa en la cara.

-"¿Un tiempo? ¿Cuanto he estado aquí?" - Preguntó confuso.

-"No se... casi un siglo mas o menos..."- Respondió con indiferencia.

-"¿Me estas bromeando, no es así?" - Dijo incrédulo.

-"No Kol, no es una broma. Y tengo muy poco tiempo antes de que Klaus se de cuenta de esto y venga aquí a matarnos a los dos." - Dijo Elijah serio.

-"Te has arriesgado mucho al venir aquí. Demasiado, diría yo. Y como veo, no has despertado a nuestros otros hermanos, por lo que has venido por mi..."- Dijo al darse cuenta de los otros ataúdes cerrados.

-" Tan perspicaz como siempre, hermanito" - Dijo en tono sarcástico.

-"¿Que es lo que quieres?".- Exigió Kol.

-"Un trato, quiero que hagamos un trato".

-"Habla pues, te escucho"

-"Bien, no creo que puedas estar vivo durante mucho tiempo sin que Nik lo sepa, tiene brujas por todas partes y lo sabrán con facilidad, por lo tanto no te puedes quedar sin la daga durante mucho tiempo, dudo que mas de un día seguido"- Hizo una breve pausa y después prosiguió- "Yo necesito una bruja, una bruja de fiar, de confianza para que Klaus no pueda localizarme"- Entonces, Kol comprendió lo que quería.- "Eres el unico que mantiene aun contacto con las mejores brujas, incluso habiendo estado 100 años ahí encerrado"

-"Si, en eso tienes razón, pero..¿Por que debería hacerlo? ¿Que es lo que saco yo a cambio?".- Preguntó con interés.

-"Te propongo lo siguiente, te sacaré de este ataúd un día cada año durante los próximos cinco años. Podrás hacer todo lo que te plazca durante un día al año empezando por hoy mientras que vuelvas después al ataúd. A cambio, me pondrás en contacto con tu mejor bruja... ¿Hay trato?"

-"¿Cual es mi alternativa?" .- Preguntó divertido mientras estudiaba sus opciones.

-"Bueno, todavía estás débil, no has tomado sangre, por lo que sería muy fácil para mi devolverte de una patada en el culo a tu muerte"

-"Cr..creo que aceptaré tu propuesta"

-"Buena elección, pero con eso no me basta, necesito tu palabra".- Elijah sabía que Kol podía ser un inmaduro, un infantil, un maleducado y otro gran número de adjetivos calificativos negativos de los que ahora no se puede habar porque podrían haber menores leyendo, pero cuando Kol daba su palabra de algo se podía confiar en él.

-"Está bien, te doy mi palabra de que cuando me despiertes cada año, volveré al ataúd una vez pasadas las 24 horas...¿Contento?."- Dijo Kol un poco molesto.

-"Um...si, supongo que con eso estará bien"

-"Aquí tienes".- Dijo Kol entregándole a Elijah un papel viejo y arrugado, con magulladuras y signos de deterior amiento. Parecía muy antiguo pero estaba casi intacto.

-"¿Que es?" - Preguntó Elijah cogiéndolo en la mano.

-"Es el nombre de la bruja" "La verdad es que dudo que siga viva, las brujas viven mas que los seres humanos, pero aun así...ha pasado un siglo, ya era vieja cuando la conocí. No obstante, averigua si tiene alguna hija o incluso nieta, esa familia es muy poderosa y transmiten sus dones de generación en generación. A lo mejor se han cambiado el apellido, pero como indica en el papel, la ultima se llamaba Abigail Cornelia Vetranno"

-"¿Vetranno dices? No me suena, pero lo buscaré"

-"Simplemente diles que vienes de mi parte, podrán sentir que no les harás daño"- A Kol no le hacía falta que su hermano le jurara que vendría a por él. Sabía perfectamente que Elijah era un hombre noble que odiaba tener cuentas pendientes, así que ni siquiera se le pasó por la cabeza hacérselo prometer.

-"Muchas gracias, hermano, espero que disfrutes de tu día y vuelvas como me has prometido"- Hizo una pausa como si estuviera pensando que hacer ahora y luego dijo " Por cierto, sé que tu forma de diversión es algo diferente a la mía o a la del resto del mundo así que... no hagas tonterías, por favor"

-"Tranquilo, este año voy a usarlo para ponerme al día. ¡Deben haber pasado muchísimas cosas en un siglo!" - Elijah le dio una sonrisa y se dirigió a la puerta con intención de irse cuando la voz de Kol lo interrumpió.- "Elijah...Nunca me dijiste que día exacto es..."

