He aquí lo prometido, Capitulo 11 – Chapter 12. Creo que debería de hacer una lista de ideas desechadas, ya que deseche una cantidad de ideas casi tan larga como la lista de planes para este fic. Pero bueno, continuemos.


DISCLAIMER

Hora de Aventura (Adventure Time) es creación de Pendleton Ward y los productores que ayudaron en la creación de la serie


Mírame de otra forma

Capítulo 11

El Closet

Ahí estaba la Princesa Flama caminando confiadamente hacia un chico rubio de su misma edad sentado en el borde de un pequeño sofá mientras intentaba abrir un frasco. La escena que estaba viendo en cierta forma era divertida, puesto que no era capaz de abrirlo; pero con cada paso que la Princesa Flama daba hacia el muchacho comenzaba a sentir la presencia de algo de miedo en su ser.

Podría decirse que se confió demasiado antes de tiempo, además de lo que acababa de atormentarla hace un momento. Aunque, eso era la culpa del miedo que experimentaba, ahora ya que mientras caminaba tenía aun esos recuerdos revolviéndole la mente.

-¡Princesa! – dijo la Dulce Princesa con tono de preocupación mientras que obstruía el camino de Flama hacia Finn

La Princesa Flama casi le da un infarto al escuchar como la había llamado

-Sssshhhh – dijo arrugando el entrecejo

-Ah, lo lamento – se calmó - ¿Estas bien? –

-sí, ¡estoy… bien!– la Princesa Flama decía sin ponerle atención y tratándola de evadir, mientras observaba a Finn procurándose de que no "se escapase" donde estaba sentado mientras que él lograba al fin abrir el frasco que tenía.

-¿Segura? Tienes una pequeña lagrima de color rojo en tu ojo derecho – dijo llamando la atención de Flama

-¿Ah sí? – noto que lo que decir era cierto, así que se la quitó con la mano

-Estabas llorando… ¿verdad? – la Dulce Princesa le decia seriamente y la Princesa Flama simplemente asintió provocando en la Princesa de chicle un pequeño gruñido – sabía que el plan de Marceline era una mala idea… - dijo mirando furiosa a la vampiresa desde donde estaba, quien se percató que era observada

-Espera, ¿Qué?. ¿Plan de Marceline? –

-Sí, emm… ella creyó que era una buena idea que cantaras esa canción con Finn presente –

-¡¿Qué?! ¡¿Y cómo se supone que fuera una buena idea?!-

-Eeehhh… - miro hacia otro lado jalándose el cuello de su suéter con un dedo - ¡Que te lo diga, Marceline! - dijo notando que Marceline había llegado detrás de la Princesa

La Princesa Flama al notar hacia donde miraba la peli rosa se volteó desconcertada

-¡Lo lamento! ¡Lo lamento! ¡De verdad lo lamento! – Marceline llego con las manos juntas – no quería que todo terminara así ¡lo juro!-

La pelirroja desvaneció su expresión de furia después de unos segundos

-no importa – dijo ya con señales de tristeza en sus labios – no esperabas que sucediera esto… al igual que yo… - Marceline se incorporó sonriente

-¡Ven, olvidemos todo esto con unos bocadillos! –

Marceline se llevó a la Princesa a la mesa de bocadillos donde extrañamente el lobo de fuego no estaba haciendo un desastre, pero eso significaba…

La Princesa Flama miro sobre su hombro y vio a Finn hablando con Jake mientras que Pan de Canela se acercaba a ellos.

Flama hiso una mueca de tristeza –demonios… perdí mi oportunidad… - suspiro. Pero de inmediato el estado de la Princesa cambio con ver lo que tenia enfrente

En frente de ella había una mesa llena de comida, tortas, bocadillos, queso, una fuente de shokolate (*cof cof*), galletas, Pie's de manzana, helado y mucho, mucho más. Cerca de allí andaba Tick comiendo todo lo que le daba su pequeño cuerpo.

-Con que ahí había estado todo este tiempo… - pensó la Princesa Flama sonriendo.

El festín no se hiso esperar, comenzando porqué Marceline casi atraganta a la Princesa Flama con unas galletas.

