¡Hola chicos! Siento haber tardado tanto, pero e tenido muchos exámenes y hemos descubierto que mi hermana pequeña tiene que operarse, ahora estoy trabajando de profesora de repaso a domicilio también además de estudiar para poder sacarme un dinero extra. La semana que viene son carnavales en mi ciudad y es una fiesta muy importante, así que no nos pondrán muchos deberes en clase y solo tengo programado un examen así que seguro que podré subir. Para compensar, este capitulo es más largo de los que suelo hacer. Quiero agradecer a todos aquellos que me dejaron comentarios en el último capitulo porque significan mucho para mi. ( Kari-Saku, Araly, Sujetodepruebas1, Daniela the Hedgehog, Yuliheth Luan, Dreamy girl'16, , Hoshi Hikari Li Kinomoto, DarkAlizz, horus100, Tifiis, Luna White 29) Y gracias también a todos esos otros que leen mi novela aunque no dejan comentarios, pero por favor, animaos, los comentarios no me hacen daño ;)

Descargo de responsabilidad: No soy dueña de Harry Potter, ojalá lo fuera, en ese caso habría mucha gente viva de las que estaban muertas y muchos muertos que ahora están vivos *coff* Ginny y Ron *coff*

Título: Una segunda oportunidad

Parejas: Harry/ Hermione (Posteriormente)

Rating: T

Advertencias: Nada para los primeros capítulos.

Tipo de letra: Normal. Pensamientos.-"Conversaciones"- "Parsel"

CAPITULO.7

Hermione estaba sentada en el sofá del salón, con una taza de té humeante descansando en el reposa-brazos mientras leía tranquilamente un libro que acababa de adquirir de la extensa y maravillosa biblioteca Black llamado "Magia antigua. Hechizos perdidos" Lo cierto es que el libro cumplía lo que el título prometía, era muy interesante ver todos los conjuros y pensar que ella era una de las pocas personas que jamás los conocería. Además, podían resultar muy útiles, aunque todavía no supiera cuando.

Sirius había tomado una relajante y muy necesitada ducha que se había alargado más de dos horas, y ahora se encontraba en el piso de arriba durmiendo. Había querido dormir en su antigua habitación, la que dejó cuando se fue de casa a los dieciséis años pero al parecer su madre la había dejado más que inutilizable, las cortinas y las sábanas estaban rasgadas y parecía que hubieran sufrido un naufragio y luego las hubieran intentado quemar repetidas veces, y por no hablar de sus objetos personales... Al verlo Sirius solo había resoplado con frustración, no es que pudiera decir que no se lo esperaba, al fin y al cabo había convivido con su madre durante una gran parte de su vida y sabía que veía su huida como una gran traición a su casa y a la noble causa de su señor. Así que finalmente decidió acostarse en una de las habitaciones de invitados que Kreacher acababa de limpiar.

Habían pasado varias horas desde que Sirius se durmió pero Hermione decidió dejarlo, estaba segura de que no había tenido un buen descanso en años y lo sabía por experiencia. Ella había estado en Azcabán durante un tiempo cuando los sangre-puras estaban en su apogeo de poder, y el lado de la luz empezó a caer con fuerza, las antiguas familias daban las órdenes y establecían las reglas, y soltaron a todos los sangre-puras de Azcabán por el hecho de "Ser demasiado buenos para estar en ese lugar y daba igual lo que hubieran hecho porque eran sangre-puras y los sangre-puras tienen derecho a hacer todo lo que quieran" Y comenzaron a sustituirlos por los mestizos o los hijos de muggles que iban capturando. Cuando cogieron a Hermione, también la dejaron allí en una de las celdas y se olvidaron de ella durante un tiempo, por lo menos no tenía que sufrir las torturas de Bellatrix o de los Malfoy. Tras unas semanas consiguió escapar, pero nunca podrá olvidar el terrible dolor de espalda que le provocaba tener que dormir en el suelo, el horroroso frío que la invadía por las noches o el aire contaminado con la cal de las paredes que se le metía en los pulmones y la hacía toser hasta que la garganta le escocía sin contar la tristeza y la desesperación continua que le hacía sentir la presencia de los dementores.

Hermione sacudió la cabeza intentando apartarse de la mente esos pensamientos de los recuerdos que tanto odiaba e intentó concentrarse en el libro que estaba leyendo, pero un ruido que venía de las escaleras la desconcentró cuando no llevaba más de dos o tres líneas. Giró la cabeza y vio que era Sirius quien se acercó a ella y se dejó caer de golpe en el sillón en frente a ella.

-"No he dormido tan relajado desde... no recuerdo cuando"- Hermione dejó escapar un sonrisa.

