El último capítulo es uno donde contestaré los review, sin importar cuanto tiempo pase, contestaré todos los comentarios. Solo por si a alguien le interesa.

Capitulo I

Ya habían pasado 2 meses desde que su amiga se había mudado del departamento; Orihime y ella habían hecho su mejor esfuerzo para no quedar en números rojos a fines de mes, pero no estaba segura de poder repetir la misma hazaña el siguiente. Rukia sabía que necesitaban encontrar una nueva compañera de piso con urgencia. Había puesto un anuncio en el diario, pero parecía que ya nadie lo leía, todos usaban internet para encontrar todo lo que necesitaban.

-Rukia-san- la voz de su amiga la saco de sus pensamientos- ya desocupe la ducha, puedes entrar.

-Gracias Orihime – a pesar de llevar viviendo más de 2 años juntas, seguía usando el san, por lo menos ya no la llamaba por el apellido – dejé el desayuno listo, solo falta poner agua a hervir, cuando salga comamos juntas.

-Bueno – vio como su amiga se encamino hacia el baño, no entendía porque Rukia-san no la dejaba cocinar, si le quedaba tan rica la comida, pero no había forma de hacerla cambiar de opinión, con eso en mentefue a ver que había preparado su amiga. Iba dando saltitos por el pasillo mientras se dirigía a la cocina, cuando escucho el sonido del teléfono. Dio media vuelta y se fue hasta este.

-moshi moshi - respondió como de costumbre

-buenas tardes – era voz de mujer – disculpe, llamo para consultar sobre el departamento que arriendan.

- ohhhhhhh! Si, Buenas tardes – estaba tan feliz que las palabras salieron casi solas de su boca - si, aquí tenemos la habitación disponible para que la venga a ver…yo me llamo Inoue Orihime ¿cómo se llama la interesada?- podría ser su nueva amiga.

- em, ¡ah! pues el nombre seria Kurosaki Ichigo pero… – la peli naranja no la dejo continuar.

- ¡aaah! Kurosaki Ichigo-san que lindo nombre – tenía una voz un tanto infantil, pero que importaba, combinaba con su nombre - si quieres puedes pasar por la tarde para que conozcas el apartamento.

- ¿en serio? ¿Como a qué hora podría ser? –

- pues podría ser a eso de las 5 pm, yo y mi amiga estaremos en casa, ¡así nos conocemos! – estaba muy entusiasmada

- sí, suena bien, pero déjame decir que yo no…-otra vez no la dejaron terminar, pues se escucho una voz de fondo - Orihime ¿ya está listo el desayuno?

- Bueno tengo que colgar, nos veremos Kurosaki – san! – y colgó

-esp…- vaya con esa Inoue Orihime, parecía simpática pero un poco despistada-no me dejo explicar-colgó el teléfono, subió las escalera y se paro fuera de un cuarto con un numero 15. Golpeo una vez y la puerta se abrió dejando ver a un hombre con el pelo mojado y de un color llamativo.

-oni-chan ya llamé mientras te bañabas, puedes ir a ver el departamento a las 5 de la tarde – transmitió parte del mensaje – pero hubo algo que… - otra vez la interrumpían.

- Gracias Yuzu – y salió de su cuarto – saldré un rato y llegare tarde, dile al viejo - decía ya desde la puerta de la casa.

- Pero oni-chan aun no termino… - ya se había ido - ¿Por qué nadie me deja terminar de hablar?

Dos chicas sentadas a la mesa disfrutaban del desayuno, hasta que una recordó algo importante.

- ¡Ah! Rukia –san, hoy va a venir alguien a ver el departamento – esto desconcertó a la pelinegra – vendrá a eso de las 5 pm, se llama Kurosaki Ichigo –san – termino con una gran sonrisa.

- Qué bueno, así ya no tendremos que preocuparnos de ahorrar - respondió con una sonrisa – ¿llegaras tu para recibirla?

- Si, mis clases son hasta las 3, así que alcanzare a llegar – reflexiono – caminado solo es 1 hr y media desde la Universidad – una gotita de sudor corrió por la cabeza de la morena.

- esperemos que no tengamos que seguir caminado a todos lados – ambas rieron, aunque en el fondo la situación no era muy divertida.

- Bueno ya me voy, nos vemos a la tarde Rukia-san – tomo su bolso y salió.

- ¡Ufff! Ahora a ordenar todo.

Habían pasado las horas y rukia se había encargado de dejar todo lo más ordenado posible, no quería que la posible nueva compañera de piso se llevara una mala impresión. Luego de que Inoue llegara de sus clases, las dos se sentaron a esperar, cuando dieron las 5:15 ambas se estaban impacientando, hasta que se escucho el timbre. Inoue se levantó rapidamente y corrió a abrir la puerta.

- ¡Bienvenida kurosaki-san! – dijo con una gran sonrisa, hasta que vio que era un chico el que estaba parado frente ella con una pinta de delincuente.

- Buenas tardes, soy Kurosaki Ichigo y vine a ver el departamento.

El pelinaranjo se estaba desesperando, la muchacha que le abrió la puerta no se había movido ni había dicho nada durante algunos minutos, hasta que se escucho una voz desde dentro.

- ¿ya llegó? – era una voz más ruda que la de la muchacha que le abrió la puerta, pero esto pareció despertar a la peli naranja.

- No estoy muy segura, dice que tiene el mismo nombre pero no lo creo.

- ¿De qué hablas Orihime?- la voz se escucho más cercana, una niña de baja estatura con unos grandes ojos violetas apareció en el umbral, era totalmente opuesta a la primera, en todos los aspectos. Esta se le quedo mirando hasta que dijo.