-¡Ten, traga! – Marceline puso cuatro galletas en la boca de la Princesa, mientras que esta solo se limitó a sacarlas de sus dientes y comer normalmente

-Oye – dice Flama mientras mordía una galleta - ¿Qué pasa entre tú y la Dulce Princesa? –

La pregunta de la Princesa hiso que Marceline sé estremeciera

-Me refiero… - dice extrañada por la actitud de Marceline - ¿Por qué están enojadas?-

-¡Yo no estoy enojada, es ella! – Soltó de repente - … está loca –

La Princesa Flama observo a la Gobernante de dulce quien en ese momento estaba persiguiendo furiosa a una pequeña gomita quien se había saboreado algo del helado que ella tenia

-tienes razón… - dijo tranquila – pero aun así, solo se comporta así contigo –

-Es que… -

-¡Chicos, tengo una idea! – interrumpió Jake a Marceline

El llamado de Jake hiso que todos pusieran atención, mientras que la Dulce Princesa logro arrebatarle el bote de helado a la pequeña niña haciéndola llorar y huyendo lentamente de la escena del crimen.

Jake se dispuso a hablar.

-En unos días es el aniversario de Tronquitos y Cerdo, pero ellos no podrán estar aquí en ese momento porque tendrán un viaje así qué ¿por qué no les festejamos ahora? – fue contestado con unos gritos de aceptación de los demás.

-¿Habrá Pastel? – Pregunto la Princesa Grumosa

-¿Qué no estas llena con toda esa comida en la mesa, Princesa? – Finn arqueo una ceja

-No juzgues a mi estómago de princesa, Finn- se cruzó de brazos

-¡No más hagamos ese pastel para hacer feliz a la gorda! – finalizo Jake

Jake se dirigió a la cocina seguido por los que ayudarían a hacer un pastel para la pareja, quienes eran la Dulce Princesa quien estaba abrazando un bote de helado, Beemo quien llevaba un gorrito de chef e iba gritando "¡Pastel, hurra!" también iban Arcoíris, y Mentita. No dejaron entrar a Tronquitos porque ella era la festejada y querían que fuera sorpresa el pastel.

-Oigan, ¿Qué les parece mientras esperamos el pastel jugamos algún juego? – dijo Finn reuniendo a todos los demás

-Que no se la ruleta de colores porque te nos confundes – Marceline rió después de decir ese comentario haciendo que Finn arrugara el entrecejo

-¿A qué te refieres? – pregunto la Princesa Flama a Marceline

-El rubiecito es daltónico - Marceline sonrió con los brazos cruzados mientras que Finn solo miro hacia otro lado

-¡¿Eres daltónico?!- pregunto Flama sorprendida

-Bueno, solo un poco… a veces el rojo es gris- Flama se sorprendió - ¡Pero no más! – agito las manos

-Finn… - dijo la Princesa algo nerviosa - ¿De qué color es mi cabello? – pregunto viendo como Finn entrecerraba los ojos

-Rojo ¿no? –

La Princesa Flama asintió aliviada

-Entonces, ¿a qué jugamos?- pregunto Finn

-¿Qué les parece a la botella? – dice Chet a los demás

-¡Oh no! ¡No quiero volver a besar a Pan de Canela! – La chica fresa con chocolate salió huyendo de la habitación provocando una risa en varios

-Entonces ¿Qué les parece verdad o reto? – dijo la Princesa Slime mientras se escuchaban murmullos de aceptación de los demás

-¡Sera Verdad o Reto! – confirmo Finn

-Muy bien – celebro el chico banana – Paleta, ¿Verdad o Reto? –

-Verdad- dijo riendo con las manos en el rostro

-¿Te gusta el hombre helado? – dijo riendo seguido por un "Uhhh" de los demás, la chica de cubierta café que asemejaba a un cabello castaño asintió

-Sí, me gusta - todos los demás hicieron sonidos de ternura - ¡Grumosa! ¿Verdad o reto?-

-Reto – se cruzó de brazos

-Te reto a que le digas a Melissa que te gusta Pan de Canela – al terminar la frase se escucharon risas de parte de las chicas y entre esas se escuchaba claramente la de Pan de Canela

La Princesa Grumosa no se negó ni dijo nada al respecto, solo susurro cosas con el entrecejo fruncido mientras le marcaba a Melissa

-Melissa… Melissa ya, cálmate – se escuchaba del otro lado como la chica con grumos de color rosado hablaba sin parar - Melissa, te tengo una noticia – la chica dejo de hablar por un momento – me gusta Pan de Canela – del otro lado del teléfono se escuchó un grito de duda de parte de la chica, la Princesa Grumosa solo se dignó a colgar la llamada.

