Hola, hola.

Soy Zahakieri, este es mi primer fic relacionado a Sailormoon, espero que les agrade y les sea entretenido y divertido. Pienso hacerla una versión corta pero a la vez intrigante para ustedes y divertida, como ya mencioné antes. Cualquier sugerencia, duda o comentario, por favor dejarlo en los rewiews, entre más haya, creo que me animarán más rápido a terminarlo y publicarlo :3 jajaja. Y si les interesa, también tengo fics de Neon Genesis Evangelion y de Angel Beats!

Como ya es costumbre, es hora de poner lo típico en esto.

Esto lo hice como diversión, todos los personajes son propiedad Naoko Takeuchi (Manga e Idea original) y Toei Animation (Anime). Sin fines de lucro.

Serena y Darien, se encontraban caminando en el centro de la ciudad. Ambos no tenían ni idea de lo que les iba a pasar durante unos días. Y todo por un mal entendido. Quizá alguien pudo haberlo previsto pero no fue así, y además, si alguien lo hubiese visto venir, esto no sería una historia. Tal vez me hayan entendido, tal vez, no. Pues la verdad es que yo también me estoy confundiendo un poco y creo que mejor contaré la historia.

»»»

Darien tomó de la mano a Serena cuando entraron al centro comercial. Ambos no pudieron evitar sentirse apenados dada la situación. No muy a menudo salían, pero cuando lo hacían era inevitable no sentirse bien y feliz.

Uno que otro paseante los miraba. Eso, sin duda alguna, era el motivo de su pequeña vergüenza. No vergüenza de su amor, cabe aclarar, sino por la obvia razón de que no están acostumbrados a que los demás los vieran así.

Ninguno de los dos llevaba la iniciativa por lo que el paseo por el centro comercial fue algo así como un viaje en piloto automático. Sin darse cuenta entraron a una pequeña joyería que, a pesar de su pequeñez, tenía muchas cosas ostentosas y de valor.

Serena impresionada por el completo resplandor de las vitrinas en colores dorado y plateado, no pudo evitar sentirse fascinada por aquellos artilugios de valores múltiples. Se imagino, no obstante, que poseía todo aquello y se lo probaba para lucirlo de la mejor manera.

Darien no pudo con ello. Cuando Serena se despegó se su lado para ver más de cerca la mercancía, él puso una cara de desagrado al ver todos los precios que incluían muchos ceros. Y cuando una persona dice: muchos ceros se refiere efectivamente a eso. Muchos ceros.

—¡Oh! ¡Qué bonito! —comenzó Serena a chillar de un lado a otro mientras sus ojos pasaban por las diferentes vitrinas.

Darien rió ahogadamente. Se aflojó un poco el cuello de la camisa. Y pensó:

—"¿Por qué demonios entré aquí?" —observó a su novia y el increíble brillo en sus ojos. ¡Oh como ama eso de ella!—. "Si la saco ahorita de este lugar, tal vez no me pida nada de esto".

Estaba a punto de tomar el brazo de su chica y salir corriendo de ahí cuando de improvisto ella volteó.

—¡Oh, Darien! —dijo con ternura e infantilismo— ¡Me has traído aquí para comprarme un obsequio!

—Eh… yo, este… —qué más decir, realmente no dijo nada. Sólo balbuceó.

El joven, contra la pared, empezó a idear un plan. Si no quería desembolsar todo su dinero en un sólo día tenía que persuadir a Serena que le iba a comprar algo lindo, pero barato. Obviamente no le diría que sería lo más barato que hubiese en la tienda.

Comenzó diciendo:

—Eh… sí. Yo pensaba darte algo lindo —musitó con voz temblorosa, inquieto por temor a que lo descubriera. Rápidamente comenzó a buscar lo más barato que halló.

Se acercó a una de las vitrinas. Y le habló a un encargado.

—Disculpe, podría mostrarme ese anillo.

El vendedor abrió el mostrador desde su lugar y le preguntó de nuevo cual quería ver. Al final, era un anillo de plata con un diseño un tanto modesto pero lindo.

—Este, señor —dijo el vendedor.

Darien asintió. Y el vendedor le acercó el anillo.

—Usted tiene buen gusto, joven —farfulló el chico. Pero luego susurró sólo para Darien— y muy poco dinero.

—¡Shhh! —le chitó Darien—. Por favor no me haga esto, no estaba preparado.

El vendedor puso cara pícara.

—Entiendo, amigo —susurró.

El chico de la joyería le extendió la cuenta y Darien pagó todo. Por suerte tenía esa cantidad, y mejor aún, le sobraba un poco más para continuar la cita.

