NOTA: esta historia tiene relación chico-chico, si no te gusta este género por favor no leas más. Los personajes solo le pertenece a su creador, yo solo los tome prestados, siéntanse libres de saltarse la advertencia


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Descansaban después de los exámenes y ninguno tenía algo mejor que estar recostado sobre la cama de Harry, la casa de Gryffindor aceptó a Draco permitiéndole visitar a Harry. De pronto Harry se levantó

- Tengo una idea! … vamos Draco levántate

- No quiero… mejor quedémonos quietos, así, juntos

- El gran Draco Malfoy tiene miedo?

- No es miedo es prudencia, la última vez que tuviste una gran idea estuvimos puliendo trofeos por una semana

- Ohhh pero te alegraste muchísimo cuando descubriste los trofeos que tu padre, tu madre y tu padrino habían logrado, además te lo recompense!

- Aun así, si McGonagall nos pilla de nuevo nos dará castigos por separado

- Ohhh me voy a volver loco mirando el techo, sin hacer nada, vamos a la sala multiusos

- Está bien, siempre y cuando me prometas una sesión de besos ardiente

- Joo, solo para eso me quieres…. Te voy a acusar con Ron…

- Tonto… vamos

Harry y Draco salieron de Gryffindor, sujetos de las manos, al terminar este año se irían a vivir juntos, a un pueblo muggle, compraron una casita de dos pisos, con cuatro dormitorios, 3 baños, una cocina-comedor y una sala pequeña, una alacena y dos cuartos muy pequeñas para ser dormitorios, pero lo que más les gustaba era el enorme patio, con una cocina parrillera a medio terminar y una piscina familiar, después de eso se extendía un camino de tierra por entre la arboleda por unos 15 min. a pie, perfectamente lejos de las miradas de los curiosos vecinos, pero accesible, sin parecer extraños, en la parte de atrás tenía un pequeño invernadero, muy descuidado y dañado por el tiempo. La propiedad la habían comprado con ayuda de Blaise y Hermioner.

Un día buscando en un diario muggle al que Harry se había suscrito encontraron una propiedad en remate porque el dueño murió ahí, los sobrinos que vivían lejos vendieron todas sus propiedades y se dividieron los gastos, la casa fue destinada como pago por los gastos del sepelio, y estaba dos años en venta sin ningún interesado, así que la empresa funeraria la puso en remate. Junto con Zabini fueron a ver el estado de la propiedad y calificar si valía la pena y cuanto, no habían muchos interesados, excepto por inversionista de bienes raíces de lugares alejados, parece que los demás sabían que la propiedad era difícil de vender, estaba bastante desgastada y una de las paredes de los cuartitos estaba semi-derruida y el techo de la sala presentaba un serio problema de gotera, y en las gradas faltaba un escalón, por el que el dueño anterior había caído y muerto, reparaciones menores dijo Zabini. El día de remate Harry no pudo estar más sorprendido, Draco era un excelente negociador, evaluó a los interesados y desestimo precios, alegó que solo el terreno valía la pena y lo mejor era derrumbar la casa, una constructora contra vendedores de inmuebles, pujo inicialmente con un monto relativamente alto, los demás sopesando las reparaciones que tendrían que realizar no dejaba mucha ganancia y así él compró su nueva casa en un monto relativamente económico, en relación a su precio real; Hermioner se encargó que los trámites legales, ayudaba mucho que Harry tuviera documentación muggle, algo que Draco estaba tramitando actualmente, para poder inscribirse a la universidad. Los fines de semana, junto a sus amigos reparaban la construcción, los vecinos veían ingresar materiales, pero dentro solo realizaban un pase de varita, todavía faltaban muchas reparaciones, Zabini se encargó de señalar todas, terminaron de derrumbar la pared y extendieron el techo hasta la cocina parrillera, la cual terminaron, mejoraron la piscina y colocaron un piso, cuando terminen las clases junto con los Weasley realizarían las reparación más difíciles e importantes, Nott y Neville se encargaron de recuperar el invernadero, el cual era bastante bonito.

- Dime Harry, en qué piensas?