Todos los demás estuvieron aguantando la risa durante la llamada, y cuando Grumosa al fin colgó todos estallaron en risas.

-Ja… ja… muy gracioso – dijo aun cruzada de brazos – pero es mi turno – sonrió – Finn ¿verdad o reto? –

-¡Reto! – dijo Finn con confianza

-¡Te reto a 7 minutos en el cielo con la pelirroja! – dijo señalando a la Princesa Flama

De pronto la confianza de Finn desapareció y comenzó a sentirse nervioso, la verdad no se esperaba eso. Normalmente los retos de la Princesa Grumosa eran cosas peligrosas como lanzarse desde un edificio en ruinas o comer cosas horribles.

La Princesa Flama sintió un escalofrío dentro de sí al ver que la señalaban. Al parecer los iban a encerrar en un armario por 7 minutos, mientras que ellos estaban solos en la oscuridad. La Princesa Flama noto que Tick se acercaba y se le ocurrió una idea.

-Quizás esto me sirva… - sonrió – Tick – dijo dirigiéndose al mismo quien la miró al instante, la Princesa lo levanto con la mano – necesito tu ayuda, mientras que Finn y yo estamos allí adentro necesito que saques una vela de color rojo que hay en su maleta ¿sí?-

-¿Una vela? ¿Para qué quieres una vela? –

La Princesa Flama le iba a contestar pero ya estaba siendo arrastrada por Marceline hacia el armario

-¡Solo haz lo que te dije! – le grito ya lejos, esperando que hiciera lo que le pidió. Al llegar al closet de repente todo se volvió negro.

Nunca había presenciado tanta oscuridad, salvo cuando cerraba los ojos al dormir. Ella técnicamente siempre era lo suficiente brillante para iluminar pero esta vez tuvo que ser obligadamente la excepción. Jamás había sido testigo de tanta oscuridad.

No sabía cuánto espacio era del que dependía en ese momento, así que solo retrocedieron unos pasos chocando con un cuerpo detrás de ella y haciendo que este un quejido de dolor.

-¿Finn? ¿Eres tú? – pregunto girando en si

-Sí, soy yo – dijo con algo de dolor, pues la Princesa había pisado su pie

-¿Sucede algo? –

-No, solo es que me pisaste – dijo hablando ya normalmente

-Oh… lo lamento – la Princesa Flama comenzó a caminar para distinguir el espacio que utilizaba, pero despacio para no volver a pisar a Finn por accidente - ¿Dónde estamos? –

Finn escuchaba cada uno de sus pasos claramente – En un armario que extrañamente jamás había visto en la casa del árbol, Marceline nos encerró aquí hasta que pasen los 7 minutos, al parecer ella conoce mejor la casa del árbol que nosotros –

La Princesa Flama nunca se había sentido tan vulnerable y asustada al mismo tiempo, caminar a ciegas no fue una linda experiencia, era simplemente extraño el no poder iluminar cualquier sombra, se sentía consumida por la misma, se sentía… asustada…

-Esto está durando una eternidad – dijo ella abrasándose a sí misma

-¿Estas asustada? – Finn sonrió para sí mismo

-N-no… ¿por qué piensas eso? –

-Te escuchas asustada – rió – si quieres puedo sacar una linterna de mi mochila – ofreció el muchacho

-¡No, no! – Dijo rápidamente la Princesa – Es solamente que nunca había estado en un lugar tan oscuro… - rió un poco después de su comentario

De inmediato la Princesa sintió unos brazos rodeándola, Finn la estaba abrazando. Para suerte de la Princesa Flama gracias a la oscuridad Finn no podía ver como se ruborizo.