-"Me alegro"- Dijo ella mirándolo. Ahora se veía mucho mejor, la mugre había desaparecido, sus ropas ya no parecían trapos andrajosos, las ojeras de debajo de sus ojos ya no estaban tan pronunciadas y casi habían desaparecido, su pelo estaba un poco más recortado pero seguía siendo largo, seguramente después de tantos años teniéndolo así se había acostumbrado, pero el cambio que más le llamó la atención a Hermione fueron sus ojos, ya no parecían apagados y sin luz, estaban más bien luminosos y con algo de esperanza, habían recuperado ese brillo especial de los merodeadores que te atrapa.- "¿Que piensas hacer ahora?"- Preguntó Hermione después de un momento de silencio.

El pareció planteárselo durante unos instantes.- "No lo se, supongo que seguiré adelante, no me quedaré en el pasado. No puedo volver a mi vida normal, de eso estoy seguro, pero no se si estoy preparado para empezar una nueva vida desde cero"- Se quedó mirando al techo con expresión pensativa, se sentía como si todo lo que había pasado en esos años en Azcabán hubiera sido un sueño. Como si todo eso no hubiera pasado. Para él ayer había sido el día antes de que lo apresaran. Un día como otros durante la guerra, se había levantado en la casa que su tío Alphard le había dejado, ese era el lugar más seguro para él en aquellos momentos, estaba protegido por tantos hechizos que ni siquiera Voldemort con una centena de sus Mortífagos habría podido con ellos, por eso había elegido esa localización para esconderse. Había desayunado como un día cualquiera, y había ojeado un par de álbumes de fotos en las que aparecía con sus mejores amigos, y su pequeño ahijado. Y luego, los había dejado. Lilly, James , Harry...

-"No deberías culparte por lo que pasó. Tu no fuiste la causa de que James y Lilly murieran."

Sirius la miró con expresión desconcertada, pero también con algo de curiosidad y extrañeza.- "¿Como sabes eso?"

-"Bueno, no es muy difícil adivinar en que estás pensando con esa expresión concentrada y melancólica que tienes"- Respondió Hermione cogiendo la taza de té y tomando un pequeño sorbo.- "¿Quieres?"- Ofreció.

El negó con la cabeza. -"Me refiero a como sabes lo de Lilly y James" - Ella se limitó a encogerse de hombros tomando otro sorbo a su taza de té mientras cerraba su libro y lo colocaba en la mesilla a su derecha.- "Eres muy extraña. Pareces mucho más madura de lo que cualquier niña de tu edad debería ser, pero tampoco pareces muy mayor, tus ojos me dicen que has visto más de lo que podría imaginar, eres inteligente. Muy inteligente. Realmente inteligente. También eres poderosa, puedo notarlo, aunque por otra parte todos los Black nacemos con poder e inteligencia"- Dijo con una sonrisa de autosuficiencia.- "Incluso juraría que por el rabillo del ojo he visto que tienes una varita pero no veo a ningún auror del ministerio aquí así que puede que me equivoque y todo esto sea un simple delirio de un paranoico hombre que ha pasado demasiado tiempo encerrado"

Hermione tragó con fuerza toda la saliva que había estado reteniendo y cerró la boca que se le había abierto involuntariamente durante su monólogo, ¿Como había podido ser tan descuidada? ¿La varita? ¿En serio? ¡Ni siquiera se había dado cuenta! A partir de ahora debía ser más cuidadosa con su apariencia. Por un momento se planteó contarle a Sirius la verdad al completo, pero descartó esa opción, acababa de llegar y no podía permitirse un desliz tan grave, eso podría arruinar todos sus plantes y alteraría el futuro de muchas personas. No, todavía no podía contarle nada. Así que rápidamente restauró su postura de inocencia fingida e intentó sonreír, y hizo caso omiso, restándole importancia a lo que acababa de decir Sirius.

- "No has respondido a mi pregunta"- Dijo ella intentando que no sonara como lo que realmente era, un intento de alejar el tema de sus sospechas. Él la miró confusa.- "Me refiero a mi pregunta de antes, sobre qué es lo que vas a hacer ahora, ¿Quieres quedarte aquí conmigo?"

Sirius pestañeó un par de veces. Nunca se habría planteado volver allí, habían demasiados recuerdos que se lo impedían, pero por otra parte, gracias a Hermione, el número 12 de Grimmauld Place había quedado irreconocible, parecía más acogedor y todo era mejor, no se asemejaba en absoluto a la antigua mansión donde había pasado los peores años de su vida. Además ahora ese asqueroso elfo que le amargaba estaba más... domesticado, incluso se veía feliz, cosa que Sirius consideraba un milagro. Aún le quedaba la opción de ir a cualquiera de las casas que su tío Alphard le dejó como herencia cuando murió, pero no se veía con fuerzas para estar solo. Miró a la niña, ocultaba algo, de eso estaba seguro, pero había algo que le hacía confiar en ella, tal vez fuera el hecho de que eran familia o la tremenda necesidad que tenía de protegerla o el miedo a estar otra vez solo, de cualquier manera, Sirius confiaba en la niña.- "Si. Si... me quedaré aquí"

-"¡Genial!"- Exclamó Hermione emocionada. La idea de tener a Sirius otra vez con ella le agradaba y le daba seguridad.