- En nuestra casa

- Todavía le falta algunos arreglos, y los muebles

- Los Weasley prometieron ayudarnos, los vecinos piensan que ya casi se terminaron las reparaciones, lo cual haremos después de salir de Hogwarts, los muebles ya los compramos y las barreras las están poniendo ahora. En cierto modo creo que debemos agradecerle a Parkinson

- Si, y también a tus amigos, mira que secuestrarme para que hagamos las paces… cuando todo esté listo, hagamos tu fiesta de cumpleaños en nuestro nuevo hogar

- Ya llegamos Draco, entra y dime qué te parece la gran idea para la sala

Draco ingresó a la sala multiusos sin percatarse de la sonrisa de Harry, dentro estaba decorado como su dormitorio en su nuevo hogar, una cama doble, con doseles en tonos plateados, un cubrecamas en tono rojo sangre, y las paredes con distintas tonalidades de verde, las cómodas a los laterales de la cama, con pequeñas lámparas doradas, el ropero empotrado, el pequeño escritorio, la alfombra con un diseño de una serpiente enroscada a un cachorro león sin lastimarlo; todo era tal cual su habitación.

Pero no tuvo tiempo de admirar más la decoración porque Harry lo empotró contra la pared a besos, sus manos recorrían su cuerpo, descubriendo partes de piel tapadas por la ropa, Draco estaba hambriento de Harry, le encantaba todas la versiones de Harry, la tierna e insegura, la ardiente Gryffindor, la manipuladora Slytherin, todos los Harry separados o juntos formaban un maravilloso ser, que amaba con locura, perdido es sus caricias Draco no fue capaz de ver como empezaron a caer pétalos de narcisos desde el techo, apareció una cesta de picnic con sus bocadillos preferidos en la alfombra, la suave música de fondo, la tenue iluminación de las velas y la fragancia a menta y chocolate en el aire.

Debido a los besos de Harry, Draco no pensó en ese momento que aun cuando la sala te daba todo lo necesario aquellos detalles fueron preparados con anticipación, la comida por los elfos, a los cuales Harry rogo, chantajeó e interrogó para que prepararan todo a gusto de Draco, con los ingredientes de más alto nivel, que no se adquirían en el colegio; los pétalos de flores que no estaban en temporada y que Pansy hizo traer y con ayuda de Hermi, conservaron y realizaron el hechizo para que caigan como suave rocío por la habitación; Theo y Neville elaboraron la fragancia y la aplicaron para que se sienta en la habitación; Ron se encargó de las luces y Blaise de la música, todo mientras Harry distraía a Draco encerrado en su habitación.


-CAUTION- -ADVERTENCIA-

Entre beso y beso Harry arrastró a Draco hasta la cama, lo tumbo sobre ella y fue desnudándolo lentamente, sus manos retiraban con delicadeza cada prenda y sus labios besaban cada porción de piel al descubierto, sus ojos verdes, sin lentes – que no sabía en qué momento desaparecieron – reflejaban el amor que le tenía, la adoración con la que lo quería, si eso no era el cielo, pues debía estar muy cerca; el cuerpo aun vestido de Harry se restregaba con la piel de Draco, en un cadencioso vaivén, a un ritmo marcado por los dos

- Harry, Harry… Merlin … oh siii… Harry quítate la ropa

- Si todavía no eh empezado Draco

- Te dicho cuanto te amo Harry?

- Hoy no

- Pues te amo…

- Draco quiero que seas mío y yo quiero ser tuyo – beso – mira eh estado pensado esto por semanas, sé que te dije que no me sentía listo, pero ya me siento preparado y quiero – beso – que mi primera vez, nuestra primera vez juntos sea aquí, donde nos conocimos y enamoramos – beso, beso – Draco?

- … y qué esperas para tomarme, tonto, yo te deseé desde el primer momento en que te vi, cuando eras – beso – un escuálido niño, desvalido y perdido – y la primera vez que nos besamos ya estaba listo para pertenecerte, nunca quise presionarte – beso – sé que eres algo reacio al contacto por culpa de esos idiotas familiares muggles que tienes, ¿estás seguro de esto Harry? Una vez que empecemos no pienso parar – beso

- Confío en ti Draco

Harry termino de desvestirse, sentado a horcadas de Draco, su piel rozando suavemente sus manos y bocas conociéndose, sus miembros friccionándose entre sí, con cada beso, cada vaivén, cada caricia iban adquiriendo fuerza, cada vez más duros, más rápido, sus manos recorrían todo lo que podían o alcanzaban sus corazones acelerados iban marcando el ritmo de sus movimientos – Harry, Harry … mmhhh… si segui-mos a-si va-mos… oh Harry – el Gryffindor tomo el miembro de Draco con sus manos, lentamente fue acariciándolo,

- esto te gusta Draco?