-Está bien, no tienes por qué tener miedo –

La Princesa Flama se encontraba totalmente paralizada, ¿Finn la estaba abrazando? ¿Cuántas veces soñó con eso? ¡Cuántas veces soñó con qué pudiera darle un abrazo a Finn! Sin quemarlo, sin lastimarlo, sin herirlo. Era como un sueño hecho realidad.

El torso de Finn se sentía suave y cálido, la Princesa pudo sentir como su corazón se aceleraba con cada segundo que pasaba. Definitivamente no querría soltarlo nunca.

Por primera vez se sintió segura en sus brazos.


La cocina era un semi-desastre, un reluciente revoltijo que valdría la pena por la perfección.

-¡BMO, no puedes poner eso en la masa del pastel! – regaño la soberana del dulce Reino a la consola de videojuegos

-¡No juzgues la Perfección, Princesa! – contesto BMO lanzándole un poco de la masa del pastel a la cara de la Dulce Princesa

-¡Argghh! – Exclamó – iré a lavarme – dijo a regañadientes

A veces no sabía cómo toleraba el irrespeto que había entre sus "amigos" por así decirlo, comenzando con que Mentita una vez la golpeo no tiene ni la más remota idea del por qué siempre hallaba el perdón cuando era alguien cercano; normalmente todo era a calabozo y ¡sin juicio!

Se limpió lo que pudo de la masa del pastel con el antebrazo antes de llegar al baño puesto que le comenzaba a molestar.

-¿Qué cuentas, rosadita? – Apareció Marceline enfrente de ella, provocando que la Dulce Princesa frunciera el ceño - ¡Hey, tienes pastel en la nariz! – con el dedo índice le limpio el poco que quedaba de pastel del rostro de la Princesa y lo dirigió a su boca – Mmm… están haciendo un buen trabajo allí dentro –

La Dulce Princesa en todo eso solo estuvo cruzada de brazos

-¿Aun sigues enojada? – pregunto Marceline dejando su humor aparte

-¿Te parece? – la Dulce Princesa estaba dispuesta a irse al baño pero la vampiresa la detuvo

-¡Espera! Adivina quienes están encerrados en el armario de allá – señalo una puerta no muy lejos

La Princesa arqueo una ceja desconcertada, pero observo a los que estaban presentes en ese momento y ciertamente faltaban dos personas. Arqueo ambas cejas por la sorpresa.

-¿Todos los demás lo saben? –

-Sí, y todo se lo debemos a la Princesa Grumosa -

El rostro rosado de la Princesa se calmó y formo una pequeña sonrisa

-Vamos a ver como acaba esto… -

-Hey, ¿esa no es la ardilla que acompañaba a la Princesa Flama? – señalo Marceline levantando el antebrazo

La Dulce Princesa giro a la dirección que apuntaba Marceline - ¿Qué hace hurgando en las cosas de Finn? –

-Vaya, resulto más fácil de lo que esperaba – dijo Tick sacando una vela de color rojo de una mochila verde


Ambos jóvenes de misma edad aún se encontraban abrazados en la tenue oscuridad, la Princesa Flama se estaba apoyando más en el pecho de Finn. ¡Como disfrutaba ese momento!, hacia lo posible porque durara mucho más solo porque antes un abrazo con Finn solo duraba uno par de segundos.

La Princesa retrocedió un poco para apartar distancia pero accidentalmente piso lo que parecía ser un pequeño auto de carreras de juguete y tropezó contra la pared cayendo sentada en el suelo.

-¡Auch…! – musito la chica antes de ser callada sorpresivamente

Finn había aterrizado justo en sus labios, estaba besando a la Princesa Flama. Ambos sabían que había sido un accidente y ambos estaban sorprendidos, Finn actuó como si no fuera la gran cosa y cerró los ojos al instante mientras que la Princesa aún seguía sorprendida por lo ocurrido.

Flama noto que Finn se había relajado e incluso había profundizado en el beso, sentía sus labios tibios y suaves. A diferencia de la primera vez que lo beso en los labios no estalló en una explosión de inestabilidad al romance extremo, o quizás si lo hiso pero dentro de ella combinado con ansias y alegría; simplemente cerró los ojos siguiéndole el juego al humano ¿Qué más da? Lo hecho, hecho está.