- ¿Qué se te ofrece?- vaya maneras de contestar, pero se contuvo de ser rudo, quería el departamento.

- Buenas tardes, soy Kurosaki Ichigo y vengo por el anuncio del departamento.

- ¿tú eres Kurosaki Ichigo? – lo miro con cara de confusión, él solo asistió- ¿tu llamaste por teléfono?

- no, la verdad es que le pedí a mi hermana que llamara – ¿porque tanto interrogatorio? ¿acaso ellas eran las dueñas del departamento?

- Eso explica mucho- suspiró- lamento informarte, pero nosotras queríamos una compañera-hiso énfasis en la última A – creímos que lo eras por tu nombre – se rio un poco, esto hirvió la sangre del kurosaki - así que lo siento– se disponía a cerrar la puerta, pero él se lo impidió.

- ¡Espera! no decía nada de eso en el anuncio, eso es publicidad engañosa. Además esta debería ser una conversación entre adultos, niñita.

¿Niñita? ¿Le dijo niñita? ¿Qué le pasaba a este niñato?

-para tu información el departamento está a mi nombre fresita, así que más cuidado con lo que dices.

¿Fresita? ¿Qué demonios le pasaba a esta enana?

-¿qué mierda dijiste enana? si te burlas de los nombres de los demás el tuyo debe ser horrible – este era hombres muerto.

-ajaja inténtalo, me llamo Rukia, vamos fresita – creyó que había ganado la discusión

-Pero sí que se te puede criticar tu estatura – la discusión no parecía tener ni pies ni cabeza y cada vez subían más el tono de voz, así que alguien tuvo que interferir.

-Kurosaki –san, Rukia –san sería mejor que habláramos adentro, aquí molestaremos a los vecinos- y los guio al departamento.

A Ichigo le gusto el departamento, era amplio, la decoración era buena, era sobria, mesclanado un estilo moderno con antiguo y no tenia cosas muy femeninas, definidamente quería vivir ahí.

Se sentaron los tres en el comedor, estaba preparado para tomar té con galletas, pero nadie hablaba, hasta que la más alta de las mujeres rompió el silencio

-iré a buscar el té – cuando lo trajo, lo sirvió y de vuelta al silencio.

-Mira Kurosaki – habló la morena– no es nada en contra tuya, solo que somos dos mujeres y la convivencia con un hombre sería un tanto difícil- para ser pequeña, era bastante dura y directa.

-Lo entiendo-pero no la dejaría ganar-pero dejame decirte que yo he vivido toda mi vida con mis hermanas, así que se como es convivir con mujeres-esto pareció ablandarlas un poco-por lo menos ponme a prueba, dame 3 meses, si aún no quieres que siga aquí, me voy – finalizó tomando una galleta y un poco de té.

No era una mala oferta, teniendo en cuenta que necesitaban a un tercero para pagar las cuentas. En 3 meses podrían buscar a alguien más, evitando caer en la banca rota en el intento. Pero antes de tomar una decisió definitiva, quería discutirlo con Orihime, se volteo a verla, pero se dio cuenta que no era necesario, la mirada que le daba al fresita lo decía todo, lo miraba de reojo, y cuando parecía que sus ojos se iban a encontrar se ruborizaba. Estaba decidido, el naranjito había ganado. Suspiro resignada.

-está bien, acepto tu oferta fresita, pero a la primera idiotez que hagas te vas – le dio una mirada muy fría.

-creí que lo conversarían primero- paso la mirada de la peli naranja a la morena.

-no te preocupes, conozco tan bien a Orihime que la entiendo sin que hable-miró a su amiga - ¿estás de acuerdo que el viva aquí?-le dio una mirada muy cálida.

-…-no estaba llevando el hilo de la conversación, pero comprendió de inmediato al tener todas las miradas en ella-si, no tengo problema, será un placer, digo agrado tenerte aquí Kurosaki-kun, mi nombre es Inoue Orihime-dijo esto mientras lo miraba de reojo muy sonrojada. Rukia casi no podía aguantar la risa, pero parecía que el naranjito no se daba ni por enterado.

-un gusto Inoue – esto casi transforma en un tomate la cara de la peli naranja. Pero la morena decidió llevar el tema a algo más importante.

-decidido esto ¿cuándo puedes mudarte? Y ¿Cuándo pagaras el primer mes? Además hacemos una cuota semanal para los gastos de comida, fresita-lo miro desafiante.

-puedo mudarme el fin de semana, ¡y no me digas "fresita", enana del demonio!-esperaba poder aguantarla.

-¡y tu no me digas enana!-se paró de la silla-mi nombre es Rukia - extendió la mano-espero que nos llevemos bien Kurosaki– y le sonrió, esto lo desconcertó un poco, primero era agresiva y luego le sonreía, sabía que era solo de cortesía, pero aun así esta chica era todo un caso.

-yo también lo espero Rukia – y le dio la mano, era muy pequeña, su piel era muy blanca en comparación con la suya. Además era muy suave… ¿espera que demonios estaba pensando? rápidamente la soltó-bueno, ya me tengo que ir-se dirigió a la puerta-nos vemos el fin de semana como a la misma hora, adiós-y desapareció por la puerta.

Su mano aún tenía la sensación de ser agarrada por la de él, era muy cálida en comparación a la suya, que siempre estaba helada; se volteo a su amiga, pero no le dijo nada, parecía estar aun en su propio mundo de fantasías.

Faltaba 4 días para el fin de semana, solo quedaba esperar.