- Harry no te detengas, si, si, si… más fuerte… oh por Morgana… Harry si no paramos… te quiero ya… ahora!

- Qué dices Draco? No te entiendo

- Ha-rry si no pa-ras en… ohh sii… me voy a correr… Harry… para!

La mano de Harry detuvo sus caricias, la otra que servía se soporte, se dirigió a la cabecera, saco de entre la almohada una crema que distribuyó por el cuerpo de Draco, ahora sus dos manos se encargaban de embadurnar la piel de Draco, el fuerte olor a chocolate amargo, el dulce preferido de Harry invadía los sentidos de Draco, su piel caliente ardía con cada toque; la boca de Harry limpiaba de aquella crema la piel de Draco, y sin previo aviso su lengua acariciaba su miembro, al principio con nervios y luego conforme adquiría confianza, con hambre

- Ahhh Harry… ahhh… siii… mássss… Harry-ya-no-doy- más… hazme tuyo, YA!

- Córrete Draco, quiero probarte, no te aguantes – la boca de Harry fue incrementando la velocidad hasta que Draco no aguanto más

- Así, ahhhh… AHHHH! – Harry fue probando todo lo que Draco le daba, su boca fue recorriendo su piel, caliente, saboreándola, sus corazones agitados, se recuperaban lentamente, mientras Harry volvía al ataque de su piel – Harry? Dónde aprendiste eso?

- Tranquilo – beso – lo leí en un libro, que los gemelos me mandaron cuando se enteraron de nuestra relación – beso – tú eres y siempre serás el primero y el ultimo Draco – beso – listo para continuar?

- Merlín se apiade de mi… eh caído en las garras de un hambriento y sexy león

- Es tu culpa por ser tan sabroso – sus manos comenzaron a prepararlo, la crema estaba distribuida por su miembro y entrada, su boca se esmeraba en dejar un recuerdo, una marca, que decía: "esto es mío y que nadie toque", porque Harry era un león y los leones protegen a su familia, pero también era una serpiente y las posesivas serpientes no compartían lo suyo

Sus miembros estaban listos nuevamente, su piel permanecía ardiendo, la entrada de Draco estaba dilata y lista para recibir a Harry, sus bocas no querían separarse, las manos de Harry fueron acariciando a Draco, sobre su cintura, sus nalgas, sus piernas, lentamente las fue acomodando sobre él, sus gemidos se mezclaban confundiéndose al ritmo de sus acelerados corazones – relájate – no sabía si aquel susurro lo dijo o lo pensó, pero lentamente fue abriendo las piernas de Draco introduciéndose entre ellas, primero la cabeza, a pesar de haberlo preparado y untarle abundante crema estaba estrecha – ah… duele – Harry fue acariciando, esperando pacientemente a que su cuerpo se relaje, su boca buscaba en la piel de Draco aquellos lugares que más lo excitaban, sus manos tocaban y masajeaban sus deliciosos trasero, Harry había memorizado cada punto que despertaba el libido de Draco, sus respiración chocaba deliciosamente sobre su caliente piel y cuando estuvo seguro que Draco estaba más ocupado en besarlo, introdujo el resto del miembro en su entrada, suave pero rápidamente, no quería alargar su sufrimiento y volvió a esperar, porque aun cuando Draco no lo dijera su rostro reflejaba dolor, sus labios fuertemente cerrados, su ceño fruncido y sus puños cerrados; Harry inclino su rostro hasta estar frente a frente, tan cerca de Draco que podían sentir la respiración del otro, no era necesario hablar fuerte, bastaba un simple murmullo para que el otro lo escuche

- Draco… mírame… no voy a moverme hasta que deje de dolerte

- Harry yo-yo pensé que-que podría…

- …shhhh, no te preocupes por eso, si debemos permanecer así, juntos todo el día, no importa, me basta con sentir tu corazón latiendo junto al mío, al mismo ritmo, para saber que ya somos uno