Finn comenzó a sentir la necesidad de mover sus labios con los de ella, cada uno podía sentir el latir del corazón del otro. De pronto Finn comenzó a morder el labio inferior de la Princesa Flama quien de inmediato se estremeció volviendo a abrir los ojos; Finn tenía abrazada a la Princesa de la cintura y ella solo mantenía sus brazos en el pecho de él.

La Princesa Flama se separó con la necesidad de respirar más tranquilamente, Finn hiso lo mismo al ser separado. Pero los labios no tardaron en volver a juntarse gracias al humano.

-Finn… ¡ya! – lo empujo y luego se movió lo más rápido que pudo al otro extremo del armario


-Oigan, ya pasaron más de siete minutos ¿aún no han salen de allí? – pregunto Marceline

Ante la pregunta de Marceline los demás se quedaron en silencio, al menos habían pasado más de diez minutos y la puerta no era abierta ¿siquiera sabían ellos que no estaban encerrados?

Todos los presentes se acercaron curiosos al armario, la Dulce Princesa fue quien decidió abrir la puerta.

-¿Finn…? ¿Freya? – abrió lentamente la puerta pero estaba demasiado oscuro para ver algo

-¿Siguen vivos? – pregunto Marceline mirando por encima de la Dulce Princesa

La Dulce Princesa abrió la puerta por completo, haciendo que la luz de la sala iluminara un poco del estrecho armario. Todos se quedaron en silencio apenas fue abierta la puerta.

-Wow – exclamo la Dulce Princesa – no me esperaba esto… - dijo mientras Marceline intentaba contener la risa detrás de ella

Finn estaba encima de la Princesa Flama dejándola inmóvil para liberarse, mientras que ella era besada. La Princesa notó que los demás los estaban observando y se sonrojo drásticamente, agito el puño contra el suelo mirándolos.

Jake regreso de la cocina con BMO sentado en su cabeza, ambos llenos de harina; el perro notó que todos estaban reunidos frente al armario y decidió ver que era lo que sucedía que era tan llamativo. Al apartar a todos, incluyendo a la Dulce Princesa y la vampiresa se quedó sorprendido y algo apenado por lo que veía.

-¡Jake, Finn está besando a la pelirroja! – gritó BMO causándole más vergüenza a la Princesa Flama quien lo escucho

-Ah canijo! – exclamo Jake estirando sus brazos y jalando a Finn con fuerza, separándolo por fin de la Princesa

La Princesa se quedó recostada en el suelo sonrojada, aun exhausta y agitada de lo que acababa de suceder, respirando lo más que podía.

-¡Jake, suéltame! – exigió Finn tratando de zafarse del agarre de Jake

-No, claro que no. Si te suelto, puede que ahogues a la pobre chica – le dijo observando cómo se cruzaba de brazos

La Dulce Princesa se acercó a donde estaba la Princesa Flama ayudándola a sentarse

-¿estás bien? –

-Sí, estoy bien –

-Esperen… ¿Qué es ese olor? – Dijo Jake llamando la atención, comenzó a olfatear la cara de Finn - ¿Mantequilla? Oh… eso lo explica todo –

-¿Qué? – pregunto Marceline

-Freya, ¿estuviste comiendo de las galletas de Mantequilla que trajo el señor Panquesito? – La Princesa le asintió como respuesta, Jake solamente suspiro – al menos ya sé que paso, fue la reacción de Finn hacia la mantequilla –

-¿Y qué le sucede? – pregunto Marceline

-Una vez que comienza, no puede detenerse… pero ya con uno o dos vasos de agua se le quita lo menso. ¡Con Permiso! – dijo Jake llevándose un Finn enojado

Los demás comenzaron a dispersarse de nuevo en la habitación, mientras que la Princesa Flama solo buscaba a su amigo peludo con la mirada

-¡Hey, Princesa! – susurro Tick lo suficientemente alto como para que Flama lo escuchara, la Princesa se arrodillo frente al roedor - ¿Adivina que tengo? – saco detrás de él la vela que le pertenecía a ella