-"Ah...Ummm...si, hoy es 24 de Diciembre de 2002"- Y dicho esto se fue.

Kol se quedo pensativo antes de salir corriendo de allí, al fin y al cabo, le quedaban 23 horas y 11 minutos para averiguar lo que el cambio de siglo le había dado al mundo...


Mientras, en ese mismo momento, una pequeña niña de piel clara ojos azules y pelo de un color dorado que ofendería a ricitos de oro, de no más de 8 años de edad, estaba en su habitación tapada con las sábanas por encima de la cabeza y con una almohada presionando contra sus oídos para intentar, en vano, dejar de oír los gritos de sus padres discutiendo.

Otra vez...

No podía soportarlo más,pensó por una vez que sería diferente, llegó a pensar que los milagros de navidad existían, pero todas sus ilusiones se desvanecieron al oír sus gritos con mas fuerza. Siempre estaban discutiendo. Como creían que ella estaba profundamente dormida, no se molestaron en bajar el tono de voz mientras los gritos inundaban la casa. ¡Ni siquiera se daban cuenta de que ella estaba escuchando!

Liz y Bill Forbes discutían mucho últimamente. Y la mayoría de las veces era por el mismo tema "papa es guay" o al menos eso entendía ella...

Otro grito se escuchó y fue entonces cuando no pudo soportarlo mas. Cogió una pequeña mochilita que le habían regalado sus tíos al volver de un viaje por Europa. No era muy especial para ella, pero estaba frustrada y cogió lo primero que encontró. Se coló a hurtadillas en la cocina sin que sus padres, aun en el salón discutiendo aunque ahora de forma mas baja, se dieran cuenta y metió un sándwich y una botella de agua que guardaba para las excursiones. Rápidamente, cogió a su muñeco favorito, con el que iba a todas partes, se echó la mochila a las espaldas, y salió por la puerta de atrás fácilmente y sin ser vista.

La niña caminó y caminó durante largos minutos, incluso podrían haber sido un par de horas hasta que no pudo mas y decidió descansar. Estaba perdida, no tenia ni idea de donde se encontraba pero aun así no derramó ni una sola lágrima. Estaba decidida a ser una chica-grande. Vió un viejo parque abandonado y pensó que podría ser un buen atajo. Cuando había perdido toda esperanza de encontrar ayuda, se fijó en un chico joven, que estaba sentado en uno de los columpios medio rotos y oxidados. A pesar de que su padre le había advertido acerca de no hablar con extraños, creyó que esto contaba como una excepción, ademas había algo en su cara...algo tal vez en su aspecto...que le daba confianza.

La niña se acercó a el. Aunque Kol era un vampiro de mas de 1000 años de antigüedad y por lo tanto tenia un oido excelente, no oyó a la niña avecinarse.

Al ver más de cerca al hombre, se dio cuenta de su expresión pensativa, como si estuviera muy concentrado pensando en algo. Y en efecto, así era, él estaba pensando en todo lo que habían cambiado los tiempos, teléfonos, cámaras, coches, aviones, televisión, y muchos otros aparatos electrónicos de los que el no sabía a penas nada. La chica dio un paso más y entonces el joven se percató de su presencia.

-"Perdón señor,¿ podría ayudarme?".- La niña preguntó y Kol se rió al oír que usaba el termino "señor" con alguien que no aparentaba más de 18 años.

-"Hola, pequeña, ¿Que hace una niña aquí a estas horas y sola?"- Dijo con tono dulce.

-"En primer lugar, señor, no soy "pequeña" y tampoco "una niña" .- Dijo y Kol se rió en voz alta. La niña iba a continuar, pero al ver la reacción del joven lo reprendió.- "¿Qué es tan gracioso?"

Kol intento reprimir una carcajada por el tono autoritario y mandón de la pequeña, que a él le encantaba.- "Nada, nada...pero si no quieres que te llame eso, no me llames señor, me hace parecer viejo"

-"Pero...aunque no lo parezca eres viejo".- Respondió y Kol miró aturdido.

-"¿Como sabes eso?"

-"Por tus ojos, hay...hay tanto dolor y ...y tanta soledad...¿Alguien te hizo pupa, señor?".- Ahora Kol estaba confundido, ¿como podía ver tan claramente a través de el? Esto era muy raro. Pero decidió no darle mas importancia.

-"Te he dicho que no me llames señor, mi nombre es Kol, Kol Mikaelson."

A la niña se le iluminó la cara y le dio una sonrisa.- "Encantada, Kol, me llamo Caroline, Caroline Forbes."


Gracias por leerlo, el próximo sera mas largo y espero tenerlo pronto.

Por favor, dejen comentarios, si es bueno, seguiré.