- … Harry muévete, ya… puedes empezar ah…

Las caderas de Harry comenzaron un suave movimiento, primero lento, una y luego otra, la cara de Draco mostraba que le empezaba a gustar y el sufrimiento estaba desapareciendo, oh como deseaba poder acelerar, pero eso solo dañaría a Draco, en vez de velocidad imprimió fuerza, cada penetrada más profunda que la anterior – ahí, ahh Harry, vuelve a hacer eso… mmhhh así – poco a poco Draco fue moviendo las caderas en busca de más, marcando el ritmo al que Harry debía moverse, lentamente se fueron acomodando, moviéndose al mismo paso, el dolor paso al olvido, mientras las manos de Harry sujetaban a Draco por las caderas, buscando profundizar las penetraciones, cada vez más rápido, más fuerte, más profundo, más duro, Draco abrió las pierna lo máximo que pudo, buscando la postura más cómoda y con más alcance, deseaba más y más, una pierna colgaba sobre el hombro de Harry y la otra se sujetaba en su cintura, las gotas de sudor resbalaban por su piel, y sus cuerpos ardían en fiebre, pero nada importaba, porque estaban juntos, porque podían sentir el acelerado corazón del otro sonando al mismo ritmo que el suyo, porque sentían que sus cuerpos estaban hechos para estar juntos, porque sus bocas se amoldaban perfectamente entre sí, porque no podía imaginar un mundo sin los ojos del otro.

- Harry… Harry me voy a correr, ya no…

- Córrete, córrete conmigo Draco… no te aguantes

- AHHHHHHHHHHH

No pudieron soportar más la presión de sus cuerpos, ambos agitados y felices se sonrieron, después del orgasmo necesitaron unos minutos para recuperar el aliento; y aunque Harry estaba calientito y feliz con el cuerpo de Draco entre sus manos, sabía que no terminaron aun, quería que Draco lo marcara, como él lo había hecho antes, quería pertenecerle en cuerpo, así como lo hacía en corazón. Pero un gruñido de Draco lo distrajo de sus pensamientos, sin percatarse de nada; Draco lo volteo contra la cama, lamiendo su espalda y presionando sus manos, usando su propio cuerpo para inmovilizarlo, sus ojos brillaban de deseo, dejándolo en una posición de cuatro, junto las manos de Harry sobre su cabeza con una y la otra buscaba la crema de chocolate sin suerte – bajo la almohada hay otra – rápidamente la saco de la cabecera – una crema de menta, el sabor preferido de Draco, sin tardar puso la crema entre sus manos y la repartió entre sus miembros y la entrada de Harry, fue frotando su cuerpo contra el de Harry, su trasero expuesto ante el miembro de Draco se friccionaban fuertemente, simulando una penetración entre sus nalgas, con una mano sujetaba la cadera de Harry para no perder el equilibrio y ritmo y con la otra lo masturba al ritmo de su cuerpo. Sus dientes mordían suavemente la espalda baja de Harry y luego la besaba, dejando pequeñas marcas de su crimen – Harry te deseo, no sé si pueda aguantar las preliminares, me dejaste tan caliente que si no te hago mío ahora, temo partirte en dos y poseerte hasta dañarte, por favor déjame hacerte mío ahora – la voz gutural de Draco en su oído solo éxito más a Harry, él no necesitaba preliminares, estaba listo para recibir a Draco en su interior sin fuerzas para hablar solo respondió con gemidos y un asentimiento de cabeza.

Sin más necesidad Draco sujeto a Harry, primero introdujo un dedo, para dilatar su entrada, luego dos y finalmente tres, cuando estaba lo suficientemente húmeda con una mano fue dirigiendo su miembro a la entrada de Harry de una sola vez lo introdujo, mientras esperaba que Harry se acostumbre al dolor lo masturbaba – Draco, muévete, estoy durísimo – primero lento y luego rápido y lento nuevamente, el ritmo que Draco le marcaba a Harry, lo estaba volviendo loco, por su posición se sentía expuesto pero las sensaciones era mayores, no podía verlo pero lo sentía con mayor intensidad, todos sus sentidos enfocados en sentir siendo dominado, sentir las penetración de Draco, salvajes y fuertes, a veces lentas y a veces rápidas, se estaba volviendo loco, quería más, quería todo de Draco, cada vez que lo penetraba le daba en un punto que le hacía perder el sentido por unos segundos, entonces comenzó a masturbarlo nuevamente.