-"Ahora que lo pienso... ¿Sabes que ha sido de Harry?"- Sirius pensaba que Harry habría acabado con Remus o con algún otro amigo de los Potter, es decir alguien con el que Harry estaría bien, no sabía que eso estaba más que alejado de la verdad.

-"¡Oh Dios mio!"- ¿Como podía haberse olvidado de Harry? Ahora mismo debía estar con esos horrorosos parientes que abusan de él y le hacen trabajar y cocinar para ellos.- "¡El está con los Dursley!"

-"¿Los Dursley? ¿La hermana de Lilly y su esposo muggle?"- Dijo Sirius desconcertado. Tenía entendido que Lilly y su hermana no se llevaban muy bien, y menos desde que Lilly se casó con James y entró más aún en el mundo de la magia y su hermana se casó con aquel tipo gordo y se alejó más del mundo de su hermana.- "¿Pero por que no está con Remus?"

-"Dumbledore"- Susurró entre dientes con la mandíbula apretada casi inaudiblemente, pero con sus sentidos perrunos más desarrollados, Sirius pudo oírlo.

-"¿Que quieres decir con Dumbledore?"

-"El se cree el hombre más poderoso del universo, cree que puede hacer absolutamente todo y que no importa si se equivoca o los errores que cometa porque para él el fin justifica los medios, lucha por el bien común, ¡Ja! El bien común mi culo."- Se quejó subiendo el tono de voz.

-"¿Que tiene que ver eso con que Harry se haya quedado con su tía?"- Preguntó Sirius curioso y extrañado.

-"Dumbledore pensó que si Harry se criaba lejos del mundo de la magia no conseguiría ser lo suficientemente poderoso como para convertirse en un segundo Voldemort, y cuando creciera y fuera a Hogwarts sería más dócil y fácil de controlar, además si no conoce la magia lo puede controlar con más facilidad"- Dijo Hermione. Se notaba que soltaba con asco y desprecio con cada palabra que salía de su boca.

-"No lo entiendo, ¿Por que iba a hacer una cosa así? Harry nunca..."

-"Harry iba a convertirse en un rival para Dumbledore, iba a crecer y a hacerse fuerte, mucho más fuerte incluso que él, pero lo único para lo que lo quiere Dumbledore es para que muera, quiere sacrificarlo por esa estúpida profecía ¿Te lo puedes creer? Por una simple profecía hecha por una mujer sin ningún talento en adivinación, porque hay que reconocerlo, Trelawney no tiene nada de talento en adivinación probablemente se inventara la profecía o le viniera a la cabeza un día en el que había bebido demasiado Whisky de fuego..."- Hermione estaba hablando muy de prisa, tanto que Sirius tenía que esforzarse para captarlo todo y procesar toda esa información a la vez.- "Pero no se lo preguntes a ese viejo, porque si se lo nombras o le hablas del tema seguramente te dirá que era por el bien de Harry y te hablará de algún hechizo de protección de sangre inventado por el mismo, porque he investigado ¡Oh, claro que lo he hecho! Y no hay hechizos de ese tipo. Y si protestas, ¿Que hará? Pues lo más seguro es un obliviate rápido en ti, o jugará un rato con tu memoria..."

-"Espera, espera, espera. ¿Me estás diciendo que Dumbledore puso a Harry a vivir con sus tíos por una especie de profecía y quiere que muera?"

-"¡Exactamente! Porque Dumbledore es Dumbledore y Dumbledore solo piensa en Dumbledore y en nadie más que en Dumbledore."

-"Bien, veo que no te cae demasiado bien, pero no creo que sea tan malo, él es un hombre bueno, tal vez un poco excéntrico y extravagante, pero es también un hombre mayor y muy sabio, no creo que el fuera capaz de hacer algo así."- Dijo Sirius en voz baja intentando tranquilizarla.

-"¿Que no?"- Hermione se reía por dentro, ya lo había hecho una vez en su 'otra vida' cuando había dejado morir a Harry solo porque la estúpida profecía decía que solo podía existir uno si el otro vivía y si uno moría el otro moriría también. ¡Que estupidez!- "Puedes pensar lo que quieras, pero Dumbledore piensa que la vida es un simple juego y que nosotros somos solo sus peones. Puede sacrificar a cualquiera cuando quiere y cree que el decide los movimientos. Hasta ahora."

Buen final ¿No creéis? Lo siento pero me encanta dejar con suspense.

Nos vemos con el proximo capitulo o mas bien nos leemos

Muchos besos y que paséis buen fin de semana!