Nosotros: Los reyes del mundo.
Prologo: El tuerto, el de la motosierra, el de la ametralladora y el mudo.
Era pasada la media noche, una camioneta se estaciono en la entrada de un bosque. La camioneta era negra, algo completamente común en esa ciudad, era una "todo terreno". Su tamaño era monstruosamente enorme.
Bajo un hombre con un parche en el ojo derecho, enojado e irritado. El siguiente que bajo de la camioneta tenia pelo largo, bajo del asiento trasero. Ambos se dirigieron hacia el baúl de su medio de trasporte, sacaron algo pesado y largo; obviamente nada más ni nada menos que un cadáver.
—Arg… Pesa, ¡Joder! —Se quejó el hombre del parche en el ojo derecho— ¡Bardock ven a ayudar, cabron!
— ¡Calla, tuerto! —Le grito El de pelo más largo— Que divertido, me encanta mi trabajo. Si pusieras más empeño no sería tan pesado.
— ¡Cállate, infeliz! —Le respondió— ¡Vengan a ayudar, idiotas!
Del asiento del conductor salió un hombre alto, con un cigarrillo y una tela roja a lo largo de su frente.
— ¿Quieren callarse, par de señoritas? Como hagan más ruido les meto una ametralladora directo por el culo—Amenazo levantando su ametralladora, curiosamente, su arma predilecta— Además, si tan pesado es: ¡Vegeta, ve a ayudarlos! ¡Ahora!
Después de unos segundos, salió un joven del asiento de atrás, era el más pequeño en altura y edad. Tenía una venda negra que le cubría de la nariz hacia el cuello. Sin permitirle hablar, pero si respirar.
En silencio, Vegeta fue despacio hacia donde estaban los dos hombres, los miro, miro el cadáver. Lo agarro del estómago y con ayuda de los otros dos que estaban cada cual agarrando un extremo del fallecido; lograron llevarlo hacia el bosque.
Bardock, el líder de esa organización, agarro una pala del baúl, para luego cerrarlo de un golpe. Camino hacia los otros tres.
—Tengan, mátense por quien lo va a enterrar —Dijo arrojándola a los pies de los tres. Vegeta la vio, hizo un gesto de negación y se fue a donde Bardock. Ahora estaban los dos recostados en la corteza de un viejo roble.
—Bueno, Raditz, ya que tienes tantas ganas de esto… —Agarro la pala y se la dio— ten. Diviértete.
— ¿Eh, que? ¡Ah, no, no quiero! —Grito mirando cómo se alejaba el otro— ¡Tuerto, ven! ¡Turles, no hagas esto…!
— ¡Menos ruidos, mas cavar! —Le grito Turles mientras se alejaba— Ah… amo este trabajo —Suspiro.
Después de un rato de que Raditz trabajara, la zanja apenas tenía medio metro de profundidad — ¿Ya? —Pregunto agotado.
Vegeta se acercó, miro el holló y luego a Bardock. Negó como respuesta a la pregunta de Raditz
— ¿Qué? ¿Porque? —Pregunto— ¿Cuánto más tengo que cavar?
—Ya sabes, tres metros lizos —Contesto Bardock. Turles estaba recostado en el techo de la camioneta viendo la escena divertido con su ojo bueno. Mientras comía unas papas fritas.
—Bueno, ¡Que el otro ayude, también! —Grito mirando a Turles.
— ¡Ja, no me hagas reír! —Contesto— Yo lo mate, tú no hiciste nada.
—Vegeta tampoco y a él no lo ponen a trabajar —Estaba completamente indignado al ser tratado como n mísero esclavo.
—Pero Vegeta es muy pequeño para cargar una pala tan grande —Le dijo Bardock mientras acariciaba la cabeza de Vegeta, este solo guardo silencio.
—Ah… como sea… —Dijo desanimado— Por lo menos denme agua, ratas.
— ¡Cuando termines eso! —Le grito Turles— Oh, espera. ¡Si es que lo terminas algún día!
Mientras Turles, Bardock se reían. Vegeta solo los observaba.
—Este idiota puede cargar una motosierra de su tamaño, pero no puede cavar una fosa con una pala —Pensó Vegeta— a la mierda la lógica, entonces.
Después de haber enterrado el cadáver, se dispusieron a volver a su "Casa". Se ubicaron, como habían estado anteriormente en la camioneta.
Vegeta miraba cansado la ventana del auto, ya casi salía el sol, el trabajo había tomado mucho tiempo, más de lo esperado. Raditz estaba peleando con Turles, era algo anormal, por lo general peleaba con él. Y Bardock estaba muy relajado, quizás por el significativo aumento en las ganancias.
—Oye… ¿Te imaginas lo que podría decir Vegeta si hablara? —Le pregunto Turles a Raditz.
—Seguro cosas ñoñas e insultantes hacia alguien, seguramente mi persona —Aseguro Raditz— O quizás, cosas profundas y melodramáticas…. O cosas idiotas.
—Sí, puede ser —Dijo Bardock— A lo mejor quizás nada.
—Pobres torpes confiados, si no hablo es porque no tengo nada que decir —Pensó Vegeta— Solo quiero ver como se auto destruyen entre ustedes antes de caer en un bucle infinito de drogas y alcoholismo... y sobre todo…
—Oigan… ¿Qué le pasa a Vegeta?—Pregunto Raditz, Vegeta tenía la vista fija en un punto fantasmas—Me está empezando a asustar
Ellos ignoraban completamente los pensamientos de Vegeta —Quizás, está dormido, ¿Cómo voy a saber? —Le dijo Turles— Haber, tócalo que me está empezando a dar miedo a mí también.
—Si… —Raditz movió a Vegeta y este despertó de su "Sueño" y lo miro, volvió a los otros. Volvió a mirar a Raditz e hizo unos gestos con sus manos—…Creo… cero que Vegeta quiere saber cuánto falta…
Él era el único que sabía lo que significaban todos los gesto que hacia Vegeta con la mano.
Bardock lo miro y respondió —Una… o dos horas, como mucho.
—Estamos muy lejos… tengo que ir al baño —Pensó Vegeta. Se acomodó en el asiento a intentar dormí y pensando maneras posibles de que su vejiga explote a medio viaje.
Había pasado una hora, eran las seis de la mañana. Raditz y Vegeta estaban dormidos. Turles quería pero no podía dormir, más bien, no lo dejaban dormir.
—Turles, no te tomes todo el café, idiota —Dijo sacándole una taza de la mano.
— ¿No quieres que conduzca yo? —Pregunto. Bardock tenía ojeras muy pronunciadas y los ojos rojos.
— ¿Tuerto y sin dormir? —Le pregunto exaltado— ¡No, por supuesto que no! Además, si quisiera morir: elegiría formas menos dolorosas de morir que en un accidente causado por un tuerto.
—…Eres un idiota —Respondió—… Y vas a morir solo.
—Ya veremos… —Río Bardock.
Candy: Hola, he investigado mucho sobre la mafia. Mucho. Así que he decidió hacer una historia sobre eso. Los asesinatos, forma de matar, secuestros, y maneras inhumanas de tortura -Quizás- serán creadas por mí; De seguro alguna estará basada en algún método de algún asesino. Como "el asesino de la carita feliz", por ejemplo. SI se sienten ofendido de alguna manera, recuerden que es una historia para y solo para ENTRETENER AL PÚBLICO.