- Puedo sentirte Harry… puedes sentirme?... mhh… sientes cómo mi miembro se pone cada vez más duro?... sientes mi mano tocándote?... eh Harry me sientes?... mhh… tu cuerpo ha sido creado para pertenecerme Harry, por eso se amolda perfectamente al mío… mhh… cásate conmigo Harry y te prometo que no te arrepentirás… tendremos días buenos y malos, no todo será perfecto, pero te aseguro que cada día será una aventura que valga la pena vivir… mhh… te casarías conmigo? … mhh ahhh

Las habilidosas manos de Draco llevaron a Harry a la locura, sus labios ardientes y susurrantes tras su nuca lo ponían a mil y sentirlo dentro, sentir su cuerpo y su piel ardiente, no duraría mucho, sentía el éxtasis acumularse en su miembro – Draco-yo-yo lo siento… AHHHH – su cuerpo se tensó antes del orgasmo, Draco podía sentirlo, el tampoco duraría mucho, apuro el ritmo y apretó con más fuerza las manos, lo sintió correrse y como sus apretadas paredes internas se tensaban, no pudo soportar más y él se corrió dentro de Harry. Lentamente fue recuperando la respiración y salió de su interior, en un ultimo esfuerzo se abrazaron y jalaron las desechas mantas para cubrirse; minutos después quedaron dormidos

-END CAUTION- -FINAL ADVERTENCIA—


Despertó algo desorientado, lo primero que vio fueron unos preciosos ojos verdes, que destellaban diversión y deseo, con un toque de travesura e inocencia "¿cómo unos ojos podían mostrar tantas cosas juntas?" Una sonrisa involuntaria apareció en su rostro al hallarse descubierto por el recién despierto

- Si quiero… por supuesto que quiero casarme contigo

Sin esperar más tomo de la nuca a su flamante prometido y lo beso hasta quedar sin aliento, los besos iban lentamente subiendo de tono y entonces recordó

- La graduación!

- Si Draco, la graduación es hoy – un tierno puchero se formo en la cara de Harry – pero no tenias porque interrumpir mi dosis diaria de besos

- Lo siento Harry, pero nosotros somos los representantes de nuestras casa, debemos ser los primeros en llegar y recibir a los invitados y acomodarlos en los asientos

- Todavía hay tiempo, son las siete de la mañana

- Tiempo? El desayuno es a las ocho y los invitados llegaran a las nueve de la mañana… yo tardo dos horas en alistarme

- Pues ya encargué que alistaran nuestras ropas, podemos llegar tarde al desayuno o desayunar aquí, así tendríamos más tiempo, todavía nos espera la cesta del picnic

- Tú ya sabias que esto iba a pasar…

- Imagine que podríamos quedarnos dormidos y cuando duermo contigo las pesadillas desaparecen supuse que tardaría en despertar

Se levantaron vistieron y acomodaron en la alfombra, desayunaron, se ducharon y gracias a la magia y los ungüentos de pociones, curaron sus molestias y dolores, ese era un día ajetreado y no podían darse el lujo de faltar. Corrieron a sus dormitorios a terminar de arreglarse y un cuarto para las nueve corrían a la entrada del colegio a recibir a los padres e invitados junto con los representantes de las otras casas. Todos se habían esmerado mucho, porque era la primera generación de graduados después de la guerra una nueva esperanza, padres sin hijos, hijos sin padres, altos cargos del ministerio, mucha gente estaba presente, las heridas y el dolor seguían presente, pero esa era la batalla de cada uno. Al terminar la celebración todos fueron desapareciendo el tren los llevaría a casa por última vez; Draco arrastro a Harry hasta el vestíbulo para despedir a los invitados y cuando estuvo vacio se volteo hacia él, saco una caja del bolsillo, y la abrió

- La verdad tenía planeado pedírtelo en este momento, pero aun no te di la sortija – saco un anillo simple con un grabado de runas y un precioso dragón tallado en el interior – ahora que soy pobre y casi todas las propiedades de los Malfoy me fueron quitadas, junto con las joyas familiares quiero empezar una nueva tradición, este anillo es el único que no pudieron quitarme por ser concedido por la magia de mi nacimiento, estoy que seguro que tu también posees uno y no puede ser usado por nadie más que tú y a quien tú se lo entregues, este anillo es representante de mi vida y como tal yo te la entrego, es un anillo fundido en plata bañado en esmeralda liquida, las runas fueron escritas por un elfo en idioma antiguo y el dragón fue grabado por centauros en honor a mi estrella guía. Este anillo nació el mismo día que yo y como tal es mi deseo que tu lo lleves como símbolo que te pertenezco en cuerpo y alma – tomo la sortija y la coloco en el dedo anular de Harry como pacto de su compromiso sellándolo con un beso. Harry miraba embobado la cara de Draco, y el anillo, era precioso y podía sentir la magia de Draco fluir por este, en ese momento tomo una decisión

- Estas diciendo que yo también tengo uno?