Serena tomó el estuche con el anillo y lo abrió lentamente. Su cara se iluminó con tanta alegría se su felicidad ya no cabía en ella. Antes de salir, el vendedor le dijo que cuidara bien ese anillo ya que era uno de los más valiosos que tenían allí. Y se despidió de ellos.

La cita continuó normal, una película, una comida en algún restaurant de comida rápida. Todo normal.

Al final de la salida, Darien llevó a Serena a su casa.

—Serena, espero que te la hayas pasado bien —Darien rompió el último silencio entre ellos.

—Sí, Darien. Me la pasé fenomenal. Siempre que estoy contigo así es.

—Gracias, Serena. Bueno, nos vemos mañana, si se puede, claro.

Serena asintió. Entró a su casa después de eso. Notó un peculiar olor.

—Qué es ese olor —fue directo a la cocina. Su madre había cocinado algo rico para la cena.

Todos los habitantes de la casa, es decir, su familia estaban sentados en el comedor.

—Serena, llegas tarde —le regañó Sammy.

—Serena, toma asiento —dijo dulcemente su madre.

—¡Oh, mamá! ¿Es lo que creo que es?

—Si lo que crees, es lo que es, entonces sí —dijo con duda Ikuko.

Una vez terminada la cena familiar Serena fue a su habitación para descansar, pero antes de eso se duchó y mientras lo hacía se percató que tenía el anillo que Darien le había regalado en su mano. Sonrió.

—Esto lo tienen que saber las chicas, mañana —rió para sus adentros.

Tocaron la puerta del baño.

—Serena, llevas más de media hora dentro —gritó Rini en espera de usar el baño—. O acaso te tapaste.

—¡Rini, cállate! —espetó Serena también—. ¡Qué no ves que estoy en uno de mis momentos especiales!

—¡Pues ten tus momentos especiales fuera del baño, quieres!

—¡No! —ella abrió la puerta— ¡Tend…!

No pudo terminar su frase puesto que Rini se escabulló entre sus piernas y la empujó hacia afuera desde dentro y cerró la puerta.

—¡Espera jovencita! —Serena se levantó— ¡No le puedes hacer esto a tu madre!

—¡Claro que sí puedo!

—¡Muchachitas! —gritó también Ikuko— ¿Qué está pasando aquí? ¿Y qué es eso de que no puedes hacer eso a su madre?

—Eh… yo… es un juego —farfulló Serena y huyó a su cuarto.

—Qué niñas más raras —dijo para sí Ikuko—. Mejor veo mi novela.

Todo transcurrió normal. Normal en términos en que todo lo que pasó esa noche sucede todos lo días y sin interrupciones.

»»»

Por otro lado esa misma noche, Darien estaba caminado de regreso a casa. Tuvo la idea de invitar a salir a Serena sin el auto para tener más tiempo de platicar, (una buena idea para alargar el tiempo que estas con una persona y para platicar diría yo).

—"No sé cómo me salvé de esta" —dijo para sí.

Dio un suspiro de alivio y caminó lentamente entre las calles desoladas mientras observaba la luna en la noche. Otro poco más y se hubiese quedado sin nada que comer por un mes.

—Qué bueno que pude comprarle ese anillo con el dinero que tenía —se detuvo en una esquina—. Pero no sé porqué me siento algo inquieto acerca de esto.

Se quedó penado.

—¡Esto que siento quizá sea producto de mi imaginación! —espetó al aire— Es decir, no creo que algo malo esté pasando o ¿sí? Pero como dije, por alguna extraña razón, esto que siento. ¿Por qué lo siento? Debo de sentirlo por algo, ¿no? Y si sí lo que siento es algo que sucederá y que cambiará todo lo normal en la tierra y que además hará que el mar se seque… que alguien me diga que es esto que siento en mi pecho. Que me acongoja y me desespera con tanto anhelo. ¡Tan mal me he portado frente a los Dioses que han arrojado una maldición sobre mí! ¡Qué hice‼

Darien alzó sus manos al cielo por una explicación.

—¡Mira mamá, un loco en la calle! —dijo un niño que por ese momento pasaba junto con su mamá de la mano.

—¡Camina, Billy! —con un poco de miedo— ¡Y no lo mires a los ojos!

—¡Sí mamá! —madre e hijo apresuraron el paso y se fueron.

—Espere, Señora —gritó Darien— ¡No soy un loco! Es para una obra de teatro.

—¡No me sigas, y cállate! —gritó la mujer con miedo— ¡O llamo a la policía!

Darien corrió.

Esto llega a su fin, espero que siga esto :3

Se despide de ustedes Zahakieri.

Buen día.