-¡Tick, eres mi héroe! – dijo Flama emocionada y tomando la vela en sus manos

-¡Hora del Pastel! – grito Jake bajando de la cocina de arriba por el tronco del árbol con un Pastel en brazos y detrás de él Mentita, Arcoiris y los demás que ayudaron con el Pastel

El Pastel decía 'Felicidades, TT & Cerdo', fue colocado en el centro de la mesa y cada uno fue por su porción; los que más comieron pastel fueron la Princesa Flama, Jake, Tick, Pan de Canela y por supuesto la Princesa Grumosa.

-Hey Finn! – Llamó Pan de Canela - ¿Me puedes prestar la vela de la Princesa ya, por favor? –

-Claro, Pan de Canela – abrió su mochila y comenzó a buscar – ehh… debe estar por aquí… - noto que no estaba la vela en su mochila y comenzó a buscar en el suelo por si se le hubiera caído

Un poco más lejos de allí…

-No te había visto comer tanto – dijo Tick a la Princesa Flama

-Solo pastel, me encanta lo dulce. Pero a diferencia de ti, me sorprende que aun no hayas estallado – rió junto a la ardilla – Bueno, iré a tirar esto a la basura –

La Princesa se levantó de donde estaba sentada y se dirigió a un bote de basura que estaba cerca, tiro el plato desechable. Permaneció en silencio un momento, y saco la vela que había sido rescatada por Tick hace un rato.

-Sabía que me faltaba una… - dijo acariciándola con un dedo

-Oye – escucho detrás de ella, volteándose sorprendida de inmediato y escondiendo la vela detrás de si

-Oh, ¡hola Finn!- dijo con una sonrisa nerviosa por la sorpresa

-¿Has visto una vela? – pregunto mirándola a los ojos

-¿Una vela? ¿Cómo es? – apretó más la vela detrás de ella con los puños

-Es… de color rojo y huele rico – dijo Finn alzando los hombros

-No… no la he visto – la Princesa Flama sintió una pequeña presión en el pecho, vaya que no le gustaba mentir

-Ah, está bien… - dijo Finn mirando el suelo dispuesto a irse, mientras que Flama se relajaba al ver que se iba – Oh, por cierto – volteo de nuevo, generando nervios nuevamente en la Princesa – quería disculparme por lo sucedido en el closet – decía mientras se frotaba el brazo y la miraba sonrojado, provocando en la chica otro sonrojo

-Ah… no importa Finn – pauso – no fue tu culpa – le sonrió

-Bueno, te veo luego – se despidió alzando la mano mientras comenzaba a buscar como lunático aquella vela en todas partes

La Princesa puso la vela enfrente de ella con sus manos al notar que el humano ya se había ido, y dejó escapar un suspiro

-Que suertuda eres – dijo tronquitos sorprendiéndola un poco

-¿por qué lo dices? –

-Es la segunda vez que veo a Finn así de nervioso, y me alegra saber que es por una chica – dijo - no volví a verlo así después de que cumplió los catorce años, a los doce era un niño energético que solo le importaban las aventuras… y ahora… - la pequeña elefanta sonrió – el pequeño Finn ha crecido… ya tiene dieciséis –

La Princesa Flama observo hacia donde miraba tronquitos y ciertamente se veía diferente, incluso cambiaron cosas desde la primera vez que se conocieron. Su voz por ejemplo… cuando lo conoció su voz aun era de niño y probablemente cambie después en unos cuantos años más…

-Quizás ya haya madurado… - sonrió


Vale, sé que prometí el capítulo para el 10 de enero pero por mi cumpleaños no tuve tiempo para hacer lo necesario para hacerlo como quería. De todos modos solo fueron 4 días de atraso. ¿Qué haría yo sin la Mantequilla en este fic? uwu

Por cierto, ¡Feliz año Nuevo! Recuerdo que dije eso hace ya varios capítulos atrás, ya me puse nostálgica ;-;

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Mariposa28280 – Dc. Yerko – Yair –Poker Knight- Cronos Cabrera – Mr. Minecraft 575

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