- Solo debes invocarlo, según tengo entendido los guardianes de los Potter son las sirenas, los centauros y los animales de fuego

- Qué debo decir?

- Yo, heredero de la sangre, invoco a la magia nacida de los Potter y entrégame lo que me pertenece por sangre

- Yo, heredero de la sangre, invoco a la magia nacida de los Potter y entrégame lo que me pertenece por sangre… yo, heredero de la sangre, invoco a la magia nacida de los Potter y entrégame lo que me pertenece por sangre… yo…

La magia de Harry se concentro alrededor suyo, haciéndose cada segundo más espesa hasta convertirse en una luz brillante en sus manos y desaparecer dejando un anillo en su dedo; con el ultimo rayo de magia se formo un espectro de dos seres una sirena y un centauro

- El ser de ayer y el de hoy, separados por la línea de la vida, protector, salvador o héroe, no son nada sin amor, sin verdadero corazón… son las palabras grabadas en el antiguo dialecto de las sirenas, guardianes del vasto mar y protectores de los seres submarinos, solo alguien capaz de enfrentarnos es digno de escucharnos – tal como había aparecido la sirena desapareció

- Este anillo fue forjado hace mil años, cuando las estrellas predijeron tu nacimiento, tú, portador de un corazón de oro, y la voluntad de fuego, igual que él, fuiste forjado del más duro y resistente metal, al calor de las brazas, la sortija esta forjada a los pies del volcán del Monte Olympus en el corazón lleva oro liquido, por fuera está recubierto por Wolframio, una aleación especial de plata, carbono y una piedra de sangre, su protector residente es un fénix con nueve colas, el metal que lo cubre nunca perderá su brillo y el oro liquido nunca se derritiera; portador, yo no te conozco, pero las estrellas me contaron que serás digno de grandes proezas, las sirenas y los centauros esperamos llegar a conocerte antes de nuestra extinción. Adiós portador

- Espera, espera… no me dijeron sus nombres

- Deberías estar contento, no siempre se presentan ante ti los forjadores, generalmente las sortijas son convocadas el día que realizas magia por primera vez, ante mi solo apareció el elfo escriba

- … gracias… a los dos… espero no decepcionarlos… Draco… este anillo representa mi vida, mi magia y mi corazón; lo presento ante ti, para hacerte entrega de lo que soy… lo hice bien?

- Harry, estás seguro de lo que haces? Este anillo se alimenta de tu magia ancestral y acabas de obtenerlo… estoy seguro que no sabes lo que me entregas… Harry entrégame este anillo el día di nuestra boda, si aun quieres dármelo… está bien?

- Porque? Yo confío en ti Draco y quiero darte lo mismo que me das a mi

- Si me das ese anillo ahora tu magia estaría unida a la mía, la magia de ese anillo debe acoplarse al dueño original antes de ser otorgado, si no, podrías llegar a morir conmigo, porque la magia te sincronizaría conmigo, no tendrías escape

- Y cuál es el problema? Soy yo el que siempre se mete en líos y tú eres el prudente, no hay mejores manos que las tuyas para cuidar de mi vida

- Pero… pero – sin vacilar Harry tomo la mano de Draco y colocó el anillo en su dedo, lo sujeto hasta que sintieron la magia haciendo efecto con sus manos juntas, los lazos fueron apareciendo formando una red inseparable entre ambos anillos extendiéndose a ambos portadores, cuando el efecto paso, el fénix se desprendió de la joya y voló alrededor suyo otorgándoles su bendición – nunca supe que eso podía pasar, si, los lazos se crean, por la magia no es visible, es como si nos hubieran dado su bendición…

- … ahora yo llevare el anillo hasta el día de nuestra boda, así mi magia se afianzará con el anillo, ¿no? – cuando puso la joya en su dedo el fénix adquirió un color brillante, oro liquido había dicho el centauro, enlazo su mano con la de Draco y salieron rumbo al tren, serian los últimos en abordarlo, pues la media hora había concluido igual que su tiempo de estancia en Hogwarts.

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FIN

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Sé que me tarde… pero creo que la espera valió la pena, no tuve más comentarios pero este regalo se lo debo a los que leyeron la historia hasta el final, esto está escrito con mucho cariño y espero que si tengo fallas me las corrijan para que pueda crecer como escritora.